Las consecuencias culturales de la migración van desde el intercambio de ideas y de conocimientos, hasta posibles choques entre la población local y los recién llegados, muchas veces con costumbres o religiones diferentes. En cualquier caso, estas consecuencias varían si se miran desde un ámbito o desde el otro: desde los países de origen o desde los países de destino.
Llamamos migración a aquellos movimientos de poblaciones entre distintos países o, incluso, dentro de áreas de la misma nación. Normalmente, se producen por motivos económicos o de seguridad, como cuando ciertas personas tienen que huir por persecuciones políticas o por razones sociales.
Principales consecuencias culturales de la migración
1. Apertura a nuevas ideas
Los migrantes suelen llevar consigo parte de su cultura, de su forma de vivir y de sus tradiciones.
Su establecimiento en un nuevo país significa que parte de ese bagaje se asimile entre los locales: desde la gastronomía hasta las fiestas. Esto ayuda a acabar con el racismo, muchas veces provocado por el miedo a lo desconocido.
Por otra parte, los propios inmigrantes, al volver a sus países de origen, aunque sea temporalmente, llevan con ellos parte de las ideas aprendidas en su nuevo lugar de residencia, enriqueciendo su cultura.
2. Rechazo a nuevas ideas
Algunos habitantes de los lugares de destino de los migrantes absorben ciertos aspectos de la cultura de los que llegan, pero también existen otros sectores que rechazan cualquier tipo de mezcla o de, según ellos, contaminación de su propia cultura.
Sin embargo, no solo son los locales los que pueden cerrarse totalmente. Es bastante común que los mismos inmigrantes convivan en círculos restringidos, en los que comparten sus costumbres sin abrirse a las del sitio en el que viven. Esto, en casos extremos, lleva a la creación de auténticos guetos.
3. Pérdida de identidad
Aunque parezca contradictorio con los puntos anteriores, es relativamente frecuente que los migrantes se queden en una tierra de nadie.
Para los locales, siguen siendo extranjeros, sin importar el grado de integración que demuestren. Pero para sus compatriotas, se convierten también en un cuerpo extraño cuando vuelven, al haber asimilado ciertas costumbres de fuera.
Existe un extremo de esta situación: aquellos inmigrantes que pierden totalmente su identidad cultural, ya sea porque piensan que será más fácil adaptarse o por estar convencidos. En los Estados Unidos fue frecuente en una época que muchos migrantes latinoamericanos dejaran de hablar español.
4. Problemas culturales por la diversidad
En ocasiones, las diferencias culturales son muy altas y, por lo tanto, es mucho más complicado llegar a una convivencia apacible.
En este aspecto puede señalarse que la religión se convierte, muchas veces, en el punto más difícil de conciliar. Esto acaba provocando que ambas comunidades se cierren en sí mismas, creando un problema social muy grande.
Por otra parte, aspectos como el trato a la mujer, la libertad sexual o diferencia de credo, también pueden generar problemas cuando existe un gran abismo entre cómo se vive en cada realidad cultural.
Se puede afirmar que todo migrante tiene derecho a su identidad cultural, pero que las leyes del país en el que habitan están siempre por encima.
5. Intercambio cultural
No cabe duda de que, a lo largo de la historia, se encuentran innumerables ejemplos de cómo los migrantes han influido en las identidades culturales, artísticas y lingüísticas de sus lugares de acogida.
Mezclas musicales que originan nuevos géneros, bailes que saltan el océano o comidas que se convierten en típicas con el tiempo. Por ejemplo, hoy nadie imagina Nueva York sin las pizzas italianas o los restaurantes chinos.
Este intercambio se nota incluso en el lenguaje, ya que se incorporan nuevos vocablos al habla normal de la calle, intercambio que se produce en ambos sentidos.
6. Xenofobia
Rechazo a ciertos grupos de migrantes, incluso en países donde aceptan a personas de todas partes.
7. Aporofobia
La aporofobia es el rechazo a los migrantes pobres.
8. Gastronomía
Una de las consecuencias más evidentes es el enriquecimiento gastronómico del lugar receptor.
9. Nuevas costumbres
La migración suele generar nuevas costumbres, tanto en las personas que llegan, que deben acoplarse a la nueva cultura, como en los que reciben, que a veces se dejan influenciar.
10. Mestizaje
Las migraciones suelen producir un mestizaje muy amplio, incluso en sociedades más cerradas.
Referencias
- Dinesh Bhugra (2005). Migration, cultural bereavement and cultural identity. Recuperado de ncbi.nlm.nih.gov.
- Rodríguez Herrera, A. La Migración Internacional, su impacto en la cultura de los sectores campesinos. Recuperado de ca2020.fiu.edu.