¿Qué es el Paleolítico superior?
El Paleolítico superior es la etapa final del Paleolítico y el primer periodo de la Edad de Piedra. Esta división se basó en la manera con la que los primeros seres humanos trabajaron la piedra.
Aunque las características que marcan el inicio del Paleolítico superior se presentaron en épocas diferentes en cada zona del planeta, en líneas generales se considera que este periodo comenzó hace aproximadamente 40.000 años y concluyó en el 10000 a.C.
El Paleolítico superior fue una época marcada por las glaciaciones. Las duras condiciones climáticas influyeron de forma decisiva en la organización de los seres humanos.
Para sobrevivir debieron formar pequeños grupos que se trasladaban buscando los mejores lugares para encontrar alimento. A pesar de mantener el nomadismo, se han encontrado algunos restos que indican que pudieron establecer asentamientos para temporadas relativamente largas.
Durante este periodo el Homo sapiens se convirtió en el homínido dominante en el planeta. Su mayor capacidad craneal permitió que mejorara las técnicas de fabricación de herramientas y, gracias a ello, cazar más y mayores presas.
Características del Paleolítico superior
– Homo sapiens e industrias. Durante el Paleolítico (que significa piedra antigua) se sucedieron varios tipos de industrias líticas, alcanzando la máxima calidad durante el superior. También se caracterizó por el cambio en la especie humana dominante. Después de milenios de evolución, el Homo sapiens sustituyó a las anteriores. Esto se considera como la aparición del humano moderno en el planeta.
– Datación. El Paleolítico superior en Europa abarcó desde el 40000 hasta el 10000 a.C. En África, en cambio, algunas de las novedades en la industria lítica fueron anteriores a esas fechas debido a que fue en ese continente donde apareció el Homo sapiens. En América, por su lado, los expertos establecieron una periodización diferente en el Paleolítico. De esta forma, el periodo correspondiente al Paleolítico superior se llama Periodo lítico. No existe consenso científico sobre cuándo llegó el Homo sapiens a América. Dependiendo de la corriente historiográfica, la fecha aproximada oscila entre 47.000 y 16.000 años.
– Expansión del Homo Sapiens. El hecho más relevante de la evolución humana que ocurrió en este periodo fue el establecimiento del Homo sapiens como especie dominante y, luego, única dentro del género Homo. Uno de los factores que favoreció este predominio fue su capacidad para sobrevivir a las duras condiciones climáticas. En gran parte, esta capacidad de adaptación se debió a su habilidad para fabricar herramientas, que aumentaron sus posibilidades de supervivencia. Después de abandonar el continente africano, el Homo sapiens llegó hace 100.000 años a Oriente Medio. Sin embargo, allí se encontró con el neardental, que frenó su expansión hacia Occidente. No obstante, fue capaz de alcanzar amplias zonas de Asia donde reemplazó a los últimos Homo erectus. Más adelante, ya sobre el 40000, el Homo sapiens mejoró la técnica para fabricar herramientas. Los llamados cromañones se asentaron en Europa. Durante 10.000 años compartieron el continente con los neardentales hasta que estos se extinguieron por causas aún no dilucidadas.
– Cambios tecnológicos. Además de las mejoras técnicas para fabricar herramientas, los hombres del Paleolítico superior introdujeron nuevas materias primas. Entre estas destacaron el hueso, el marfil o la arcilla. Esto permitió que se multiplicaran los utensilios que podían elaborar, haciéndolos más eficientes.
– Cambios de subsistencia y de hábitat. Los antropólogos afirman que el ser humano del Paleolítico superior comenzó a cazar selectivamente. Esto hizo que algunas especies animales empezaran a escasear en determinadas zonas. Por otra parte, se han encontrado evidencias que hacen pensar en un incipiente proceso de domesticación de algunos animales. En cuanto a los hábitats que ocuparon, los restos arqueológicos muestran grandes diferencias, dependiendo de las zonas del planeta. En el sur de Europa, por ejemplo, los humanos residían en cuevas, pero en el área del mar Negro lo hacían en cabañas levantadas con huesos de mamut.
– Aparición de lo simbólico y del arte. Aunque los neardentales ya desarrollaron algunas actividades rituales relacionadas con los entierros, la mayoría de los expertos consideran que el arte y los objetos creados como símbolo aparecieron durante el Paleolítico superior.
– Domesticación de los cánidos. Los grabados encontrados en algunas cuevas demuestran que el ser humano empezó a domesticar a los cánidos durante este periodo. Se trataría de animales parecidos a los lobos o a los actuales huskies.
– Mejora de las técnicas de caza. Se sabe que el Homo erectus ya había comenzado a cazar con cierta asiduidad. Sin embargo, fueron los neardentales y el Homo sapiens quienes establecieron esta actividad como la base de su supervivencia.
– Extinciones masivas de animales. Están estrechamente vinculadas a la expansión del Homo sapiens. La megafauna se extinguió debido a la caza indiscriminada.
Herramientas en el Paleolítico superior
Las culturas vinculadas a la fabricación de herramientas durante el Paleolítico superior fueron cuatro: auriñaciense, gravetiense, solutrense y magdaleniense. Los nombres provienen de las distintas zonas de Francia donde se hallaron yacimientos.
- Cultura auriñaciense (35.000 a.C. hasta el 28.000 a.C.). La primera de las culturas del Paleolítico superior contenía aún elementos del musteriense. Fue una industria lítica que produjo una gran variedad de herramientas, entre las que destacaron las puntas con pedúnculo o los raspadores. En esta época también se utilizaron materiales como el asta o el hueso. Uno de los objetos más llamativos que se han encontrado de esta cultura es un instrumento musical, el más antiguo que se conoce.
- Cultura gravetiense (hasta el 22.000 a.C.). Los buriles, a veces completados con perforadores o raspadores, fueron el utensilio más característico de este periodo. De igual manera, se han encontrado hojas con el dorso rebajado, así como puntas azagaya hechas con huesos.
- Solutrense (hasta el 18.000 a.C.). La aparición de bastones de mando fabricados en este periodo han permitido afirmar que la organización social empezaba a jerarquizarse. Además de estos objetos, también se han encontrado agujas de hueso y otras herramientas con forma de laurel. Según los expertos, es probable que estos humanos empezaran a someter las piedras a tratamiento con calor para hacerlas más fáciles de tallar. Durante el solutrense se alcanzó una gran perfección en el trabajo del sílex. Esto permitió que se fabricaran diferentes clases de puntas de flecha, como las de cara plana o las denominadas “hojas de laurel”.
- Cultura magdaleniense (hasta el 10 000 a.C.). Muchos historiadores consideran esta cultura como la más destacada de toda la prehistoria, ya que el desarrollo de las técnicas de fabricación de herramientas permitió importantes avances. Para empezar, los humanos empezaron a fabricar utensilios más pequeños, hasta el punto de que algunos autores hablan de “microlítica”. Las consecuencias fueron la elaboración de muchos adornos personales y, posiblemente, la aparición de artesanos especializados.
- Industria laminar. A partir del Paleolítico superior, los humanos comenzaron a pulir la piedra para perfeccionar sus creaciones. Sin embargo, esta tecnología solo empezaría a aplicarse a útiles de trabajo durante el Neolítico, ya que antes solo se usaba para objetos con carga simbólica. Además, esta evolución de la industria laminar permitía que se trabajara con lascas alargadas. Esto suponía que se aprovechara mucho mejor la materia prima.
- Herramientas de sílex y hueso. La piedra siguió siendo la materia prima principal para fabricar herramientas. Las más usadas eran la cuarcita, la caliza y, sobre todo, el sílex. Con ella se elaboraban armas de caza, raspadores o cuchillos y arpones. La técnica utilizada era la percusión. Además de la piedra, los humanos del Paleolítico superior también aprovechaban los huesos para hacer utensilios. Entre los objetos realizados con este material se han encontrado agujas de coser, arpones o adornos.
Arte en el Paleolítico superior
En el Paleolítico superior aparecieron las manifestaciones artísticas. Las más conocidas son las pinturas rupestres, aunque también existió el denominado arte mobiliar.
- Pintura paleolítica. Las pinturas rupestres fueron un fenómeno eminentemente europeo. Estas representaciones, cuyos mejores ejemplos se pueden ver en la zona occidental de ese continente, utilizaban como lienzo las paredes de las cuevas donde residían los humanos. No existe una explicación consensuada sobre el propósito de estas pinturas. La teoría más consolidada afirma que pudieron ser creadas con intenciones rituales y mágicas. Las pinturas y grabados del Paleolítico superior se pueden dividir en dos tipos, dependiendo de lo que se representara. Así, muchos de ellos son puramente geométricos, con líneas y puntos formando figuras. El segundo de los tipos está formado por representaciones de animales y personas. Normalmente, se mostraban escenas de caza y de animales como bisontes, ciervos, caballos o, en pocos casos, peces. Igualmente, se pueden encontrar algunas pinturas que parecen mostrar momentos de la vida cotidiana.
- Arte mobiliar. El arte mobiliar o portátil fue la otra gran manifestación artística que apareció durante este periodo. Se trataba de objetos pequeños, ya que los miembros del grupo los llevaban con ellos cada vez que se trasladaban a un nuevo lugar. Este arte consistía, en su mayoría, en figurillas y pequeños útiles decorados, fabricados en piedra, astas o huesos. Las figurillas podían representar animales, aunque las más características tenían forma humana. Estas suelen ser denominadas de manera general como Venus, pues se trata de figuras femeninas relacionadas con la fertilidad.
Forma de vida durante el Paleolítico superior
El dominio del Homo sapiens y la desaparición de las otras especies de homínidos supuso algunos cambios en la forma de vida de los primeros humanos. Sin embargo, las grandes transformaciones, como el sedentarismo o la ganadería, aún tardarían en llegar, ya que estuvieron ligadas a la finalización de la era glacial.
- Diversificación de los hábitats. El cromañón, nombre que recibió el Homo sapiens asentado en Europa en este periodo, seguía viviendo en cuevas. Se han encontrado restos de chozas muy básicas en algunas zonas, pero eran excepciones a la regla general. En este sentido, los asentamientos al aire libre solían componerse por varias chozas comunales. Pero han aparecido evidencias de que los asentamientos eran cada vez más prolongados. Aunque el humano continuaba siendo nómada, en este periodo llegaba a permanecer en el mismo lugar durante bastantes meses o, incluso, años. Por otra parte, las cuevas también empezaron a utilizarse como lugares de trabajo o enterramiento.
- Grupos familiares. Los grupos humanos seguían siendo pequeños, aunque pasaron de unos 20 individuos a llegar a tener entre 50 o 60, o 100. Como sucedía en los periodos anteriores, la base de esos grupos eran los lazos familiares. De acuerdo a las investigaciones realizadas, los humanos del Paleolítico superior tenían una esperanza de vida bastante corta. La vejez llegaba a los 40 o 50 años, aunque muchos no llegaban a cumplir esas edades.
- Economía. La recolección y la caza eran la base de la economía y la supervivencia. Durante el Paleolítico superior los humanos empezaron a estudiar los ciclos migratorios de los animales y los periodos de crecimiento de frutas y vegetales, lo que permitió mejorar la alimentación. El Homo sapiens introdujo mejoras notables en las estrategias de caza. Además, empezaron a ser más selectivos a la hora de cazar, optando preferentemente por renos o ciervos. Otra novedad fue la mejora de la pesca. Aunque otras especies de homínidos ya habían desarrollado esta actividad, el Homo sapiens la perfeccionó y empezó a utilizar herramientas, como los arpones, para capturar más piezas.
Organización social en el Paleolítico superior
El final del Paleolítico superior coincidió con una mejora climática. La glaciación empezó a remitir y esto permitió que la población aumentara. Poco a poco, los grupos fueron ampliándose hasta formar clanes más complejos.
- Clanes. Las nuevas y mejores técnicas de caza permitieron que los seres humanos pudieran enfrentarse a animales más grandes. Sin embargo, esto también hacía necesario que participaran más individuos en cada batida. A partir del Paleolítico superior, los grupos se hicieron más numerosos. Nacieron, así, los clanes, que adquirieron conciencia de pertenencia al grupo basada en un tótem o un antepasado común.
- Especialización del trabajo. Diversos factores provocaron que, por primera vez, apareciera la especialización en los trabajos. Así, el mayor tamaño de los grupos permitía que algunos miembros se especializaran en labores determinadas. Además, el perfeccionamiento en las técnicas de fabricación de herramientas o adornos vino acompañada con la aparición de individuos dedicados a estas actividades. Por otra parte, los últimos hallazgos han rebatido la teoría de que las mujeres se quedaban en el refugio mientras los hombres cazaban: se han encontrado fósiles femeninos en lugares de caza que indican que las mujeres participaban de esta actividad.
Referencias
- Características del Paleolítico Superior. Recuperado de historiaeweb.com.
- Paleolítico Superior. Recuperado de artehistoria.com.
- Paleolithic Period. Recuperado de britannica.com.
- Paleolithic technology, culture, and art. Recuperado de khanacademy.org.
- Upper Paleolithic Culture. Recuperado de pathwayz.org.