¿Qué es el relativismo sofista?
El relativismo sofista es una corriente filosófica que considera la verdad y la moral no como hechos absolutos, sino como realidades condicionadas por diversos factores. Los defensores de esta corriente aseguran que ninguna situación puede ser considerada buena o mala por sí misma, ya que pueden existir muchas realidades de una misma situación, dependiendo de la percepción de los sujetos particulares.
La corriente sofista fue una de las más importantes en la filosofía de la antigua Grecia, aunque más tarde fue desacreditada por figuras tan influyentes como Sócrates, Platón o Aristóteles.
Origen del relativismo sofista
Los sofistas eran filósofos de la antigua Grecia, maestros de retórica, que profesaban el subjetivismo y la inexistencia de la verdad objetiva, así como rechazo a la religión. Se enfocaban en la moralidad, el relativismo, la naturaleza y el escepticismo ante el valor absoluto del conocimiento.
El término sofista en griego significa “sabio”. Sus representantes más reconocidos fueron Protágoras, Gorgias, Pródico y Antifón, del siglo V a.C.
El relativismo tiene su origen en el escepticismo, en la falta de confianza en la verdad. Sin embargo, estos conceptos no deben ser confundidos. Por ejemplo, un escéptico puede afirmar que no cree en fantasmas, al tiempo que un relativista no niega ni afirma que existan, sino que apoya la creencia de que muchas verdades podrían envolver el tema.
Además, los sofistas eran expertos en retórica, en el arte de la persuasión, por lo que, si utilizaban adecuadamente un argumento, sería suficiente para demostrar la legitimidad de una postura. Esto hizo que muchos filósofos de la época, y también actuales, rechazaran el relativismo y cuestionaran su validez.
Características del relativismo sofista
Para los sofistas, todo está condicionado y es relativo.
- Niega la verdad absoluta, ya que dependerá de cada interpretación que esta produzca.
- La percepción de la verdad puede cambiar con el paso del tiempo.
- Rechaza la existencia del bien o el mal, pues estos conceptos están condicionados a la percepción de cada persona o grupo.
- No existe una cultura mejor que otra.
- No existen ideas superiores a otras, el relativismo acepta todas las posturas.
- La moral universal no existe, ya que depende de la cultura que la profese.
Tipos de relativismo sofista
- Relativismo gnoseológico o cognitivo. Considera que no existe una verdad absoluta.
- Relativismo de grupo. La verdad dependerá de cada grupo que la perciba.
- Relativismo individual. Las normas morales dependen de la percepción individual.
- Relativismo moral y cultural. No existe una moral universal, ya que esta depende del grupo cultural o persona que la perciba.
Ejemplos de relativismo sofista
En la era moderna se observan muestras de relativismo moral y cultural en muchos aspectos de la vida cotidiana:
- Está bien consumir carne de res en países de Occidente, pero no en la India, donde las vacas son consideradas sagradas.
- Tomar alcohol puede ser aceptable en algunas religiones, para otras, como el islamismo, es inadmisible.
- Las mujeres pueden vestir prendas ligeras en algunos países, en contraposición a lugares como Irán o Arabia Saudita.
- La mutilación femenina es inaceptable en países de Occidente, mientras que en Somalia, Nigeria o Sudán forma parte de una costumbre ancestral.
- Algunos países aceptan la poligamia, mientras que en otros es considerado un crimen.
Representantes del relativismo sofista
Protágoras (481-401 a.C.)
Protágoras afirmaba la premisa de que lo bueno o lo malo está en manos de una sociedad, que podría tener una opinión por cada individuo que la componga y que esta opinión podría cambiar con el pasar del tiempo:
“Sobre lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo, sostengo con toda firmeza que, por naturaleza, no hay nada que lo sea esencialmente, sino que es el parecer de la colectividad el que se hace verdadero cuando se formula y durante todo el tiempo que dura este parecer”.
Gorgias (485-380 a.C.)
Gorgias fue un sofista radical, que no aceptaba siquiera la realidad del mundo físico: “Nada existe. Si algo existiera, sería inconcebible para el hombre. Si fuera concebible, tampoco se podría transmitir o explicar a los demás”.
Detractores del relativismo sofista
Es de relativistas aceptar la existencia de varias percepciones, y estas no faltaron entre otros filósofos que le dieron la espalda a la corriente del relativismo.
Aristóteles (384-322 a.C.)
Aristóteles rechazó la inexistencia de una verdad única impulsada por los sofistas por considerarla contraria a la lógica:
“Si todo lo que pensamos, si todo lo que nos parece, es la verdad, es preciso que todo sea al mismo tiempo verdadero y falso. La mayor parte de los hombres piensan diferentemente los unos de los otros; y los que no participan de nuestras opiniones los consideramos que están en el error.
La misma cosa es, por lo tanto, y no es. Y si así sucede, es necesario que todo lo que aparece sea la verdad, porque los que están en el error y los que dicen la verdad tienen opiniones contrarias. Si las cosas son como acaba de decirse, todos igualmente dirán la verdad”.
Sócrates (470-399 a.C.) y Platón (427-347 a.C.)
Los historiadores afirman que Sócrates y Platón calificaron de absurdo el relativismo por hacer imposible la transmisión del conocimiento al no permitir el acceso a la verdad absoluta.
El relativismo y los derechos humanos
Con el relativismo, los sofistas desafiaron la moral y costumbres de la época en la que vivieron, cuestionaron preceptos aceptados sin ningún tipo de revisión ulterior, sembraron la semilla de la duda, exigieron un análisis más individual de lo que ocurre en cada aspecto de la vida, y especialmente proclamaron el respeto a la percepción de cada persona o grupo social.
Sin embargo, en nuestra era moderna, esto no es aceptado totalmente. Para el filósofo Ramin Johanbegloo (1956) las costumbres culturales que violan los derechos humanos no deberían ser defendidas bajo la bandera del relativismo.
Asegura que las costumbres de los pueblos deben ser protegidas y fomentadas, pero que los derechos humanos son universales y no relativos. Para este filósofo, actos como la esclavitud, la lapidación, la mutilación femenina o el casamiento de niños, entre otras acciones, van en contra de una vida plena, y tienen que ser censuradas.
Referencias
- Richard Bett. The Sophists and Relativism. Published by Brill.
- Diccionario filosófico. Recuperado de filosofia.org.
- The Sohists. Recuperado de plato.stanford.edu.
- Allen Wood. Relativism. Recuperado de csus.edu.
- David Bradshaw. Sophists. Recuperado de uky.edu.