¿Qué fue la Revolución rusa?
La Revolución rusa fue un levantamiento armado que se produjo, con diversos escenarios, entre febrero y octubre de 1917 según el calendario juliano, entonces utilizado en Rusia. En el calendario gregoriano, los meses de la revolución fueron marzo y noviembre.
La situación en Rusia antes de la Revolución era muy precaria. El gobierno zarista conservaba rasgos casi absolutistas. El mundo rural era prácticamente feudal, aunque teóricamente ya no existía. El hambre era habitual entre la población, exceptuando a los miembros de las clases privilegiadas.
La Primera Guerra Mundial, iniciada en 1914, empeoró aún más la situación. Ante esto, en febrero de 1917, estalló la primera fase de la Revolución. El resultado fue el derrocamiento del zar y la creación de dos poderes en el país: el Parlamento, o Duma, y los soviets, o consejos obreros. Esto constituyó un gobierno provisional.
La segunda fase, en octubre, derrocó el gobierno provisional y los soviets tomaron el poder. Así nació, pocos años después, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Antecedentes de la Revolución rusa
- Aspectos económicos. Aunque el sistema feudal había sido abolido en 1861, fuera de las grandes ciudades poco había cambiado en la Rusia de principios del siglo XX. A diferencia de la mayor parte del continente europeo, no se había producido ningún proceso de industrialización y la situación económica era dramática para quienes no pertenecieran a la nobleza. Pese a que la mayoría de la población se dedicaba a la agricultura y a la ganadería, paradójicamente, la producción era insuficiente para cubrir las necesidades. Esto se debía en gran parte al uso de técnicas anticuadas y la gran corrupción en la administración. Además, la estructura de propiedad estaba basada en grandes latifundios en manos de la Corona, los nobles y la Iglesia. Todo esto, unido a la falta de industrialización, hacía que casi toda la población viviera en la penuria, con graves episodios de hambrunas.
- Aspectos sociales y políticos. En lo político, se caracterizó por la falta de libertades y derechos. El zar tenía todo el poder en el régimen, absolutista y teocrático. La Iglesia, la aristocracia y el ejército completaban los organismos con autoridad en el país. La Duma apenas tenía atribuciones y su poder quedaba supeditado al zar.
- Revolución de 1905. El antecedente más conocido tuvo lugar en 1905, ocurrido en la capital del país, San Petersburgo. A principios de año, una manifestación fue violentamente reprimida en una jornada que recibió el nombre de “Domingo Sangriento”. A partir de esa fecha, se sucedieron las protestas, sin que el gobierno pudiera calmar la situación. A finales de año, el zar Nicolás II tuvo que acceder a varias reformas, tras ser obligado a firmar el Manifiesto de Octubre, donde se comprometía a crear un parlamento con poderes legislativos, con representantes de otros sectores sociales y garantizar derechos civiles como la huelga y una mayor libertad de prensa. Pero Nicolás II no cumplió lo prometido. Cuando el ejército regresó de Asia, donde había estado luchando contra Japón, la represión fue brutal. La Duma, convocada en varias ocasiones, no tuvo los poderes prometidos y no podía oponerse a las decisiones del monarca. No obstante, la Revolución de 1905 supuso la toma de conciencia política de la población. Por primera vez, el poder del zar había sido desafiado.
- Oposición al zar. Muchos líderes opositores, especialmente los socialistas, marcharon al exilio. El más destacado fue Vladímir Lenin, quien abogaba por una revolución socialista en el país. Tas 1905, la izquierda rusa se había convertido en la oposición más importante al régimen zarista. En ella existían varias facciones, destacando los mencheviques, que apostaban por una revolución burguesa, y los bolcheviques, partidarios de una revolución socialista.
- Primera Guerra Mundial. Nicolás II aprobó la entrada en el conflicto y todos los partidos existentes, menos bolcheviques y mencheviques, apoyaron su decisión. El país se colocó junto a Francia y Gran Bretaña, enfrentándose a Austria-Hungría y Alemania, principalmente. Sin embargo, al alargarse el conflicto, Rusia empezó a mostrar síntomas de debilidad, con algunas derrotas importantes. Además, el esfuerzo bélico afectó la economía nacional. El pueblo padeció aún más penurias y la tensión era enorme entre los propios soldados. Para finales de 1916, la moral de las tropas era muy baja y el frente de guerra se aproximaba a la capital.
- Huelgas. A principios de 1917, el pueblo comenzó a protestar. El 9 de enero (22 de febrero en el calendario gregoriano) se convocó una gran manifestación en la capital. Según los cálculos, 150.000 trabajadores secundaron la huelga convocada.
Causas de la Revolución rusa
El estallido de la Revolución rusa se debió a varias causas, aunque hubo diferencias entre la primera fase, en febrero, y la segunda, en octubre. La primera fue una reacción a la situación política, social y económica que vivía el país, la segunda fue provocada por la intención de los soviets de instaurar el socialismo.
- Causas políticas. A pesar de las reformas prometidas por el zar, el sistema político del país estaba basado en el autoritarismo. El zar acumulaba todo el poder, sin rendir cuentas a nadie.
- Causas sociales. La sociedad rusa era profundamente desigual. Existían solo dos clases sociales: la nobleza, con el zar a la cabeza, y el resto de la población (obreros, campesinos y profesionales), sin derechos, en condiciones laborales inhumanas, salarios de miseria y excesivas horas de trabajo.
- Causas económicas. Rusia era un país casi totalmente agrícola, sin ningún tipo de industrialización, atrasado. Las tierras, y las riquezas, estaban concentradas en manos de la nobleza, mientras el resto vivía en la pobreza.
Características de la Revolución rusa
- Primera fase. La primera parte de la Revolución, en febrero de 1917 (marzo, según el calendario occidental), fue más bien una revolución burguesa, antes que proletaria. Fueron los burgueses, junto con oficiales del ejército y los intelectuales quienes la dirigieron, aunque los movimientos y partidos obreros tuvieron una gran importancia. En un principio, no había intención de instalar un gobierno socialista, sino controlado por la burguesía. Sin embargo, el creciente protagonismo de los obreros sentó las bases para el posterior levantamiento de octubre.
- Segunda fase. Durante los meses intermedios existieron dos poderes diferentes en Rusia. Por una parte, el gobierno provisional, por otra, los soviets. Estos últimos fueron fortaleciéndose, aprovechando la falta de resultados del gobierno. Los bolcheviques impulsaron la nueva rebelión en octubre (noviembre en Occidente) y, mediante una insurrección popular, depusieron al presidente Kerensky, con la intención de instalar un Estado socialista y revolucionario.
- Teoría marxista. Aunque Karl Marx había escrito su obra pensando en sociedades industrializadas, como Alemania o Inglaterra, los socialistas rusos pensaron que podían adaptar el marxismo a un país atrasado industrialmente, como Rusia.
- Soviets. Los soviets, con un significado similar a “asamblea” en ruso, fueron la base de la Revolución. En ellos se reunían los obreros y el resto de los trabajadores, junto con los líderes del movimiento para defender los intereses populares. Durante los meses entre las dos fases de la Revolución, aparecieron soviets de soldados, campesinos y obreros.
Desarrollo de la Revolución rusa
La Revolución rusa constó de dos fases diferentes. La primera, en febrero de 1917, derribó al zar e intentó establecer una república liberal. La segunda se desarrolló en octubre de ese mismo año. Los bolcheviques, liderados por Lenin, derrocaron el gobierno provisional.
- Protesta de las mujeres en febrero. El invierno había sido muy duro, lo que había provocado malas cosechas y hambrunas. A esto se le unió el cansancio por los años de guerra y la búsqueda de más libertades públicas. Así, en febrero de 1917, los trabajadores comenzaron a realizar huelgas espontáneas en las fábricas de la capital, Petrogrado. El 23 de ese mes, 8 de marzo según el calendario gregoriano, se produjo una gran manifestación en la capital. Las mujeres salieron a la calle, pidiendo pan y libertad. Los obreros las apoyaron y decidieron prolongar los paros en las fábricas.
- Soldados y manifestantes. Las huelgas se generalizaron en toda la ciudad. La tensión aumentó y aparecieron las primeras demandas que pedían el fin del zarismo. Las manifestaciones empezaron a ser reprimidas con violencia. Los manifestantes, para defenderse, robaron armas a la policía. El zar, después de tres días de manifestaciones, ordenó a la guarnición militar que se movilizara para terminar con las protestas. Al principio, los soldados obedecieron y varios obreros resultaron muertos. Sin embargo, pronto las tropas comenzaron a unirse a los manifestantes. La respuesta del monarca fue disolver la Duma. El 27 de febrero se produjo la unión definitiva de los soldados con los manifestantes. Juntos, marcharon hacia el palacio de Táurida, sede de la Duma, para defender la institución de la decisión del zar. Por ello, los parlamentarios de la Duma se negaron a cesar sus funciones. El mismo 27, crearon el Comité Provisional de la Duma, en el que participaron miembros de varias corrientes ideológicas, desde burgueses liberales a mencheviques.
- Los bolcheviques. Los manifestantes liberaron a muchos presos políticos, que se unieron en la marcha hacia Taurida. Se fundó el Soviet de Petrogrado, denominado Soviet de obreros y soldados, que reflejaba la unión de ambos colectivos. Los bolcheviques, por su parte, lanzaron un comunicado alentando a la revolución, y pedían que Rusia saliera de la Primera Guerra Mundial. El gobierno zarista estaba en una situación insostenible. En la práctica, ya no mantenía ningún poder ni capacidad de acabar con la insurrección.
- El fin de la Revolución de febrero. Días después, Nicolás II abdicó. Su hermano rechazó ocupar el trono, con lo que se certificó el final del zarismo. Finalmente, la familia real al completo fue arrestada y entregada al ejército.
- Dualidad de poderes. Las semanas posteriores a la abdicación del zar fueron muy confusas. Una de las causas que provocaban inestabilidad era la dualidad de poderes. Por una parte, estaba el gobierno provisional, instalado en Moscú. Por otra, el Soviet de Petrogrado era cada vez más fuerte. Mientras Kerensky, hombre fuerte del gobierno provisional, abogaba por la convocatoria de una Asamblea Constituyente y por continuar en la guerra, los seguidores de Trostsky reclamaban medidas revolucionarias y que Rusia abandonara la guerra.
- Jornadas de abril. La participación en la Primera Guerra Mundial se convirtió en uno de los motivos más importantes de división. La población quería dejar el conflicto, pero el gobierno provisional prometió a sus aliados continuar luchando. Las manifestaciones, a favor y en contra, provocaron varios muertos. Tras esto, los socialistas moderados, partidarios del abandono del conflicto, entraron en el gobierno. Lenin, que había regresado al país desde su exilio gracias a los alemanes, publicó sus Tesis de abril. En ellas, sostenía que los soviets debían tomar el poder, y salir de la guerra. Se negó a apoyar al gobierno provisional y demandó la expropiación de las tierras de cultivo y su posterior reparto entre los campesinos. El colapso económico hizo que la postura de Lenin fuera ganando terreno. A principios de junio, los bolcheviques lograron el control del Soviet de Petrogrado.
- Jornadas de julio. El gobierno provisional lanzó a principios de julio una operación en la guerra, la Ofensiva Kerensky, que fracasó y generó que los soldados se negaran a ir al frente. Una de las reacciones fue protagonizada por los obreros, quienes pidieron a los dirigentes del Soviet de la ciudad que tomaran el poder. Los bolcheviques, poco preparados en esos momentos, afirmaron que no era tiempo de dar ese paso. A pesar de ello, el gobierno comenzó una gran campaña de represión contra los bolcheviques. Trotsky fue encarcelado y Lenin tuvo que exiliarse a Finlandia. También los obreros fueron desarmados y encarcelados. En el frente bélico la situación empeoraba. A partir del 8 de julio, ante las deserciones, se dio orden de disparar a los desertores. Por último, los partidarios del zarismo comenzaron a reaccionar, con el estallido de saqueos y persecuciones en la costa. En el gobierno, Kerensky sustituyó a Lvov en la presidencia, aunque pronto comenzó a perder su popularidad entre las masas populares.
- Golpe de Kornilov. Kerensky nombró al general Lavr Kornilov comandante en jefe del ejército. Este, con fama de ser muy duro, fue quien implementó las órdenes de disparar a los desertores, siendo partidario de continuar en la guerra. El ambiente en las fábricas era de temor por una posible contrarrevolución, algo que también ocurría en el ejército. Ante esto, los sindicatos bolcheviques convocaron una huelga que contó con un enorme apoyo. Al mismo tiempo, la Unión de Oficiales del Ejército y de la Marina pidió públicamente que se instaurara una dictadura militar. En este contexto, Kornilov, en agosto de 1917, encabezó un levantamiento armado con el objetivo de acabar con los soviets y con las organizaciones obreras. El gobierno provisional demostró su incapacidad para afrontar ese ataque y fueron los bolcheviques quienes defendieron la capital. La intentona de Kornilov fue derrotada, y fortaleció a los bolcheviques, debilitando aún más a Kerensky.
- Crecimiento de los bolcheviques. A partir de ese momento, los bolcheviques no pararon de fortalecerse y ganar presencia. A finales de agosto, controlaban totalmente el Soviet de Petrogrado. Trotsky fue nombrado su presidente el 30 de septiembre. Antes, el 31 de agosto, el Soviet de Petrogrado, junto con otros 126 de otras partes del país, habían votado una resolución a favor de establecer un Estado soviético. El lema que comenzó a utilizarse fue “todo el poder para los soviets”.
- Revolución de octubre. El momento de los bolcheviques llegó en octubre de 1917. Fijaron una fecha para la insurrección: el 24 de octubre (6 de noviembre, según el calendario juliano). Ese día, por la noche, comenzó el levantamiento. Los revolucionarios apenas encontraron oposición. La Guardia Roja bolchevique tomó, sin resistencia, el banco central, la central telefónica, los puentes y las estaciones. Asegurados esos puntos, procedieron a asaltar el Palacio de Invierno. Solo quedaba medir el apoyo popular. En el 2º Congreso de los Soviets de Diputados de Obreros y Campesinos, convocado para el 25, Trotsky anunció la disolución del gobierno provisional. La respuesta mayoritaria fue de apoyo. Sin embargo, algunos mencheviques y socialistas revolucionarios abandonaron el Congreso y crearon, al día siguiente, un “Comité de Salvación de la Patria y de la Revolución”. El 26, los soviets fundaron el Consejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom), formado solo por bolcheviques.
- El nuevo gobierno. Una vez logrado el poder, los bolcheviques comenzaron a legislar. Promulgaron, en pocas semanas, 33 nuevas leyes, entre las que aparecían muchas que ya se encontraban entre las promesas del antiguo gobierno provisional. Lenin emitió una propuesta a todos los participantes en la Primera Guerra Mundial para iniciar conversaciones de paz. Posteriormente, se promulgó el esperado Decreto sobre la Tierra, que eliminaba los latifundios. Mediante esta ley, los soviets de campesinos tenían libertad para reestructurar la propiedad de esas tierras como quisieran, ya fuera socializar el terreno o repartirlo entre los trabajadores del campo. Otras medidas aprobadas durante esas primeras semanas fueron la abolición de la pena de muerte, el control obrero sobre los medios de producción, la soberanía y derecho de autodeterminación de las naciones que conformaron el Imperio ruso y la supresión de privilegios políticos y religiosos.
Consecuencias de la Revolución rusa
La Revolución rusa tuvo consecuencias locales, como el fin del régimen zarista y el cambio de sistema de gobierno, y consecuencias globales, ya que supuso la aparición de una gran potencia, que posteriormente dividiría al mundo en dos grandes bloques: el comunista y el capitalista.
- Final del régimen zarista. La primera consecuencia de la Revolución rusa fue el fin del zarismo y su sustitución, en una primera fase, por una república.
- Guerra civil. A pesar de la victoria de los revolucionarios de octubre, Rusia sufrió todavía varios años de inestabilidad. Los bolcheviques en el poder, no controlaban todas las regiones del país y sus opositores, desde zaristas a mencheviques, prepararon una contrarrevolución. Además, varios países extranjeros, temerosos del contagio revolucionario, apoyaron a los opositores. Así, comenzó una guerra civil que duró hasta 1923, cuando los bolcheviques lograron derrotar a todos sus rivales, consolidando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
- Salida de la Primera Guerra Mundial. La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias para Rusia fue una de las causas de la Revolución. Rusia firmó la paz con Alemania el 3 de marzo de 1918, a pesar de que las condiciones del tratado, llamado Paz de Brest-Litovsk, perjudicaron al país: Rusia perdió Polonia, Finlandia, Letonia, Estonia, Lituania, Georgia y Ucrania.
- Economía soviética. El nuevo gobierno puso en marcha un nuevo sistema económico basado en el socialismo. Sus principios básicos eran la mejora de los materiales y de las condiciones laborales del proletariado, el bien común y asegurar la igualdad social en términos de derechos y deberes del pueblo. Las tierras fueron repartidas entre los campesinos y las fábricas puestas en manos de los obreros. Aunque costó años, y políticas muy represivas, el crecimiento económico de la URSS fue enorme, hasta convertirse en una gran potencia. Fue Stalin el que implantó los planes quinquenales para lograr ese crecimiento
- Bloques ideológicos y Guerra Fría. Aunque la guerra civil y, después, la Segunda Guerra Mundial, retrasaron el enfrentamiento, después de 1945 el mundo quedó dividido en dos bloques irreconciliables. Por una parte, liderado por la URSS, se encontraba el bloque comunista, abarcando Europa del Este y otros países con regímenes socialistas. El segundo era el capitalista, encabezado por Estados Unidos, donde se incluía Europa occidental, la mayor parte de Latinoamérica y Oceanía. Aunque ambas grandes potencias nunca llegaron a enfrentarse militarmente, si lo hicieron indirectamente, participando en diversos conflictos de otros países.
- Liberación de las costumbres y emancipación de la mujer. Socialmente, la Revolución supuso un gran cambio de costumbres. Los bolcheviques modificaron las leyes sobre el divorcio, el matrimonio y el aborto. Durante la década de los 20, especialmente después del final de la guerra civil, se vivió lo que se calificó como una revolución sexual, muchas veces más avanzada de lo que deseaban los dirigentes. En cuanto al papel de la mujer, los bolcheviques impulsaron políticas para favorecer su estatus en la sociedad. Desde finales de 1917, la ley estableció que la jornada laboral femenina fuera de 8 horas. También pudieron negociar los salarios y recibieron ayuda para el cuidado de sus hijos durante las horas de trabajo. Según el régimen soviético, la mujer debía poder trabajar fuera de casa, ya que, como ellos mismos declaraban, “encadenada al hogar, la mujer no podía ser igual al hombre”.
Personajes principales
Los más importantes fueron Lenin, TrotsKy, Kerensky y, en el otro bando, el último zar, Nicolás II.
Vladimir Lenin (1879-1924)
Vladimir Ilich Ulianov nació en Simbirsk (Rusia). Abogado de profesión, entró en contacto con los círculos marxistas de San Petersburgo a mediados de la década de 1890. Sus actividades políticas le costaron el destierro a Siberia. En 1905 debió abandonar el país, exiliándose en Suiza y Finlandia.
Regresó a Rusia en 1917, tras el inicio de la Revolución. Pronto se convirtió en el líder de la facción bolchevique y condujo a los suyos a tomar el Palacio de Invierno en octubre de ese mismo año. Conseguido el poder, fue nombrado presidente de los Comisarios del Pueblo. En 1918, firmó la paz con Alemania para sacar al país de la Primera Guerra Mundial.
Al año siguiente, fundó la Internacional Comunista y, con León Trotsky, el Ejército Rojo, que derrotó a los contrarrevolucionarios durante la guerra civil. A partir de 1921, Lenin aplicó la llamada Nueva Política Económica, que permitió la propiedad privada en algunos sectores, especialmente en la agricultura.
Aleksandr Kérensky (1881-1970)
Kerensky nació en Simbirsk, y estudió derecho en la Universidad de San Petersburgo. En la capital inició su trayectoria política, uniéndose al entonces clandestino Partido Socialista Revolucionario. Años después, una vez creada la Duma, Kerensky se convirtió en uno de sus miembros más influyentes. Fue uno de los líderes del bloque progresista, formado por socialistas, mencheviques y liberales.
Cuando estalló la Revolución, en 1917, era el vicepresidente del soviet de Petrogrado, por lo que tuvo una importante participación en el derrocamiento del zar y en la creación del gobierno provisional. En este gobierno, fue, primero, ministro de justicia y, después, ministro de la guerra. Más adelante, en julio de ese mismo año, se convirtió en primer ministro.
Sin embargo, los bolcheviques no apoyaron su gobierno, especialmente por su negativa a sacar a Rusia de la guerra. En octubre, el nuevo estallido revolucionario acabó con el gobierno provisional. Tuvo que marchar al exilio, instalándose en Nueva York al terminar la Segunda Guerra Mundial.
León Trotsky (1879-1940)
Nació en Yanovka, Ucrania. Cuando estalló la Revolución de 1905, se convirtió en uno de los líderes de la facción menchevique. A pesar del triunfo de esta rebelión, Trotsky fue arrestado y enviado a Siberia, aunque logró escapar y exiliarse al extranjero.
Ya en 1917, regresó a Rusia y se involucró en las actividades revolucionarias que derrocaron al zar. Durante esa época, acercó posturas con Lenin hasta terminar en las filas bolcheviques. Siendo el segundo de Lenin, tuvo una importante participación en el levantamiento de octubre.
Una vez logrado el poder, fue nombrado Comisario del Pueblo para los Asuntos Exteriores y, más tarde, fue uno de los fundadores del Ejército Rojo. Desde esa posición, fue una de las figuras fundamentales en la guerra civil rusa. La muerte de Lenin, en 1924, desató una lucha interna por el poder, que enfrentó a Trotsky con Stalin y terminó con el triunfo del segundo.
Trotsky fue expulsado del Partido Comunista y debió exiliarse en México, donde, años después, Ramón Mercader, cumpliendo órdenes de Stalin, le asesinó.
Nicolás II (1868-1918)
Nació en San Petersburgo. Perteneció a la dinastía Romanov, y sucedió a su padre en el trono, en 1894. Continuó con las mismas políticas autoritarias de su padre, aunque los historiadores siempre han considerado que no tenía demasiadas aptitudes para el puesto.
El zar tenía proyectos muy ambiciosos en política exterior, pero fracasó en todos, y aceleraron la llegada de la Revolución. Por una parte, la derrota rusa ante Japón, y por otra, su injerencia en los Balcanes, que fue uno de los detonantes de la Primera Guerra Mundial.
La participación de Rusia en este conflicto provocó un gran aumento de la oposición a sus políticas. La Revolución de 1917 le obligó a abdicar, y en 1918, fue asesinado junto a su familia y algunos sirvientes.
Referencias
- Las Revoluciones Rusas de 1917. Recuperado de historiasiglo20.org.
- Russian Revolution. Recuperado de britannica.com.
- From Tsar to U.S.S.R.: Russia’s Chaotic Year of Revolution. Recuperado de nationalgeographic.com.
- What was the Russian revolution? Recuperado de bbc.co.uk.
- The Russian Revolution of 1917. Recuperado de thoughtco.com.