¿Qué es el poligenismo?
La teoría poligenista o poligenismo defiende que la especie humana se divide en razas cuyo origen se debe a diferentes linajes. Se ha desarrollado para explicar el origen y la evolución humana.
Según el poligenismo, los homínidos que vivían en África salieron en una primera oleada y, años después, los humanos evolucionados salieron en una segunda oleada de África y se encontraron con los habitantes de esas tierras.
Se trata de una teoría que, en el ámbito religioso, está reñida con la noción del pecado original defendido por la Iglesia católica. También se ha dicho que es una concepción del ser humano que sirvió para justificar la esclavitud.
Autores partidarios del poligenismo
Fue Ernst Haeckel (1834-1919) quien divulgó profusamente su interpretación de las ideas de Darwin entre los germano-parlantes, era partidario del poligenismo argumentando que el ser humano era un género dividido en nueve especies separadas desde la aparición del habla.
Mientras que Carleton Coon (1904-1981), defensor de un poligenismo moderno, proponía que cada raza humana evolucionó separadamente (hipótesis multirregional).
En todo caso, se trata de una creencia que no se ha consolidado lo suficiente como para generar consenso entre la comunidad científica.
Poligenismo y biología humana
Las primeras teorías que se difundieron sobre el origen del ser humano moderno, sostenían que las razas remitían a especies biológicas distintas con poco o ningún flujo genético entre ellas.
Por ejemplo, el modelo multirregional, basado en el registro fósil, plantea que una evolución paralela de Homo erectus a Homo sapiens ocurrió después de la migración del Homo erectus de África (hace más de 800.000 años).
De acuerdo con el modelo de origen africano reciente (RAO), todas las poblaciones no africanas comparten un antepasado: el Homo sapiens, que evolucionó en África hace aproximadamente 200.000 años, y sustituyó a las poblaciones que encontró fuera de África (los neandertales, por ejemplo).
En efecto, las investigaciones en fenotipo, ADN mitocondrial (ADNmt) y del cromosoma Y, revelan que esa migración se originó desde África oriental.
Siendo que los seres humanos, como especie, comparten un ancestro y son genéticamente similares, ¿qué base científicas sustentan la noción de razas? La respuesta parece encontrarse en el campo de la demografía.
Ocurre que el ser humano no se aparea al azar: las posibilidades de aparearse son mayores entre seres que viven en la misma región geográfica y comparten el idioma.
Esto es así tanto por el proceso natural de deriva genética como por la tendencia de los seres humanos de aparearse con aquellos con quienes comparte ciertas características fenotípicas.
Existen estudios sobre la estructura de la población que investigan la varianza genética entre las poblaciones y se basan en la FST de Sewall Wright. Esta es una estadística cuyos resultados van desde cero (sin diferenciación) hasta uno (sin variación genética compartida).
Cuando los resultados reflejan un bajo valor de FST podría significar que existen ancestros comunes recientes o altos niveles de migración.
Muchos estudios revelan mayores niveles de variación genética en las poblaciones africanas que en las poblaciones no africanas. Las poblaciones fuera de África solo tienen una fracción de la diversidad genética que hay dentro de ella.
Hay que considerar que existen factores demográficos que inciden en el genoma: el tamaño y la estructura de la población, el efecto fundador y la adición.
La asociación no aleatoria de alelos se denomina desequilibrio de ligamiento (LD), y la ciencia se ha encontrado con que los africanos tienen menor LD que los eurasiáticos y que los americanos.
Eso podría explicar por qué las poblaciones africanas ancestrales mantuvieron un tamaño de población efectivo mayor (Ne) y, en consecuencia, tuvieron más tiempo para recombinación y mutación para reducir su LD.
Sin embargo, a pesar de las variaciones impuestas por la adaptación de los individuos a su entorno cercano (por ejemplo, la inmunidad a ciertas enfermedades o la variación de melanina que incide en el color de la piel), la correlación entre lo que popularmente se entiende como “raza”, y las variaciones físicas reales en la especie humana, es prácticamente nula.
Poligenismo y religión
Ante el monogenismo planteado por el Génesis judeocristiano (origen de la humanidad en una sola pareja), el poligenismo propone que la vida humana se formó en varios lugares de forma relativamente simultánea, y que el nombre Adán no se refiere a una sola persona, sino que alude al colectivo “los hombres” y/o “la humanidad”.
Esta interpretación, herética hasta mediados del siglo XIX, se ha considerado como un intento por explicar científicamente, sin renunciar a la fe cristiana, las pocas generaciones humanas entre Adán y Eva y los humanos de hoy.
Esta duda planteada por Voltaire en 1756, encontró la resistencia de la Iglesia católica, la cual sentía compatible al evolucionismo con el catolicismo, pero encontraba que el poligenismo no concordaba con la doctrina del pecado original.
Poligenismo y derechos humanos
Siendo que el poligenismo también funcionó como una manera científica de justificar la esclavitud, los defensores de los derechos humanos no han ahorrado esfuerzos para refutarlo.
A mediados del siglo XX, el movimiento internacional en defensa de los derechos humanos se concentró en los experimentos biológicos enfocados en investigar los tipos raciales y las jerarquías que implicaban.
La teoría poligenista afirmaba que la diferencia entre las supuestas distintas razas podían explicar por qué era legítima la esclavitud, en virtud de una “inferioridad” intelectual.
Hoy en día, la comunidad científica está de acuerdo en que no existe tal cosa como razas en el género humano, e inclusive desde la genética se ha rechazado esa posibilidad.
Referencias
- Race and the reality of human physical variation. Recuperado de britannica.com.
- Monogenismo y poligenismo en Scripta Theologica. Recuperado de unav.edu.
- Implications of biogeography of human populations for ‘race’ and medicine. Recuperado de nature.com.