¿Qué son los ácaros?
Los ácaros (Acari) son una subclase de arácnidos que se caracterizan por su pequeño tamaño, que a veces puede ser microscópico. Se encuentran por todo el mundo e incluso se hallan en la superficie corporal de algunos huéspedes, mamíferos principalmente.
Dentro de este grupo se han descrito un total de 50.000 especies. Sin embargo, los especialistas afirman que hay muchísimas más aún desconocidas. Quizás el tamaño tan reducido de cada ejemplar es lo que ha dificultado su descubrimiento y descripción.
Entre las especies de ácaros, hay conocidos parásitos, tanto de animales como de plantas, que pueden convertirse en un grave problema de salud y a nivel alimenticio, pues en ocasiones afectan grandes extensiones de cultivos de alimentos.
Características de los ácaros
– Tamaño. Son generalmente microscópicos, con tamaños que van desde unos pocos micrómetros hasta varios milímetros. Son difíciles de ver a simple vista.
– Cuerpo segmentado. Los ácaros, al igual que otros arácnidos, tienen el cuerpo dividido en dos regiones principales: el prosoma (cefalotórax) y el opistosoma (abdomen). No obstante, esta segmentación puede ser difícil de ver en algunos ácaros debido a su tamaño.
– Número de patas. La mayoría de estos animales tienen ocho patas, lo que es una característica distintiva de los arácnidos, que los diferencia de los insectos, que generalmente tienen seis patas.
– Aparato bucal especializado. Tienen un aparato bucal adaptado para perforar y chupar. Algunos son ectoparásitos y se alimentan de fluidos corporales de otros organismos, y otros son detritívoros o se alimentan de bacterias y hongos.
– Ciclo de vida variable. Su ciclo de vida puede variar considerablemente según la especie. Algunos tienen ciclos de vida cortos, mientras que otros pueden tener fases larvarias, ninfales y adultas más complejas.
– Adaptaciones al ambiente. Han desarrollado diversas adaptaciones para sobrevivir en diferentes entornos. Algunos pueden entrar en estado de letargo cuando las condiciones son desfavorables, mientras que otros han desarrollado mecanismos para resistir condiciones extremas.
Taxonomía de los ácaros
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Arthropoda.
- Subfilo: Chelicerata.
- Clase: Arachnida.
- Subclase: Acari.
Morfología de los ácaros
Anatomía externa
Como ocurre con todos los artrópodos, el cuerpo de los ácaros se divide en segmentos o tagmas, los cuales reciben diferentes nombres, dependiendo del tipo de ácaro.
En este sentido, en los ácaro parasitiformes, la región anterior se conoce como gnatosoma, y la región posterior se denomina idiosoma. En los ácaros acariformes, la región anterior es el proterosoma y la región posterior el histerosoma.
- Segmento anterior (gnatosoma-idiosoma). Es el segmento más pequeño del cuerpo de un ácaro, en comparación con el segundo segmento. Está separado de este por una sutura muy evidente. En este tagma se encuentran dos elementos característicos de los quelicerados: los quelíceros y los pedipalpos. Respecto a los quelíceros, están conformados generalmente por tres segmentos y están modificados según la función que cumplan de acuerdo a la especie. Así, pueden cumplir funciones de morder, picar y aserrar, entre otras. Asimismo, los quelíceros terminan en pinzas la mayoría de las veces. Con respecto a los pedipalpos, están conformados por seis segmentos, de los cuales la coxa, el segmento inicial, está fusionado con el gnatosoma. Igualmente pueden estar modificados para cumplir diversas funciones.
- Segmento posterior (idiosoma-histerosoma). Es el segmento más grande. Tiene forma parecida a un saco. Algunas especies presentan ojos simples y estigmas, siendo estos últimos agujeros por donde respiran. De este segmento se desprenden varios apéndices articulados, las patas. Se encuentran en pares, específicamente cuatro pares.
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- Patas. Están conformadas por un total de siete artejos, de lo distal a lo proximal: pretarso, tarso, tibia, genu, fémur, trocánter y coxa. Esto constituye un elemento característico de este grupo, ya que son los únicos artrópodos que tienen tantos artejos en sus extremidades. Sobre las patas se presentan una serie de órganos sensoriales, siendo más abundantes en las patas delanteras. Algunas patas están modificadas en su extremo distal, desarrollando una especie de garra. Igualmente, en la superficie ventral de este segmento del animal se encuentran los dos orificios: el anal y el genital, los cuales tienen como función la eliminación de las sustancias de desecho y el proceso de reproducción.
Anatomía interna
- Sistema nervioso. Es de tipo ganglionar. Está conformado principalmente por dos cordones nerviosos que ocupan una posición ventral en el cuerpo. Asimismo, presentan una serie de estructuras que se encargan de captar estímulos sensoriales. Estas estructuras son los ojos compuestos y los pelos sensitivos, distribuidos por toda la superficie del animal.
- Sistema digestivo. El sistema digestivo de los ácaros se corresponde con el de los arácnidos. Está conformado por tres regiones: estomodeo, mesodeo y proctodeo. El estomodeo es la parte inicial del tracto digestivo. Lo integran la boca, la faringe y el esófago. El mesodeo se conforma por las estructuras intermedias, esencialmente el intestino, donde se lleva a cabo la mayor parte de la absorción de los nutrientes. Por último, el proctodeo es el segmento final del sistema digestivo. Contiene el ano, por donde se eliminan los desechos.
- Sistema respiratorio. El tipo de sistema respiratorio que predomina en los ácaros es el traqueal. Está conformado por una serie de conductos conocidos como tráqueas. Las tráqueas se ramifican en el interior del cuerpo, forman conductos cada vez más pequeños llamados traqueolas. Estas llegan a cada una de las células del animal para llevarles el oxígeno necesario para desarrollarse. Las tráqueas se abren hacia el exterior mediante unos orificios denominados espiráculos.
- Sistema excretor. El sistema excretor de los ácaros es bastante rudimentario y simple. Está conformado por una serie de tubos conocidos como túbulos de Malpighi. Estos recolectan los desechos y desembocan en el proctodeo. Igualmente es posible que, como todos los arácnidos, presenten glándulas coxales que desembocan en las coxas de los apéndices del animal.
- Sistema circulatorio. Es abierto, también conocido como lagunar. El órgano más importante es el corazón, que se localiza en el segundo segmento (idiosoma o histerosoma). Como todo corazón, su función es bombear sangre a todas las células del animal. Para esto se vale de una serie de conductos, análogos a las venas de otros seres vivos. El líquido que circula en los ácaros es hemolinfa, en la cual se pueden encontrar unas células denominadas amebocitos, que cumplen diversas funciones, como la coagulación.
- Sistema reproductor. Los ácaros son organismos dioicos, lo que quiere decir que hay organismos de sexo femenino y de sexo masculino. Ahora bien, la configuración de los órganos reproductores puede variar. Hay especies donde están dispuestos en pares, y otras en las que se pueden encontrar fusionados en una única estructura. Los órganos reproductores desembocan en un orificio que se encuentra en el área ventral del animal. También es posible encontrar otras variaciones. Por ejemplo, hay especies en las que las hembras presentan una estructura llamada espermateca, donde almacenan el esperma del macho. En el caso de los machos, hay especies en las que tienen un órgano copulador con el que pueden transferir directamente el esperma al interior del cuerpo de la hembra.
Hábitat y distribución de los ácaros
Los ácaros son un grupo bastante diverso ampliamente distribuido por toda la geografía terrestre. Como dignos representantes de los artrópodos, han colonizado prácticamente todos los ecosistemas existentes.
Es posible encontrar especies de ácaros en ecosistemas acuáticos, tanto marinos como de agua dulce, e incluso en aquellos cuyas condiciones ambientales podrían resultar hostiles para otros seres vivos, como el desierto o los polos.
En el caso de los ácaros parásitos, estos obligatoriamente deben encontrarse en el cuerpo del huésped para poder sobrevivir, ya sea una planta o un animal.
Clasificación de los ácaros
La subclase Acari está integrada por un total de 3 superórdenes, que a su vez comprenden los órdenes:
- Acariformes. También conocidos como actinotríquidos. Se caracterizan por presentar prolongaciones en la superficie corporal conocidas como sedas, las cuales están constituidas por quitina. Esa quitina tiene la capacidad de, cuando es vista bajo luz polarizada, desdoblar el rayo de luz en dos rayos perpendiculares entre ellos. Abarca los órdenes Oribatida, Trombidiformes y Astigmata.
- Parasitiformes. A este grupo pertenecen algunos de los ácaros más reconocidos, como las garrapatas. Las coxas de estos animales se encuentran libres. Además, su segmento anterior está rodeado de un anillo esclerotizado, del cual emergen los primeros apéndices: pedipalpos y quelíceros. Incluye tres órdenes: Mesostigmata, Holothryrida e Ixodida.
- Opilioacariformes. Se caracteriza porque se encuentran entre los ácaros más grandes que existen. Además, la longitud de sus extremidades supera en gran medida la del cuerpo, siendo desproporcional. Abarca un solo orden, el Opilioacarida.
Reproducción de los ácaros
Los ácaros se reproducen sexualmente, siendo evidente la fusión de los gametos masculinos y femeninos.
En la reproducción, lo primero que ocurre es que el macho introduce el esperma en el cuerpo de la hembra durante la copulación. Esto ocasiona la fecundación dentro del cuerpo de la hembra. Una vez que ocurre la fecundación, la hembra procede a poner los huevos. Dependiendo de la especie, el número de huevos puede ser alto o bajo. Se sabe incluso de especies en los que la hembra pone unos 300 huevos cada vez. La hembra comienza a poner los huevos tras unos 3 o 4 días de la fecundación.
Cuando los huevos eclosionan, emergen unas larvas que son inmaduras, es decir, no tienen las características de los individuos adultos de la especie. Por ello, necesitan atravesar una serie de estadios larvarios hasta que finalmente adquieren las características de individuos adultos.
El período de maduración sexual de cada ejemplar (masculino y femenino) es diferente. Los machos adquieren la madurez sexual a partir de los 2 días de haber eclosionado el huevo, mientras que en las hembras, el proceso es mucho más lento.
Estos organismos tienen una esperanza de vida corta diferente para el macho y para la hembra. En el caso de los machos, apenas viven unas dos semanas, mientras que las hembras viven durante unas semanas más.
Alimentación de los ácaros
Dependiendo de la especie, los ácaros pueden tener diferentes preferencias alimenticias. Existen ácaros herbívoros, carnívoros y también hematófagos.
Los carnívoros se alimentan de otros artrópodos e incluso ácaros. Los herbívoros se alimentan de néctar de las flores, fragmentos de hojas y frutas, entre otros. Los hematófagos se prenden a un animal, ya sea mamífero, anfibio o reptil, y le succionan periódicamente la sangre.
Al ingerir el alimento, es sometido a la acción de diversas enzimas digestivas, que lo degradan. A nivel del mesodeo se realiza la absorción de los nutrientes y los desechos son liberados por el proctodeo, específicamente por el orificio anal.
Especies representativas de ácaros
Los ácaros abarcan un total de 50.000 especies descritas. Entre estas hay algunas más reconocidas e identificables por la población en general.
Dermatophagoides pteronyssinus
Es el ácaro del polvo, uno de los ácaros más estudiados por los especialistas. Mide aproximadamente 350 micras. El macho suele ser más pequeño que la hembra.
Está con frecuencia en colchones, alfombras y almohadas, entre otros sitios domésticos. A pesar de considerarse inofensivos, pueden ser la causa del desencadenamiento de reacciones alérgicas en personas susceptibles.
Sarcoptes scabiei
A nivel sanitario es ampliamente conocido, ya que es el ácaro responsable de la escabiosis, mejor conocida como sarna. Se caracteriza por tener un cuerpo abultado con cuatro pares de extremidades anteriores igual de abultadas.
También se le conoce como ácaro arador de la sarna. Debe ese nombre a que las hembras van abriendo túneles en el estrato córneo de la piel, liberando ciertas toxinas y huevos conforme se desplaza. Esto genera mucho prurito en el huésped.
Amblyomma americanum
Una de las especies de garrapata. Se distribuye ampliamente por la costa este de Estados Unidos y Centroamérica, además del norte de Sudamérica.
Se caracterizan por ser los ácaros de más tamaño, además de que pueden duplicarlo cuando se llenan de la sangre de su huésped. Generalmente afecta a los mamíferos, aunque también se han descrito garrapatas en otras clases de animales.
Las garrapatas son conocidos vectores de enfermedades, como la enfermedad de Lyme.
Referencias
- Brusca, R. C. & Brusca, G. J. Invertebrados, 2ª edición. McGraw Hill Interamericana.
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Lebrun, P., De Saint, D., Van Impe, G. y Wauthy, G. The Acari. Capítulo del libro “The Acari”.
- Pérez, T., Guzmán, C., Montiel, G., Paredes, R. y Rivas, G. Biodiversidad de ácaros en México. Revista Mexicana de Biodiversidad.
- Vogel, P., Morelo, S. y Juárez, N. Ácaros y la consecuencia sobre la salud humana. Nutrición Hospitalaria.