La organización política de Nueva España se definió con la consolidación de la conquista de los territorios del Nuevo Mundo. El virreinato de la Nueva España fue el primero que se erigió en suelo americano, y configuró el modelo español de gobernación.
Con la llegada de los europeos al Nuevo Mundo en 1492, la organización preestablecida y la vida política que existía en el continente cambió.
Posterior al descubrimiento de América, ciertos países europeos, incluyendo España, establecieron colonias en el continente y las gobernaron por más de tres siglos. España organizó sus colonias en cuatro virreinatos:
- El virreinato de Perú, creado en 1542, cuya capital era Lima.
- El virreinato de Nueva Granada, creado en 1717, compuesto por lo que hoy en día es Venezuela, Colombia y Ecuador.
- El virreinato de La Plata, instalado en 1776 como una escisión el virreinato del Perú, conformado por el territorio de los actuales Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, partes de Chile y partes de Perú.
- El virreinato de Nueva España, que en su período de auge, incluyó los territorios de lo que hoy en día es el sur de Estados Unidos, la totalidad del territorio mexicano, América del Centro y gran parte de las Indias Occidentales (las islas del Caribe). Asimismo, Nueva España incluía las Filipinas.
El virreinato de Nueva España fue instalado en 1535 por el rey Carlos I de España y tomó la Ciudad de México como capital.
Este fue el primer virreinato que la Corona española creó en el Nuevo Mundo, siendo una de las colonias españolas más resaltantes.
Características y vida política del virreinato de Nueva España
1. El absolutismo hispánico
La Corona española desarrolló un complejo sistema burocrático que pretendía extender la autoridad del rey hacia todos los dominios españoles en América.
Esto se hizo con el objeto de administrar sus vastos territorios en el Nuevo Mundo, mantener el orden y la estabilidad de las colonias, proteger los intereses políticos y económicos de España y prevenir la formación de grupos que pudieran atentar contra la autoridad real.
Este sistema es conocido como “absolutismo hispánico”, el cual contrasta fuertemente con el sistema político impuesto por los británicos en América del Norte.
En las colonias británicas existía una especie de autoridad local, en forma de asambleas coloniales, que limitaban en cierta medida la autoridad de la Corona británica.
Por su parte, en Nueva España, no existía tal concesión de poder, por lo que se puede aseverar que no había libertad de decisión. Lo que había era la figura del virrey, literalmente, “en lugar del rey”, un funcionario peninsular que representaba al monarca y fungía en el territorio como máxima autoridad.
De igual forma, no había una separación legal o funcional entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
2. El virreinato de Nueva España
Nueva España tenía la calidad de “virreinato”, lo que quiere decir que se trataba de una provincia gobernada por un virrey, que representaba la autoridad del rey de España en dicho territorio.
Entre las funciones del virrey, destacan:
– Reforzar la ley.
– Cobrar impuestos.
– Administrar los ingresos de la colonia.
– Hacerse cargo de la aplicación de la justicia.
– Mantener el orden político.
El virrey se encargaba de gobernar la colonia. En este sentido, el virreinato constituía la máxima expresión de organización gubernamental para la época. En términos legales, el virrey, más que un gobernador, era considerado el rey mismo.
3. Jerarquía dentro del virreinato de Nueva España
La máxima autoridad en el virreinato de Nueva España, así como en las demás colonias españolas en América, era el rey de España. A este se subordinaba el Consejo de Indias, el cual se instaló en 1524.
El Consejo de Indias seguía el modelo del Consejo de Castilla, y constituía la autoridad ejecutiva, judicial y legislativa en las colonias españolas.
Subordinado al Consejo de Indias y a la autoridad del rey, se encontraba el virrey, sobre el cual recaía la autoridad dentro de las colonias.
Además, el virrey era el representante directo de la Corona española en el dominio en América, como se dijo anteriormente.
4. El Consejo de Indias
Este consejo estaba conformado por una docena de miembros, que tenían las siguientes funciones:
– Crear, aprobar o derogar leyes.
– Interpretar las leyes.
– Nominar candidatos para posiciones seculares y eclesiásticas.
Cabe destacar que todas las decisiones del Consejo de Indias debían ser aprobadas por el rey.
5. Audiencias
Además de la autoridad del virrey y del Consejo de Indias, el gobierno en las colonias también se ramificaba en audiencias.
Las audiencias estaban compuestas por los hombres más prominentes de la colonia y eran seleccionados por el rey. Siempre eran españoles. Algunos de los miembros de las audiencias eran:
– El capitán general, el cual era el jefe de una de las divisiones del virreinato.
– Las autoridades eclesiásticas.
– Encomenderos.
– Comerciantes.
– Terratenientes.
La delimitación entre el poder del virrey y de la audiencia era poco clara, por lo que existían desacuerdos entre estos.
6. El sistema de encomiendas
Durante el período colonial, los virreinatos sobrevivieron gracias a la explotación de la tierra y a la mano de obra indígena y africana.
Los primeros españoles que se asentaron en el territorio americano desarrollaron un sistema político, económico y religioso llamado “encomiendas”.
A través del sistema de encomiendas, los españoles recibían un título de propiedad de tierra (que podía ser trabajada en la manera en la que el encomendero considerara apropiada) y un número de aborígenes que estaban a su cargo. A cambio de la tierra, el español debía convertir a los indígenas al cristianismo.
Este sistema se transformó rápidamente en una forma de esclavitud, puesto que los aborígenes recibían salarios excesivamente bajos y, en ocasiones, no recibían salarios en lo absoluto.
El sistema de encomiendas se abolió en 1717, pero su práctica se extendió en el virreinato de Nueva España hasta que México se independizó, en las primeras décadas del siglo XIX.
7. Poder político poco uniforme
De acuerdo con algunos historiadores, la estructura política del virreinato de Nueva España no era centralizada ni uniforme, como se podría pensar debido al absolutismo hispánico.
En este caso, el poder estaba disperso en un conjunto de organizaciones semiautónomas (virreinato, Consejo de Indias, audiencias, entre otras), cuyas funciones se solapaban, impidiendo el correcto desarrollo de la colonia.
Referencias
- Viceroyalty of New Spain. Recuperado de britannica.com.
- New Spain Facts. Recuperado de encyclopedia.com.