¿Qué es la somatometría?
La somatometría, o antropometría, es la ciencia que se dedica a estudiar y evaluar las medidas y proporciones del cuerpo humano. Su nombre deriva de dos vocablos griegos: somato (que significa “cuerpo”) y metria (que significa medida), por lo que el nombre literalmente significa “medida del cuerpo”.
Esta ciencia tiene aplicaciones directas en múltiples disciplinas, como medicina, nutrición, entrenamiento deportivo, antropología e incluso las ciencias forenses.
Si bien a primera vista puede resultar simple, la antropometría es una ciencia compleja. Esto se debe a que no se trata simplemente de medir diferentes diámetros y longitudes del cuerpo humano, sino de establecer las proporciones entre estos.
Además, la somatometría permite determinar las características físicas de grupos étnicos particulares y de seres humanos en distintos períodos de la historia, así como los cambios en las dimensiones y proporciones a lo largo de la vida del individuo.
Medidas básicas de la somatometría
Las medidas básicas en somatometría son el peso y la altura. Ambas forman parte esencial de cualquier examen médico. A partir de ellas se puede calcular el índice de masa corporal (IMC), un indicador bastante certero del estado nutricional del individuo.
Con la altura es posible calcular la superficie corporal del individuo. Esta información es útil a la hora de seleccionar ciertos tipos de medicamentos, prótesis e incluso calcular la hidratación en casos especiales, como por ejemplo, en los pacientes que han sufrido quemaduras.
Obtener los datos de peso y talla es muy sencillo, solo es necesario contar con una balanza clínica y un tallímetro para obtener información útil y precisa.
En el caso de los niños pequeños, es necesario contar con un infantómetro, instrumento muy similar a la balanza clínica pero especialmente configurado para trabajar con personas de corta edad.
Mediciones clínicas específicas en somatometría
Si bien el peso y la talla son parte fundamental de cualquier examen médico, existe infinidad de datos antropométricos que puede ser necesario conocer dentro de ciertos contextos clínicos.
Por ejemplo, el diámetro de la circunferencia abdominal resulta de vital importancia en la determinación del riesgo cardiovascular. Este diámetro se mide con una cinta métrica convencional, que se coloca en torno al abdomen del sujeto, paralela al suelo y a la altura del ombligo.
Una circunferencia abdominal mayor de 90 cm en los hombres y de 80 cm en las mujeres es sinónimo de riesgo cardiovascular aumentado. Esta medida es incluso más precisa que el IMC en la predicción de riesgo vascular futuro.
Por otra parte, en pediatría se emplean a diario medidas antropométricas para evaluar el crecimiento de los niños. Entre las más usadas está la circunferencia cefálica, que permite determinar el crecimiento de la cabeza y el cerebro en los primeros años de vida.
Mediciones especiales instrumentales de la somatometría
Hasta ahora se han mencionado solo las medidas antropométricas que pueden obtenerse con instrumentos más o menos simples, directamente en un consultorio médico y sin mayores complicaciones.
Sin embargo, la somatometría moderna abarca mucho más de lo que se puede medir con el examen físico simple. Para ello es necesario contar con instrumental especial para determinar ciertas dimensiones del cuerpo humano, que de otra manera sería imposible conocer.
Pliegue tricipital
La medición del pliegue tricipital es muy útil para determinar el contenido de grasa del cuerpo humano.
Si bien el peso permite conocer en conjunto el peso de huesos, músculos, vísceras y grasa corporal, se trata de información limitada. Esto se debe a que en muchas ocasiones es necesario conocer el peso magro y el porcentaje de grasa corporal para evaluar el estado nutricional de una persona.
En estos casos se emplea un instrumento conocido como plicómetro, que mide el espesor del pliegue cutáneo que toma la pinza del mismo en el punto medio de la región posterior del brazo (región tricipital).
El espesor del pliegue en esta área, así como en otras zonas específicas de la anatomía (abdomen, por ejemplo) permite calcular con bastante precisión el porcentaje de grasa corporal y establecer estrategias terapéuticas acordes.
Pelvimetría
La pelvimetría es la evaluación de los diámetros de la pelvis ósea de la mujer. Es un estudio muy útil en obstetricia, ya que permite anticipar con gran precisión qué grupo de mujeres podrá tener un parto por vía vaginal y cuáles necesitarán una cesárea debido a que los diámetros de su pelvis son menores a los mínimos requeridos para el parto.
Si bien la mayoría de las mujeres podrán dar a luz por vía vaginal, la pelvimetría resulta útil en aquellas con antecedentes de traumatismos o fracturas a nivel de la pelvis, antecedentes familiares de cesáreas o partos instrumentales por desproporción feto-pélvica, o en aquellas gestantes de fetos de gran tamaño (peso calculado superior a 4.500 gramos).
Para realizar la pelvimetría, hay que hacer una serie de radiografías en diferentes proyecciones, las cuales permitirán conocer con exactitud los diámetros de la pelvis. En especial se medirán las áreas conocidas como estrechos pélvicos, donde se alcanzan los diámetros más estrechos.
Ultrasonido
En medicina se dice que existe un megalia cuando un órgano tiene un tamaño superior a lo normal. Si bien en ocasiones es posible detectar esta condición mediante el examen clínico, solo es posible cuando las dimensiones del órgano en cuestión son muy superiores a lo normal.
Sin embargo, con empleo del ultrasonido se puede determinar con mucha precisión el tamaño de prácticamente cualquier órgano sólido o víscera hueca que contenga líquido en su interior, lo cual convierte este estudio en una herramienta fundamental para la detección temprana de crecimientos viscerales.
Si durante el ultrasonido se detecta, por ejemplo, crecimiento del hígado (hepatomegalia) o del bazo (esplenomegalia), se podrá iniciar el protocolo diagnóstico adecuado mucho antes de que el crecimiento del órgano sea detectable en el examen clínico. Esto aumenta el éxito terapéutico y mejora el pronóstico ostensiblemente.
Como se puede ver, conforme avanza la tecnología de imágenes, el alcance de la somatometría se amplía. En la actualidad, además de las herramientas diagnósticas ya mencionadas, también se emplean estudios como la tomografía axial computarizada, resonancia magnética funcional y ecocardiograma, por mencionar algunas de las más comunes.
Aplicaciones de la somatometría
Si bien la somatometría se conoce por su aplicación en la clínica médica, su utilidad va mucho más allá. A continuación explicaremos algunos de los usos más comunes.
En medicina
En medicina, las aplicaciones de la somatometría son múltiples y muy variadas. En este campo, las mediciones del cuerpo humano permiten saber si un niño está creciendo adecuadamente, si un órgano está más grande o más pequeño de lo normal o si un tratamiento afecta negativamente alguna estructura corporal.
Las medidas antropométricas son parte integral de cualquier examen físico, y se incluyen algunas más o menos detalladas según las necesidades del médico especialista.
En este sentido, se puede tener información muy amplia, que va desde los datos más grandes y gruesos, como el peso y la talla, hasta detalles microscópicos, como el diámetro anteroposterior del ojo, siendo esto último de suma utilidad en la selección de lentes para cirugía de catarata, entre otras cosas.
En nutrición
Relacionado estrechamente con la medicina, en el campo de la nutrición la antropometría también juega un papel muy importante.
La somatometría permite una aproximación muy certera al estado nutricional de un individuo. Las distintas mediciones y proporciones calculadas a partir de los datos obtenidos permiten conocer a ciencia cierta si una persona está desnutrida, mal nutrida o eutrófica.
En deportes
En los deportes, especialmente cuando se habla de deportistas de alta competencia, la somatometría resulta indispensable para el adecuado desempeño del atleta.
La información antropométrica permite el diseño de equipos e indumentarias personalizadas que maximizan el desempeño del atleta. Además, las proporciones corporales permiten anticipar con gran precisión para qué disciplina está mejor adaptado el cuerpo de cada individuo.
En este sentido, la captura de movimiento en tiempo real permite a la somatometría ir un paso más allá, dado que no solo se trabaja con medidas estáticas, sino que se puede ver cómo cambian las dimensiones, proporciones y ángulos del cuerpo en tiempo real. Esto permite diseñar planes de entrenamiento personalizados para cada atleta.
En medicina forense
En ciencias forenses, la somatometría juega un rol fundamental en el análisis de evidencias. Por ejemplo, con las medidas de un cadáver, los forenses pueden determinar si se trata de un hombre o una mujer, además de poder calcular con mucha precisión la edad del fallecido.
Por otra parte, mediante la antropometría es posible determinar la talla, peso y fuerza de un agresor a través del estudio de las lesiones infligidas a la víctima. En este caso, no se mide directamente el cuerpo, pero las dimensiones y características de las lesiones se pueden cotejar a posteriori con las medidas antropométricas de sospechosos potenciales, para descartarlos o confirmarlos en la investigación.
En antropología
Mediante las características, dimensiones y proporciones corporales es posible ubicar a cualquier ser humano (actual o antiguo) en un grupo étnico y región geográfica específica.
Así pues, se puede decir que cada grupo étnico, en una época determinada, tiene medidas y proporciones específicas que permiten diferenciarlos entre sí.
Tanto en antropología moderna como en antropología forense, la somatometría aporta información clave para la clasificación y agrupación de los individuos.
En ergonomía
Se conoce como ergonomía a la rama de la ingeniería y el diseño encargada de hacer que los objetos, herramientas y espacios se adapten a las características físicas de sus usuarios.
El objetivo de la ergonomía es que todos los objetos cotidianos se puedan utilizar de forma fácil y con comodidad, adaptándolos a las medidas, proporciones, fuerza estimada y características físicas de los usuarios.
Para lograr este objetivo de diseño, es fundamental contar con la información somatométrica de los usuarios potenciales, de manera que el peso, tamaño, diseño, proporciones y demás características de cada elemento se adapten a sus usuarios finales.
El conjunto de datos aportados por la somatometría permite diseñar herramientas y artículos específicos para mujeres, hombres y niños. Incluso, podría irse un poco más allá y diseñar objetos específicos para ciertas poblaciones concretas.
Referencias
- Frisancho, A. R. Anthropometric standards for the assessment of growth and nutritional status. University of Michigan Press.
- Reilly, T., Bangsbo, J., & Franks, A. Anthropometric and physiological predispositions for elite soccer. Journal of sports sciences.
- Ulijaszek, S. J., & Kerr, D. A. Anthropometric measurement error and the assessment of nutritional status. British Journal of Nutrition.
- Gouvali, M. K., & Boudolos, K. Match between school furniture dimensions and children’s anthropometry. Applied ergonomics.