¿Qué es el monstruo de Gila?
El monstruo de Gila (Heloderma suspectum) es un lagarto venenoso que pertenece a la familia Helodermatidae. La coloración de su cuerpo es característica, y está cubierto de escamas.
El área de la cara y de las patas son oscuras, mientras que en la región dorsal tiene patrones de líneas y bandas marrones o negras. Estas destacan sobre un fondo naranja, rosa o amarillo. Los llamativos diseños corporales suelen variar a medida que el animal envejece.
Esta especie es nativa del estado mexicano de Sonora y de la región sureste de Estados Unidos. Vive en pendientes rocosas, en selvas bajas caducifolias y en el fondo de los cañones, donde hay fuentes de agua.
Características del monstruo de Gila
– Cuerpo. Es robusto. Sus extremidades son cortas, con dedos grandes y fuertes garras. Estas, conjuntamente con su fuerte musculatura, le permiten excavar en busca de sus presas y trepar árboles y arbustos.
– Cola. Es gruesa y corta. Esta constituye un almacén de grasa, que utiliza como fuente energética cuando hay escasez de alimentos o durante la hibernación. Mide aproximadamente un cuarto del largo total del cuerpo. Generalmente, su extremo es puntiagudo, pero en algunas especies puede ser grueso y redondeado.
– Poco dimorfismo sexual. La diferencia entre machos y hembras es poco notoria. Sin embargo, el macho posee una cabeza más ancha y un cuerpo más ovalado que el de la hembra.
– Tamaño. Puede medir entre 26 y 36 centímetros, sin contar la cola. Su masa corporal oscila de 350 a 700 gramos. No obstante, algunas especies de gran tamaño podrían alcanzar los 56 centímetros de longitud y un peso de poco más de 2 kilos.
– Termorregulación. Es un reptil ectotermo, con una temperatura corporal ideal de 29 a 30 °C. Cuenta con adaptaciones orgánicas y conductuales que le permiten vivir en hábitats áridos. Cuando las condiciones ambientales provocan un incremento en su temperatura corporal a 37 °C, el cuerpo responde aumentando dramáticamente la pérdida de agua a través de la superficie de la piel. Durante el verano, cada 4 o 5 días el Heloderma suspectum cambia de guarida, buscando siempre un micro hábitat más fresco que contribuya con su regulación térmica.
– Coloración. El cuerpo del reptil está cubierto de escamas. En el área dorsal estas tienen forma de huesecillos redondos, semejantes a unas protuberancias. Las de la región ventral son planas y de forma rectangular. La coloración de las escamas localizadas en la cara y las patas es oscura. Generalmente, en los jóvenes el dorso presenta bandas dobles cruzadas, de color negro o marrón, que simulan una cadena. Estas resaltan sobre un fondo que puede ser amarillo, rosa o naranja. Este patrón suele mantenerse hasta la edad adulta, cuando se va haciendo más complejo. La cola tiene los mismos colores, pero dispuestos en forma de anillos alternos. El diseño moteado podría servir de camuflaje entre la vegetación del desierto, pero la coloración brillante funciona como advertencia aposemática a posibles atacantes.
– Muda. Las hembras inician su proceso de muda antes de la postura de los huevos. El cambio de piel comienza por el área de la cloaca, luego el estómago y las escamas de la parte interna de la cola.
– Cabeza. Es grande y robusta. Tiene un hocico chato y una lengua negra, dividida en la punta. Este músculo es flexible y está fijado al hueso hioides. La pupila es redondeada y los párpados móviles. Dispone de una membrana nictitante, que se desliza desde el ángulo nasal lateral, humectando y protegiendo la córnea. También posee fuertes mandíbulas que, conjuntamente con el poderoso músculo aductor, puede sujetar y morder la presa. También podría utilizarlas para triturar la cabeza de pequeños mamíferos, como ratones.
– Veneno. Las glándulas venenosas se localizan a ambos lados de la mandíbula inferior. Debido a que este reptil carece de la musculatura que le permita inyectar el veneno, dicha sustancia llega al diente mientras mastica. Luego, por acción capilar, sale del diente y llega a la víctima. Una conducta típica del monstruo de Gila cuando muerde a su atacante es sacudir vigorosamente la cabeza. Esto quizás lo hace para facilitar la salida del veneno. Los especialistas señalan que esta sustancia tóxica la usa como arma defensiva y no para someter a su presa. Así, el intenso dolor que produce en la víctima hace que esta desista en su ataque. Si muerde al ser humano, no trae consecuencias fatales.
Taxonomía del monstruo de Gila
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Filo: Cordado.
- Subfilo: Vertebrado.
- Superclase: Tetrapoda.
- Clase: Reptilia.
- Orden: Squamata.
- Suborden: Autarchoglossa.
- Familia: Helodermatidae.
- Género: Heloderma.
- Especie: Heloderma suspectum.
Subespecies
- Heloderma suspectum suspectum.
- Heloderma suspectum cinctum.
Hábitat y distribución del monstruo de Gila
El monstruo de Gila se distribuye en el suroeste de Estados Unidos y al noroeste de México. Así, puede localizarse desde la región suroeste de Utah, California, Nevada, Nuevo México y Sonora hasta la región norte de Sinaloa, en México.
Generalmente vive en áreas donde existen pendientes rocosas, evitando regiones abiertas con planicies. Dentro de las zonas preferidas están las rocosas de lava basáltica, donde puede mimetizarse con facilidad y encontrar un refugio que le permita escapar de los depredadores.
La vegetación incluye pastizales y matorrales del desierto, propios de Sonora y Mohave, en Arizona. En México, habita en llanuras, laderas de montañas bajas y playas, mientras que en Nuevo México se asocia con la vegetación de matorral desértico. De manera ocasional podía encontrarse en bosques de robles y de enebro.
En cuanto a la guarida, el H. suspectum utiliza madrigueras desocupadas, que pudieran ser reutilizadas en diferentes épocas del año. El refugio puede estar a un metro de profundidad y su longitud suele ser de aproximadamente dos metros.
Esta especie vive en el fondo de los cañones, donde hay arroyos semipermanentes o permanentes. Otros ecosistemas donde suele habitar incluyen bosques de pino encino, bosques espinosos y selvas bajas caducifolias.
El monstruo de Gila habita una gran diversidad de climas desérticos, que abarcan desde el muy árido-cálido, con temperaturas medias anuales superiores a 22 °C, hasta climas semiáridos-templados, donde las temperaturas están entre 12 y 18 °C.
Vulnerabilidad del monstruo de Gila
Las poblaciones del monstruo de Gila han decrecido, por lo que la UICN lo ha categorizado como una especie cercana a ser vulnerable de extinguirse.
- Amenazas. Esta especie ha sido explotada de manera ilegal por personas que los comercializan en el mercado, debido fundamentalmente a lo atractivo de su coloración. No obstante, la principal causa en el descenso de la población es la destrucción del hábitat. El ser humano ha talado los bosques para construir urbanismos y desarrollos agrícolas. Esto ha modificado drásticamente las condiciones del medio ambiente, lo que repercute tanto en el desarrollo de este reptil como en el incremento de los riesgos de su supervivencia como especie. Tal es el caso de las carreteras. Además de fragmentar el ecosistema, constituyen una barrera para el desplazamiento del reptil. La mortalidad de este animal aumenta a medida que crece el tránsito vehicular, puesto que mueren en el intento de transitar por dicha vía.
- Situación actual. Actualmente, el panorama en cada región donde habita tiene sus propias particularidades. Así, en la mayoría de los matorrales subtropicales y de bosques de encino donde vive, el ambiente está parcialmente conservado. Sin embargo, los arroyos están contaminados y la ganadería degrada el suelo. En el municipio de Mezquital, en Durango, México, la principal problemática es la ganadería extensiva, la caza furtiva y la sustitución de la vegetación de la zona por pastos introducidos, como la hierba buffel (Cenchrus ciliaris L.). Una de las zonas mejores conservadas es la desértica, donde abundan matorrales de sarcocaule y crasicaule. No obstante, están bajo el riesgo de la extracción de leña, el sobrepastoreo, la cacería furtiva y las actividades cinegéticas. En las regiones costeras, la principal problemática es la transformación del terreno en áreas turísticas y agrícolas.
- Acciones. El Heloderma suspectum forma parte de los animales incluidos en el Apéndice II de CITES, donde se encuentran las especies que podrían estar fuertemente amenazadas de extinguirse si su comercio no se controla. Además, la caza de esta especie está prohibida por los reglamentos y leyes en todos los estados de México y Estados Unidos donde habita.
Reproducción del monstruo de Gila
En el macho, los testículos son redondos y están localizados arriba de los riñones. Los espermaductos son unos canales de expulsión que pasan por el borde de los riñones. Estos se unen con los uréteres poco antes de desembocar en la cloaca. De esta manera forman una salida conjunta.
Con relación a los hemipenes, están en bolsas de piel ubicadas a ambos lados de la base de la cola. Al inicio de la época de apareamiento, los machos mudan la piel que cubre sus hemipenes.
Cortejo
Uno de los comportamientos propios de los machos antes de aparearse es el combate. Durante el mismo, el macho dominante reposa sobre el subordinado, sujetándolo con sus extremidades. Ambos arquean sus cuerpos, empujándose entre sí y girando, esforzándose por ganar la posición dominante.
El ganador será favorecido por las hembras para reproducirse. El cortejo se inicia cuando el macho realiza movimientos cercanos hacia ella y la roza con su lengua. Luego, este comienza a frotar su mentón contra el dorso de la hembra, mientras camina lentamente a su alrededor.
A medida que pasa el tiempo, las acciones se vuelven más insistentes, realizando mayor presión sobre la cabeza y el cuello. Si la hembra no huye, el macho posiciona la parte anterior de su cuerpo sobre el dorso, abrazándola para facilitar el contacto entre sus cloacas.
Apareamiento
Durante la copulación, el macho se coloca al lado de la hembra y desliza la base de su cola por debajo de la hembra, introduciendo así uno de los hemipenes. El esperma es transferido hasta la cloaca de la hembra. La fecundación ocurre cuando los óvulos maduros pasan por los oviductos, en dirección a la cloaca.
Luego de dos meses de gestación, la hembra deposita en la madriguera entre 1 y 12 huevos. Al final de la incubación, la cría, que aún está dentro del huevo, tiene desarrollado un diente, conocido como diente de huevo. Este le ayuda a romper el cascarón desde el interior, para salir.
Alimentación del monstruo de Gila
El Heloderma suspectum es un animal carnívoro, cuya dieta está constituida por huevos de reptiles y de aves, pequeños roedores, conejos jóvenes, ardillas y polluelos que capturan en sus nidos. También comen lagartijas, insectos y carroña.
Detecta las presas utilizando principalmente su sentido del olfato, altamente desarrollado. Para esto utiliza su lengua, que capta los estímulos químicos y los transmite al órgano de Jacobson. Así, es capaz de ubicar y desenterrar los huevos enterrados a 15 centímetros.
También puede captar las vibraciones del suelo, ubicando de esta forma los nidos y las crías que estén en madrigueras. Para tener acceso a esa área subterránea, utiliza sus garras y extremidades, que debido a su fortaleza le facilita excavar de manera eficiente.
Grandes ingestas
El monstruo de Gila tiene la capacidad de consumir una gran cantidad de alimentos a la vez. Así, los jóvenes pueden ingerir hasta el 50% de su peso en una comida, mientras que el adulto come el equivalente al 35% de su masa corporal.
Esto ofrece grandes ventajas al reptil, sobre todo considerando que en su medio ambiente pudiera tornarse difícil encontrar presas con regularidad. Además, las reservas de grasas acumuladas en su cola le permiten ayunar durante largo tiempo.
De esta manera, tres o cuatro comidas grandes le proporcionan la energía suficiente para mantener sus funciones vitales activas hasta la siguiente primavera. Asimismo, su bajo ritmo metabólico reduce su necesidad de ingerir con regularidad alimentos.
Tratamiento contra la diabetes tipo II
Los investigadores encontraron en la saliva del monstruo de Gila una sustancia conocida como exendina-4, que participa en la digestión de los nutrientes y en la regeneración de los tejidos gástricos del animal.
Sin embargo, el aporte más relevante consiste en la similitud de este compuesto con la hormona digestiva GLP-1, encargada del equilibrio homeostático de la glucosa en los seres humanos. Otro aspecto importante es que la exendina-4 permanece por mucho tiempo en el organismo, pudiendo durar hasta 12 horas.
Antes de este descubrimiento, los diversos intentos por reemplazar la hormona producida en el intestino del humano habían fracasado, debido a que el compuesto se desintegraba muy rápidamente.
Otra ventaja de la exendina consiste en que su uso disminuye la frecuencia de la hipoglucemia, ya que su función está asociada a los niveles de azúcar sanguíneos. Además, ayuda en la regulación de la hormona glucagón, generada por el páncreas.
Por ello, la exendina-4 ofrece un modelo molecular eficiente para contrarrestar los trastornos metabólicos provocados por la diabetes tipo II. Así pues, los medicamentos basados en este principio activo se pueden generar con facilidad en los laboratorios farmacéuticos.
Referencias
- Rorabaugh, J., Repp, R. Gila Monster (Heloderma suspectum). Recuperado de tucsonherpsociety.org.
- Gila monster. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Hammerson, G.A., Frost, D.R., Gadsden, H. Heloderma suspectum. Recuperado de iucnredlist.org.
- Gila monster. Recuperado de britannica.com.
- Heloderma suspectum. Recuperado de itis.gov.