Los pulpos son animales marinos, invertebrados y carnívoros que a lo largo de todo su cuerpo tienen ocho brazos largos llenos de ventosas. Por eso, científica y formalmente, son conocidos como octópodos.
Estos animales marinos se pueden encontrar en todos los océanos del mundo y carecen de una concha externa que proteja su cuerpo de agentes externos.
El pulpo es un animal que puede tener un tamaño de 15 centímetros o alcanzar hasta 6 metros de largo. Igualmente, su peso puede variar, pero el máximo se ubica en los 70 kilogramos.
El pulpo no representa ningún tipo de peligro para los seres humanos. De hecho, su hábitat se encuentra en el fondo del mar. Sin embargo, hay una especie llamada Hapalochlaena, mejor conocido como pulpo de anillos azules, que es capaz de causar la muerte de una persona en poco tiempo debido a la sustancia defensiva que segregan (la “tinta”).
Su complejo sistema nervioso y su vista excelente le colocan como uno de los animales invertebrados más inteligentes que existen, con una amplia diversidad conductual.
Hay distintas características que diferencian a este animal de otros moluscos y que resultan interesantes de conocer.
Características de los pulpos
1. Sangre azul
A diferencia de los seres humanos y otros animales, los pulpos tiene la sangre azul. Esto se debe a que no poseen hemoglobina (molécula encargada de transportar el oxígeno y que confiere el color rojo).
Por el contrario, poseen hemocianina y por eso el color de su sangre es azul.
2. Anatomía particular
Estos animales, además de sus ocho tentáculos, tienen una estructura interesante en todo su cuerpo.
Poseen una cabeza alargada que se une con sus extremidades, en la cabeza se incluyen los ojos, siendo este uno de los sentidos más desarrollados en los octópodos.
De hecho, estos animales son completamente sordos, pero pueden diferenciar colores y distintas imágenes.
Además, en su cabeza se ubica el cerebro: encargado de facilitar la coordinación y permitir la movilidad de sus ocho brazos.
Asimismo, el pulpo posee tres corazones, ubicados en la parte superior de su cuerpo. Cada uno de estos órganos tiene una función específica e importante: dos de ellos se encargan de llevar la sangre sin oxígeno a los bronquios (lugar en donde ocurre el intercambio de gases).
El otro corazón lleva la sangre oxigenada al resto del cuerpo, contribuyendo con su correcto funcionamiento y asemejándose un poco a las funciones realizadas por el corazón humano.
3. Camaleones en el agua
Otra de las características más interesantes de los pulpos es que pueden camuflarse fácilmente y pasar desapercibidos cuando se sienten amenazados. Es uno de los animales que realiza un trabajo excelente en cuanto a camuflaje se refiere.
Los octópodos no solo tienen la capacidad de adoptar un color parecido al de su entorno, sino que pueden tomar varios elementos y aplicarlos a su propio cuerpo, incluyendo las texturas, pudiendo llegar a imitar a otros animales.
4. Miles de huevos
Esta especie tiene la capacidad de reproducirse poniendo hasta mil huevos por vez, causando distintos aspectos negativos, como por ejemplo, la hembra pierde demasiada energía incubando sus huevos.
Sin embargo, desde el lado positivo, esto permite a la especie sobrevivir a distintos cambios en su hábitat, además de la amenaza que supone el ser presa de los humanos.
5. Tentáculos independientes
A pesar de que todos los tentáculos están unidos a su pequeño cerebro y tienen la posibilidad de moverse en sintonía, cada una de sus extremidades también puede realizar un movimiento distinto.
Esto se debe a que cada uno de sus brazos tiene neuronas que le permiten moverse según su conveniencia.
6. Apareamiento y reproducción
Es primordial mencionar que los pulpos son animales que solo se reproducen una vez en su vida, siendo clasificados como semélparos.
Cuando comienza la época de apareamiento, también se inicia un juego entre el pulpo macho y el pulpo hembra. Lo más frecuente es verlos cambiando de color y haciendo distintos movimientos con su cuerpo.
Es el tercer tentáculo del lado derecho del macho el que reacciona como órgano reproductor y se introduce en la cloaca de la hembra, depositando los huevos que cargará esta última.
Durante el mes de su desarrollo y en la espera de que nazcan los pequeños pulpos, la madre se preocupa de que otros depredadores no acechen y se ocupa de tal manera, que olvida alimentarse. Es por esto que cuando los pulpos nacen, la madre muere.
7. Inteligencia
Distintos estudios científicos han demostrado que los pulpos son animales que cuentan con una inteligencia impresionante.
Los pulpos son los invertebrados con mayor inteligencia, gracias a las neuronas en todos sus tentáculos tienen la capacidad de resolver problemas.
Además, tienen un sistema nervioso bastante desarrollado que les permite memorizar distintos patrones (sobre todo de animales venenosos), útiles a la hora de camuflarse.
De igual modo, todo su conocimiento de supervivencia es adquirido por ellos mismos, debido a que su madre muere una vez ellos nacen.
8. Alimentación
Los octópodos son animales carnívoros y más voraces de lo que se pueda imaginar. Normalmente, andan vagando, buscando para devorar mejillones, almejas o cangrejos.
Gracias a la rádula, estructura presente en todos los moluscos, unida a sus tentáculos, son capaces de abrir cualquier caparazón.
9. Músculos fuertes
A pesar de no poseer espina dorsal ni huesos, tienen una estructura bastante fuerte y potente.
A lo largo de su vida desarrollan muchos músculos que le brindan la capacidad de luchar con otros animales marinos.
10. Timidez
Los pulpos son animales muy tímidos que prefieren estar escondidos en una cueva o cualquier estructura marina capaz de resguardarlos, se camuflan durante el día y salen a cazar de noche. Todo esto con el propósito de pasar desapercibidos y evitar exponerse al peligro.
Referencias
- Altman, J. S. (1966). The behaviour of octopuis vulgaris Lam. in its natural habitat: a pilot study. Recuperado de um.edu.mt
- Cousteau, J. Y., & Diolé, P. (1973). Octopus and squid, the soft intelligence. Recuperado de agris.fao.org