Colombia en el siglo XX se caracterizó por los procesos de paz y guerra, además de por el avance tecnológico. También se expandieron las obras públicas, hubo una apertura económica y surgieron movimientos sociales.
La República de Colombia, ubicada al noroeste de Sudamérica, tiene una larga y compleja historia. Durante el siglo XX se sucedieron diversos hechos fundamentales en la vida colombiana, que marcaron una época contradictoria de paz y violencia.
Comenzó con el fin de la guerra de los Mil Días y culminó con una caótica combinación de guerrillas, narcotráfico y paramilitarismo. Pero también se generó un importante desarrollo económico que ha acompañado un siglo convulso y difícil.
Eventos históricos
La paz y la guerra determinaron en gran medida la secuencia de eventos del siglo XX en Colombia, que comenzó atrapado, entre conservadores y liberales, en la guerra de los Mil Días (1899-1902).
Sin embargo, también están marcados por el avance tecnológico, que permitió la construcción de los vehículos de motor, y la aparición del cine. Con el avance del siglo, se sucedieron nuevos hechos violentos, como la matanza de las Bananeras, y las guerras con el Perú (1911-1934).
La muerte de J. E. Gaitán marcó otro hito crucial de la historia de Colombia durante el siglo XX. A partir de su asesinato, en abril de 1948, se generó una protesta popular, conocida como El Bogotazo, que se extendió por el territorio colombiano, y que costó cerca de 3.000 vidas. Este hecho desató el período de la Violencia (1948-1958), caracterizado por la polarización de los liberales y los conservadores.
A mediados de siglo se instauró la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, quien intentó frenar la Violencia entre liberales y conservadores. Después de la caída de la dictadura, se consiguió una amnistía a través de la instauración del Frente Nacional, el cual implicó un pacto bipartidista que involucraba la alternancia en el gobierno y la paridad en la administración.
En esta época surgieron las guerrillas comunistas como consecuencia del período de la Violencia, pero con un contenido político bien estructurado alrededor del ideal socialista.
Después de 1960, el panorama político en Colombia se complicó con el auge del narcotráfico y el paramilitarismo, con la persistencia de las guerrillas, organizadas en diferentes conjuntos (FARC, ELN, EPN) y su participación en el narcotráfico, como una forma de obtener financiamiento para sus actividades.
Todo ello, en una larga cadena de sucesos sumamente violentos, que ha dejado en la población una impronta difícil de borrar.
Aspectos económicos
En la década de los 20 se expandieron las obras públicas y se mejoró la estructura del Estado nacional. Asimismo, se impulsó la industria de alimentos, bebidas y textiles, y se estimuló el crecimiento urbano, lo que en conjunto generó la clase obrera.
El carácter moderno y capitalista de estas transformaciones, produjeron enfrentamientos entre los obreros, las empresas extranjeras y el Estado. Las luchas por mejorar las condiciones laborales fueron intensas. La situación de los obreros era deplorable, y todo ello sumó para el surgimiento de movimientos sindicalistas y de guerrillas, que no vieron otra opción sino la violencia.
Además, el campo se abandonó, dándose un crecimiento exagerado de los centros urbanos. A partir de 1930 hubo cambios en la economía colombiana, que impulsaron la industrialización y la sustitución de importaciones.
En general, después de las guerras mundiales (1914-1945) la situación económica creó muchos problemas. El café y la fluctuación de sus precios, así como los efectos de la Violencia, impactaron negativamente en la economía colombiana.
Estos dos factores, además de la modernización de la agricultura y la ganadería, afectaron el desarrollo rural. La aparición de las guerrillas, el narcotráfico y el paramilitarismo solo empeoraron la situación de los campesinos.
A finales del siglo XX, se experimentó la apertura económica, la cual implicó la imposición de varias reformas, que significó, entre otras cosas, la inundación local de productos extranjeros, la privatización de los puertos, el aumento del precio del dólar, las reformas laborales, la inversión extranjera. Todo esto, en conjunto, dejó poco o nada de espacio para la justicia social.
En resumen, pocos tenían mucho, y la mayoría no tenía acceso a lo que necesitaban. La apertura económica no conllevó una distribución adecuada de la riqueza. Al final del siglo XX, los grandes capitales se incrementaron, mientras que el resto de la población vio descender su nivel de vida y la acentuación de la pobreza. Sirvió para profundizar las desigualdades ya existentes.
Movimientos sociales
Ante la globalización consolidada a finales del siglo XX, surgieron los movimientos sociales como una forma de construcción de nuevas maneras de enfrentar la destrucción del mundo por el “progreso tecnológico”. Colombia ha sido escenario de nuevas propuestas en este aspecto.
La situación precaria que han sufrido las comunidades rurales, los indígenas, los grupos afrocolombianos, las mujeres, han sido una consecuencia del impacto de la globalización.
Movimiento negro del Pacífico colombiano
El desarrollo del movimiento social negro del Pacífico colombiano constituye un buen ejemplo de este impacto. Este movimiento se enfrentó a la modernización y tala de los bosques lluviosos, que son su hogar.
Diferentes factores, como empresarios, colonos, narcotraficantes y otros agentes modernizantes, quisieron imponer un régimen de transformación con la introducción de cultivos y explotación de recursos de forma intensiva, destruyendo de esta manera los espacios ecológicos originales del área del Pacífico, y las concepciones de la naturaleza y cultura de los afrodescendientes.
Con la constitución de 1991 se proclamó el carácter pluriétnico y multicultural de la nación colombiana, con lo cual se abrieron nuevas puertas para encontrar salidas institucionales a la crisis social y política que enfrentaba el país, y, por lo tanto, sus ciudadanos.
En este contexto, el movimiento afrocolombiano del Pacífico encontró el espacio para el rescate y construcción de sus identidades colectivas y su articulación con discursos de desarrollo alternativo, de conservación de la biodiversidad y de la diferencia cultural.
Movimientos campesinos e indígenas
Otro ejemplo importante fue la lucha de los movimientos campesinos, que buscaron el reconocimiento social como grupo, y la defensa de los derechos sobre la tierra ante la crisis producida por el narcotráfico y la violencia regional.
Por otra parte, los movimientos indígenas exigen ser reconocidos como grupos civiles con derechos y deberes para participar en lo público y en lo político. En este sentido, exigen el derecho a “… La búsqueda permanente de la identidad en la diferencia y en la pluralidad en la unidad nacional…”.
Movimientos feministas
Finalmente, el movimiento de las mujeres, buscó más allá de sus propios derechos, el bien colectivo, al interesarse por contribuir en la discusión sobre la paz y los derechos humanos.
Referencias
- Santos Molano, E. El siglo XX colombiano: Cien años de progreso asombroso y de violencia sin fin. Recuperado de banrepcultural.org.
- Holmes, J.S. y Sheila Amin Gutiérres de Piñeres. The Illegal drug industry, Violence and the Colombian Economy: A Department Level Analysis. Bulletin of Latin American Research.
- Castaño, R. Colombia y el modelo neoliberal. ACORA.
- Archila, M. y Pardo, M. Movimientos Sociales, Estado y Democracia en Colombia. Pensamiento y Cultura.
- Escobar, A. El Final del Salvaje. Naturaleza, cultura y política en la antropología contemporánea. Instituto Colombiano de Antropología. Colombia.