La cantidad de agua que es apta para consumo humano en el mundo es menor del 1% de los recursos de agua dulce disponible. Aunque el 70 % de la superficie del planeta está cubierta por agua, solo el 2,5 % es dulce, mientras que el 97,5 % restante es salada.
De esa agua dulce, un 68,7 % está congelada en glaciares. Del resto, un 30,1 % yace en la humedad del suelo o en las profundidades de la tierra, en las capas acuíferas inaccesibles para los seres humanos.
Por ello, se habla de que existe una escasez de agua potable (y dulce) en el mundo. Entre las fuentes de abastecimiento más comunes, los ríos son el origen de la mayoría del agua dulce superficial.
Pero estos constituyen solamente el 1% de las aguas superficiales, equivalente a un aproximado del 0,0001 % del agua total del planeta.
En términos totales, los expertos concuerdan que actualmente contamos con unos 1,359 millones de kilómetros cúbicos aproximados de agua en el planeta. Esto según los datos de la institución “US Geological Survey” (o USGS), que realiza las mediciones geológicas en los Estados Unidos.
Sin embargo, hay que recordar que la agricultura y la industria también se consideran consumos humanos. Por ello, solo el 0,007 % puede ser destinada a consumo doméstico.
A este tipo de agua usada por el hombre se le denomina agua potable. Es el agua que puede ser consumida sin restricción. Pero este término se aplica al agua que cumple con normas de calidad locales e internacionales.
Según la OMS, de aquí a 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua.
Fuentes de agua para consumo humano
Como los ríos y lagos representan una pequeña parte del agua en la Tierra, es necesario buscar otras fuentes de líquido.
Aunque no hay que negar que son justo esas aguas superficiales las más importantes por su fácil acceso. Su principal ventaja es que se renuevan constantemente gracias al ciclo del agua.
Pero este fenómeno natural también hace que esos recursos superficiales estén sujetos a la variación en los niveles de precipitación. Por eso, los reservorios subterráneos son un recurso importante de suministro de agua para muchas personas.
La humanidad ha desarrollado técnicas y tecnologías para hacer uso de pozos para explotar. Estos son los llamados acuíferos, renovables y no renovables, que se usan para saciar la sed y regar sus cultivos.
Protección del agua
La buena administración de las fuentes existentes que abastecen de agua apotable, bien sean dulce, superficiales o subterráneas es un deber global.
Hoy en día, habitan en el mundo cerca de 6.000 millones de personas. De estas, cerca del 20% sufren de escasez de agua porque viven en 50 países que carecen de este vital líquido.
Si se sigue con ritmo de consumo actual, en poco tiempo esta cantidad crecerá y se convertirá en un problema capaz de generar conflictos armados.
Hay que recordar que no es posible crear agua que ya no existe en algún estado o reserva preexistente. Pero su protección y correcta administración podría maximizar la disponibilidad y aprovechamiento.
Si no se cuida este recurso ahora, se estima que para el 2025 dos tercios de la población mundial vivan en países con escasez moderada o severa de agua.
Además, la falta de agua dulce puede incidir también en el futuro y extinción de la diversidad biológica de muchas zonas.
Allí radica la importancia de tener un consumo moderado y cuidar este recurso natural.
Referencias
- Ayuntamiento de Culiacán. (2016). ¿Cuánta agua le queda al planeta?. Recuperado desde japac.gob.mx.
- Clavero, A. (2013). ¿Qué cantidad de agua está disponible para el consumo humano?. Recuperado desde detodoparalafsicayqumica.blogspot.com.
- González, D. (2012). El 97.5% del agua es salada. Recuperado desde 24horas.cl.
- National Academics of Sciences. (2007). ¿Dónde se encuentra el agua en la Tierra?. Recuperado desde koshland-science-museum.org.
- Revista ambientum. El consumo de agua en porcentajes. Recuperado desde ambientum.com.