¿Qué es la albura?
La albura, también conocida como “madera viva”, es la porción de la madera fisiológicamente activa, cuyo xilema se encarga del transporte de sustancias a todo el cuerpo de la planta. Además de su actividad de conducción, se caracteriza por ser de color claro. Participa en el soporte y almacenamiento de sustancias.
El término opuesto es la fracción de la madera cuyos vasos han sido taponados y ya no presentan actividad conductora. Esta madera es más oscura y recibe el nombre de duramen. Cuando ocurre la muerte de la albura, pasa a ser duramen.
La madera en general se caracteriza por tener un contenido muy bajo de agua. La albura puede estar constituida por un 35 hasta un 75% de agua, mientras que en el duramen la cantidad de agua se reduce.
Cuando observamos un tronco cortado transversalmente, observaremos anillos de crecimiento que corresponden a cambios entre el duramen (anillos internos) y la albura (anillos externos).
Características de la albura
- Color claro. Se reconoce por su color más claro en comparación con la madera del duramen. Generalmente, la albura es de un tono blanco o amarillento, mientras que el duramen suele ser más oscuro.
- Menos densa. También es menos densa, lo que la hace más liviana. Esto se debe a que la albura aún contiene más agua y menos fibras compactas que la madera más interna.
- Más propensa a la humedad. Es más susceptible a los cambios de humedad y temperatura que el interior. Debido a su mayor contenido de agua, la albura puede expandirse y contraerse más fácilmente, lo que puede afectar su forma y dimensiones.
- Menos duradera. En términos de durabilidad, la albura es generalmente menos resistente a la pudrición y la degradación que el duramen. Esto se debe a su mayor contenido de humedad y a la presencia de tejidos menos densos.
- Más fácil de trabajar. Es más fácil de trabajar con herramientas, como sierras y cinceles, en comparación con el duramen. Debido a su menor densidad, es más maleable y se corta con menos esfuerzo.
- Menos resistente a insectos y hongos. Asimismo, es más vulnerable a los insectos y hongos que pueden causar daños a la madera. Por lo tanto, es importante protegerla adecuadamente para evitar la infestación de plagas y la descomposición.
- Aspecto estético. A pesar de sus limitaciones en términos de durabilidad, la albura a menudo se valora por su aspecto estético. El contraste de color entre la albura y el duramen puede ser apreciado en la carpintería y la fabricación de muebles como un rasgo decorativo.
Diferencias entre albura y duramen
Un término relacionado es el duramen, que corresponde a la porción más oscura de los anillos de crecimiento. A diferencia de la albura, en el duramen no ocurre la conducción de agua y otras sustancias: fisiológicamente es inactivo.
¿Por qué ocurre esto? A lo largo de los años, los anillos del xilema se encargan de la conducción de la savia. Sin embargo, con el paso del tiempo, la conducción de agua dentro de estas columnas biológicas se interrumpe por un fenómeno denominado cavitación.
La cavitación, también conocido como embolia, ocurre cuando se rompe la continuidad de la columna de agua debido a la formación de burbujas de gas. Esto es análogo al proceso de embolia que ocurre en los vasos sanguíneos.
Así, se pierde la habilidad de conducción en el xilema, y esta zona, que anteriormente era albura, pasa a ser duramen. Por la acumulación de resinas y gomas adquiere una tonalidad más oscura que la albura, la cual suele ser blanca o clara. Lógicamente, la planta aún necesita una superficie conductora, actividad realizada por la albura.
¿Por qué el duramen no se descompone?
Ahora bien, si el duramen es tejido muerto, la planta debe contar con mecanismos que eviten la descomposición de dicha estructura.
Para evitar que el duramen empiece un proceso de descomposición y prevenir el ataque por hongos o cualquier otro patógeno posterior a la cavitación, el interior de los vasos es bloqueado por tílides.
Las tílides son prolongaciones del citoplasma celular que tapan la luz del vaso. Estas prolongaciones celulares provienen de las células de parénquima. Además, el proceso viene acompañado de secreciones contra hongos y bacterias que protegen la madera. Estas sustancias le otorgan a la madera su olor tan particular.
Proporción de albura y duramen
Si estudiamos los cortes transversales de troncos en distintas especies vegetales, podremos llegar a la conclusión de que las proporciones de madera conductora versus madera no conductora varían ampliamente.
En algunas especies encontraremos gran cantidad de albura, como en el arce, el abedul y el fresno. En contraste, otras especies exhiben una albura muy fina, como en la falsa acacia, la catalpa y el tejo.
Por otra parte, existen ciertas especies donde no existe una distinción notable entre la porción de albura y la porción de duramen que forman la madera. Ejemplos de este hecho son los álamos, los sauces y los abetos.
Funciones de la albura
- Conducción de agua y nutrientes. Actúa como una capa de transporte de agua y nutrientes desde las raíces hasta el resto del árbol. A través de los vasos conductores de la albura, se permite el flujo ascendente de agua y minerales desde las raíces hacia las hojas y otras partes del árbol.
- Soporte estructural. Contribuye a la resistencia y la estabilidad del tronco. Proporciona un núcleo sólido en la parte central del tronco, lo que ayuda a sostener la estructura del árbol y le permite crecer verticalmente.
- Defensa contra enfermedades y plagas. Contiene una mayor cantidad de resina y otros compuestos que pueden actuar como defensa natural contra insectos y hongos que pueden dañar el árbol. En muchos casos, los ataques de plagas y enfermedades se limitan a la albura, protegiendo así el duramen.
- Ciclo de crecimiento y renovación. Es una parte de la madera en crecimiento constante. A medida que el árbol crece y desarrolla nuevas capas de madera, la albura más antigua se convierte en duramen, lo que permite el continuo crecimiento y expansión del árbol.
Ejemplo: crecimiento secundario en gimnospermas
Para ejemplificar la distribución de la albura en las plantas, usaremos un ejemplo puntual del género Pinus, una gimnosperma muy conocida (usamos una sola especie y no generalizamos, ya que la distribución y cantidad de albura varían ampliamente).
En el modelo de cilindro cerrado de gimnospermas, el cámbium se encarga de la proliferación de los haces vasculares: el xilema hacia el interior y el floema hacia el exterior.
Gracias a esta distribución, se construye el patrón de anillos de crecimiento de primavera, formado por elementos de color claro y gruesos, seguido del crecimiento de verano, donde los elementos disminuyen su diámetro, pero incrementan el grosor de las paredes.
En este caso, la albura incluye células parenquimáticas, cuyo protoplasma se encuentra vivo. En contraste, los elementos celulares del duramen están muertos, y almacenan taninos y todo tipo de resinas que le otorgan una coloración oscura a la zona.
La albura en la industria
Es ampliamente conocido que la madera posee gran importancia económica. Una manera útil y fácil de inferir la calidad de la madera es mediante la observación de la albura y del duramen.
Si la madera es rica en albura, su valor disminuye y no es tan apreciada por los comerciantes y carpinteros, ya que se ha demostrado que esta zona de la madera es propensa a una rápida putrefacción y no presenta las características necesarias para trabajar sobre ella eficazmente.
Referencias
- Beck, C. B. An introduction to plant structure and development: plant anatomy for the twenty-first century. Cambridge University Press.
- Campbell, N. A. Biología: Conceptos y relaciones. Pearson Educación.
- Curtis, H., & Schnek, A. Invitación a la Biología. Ed. Médica Panamericana.
- Raven, P. H., Evert, R. F., & Eichhorn, S. E. Biología de las plantas. Reverté.
- Sadava, D., & Purves, W. H. Vida: La ciencia de la biología. Ed. Médica Panamericana.