Los refranes con analogía son bastante comunes. Una analogía es una comparación entre dos cosas diferentes para resaltar algún punto de similitud. En este sentido, el concepto se asemeja a las definiciones de símil y metáfora.
Sin embargo, existen claras diferencias. Tanto el símil como la metáfora expresan comparaciones figurativas. En el primer caso, son explícitas (“tu amor es como una tormenta”, por ejemplo). Las metáforas son comparaciones implícitas, como en “el vendaval de tu amor”.
Ahora bien, la diferencia de estas figuras con la analogía es su propósito. Una analogía tiene el fin de explicar o aclarar alguna idea u objeto desconocido o difícil al mostrar cómo la idea u objeto es similar a uno familiar.
Ejemplos de refranes con analogía
Un refrán es un dicho o frase corta, alegórica, verdadera en la mayoría de los casos, proveniente de la experiencia popular y que busca advertir o enseñar acerca de los hechos de la vida. Estos dichos pertenecen al género oral tradicional.
Su forma concisa y sintética hace fácil su retención memorística y su uso por parte de los hablantes. A través de ellos, se puede descubrir los pensamientos y las ideologías de los pueblos.
En otro orden de ideas, los refranes suelen estar cargados de variados recursos literarios, entre ellos la analogía. A continuación se mostrarán algunos refranes con analogías.
Árbol que nace torcido, nunca su rama endereza
En este refrán, se compara un árbol que nace torcido con situaciones o eventos que comenzaron mal desde un principio.
Tal como las ramas del árbol no podrán enderezarse, estas situaciones tampoco podrán arreglarse en el tiempo.
En boca cerrada no entran moscas
Todos los refranes con analogía comparan situaciones de las cuales se puede aprender.
En este caso, si una persona mantiene la boca cerrada (en silencio), no pasará por situaciones desagradables (tragar moscas) producto de algún comentario impropio.
Muerto el perro, se acabó la rabia
La comparación que encierra este refrán guarda relación con situaciones límites en las cuales se requieren soluciones drásticas.
Quien siembra vientos, cosecha tempestades
Este refrán es una suerte de advertencia. Se hace una comparación entre cosechar el fruto de lo sembrado y el resultado o consecuencia de las acciones particulares.
A perro flaco no le faltan las pulgas
Este es otro ejemplo claro de refranes con analogía. Con frecuencia, un infortunio parece venir acompañado de otros males.
Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque, ten paciencia
En este caso, se comparan dos situaciones contrarias y la manera de comportarse en ambas.
Por una parte, se describe la actuación de alguien cuando estaba en una posición ventajosa. Luego, al cambiar los roles, se escribe la actitud que se espera de esa persona.
No hay rosa sin espina
Las rosas son flores muy apreciadas por su hermosura. Sin embargo, están llenas de espinas.
Precisamente, la analogía en este refrán guarda relación con objetos o condiciones muy atractivas, pero que esconden un lado negativo.
La palabra es plata y el silencio es oro
A veces, lo que se dice es muy importante y tiene mucho valor. No obstante, en otras oportunidades puede ser mucho más valioso mantenerse callados.
Abren buenos modales las puertas principales
En este refrán se hace referencia a que una buena educación y un buen comportamiento facilitan las relaciones.
De tal palo tal astilla
Se hace una analogía entre la astilla de un palo y los hijos de una persona, que suelen comportarse de igual forma que sus padres.
A fácil perdón, frecuente ladrón
El refrán se refiere a que si se perdonan continuamente las faltas de alguien, sin ningún tipo de castigo, las personas no aprenden una conducta adecuada.
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Referencias
- Metaphor. Recuperado de literaryterms.net.
- Swisher N. Rhetorical Devices. Recuperado de ncsu.edu.