Pródico de Ceos (460-395 a. C.) fue un filósofo griego que profesó las ideas del Humanismo. Formó parte de la primera etapa del movimiento sofista en la que destacó junto a Protágoras de Abdera y Gorgias de Leontinos. Sus enseñanzas se centraron casi exclusivamente en la ética.
Tuvo mucha fama durante su época y fue tan respetado que pudo desempeñar roles en diferentes posiciones políticas. Incluso, su nombre se debe a que fue designado como el embajador de Ceos, una isla de Grecia, en Atenas.
Su capacidad como orador y su facilidad para la enseñanza le permitieron ser muy reconocido. Platón lo mencionó en innumerables oportunidades, aunque él y Sócrates fueron de los principales detractores que tuvo Pródico en su época.
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Biografía
El año de nacimiento y el año de la muerte de Pródico no se han definido con exactitud. Se llegó al acuerdo de que nació en algún momento cercano al año 460 antes de Cristo y que falleció después de Sócrates.
Estos acuerdos de la biografía de Pródico se establecieron por el estudio de todas sus obras y por la comparación de las ideas que planteó con la de otros filósofos del movimiento sofista.
La presencia de Pródico en Atenas fue muy habitual, por eso su nombre. Sus viajes eran una respuesta a dos motivos diferentes: o era enviado en misiones diplomáticas, como embajador de Ceos, o se trasladaba a la capital griega para hacer algún tipo de negocio personal.
Sus continuas visitas a Atenas le permitieron a Pródico gozar de un buen nivel económico, ya que sus enseñanzas eran bien cotizadas por las familias más pudientes de la época.
Pensamiento filosófico
Así como pasa con los datos biográficos de Pródico, el conocimiento sobre sus pensamientos y principios es bastante escaso. Aunque no hay discusión sobre la importancia que tuvo, especialmente en Atenas.
Su trabajo se conoce gracias a lo que otros escribieron sobre él. Llegó a ser nombrado y ridiculizado en algunas comedias antiguas, que fueron muy populares después del siglo V a. C. Lo mismo pasó con otros filósofos como Sócrates o Eurípides.
Sofista
A Pródico se le reconoce como parte del movimiento sofista porque compartió algunas características de otros pensadores sofistas. Para empezar, Pródico cobró por exponer sus ideas. Además fue muy reconocido por su oratoria, dándole una gran importancia al razonamiento de las cosas.
Algunos autores han querido definir el pensamiento de Pródico como relativista, pero no se han encontrado pruebas concluyentes sobre esto. Todo se debe a una comparación con Protágoras.
Lenguaje
Aunque Platón y Aristóteles son más recordados como detractores y críticos de las ideas de Pródico, lo cierto es que ambos al principio fueron fieles seguidores del filósofo. Una de las características que más atrajo a ambos fue la pasión que sentía Pródico por el lenguaje.
Puso mucho empeño en establecer la definición más adecuada a cada una de las palabras. Algunos historiadores afirman que este énfasis en el lenguaje significó el primer intento por desarrollar un diccionario.
Religión
Pródico también dejó clara su posición en relación a las creencias mitológicas de la época. El filósofo griego habló de las deidades como entidades útiles para cada cultura, ya que cada comunidad le daba características de divino a aquellas cosas a las que podía sacarle algún provecho.
Algunos lo consideraron como ateo, otros creyeron que era politeísta. Su origen griego apoyó esta segunda hipótesis, pues los fenómenos naturales eran asociados con deidades en la Grecia de la antigüedad.
A los principios que planteó sobre los dioses y la religión se les dio el nombre de teoría naturista.
Fábula de Hércules
El pensamiento de más relevancia de Pródico tiene que ver con su visión de ética. Se conoce su punto de vista por la fábula de Hércules, en la que el personaje principal debe elegir entre llevar una vida simple y con trabajo o una vida plagada de diversión y sin sobresaltos. A esta contradicción de estilos de vida se les denominó virtud y vicio.
Hércules escogió la virtud, por lo que se dice que Pródico comulgaba con este estilo de vida. Elección que reforzó el carácter humanista del filósofo griego.
Publicaciones
Como todo en la vida del filósofo, no hay un consenso sobre las obras que llevan su autoría. Se nombran diferentes trabajos, pero aún no se ha podido determinar si todos los títulos a los que se hacen referencia son textos diferentes o partes de uno solo o simplemente títulos diferentes para la misma obra.
Es obvio entonces que no existe ningún registro físico original de alguna de sus obras.
La elección de Hércules fue la obra más importante que se le atribuye. De sus escritos sobre religión solo sobreviven dos títulos: Sobre la naturaleza y Sobre la naturaleza del hombre.
Gracias a Sócrates y a Platón se conocen algunos discursos de Pródico ya que hicieron referencia a sus palabras en múltiples ocasiones.
Pupilos y contemporáneos
La importancia de Pródico es evidente cuando se nombran a las personalidades a las que logró influir con sus pensamientos. Terámenes e Isócrates, importantes políticos griegos, y Eurípides, un reconocido poeta de la antigüedad, fueron alumnos de Pródico en algún momento de su vida. Aristófanes, Platón y Jenofonte los nombraron en sus escritos.
Jenofonte fue uno de los autores más importantes a la hora de preservar el trabajo de Pródico. Fue un importante historiador durante los siglos V y IV a. C. En una de sus obras, de título Las horas, presentó la fábula sobre Hércules que se le atribuye a Pródico.
Aristófanes, aunque se dedicó a la comedia, tuvo un rol importante porque por él se sabe sobre los pensamientos religiosos de Pródico. Definió al filósofo como un gran conocedor de cualquier asunto mitológico y astrológico. Esto gracias a las menciones que hizo en dos de sus comedias: Las nubes (realizada en el año 423 a. C.) y Las aves (del 414 a. C).
El médico y filósofo Sexto Empírico también hizo referencia a los pensamientos religiosos de Pródico en alguno de sus escritos.
Mientra, Platón ayudó a definir a Pródico como un sofista, ya que criticó abiertamente los cobros que hacía por sus enseñanzas y lecturas públicas. Platón llegó a denominar al filósofo griego como una persona encaprichada por el significado de las palabras y por usarlas de forma adecuada.
Referencias
- Ballif, M. and Moran, M. (2005). Classical rhetorics and rhetoricians. Westport, Conn.: Praeger.
- Diels, H. and Sprague, R. (2001). The older Sophists. Indianapolis: Hackett Pub.
- Dillon, J. and Gergel, T. (2003). The greek sophists. London: Penguin Books.
- Graham, D. (2011). The texts of early Greek philosophy. Cambridge: Cambridge Univ. Press.
- Guthrie, W. (1962). A history of Greek philosophy. Cambridge: Cambridge Univ. Press.