¿Qué es el parénquima?
Parénquima es un término histológico empleado para definir tanto un tejido (botánica), como la parte funcional de un órgano (zoología). La palabra deriva del griego παρέγχυμα, que significa sustancia de los órganos.
En plantas, el parénquima comprende gran parte de, o principalmente, el llamado tejido fundamental o tejido del suelo. Es un tejido poco especializado compuesto por células vivas, que se mantienen vivas incluso después de la madurez. También presenta gran complejidad fisiológica.
En animales, el parénquima sirve para definir el tejido funcional de los órganos. El término parénquima fue empleado por primera vez por el médico y anatomista griego Erasístrato para referirse a varios tejidos humanos. El primero en emplearlo en botánica fue el botánico y padre de la anatomía vegetal, Nehemiah Grew.
Características del parénquima
El parénquima es un término que define tejidos tanto de vegetales como de animales, y en cada uno de ellos presenta características y tipos de células muy distintas.
Parénquima vegetal
- Se caracteriza por su bajo grado de especialización y por conformar la mayor parte de la masa de la planta. Está formado por un abundante número de células, con fisiología compleja, que presentan vacuolas y tienen paredes primarias delgadas, y raras veces estas paredes llegan a ser gruesas.
- La división celular se realiza mediante el proceso mitótico, y sus células están vivas aun después de alcanzar la madurez (característica que los distingue de otros tejidos vegetales).
- Estas células tienen varios tipos de formas que dependen de su ubicación específica en la planta y de la función que cumplen. Pueden ser esféricas imperfectas, estrelladas, poliédricas y también pueden llegar a ser ramificadas.
- Las células parenquimatosas tienen espacios llenos de aire en sus esquinas. Generalmente, no tienen cloroplastos (salvo algunas excepciones), pero sí presentan leucoplastos. Sus vacuolas son características por el almacenamiento de taninos y otros compuestos.
- Este tejido se encuentra en la planta en estructuras como el tejido del suelo, la corteza de la raíz, en regiones del xilema, el floema y también en hojas, flores y frutos, pero nunca en las partes leñosas.
Parénquima animal
- El parénquima animal está compuesto por células altamente especializadas que realizan la función de órganos específicos. Por lo general, este tejido ocupa la mayor parte del órgano.
- Debido a que son tejidos muy especializados, sus componentes varían mucho. Sin embargo, habitualmente representan la parte funcional de un órgano. La parte no funcional la representa el estroma, un tejido (normalmente de tipo conectivo) de soporte o sostén.
- En los organismos acelomados (sin celoma), el término se emplea para definir una masa relativamente esponjosa de células que ocupan o llenan el interior del cuerpo. Este tipo de parénquima se forma a partir de células epidérmicas (ectodérmicas), durante las primeras fases del desarrollo embrionario.
Tipos de parénquima
Parénquima vegetal
Clorofílico
Este tipo de parénquima presenta abundancia de cloroplastos. Sus células tienen formas más o menos cilíndricas y perpendiculares a la superficie, y están separadas por espacios. Se hallan debajo de la epidermis de las áreas verdes de la planta (tallos, hojas, etc.).
Se conocen al menos dos subtipos de tejidos clorofílicos: el tejido lagunar, ubicado en la parte donde hay menor incidencia de luz en las hojas. Y el tejido empalizado, ubicado en la parte donde hay mayor incidencia de luz solar en la hoja.
De reserva
No presenta cloroplastos. El tejido es abundante en estructuras como rizomas, tallos aéreos, raíces y tubérculos (como papa, remolacha y zanahoria), semillas, pulpa de frutas, tallo de la caña de azúcar, cotiledones, entre otras.
Aerífero
Conocido también como aerénquima. Es un tejido formado por células irregulares, separadas por grandes espacios entre una célula y otra. Los tejidos aeríferos son característicos de plantas acuáticas o de ambientes húmedos. El tejido se halla tanto en las raíces como en tallos.
Puede formarse por tres mecanismos distintos: esquizogenia, lisogenia y expansigenia. La primera ocurre por diferenciación celular, durante el desarrollo del órgano.
La lisogenia solo es posible bajo estrés ambiental y los espacios gaseosos se forman por muerte celular. Finalmente, la expansigenia es un proceso no reconocido por algunos botánicos, que ocurre sin la necesidad de que las uniones celulares desaparezcan.
Acuífero
Es un tipo de tejido capaz de almacenar agua, puede almacenar mucha más agua que otros tejidos, gracias a células de gran tamaño, vacuoladas y con paredes delgadas.
Este tejido se halla en órganos subterráneos. Es característico de plantas que habitan en ambientes secos, como las cactáceas (tunas y cactus, por ejemplo).
Parénquima animal
Debido a la alta especificidad de los tejidos parenquimatosos de los animales, se dividen en al menos cuatro tipos, los más generales y básicos conocidos:
Muscular
Desde el punto de vista embriológico, deriva del mesodermo. Está compuesto por miocitos o fibras musculares. Existen tres tipos de tejido muscular: cardiaco, liso y esquelético. Cada uno se diferencia según su función, aspecto y forma.
Nervioso
Este tejido deriva de la capa externa que recubre al embrión y que dará origen también a la epidermis (el ectodermo). Está conformado por células nerviosas altamente especializadas, llamadas neuronas y glía. Estas células se agrupan para formar el sistema nervioso central y el periférico.
Conectivo
Este tejido es de origen mesenquimático (mesodermo). Es el principal tejido constituyente de los animales. Presenta varios tipos de células y un conjunto de materiales extracelulares (matriz extracelular), una combinación de fibras colágenas y elásticas, y una sustancia rica en glicosamicoglicanos y proteoglicanos.
Epitelial
Es un tejido que deriva o proviene generalmente del ectodermo. Cubre casi todo el cuerpo de los animales. Conforma más del 60% de las células del cuerpo. No existe matriz extracelular en este tipo de tejido. Se extiende a todas las evaginaciones complejas del cuerpo que forman el hígado, los pulmones, las glándulas sudoríparas, entre muchas más.
Funciones del parénquima
Parénquima vegetal
Clorofílico
Este tipo de parénquima cumple principalmente funciones fotosintéticas, gracias a los numerosos cloroplastos que contiene. Respecto a los dos subtipos, el clorofílico empalizado se centra en procesos fotosintéticos, mientras que en el lagunar se forman espacios intercelulares que facilitan la respiración y el intercambio de agua.
De reserva
Este parénquima cumple funciones de almacenamiento a lo largo de diferentes órganos de la planta. Entre las principales sustancias que reservan están los cristales de proteínas, sales, pigmentos, glúcidos (azúcares), y fundamentalmente agua, entre muchos otros.
Estas sustancias de reserva varían dependiendo de las especies de plantas y del ambiente donde se desarrollan. Sin embargo, lo que hace posible el almacenamiento son las grandes vacuolas centrales, que funcionan como el principal orgánulo de reserva.
Aerífero
Este tipo de tejido se desarrolla principalmente en plantas acuáticas (hidrófitas), su función es dejar grandes espacios intercelulares, que sirvan para la conducción de los gases en la planta, permitiendo la aireación, en especial cuando estas se encuentran en suelos fangosos, inundados o anegados.
Acuífero
Está hiper especializado para almacenar agua. Si bien todas las células de la planta necesariamente almacenan agua, estas, con sus grandes células de paredes delgadas y grandes vacuolas, son las encargadas de retener el agua.
Este parénquima está más y mejor desarrollado en plantas que viven en ambientes carentes de agua y requieren de este tejido para sobrevivir a periodos prolongados de sequía.
Parénquima animal
Epitelial
El tejido epitelial cumple funciones de protección, almacenamiento de fluidos corporales y transporte interno y externo, facilitando la absorción y secreción de sustancias.
Un ejemplo de parénquima epitelial son los corpúsculos y túbulos renales, que tienen la función de filtrar la sangre y posteriormente formar orina.
Conectivo
Las funciones del parénquima conectivo son muchas, entre las que destacan el transporte de nutrientes, difusión de desechos, almacenamiento de grasa, actividad inmunológica, entre otras. Un ejemplo de parénquima conectivo son las células sanguíneas, en especial los linfocitos provenientes del bazo.
Nervioso
Se encarga de la coordinación, transmisión del impulso nervioso a través de largas distancias dentro del cuerpo y de la respuesta inmediata. Esto lo realizan mediante el órgano llamado cerebro y las células nerviosas y glía.
Muscular
Este tejido se encarga de casi todos los tipos de movimiento que presentan los organismos, incluyendo los no voluntarios. El tejido muscular también cumple funciones de protección de órganos, producción de calor y de mantener la postura corporal.
Un ejemplo de parénquima muscular son las células musculares cardiacas. Estas cumplen la función de generar los movimientos de contracción y relajación, necesarios para que la sangre sea impulsada a través del sistema circulatorio.
Otro ejemplo es el de las células musculares del iris (en el ojo), responsables de la contracción y dilatación de la pupila ante la presencia de luz abundante o escasa, respetivamente.
Referencias
- Morfología de plantas vasculares. Parénquima. Recuperado de biologia.edu.ar.
- R. Moore, D. Clark, K.R. Stern. Botany. William C Brown Pub.
- M. Megías, P. Molist, M.A. Pombal. Parenquima. Atlas de histología animal y vegetal, tejidos vegetales. Recuperado de mmegias.webs.uvigo.es.
- Parenchyma. Recuparedo de en.wikipedia.org.
- Parenchyma. Plant tissue. Recuperado de britannica.com.