¿Cuál era la vestimenta de los toltecas?
La vestimenta de los toltecas era la forma en la que este pueblo se vestía. Guarda una íntima relación con su división social. Gracias a las muestras pictóricas que se conservan, podemos hacernos una idea de cómo era la ropa de esta antigua civilización.
La tolteca era una cultura mesoamericana que se estableció en el norte del altiplano mexicano entre los siglos VII y XII d.C. Su nombre en náhuatl significaba “maestro, artista, civilizado”.
Por esta razón, nos han legado grandes monumentos y muchas piezas pictóricas, como estatuas, relieves, murales y cerámicas que representaban a sus dioses y personajes importantes, donde podemos observar sus costumbres y destrezas.
La ciudad tolteca más importante es Tula, que tuvo aproximadamente 30.000 habitantes. En esta ciudad se erigieron edificaciones y templos dedicados a Quetzalcóatl, deidad primordial que significa serpiente emplumada.
En lo alto de una pirámide se encuentran 4 esculturas antropomórficas que sirvieron como pilares de un techo. Retratan a guerreros detalladamente ataviados, que a su vez representan al dios.
La sociedad tolteca era fuertemente jerarquizada y se distinguían dos clases. Por una parte, el grupo integrado por militares, gobernantes, nobles y sacerdotes, que eran privilegiados y mantenían el control y poder. Por otra parte, una clase servil constituida por artesanos, obreros agrícolas y profesionales de oficio.
Todas estas características tuvieron un impacto considerable en la forma de vestirse de los toltecas y su relación con el desarrollo de su cultura.
Prendas de vestir de la cultura tolteca
La división social de esta cultura generó una serie de códigos que remarcaban las relaciones jerárquicas.
Una persona poderosa poseía un atuendo mucho más elaborado y rico que las personas comunes. Estos atuendos poseían muchas prendas y demandaban un cuidado particular y etiqueta.
En vista de que en los murales, relieves, esculturas y códices solo se representaba a la clase dominante y a los dioses, se tiene muy poca información sobre las clases populares. Solo podemos encontrar referencias en las crónicas de Indias, una vez llegados los españoles.
Podemos inferir por esa información que los toltecas comunes solo vestían un taparrabo sencillo y un enredo, iban descalzos y con el torso desnudo. En el caso de las mujeres, vestían un huipil o blusa de tela rústica para cubrir sus senos.
La clase poderosa tenía a su disposición una serie de prendas que reafirmaban su estatus dentro de la sociedad y tenían no solo una función estética, sino que también comunicaban sus privilegios.
Las mujeres que lograban ser consortes de los poderosos o tenían alguna responsabilidad religiosa, usaban el quechquémitl, que eran dos rectángulos de tela que al unirse y dejarse una abertura, tiene una forma triangular. Esta prenda, además, tenía relación con la fertilidad.
Los hombres, por su parte, tenían la opción de usar numerosas prendas:
Cinturón
En la mayoría de las representaciones pictóricas donde se puede apreciar la vestimenta tolteca masculina, se puede observar un cinturón que puede ser una tira de tela amarrada o solo un listón.
A veces servía para sostener un espejo de obsidiana o un escudo en la espalda.
Máxtlatl
El máxtlatl era un lienzo que se amarraba en la parte delantera, a la manera de taparrabos, para cubrir los genitales y dejar al aire las piernas.
A veces también se amarraba en la parte trasera. Esta era la prenda básica masculina de todas las culturas mesoamericanas.
Enredo
El enredo consistía en un lienzo que se amarraba junto al máxtlatl para tapar las nalgas. A veces se usaba además como especie de delantal. En el caso tolteca, este delantal podía ser mucho más grande y decorativo.
Tilmatli
El tilmatli era una especie de capa que se amarraba al cuello, y usualmente se hacía con varias líneas de plumas superpuestas.
Esta era la más exclusiva de las prendas y solo los poderosos podían llevarla. Había estrictas normas que castigaban su uso cuando no se merecían.
Cueitl
Esta prenda es una faldilla masculina reservada a los dioses, sacerdotes y jerarcas. Podían decorarse con piedras semipreciosas y se utilizaban en el juego de pelota o en la guerra.
Ichcahuipilli
Consistía en una armadura de tela gruesa acolchada, pieles animales o corteza vegetal. Todos los guerreros podían utilizarlas y solo se diferenciaban por los materiales en que se confeccionaban.
En el templo de quemado de Tula se encontró una coraza, “la coraza de Tula”, que estaba hecha con 1.413 pendientes de conchas y caracoles colocados con armonía y precisión.
Esta coraza solo pudo ser usada por las élites toltecas, pues incluso se encuentra representada en algunos personajes míticos y quizás tenía una utilización ritual.
Tocados
Una prenda fundamental para marcar clases particulares era el tocado. Estaban decorados con plumas y a veces podían combinarse con un casco.
Estos adornos los usaban los guerreros de élite para diferenciarse en la batalla.
Xicolli
El xicolli era una camisa decorada sin mangas. Su uso resume bien el estado general de la cultura tolteca. En un principio se utilizaba como parte del ritual en las ceremonias religiosas.
Sin embargo, luego formó parte de la indumentaria militar. Este cambio también se operó en la forma de gobierno de los toltecas.
En sus inicios, sus gobernantes eran sacerdotes y la religión jugaba un papel importantísimo en cómo se desarrollaba su sociedad.
Tiempo después, esa organización religiosa pasó a comportamientos más belicosos que convirtió a los dirigentes en personas guerreras y con aptitudes para la batalla.
Ornamentos y categoría
La vestimenta fue un elemento que marcaba la estratificación social de las sociedades mesoamericanas, como ya lo comentamos. En el caso tolteca, lo sofisticado de una pieza frente a otra determinaba la categoría de quienes la portaran.
El intercambio y la importación constante de materiales exóticos permitían a los de mayores posibilidades crear nuevas confecciones y diseños.
Los accesorios fueron bastante influyentes en lo vistoso y maravilloso de algunas piezas de vestir. No solo se adornaban con piedras preciosas y minerales, sino también, dependiendo de la función, agregaban a los trajes pedazos de materia prima como alimentos y plantas.
La utilización de plumas como piezas ornamentales que se atribuye a los toltecas, fue popularizada a nivel general con el ascenso del Imperio azteca.
La confección y arreglo de las cabelleras para que hiciesen juego con el resto de los trajes también fue un aspecto importante dentro del ámbito ceremonial en la civilización tolteca.
Referencias
- Anawalt, P. (1985). The Ethnic History of the Toltecs as Reflected in their Clothing. Indiana.
- Cartwright, M. (2013). Toltec Civilization. Recuperado de ancient.eu.