¿Qué es el discurso político?
El discurso político es una estrategia comunicacional cuyo propósito es establecer un pronunciamiento o una posición sobre un tema público. También se pretende influir en las personas ideológicamente, en el marco de la política.
Es una herramienta esencial para los actores políticos, ya que estos la emplean para expresar su manera de ver determinados problemas, vincular a los votantes con sus ideales, generar cuestionamientos sobre el ejercicio del poder o crear esperanza en aquellos que reciben el mensaje.
El discurso político posee diversas características. Con relación a los tipos de discursos, pareciera no ser tan importante la doctrina en particular, sino los postulados clásicos de la retórica aristotélica. Entre los tipos de discurso propuestos por los estudiosos destacan el judicial, el deliberativo y el demostrativo.
Características del discurso político
- El discurso político tiene como objetivo persuadir y convencer a la audiencia sobre ciertos temas, puntos de vista o políticas. Los políticos utilizan argumentos, datos y retórica persuasiva para ganar apoyo y respaldo.
- A menudo hace uso de técnicas retóricas para enfatizar puntos clave y crear una impresión duradera en la mente de la audiencia. Estas técnicas pueden incluir el uso de metáforas, analogías y lenguaje emocionalmente cargado.
- Se centra en temas de interés público, como economía, educación, salud, seguridad, medio ambiente y otros asuntos importantes para la sociedad en general.
- Los políticos suelen adaptar su discurso según la audiencia a la que se dirigen. Pueden ajustar su mensaje para apelar a diferentes grupos demográficos o intereses específicos. Por ejemplo, no es lo mismo una audiencia de mujeres profesionales que una de hombres desempleados.
- Con frecuencia se utiliza para construir o mantener la imagen y la reputación del político o su partido. Los políticos intentan proyectar una imagen positiva y confiable para ganar la confianza del electorado.
Tipos de discurso político
No existe consenso u homogeneidad dentro de las doctrinas con relación a los tipos de discursos políticos. No obstante, diversos autores se han acercado a una clasificación con base en la división de los géneros discursivos de Aristóteles.
Por ende, se pueden considerar tipos de discursos políticos aquellos que poseen sus propias formas y contextos, como los siguientes:
Judicial
En este tipo de discurso el receptor se encuentra en una posición en la que debe decidir y tomar posición con relación a hechos pasados. Esto ocurre en las acostumbradas rendiciones de cuentas que realizan los gobernantes, en las cuales se juzga la actuación de los dirigentes.
El discurso político en estos casos se enfoca en demostrar que se tomaron las acciones precisas y necesarias en el desarrollo de la gestión. Es un tipo de oratoria que aborda suficientes elementos de sustento, y más allá de convencer asegurando que se hizo lo correcto, se debe comprobar que así fue.
Deliberativo
Dentro de este tipo se encuentran los discursos electorales y parlamentarios. Se emplean bajo un contexto en el que un grupo de personas tomará una decisión con relación a un tema trascendental y futuro, como por ejemplo, una aprobación de ley o el nombramiento de alguien que ejercerá un cargo público.
Este tipo de discurso se desarrolla casi siempre mostrándose a favor o en contra de la decisión que se va a tomar. El orador defiende lo que considera útil o perjudicial. Un elemento característico del discurso deliberativo es que la argumentación suele ser inductiva: va de lo específico a lo general.
Demostrativo
El contexto donde se desenvuelve este tipo de discurso político es aquel en el cual el orador no tiene frente a sí a oyentes con un poder decisorio importante, o no está afrontando una situación determinante. Se aplica en actos en donde se rinden honores o hay cierta solemnidad. En este tipo de discurso impera la sobriedad.
Temas frecuentes en los discursos políticos
El discurso político enfrenta tantos temas como problemáticas o necesidades existan en el momento en el que se dé. Pueden ser temáticas tan variadas como principios partidistas, ideologías, acciones de gobierno, aspectos burocráticos o cualquier otro elemento que tenga como fin la consecución del poder.
Sin embargo, estos temas tienen como desventaja su distancia del ciudadano común. Es decir, muchas veces no están alineados o no se corresponden con las exigencias específicas que puede tener el individuo.
Por lo tanto, hay temas que, aunque sean recurrentes en el discurso político y esenciales para la conservación u obtención del poder, no son suficientes para la persuasión.
Así que asuntos más cercanos a la gente, como el salario, la reducción de la criminalidad, el auge económico o las mejoras de los servicios públicos, también están muy presentes en los discursos políticos y se abordan de manera empática, con el fin de acortar distancias y favorecer una relación positiva.
Lo anterior tiene un peso específico dentro del juego estratégico que es la política, ya que un dirigente que solo base su discurso en temas lejanos a la sociedad puede incurrir en un error que fácilmente puede ser capitalizado por el adversario.
Por esto, el discurso político siempre busca el equilibrio entre temas cercanos a la población y aquellos que están relacionados con el poder.
Ejemplos de discursos políticos famosos
En este último apartado se presenta la descripción de tres discursos emblemáticos que marcaron el siglo XX, realizados en un contexto específico y con protagonistas que dejaron una huella en la historia contemporánea:
I have a dream
“Yo tengo un sueño” fue un discurso dado por el activista y político estadounidense Martin Luther King Jr., en el cual defendía que todas las personas debían tener los mismos derechos y ser tratadas como iguales, sin importar su color de piel.
Vale destacar que este discurso se hizo en un contexto en el que las personas negras aún no tenían los mismos derechos que las blancas. Luther King plasmó un futuro de igualdad que motivó a millones de estadounidenses a visualizar una sociedad sin diferencias raciales e incluso religiosas.
Blood, toil, tears and sweat
“Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, esta emblemática frase fue empleada por el primer ministro inglés Winston Churchill en su discurso de mayo de 1940.
Churchill asumió tan importante cargo en una de las situaciones más complejas que vivieron su país y Europa en todo el siglo XX: estuvieron acorralados por Hitler y la Alemania nazi en medio de la II Guerra Mundial.
Ante tan grave amenaza, Churchill no generó expectativas victoriosas. Por el contrario, hizo entender que la batalla no sería sencilla. Posteriormente, su liderazgo fue vital para la victoria del grupo de los aliados en la guerra.
Discurso de investidura de Nelson Mandela
El discurso ofrecido por el entonces recién electo presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, se dio en 1994, bajo un contexto de conflicto racial importante, en el que existió una supremacía de las personas blancas y, por lo tanto, una segregación de las demás razas.
Mandela fue el primer presidente negro y con una situación personal particular, porque estuvo más de 20 años en prisión por defender sus ideas. Aunque sus propios aliados le pidieron una vendetta contra los gobernantes blancos que los subyugaron, este pudo lograr la reconciliación nacional y pacificar su nación sin el empleo de la fuerza.
Referencias
- Teun Van Djik. El análisis crítico del discurso. Recuperado de dialnet.unirioja.es.
- Dowis, R. Lost Art of the Great Speech. Recuperado de adiloran.com.
- Gutiérrez, S. El discurso político. Reflexiones teórico-metodológicas. Recuperado de research.net.
- Psicología del líder político. Recuperado de maquiaveloyfreud.com.