¿Qué es el koala?
El koala (Phascolarctos cinereus) es un mamífero placentario de la familia Phascolarctidae. Se distribuye al este de Australia, habitando en bosques donde abundan plantas de eucalipto, su principal alimento.
Las hojas de esta especie vegetal contienen sustancias tóxicas, además de ser una fuente de alimentación que aporta un bajo nivel energético. Debido a estas características, el koala, evolutivamente, ha desarrollado adaptaciones que le permiten digerir dicho alimento y al mismo tiempo ahorrar energía.
El tamaño de este marsupial puede variar entre las poblaciones que viven al norte y las que habitan al sur de Australia, siendo estos últimos los más grandes. Su cuerpo es robusto, con una cara ancha y una nariz grande. En la cabeza destacan las orejas redondas, de donde salen unos mechones de color blanco.
La coloración de su pelaje puede incluir desde tonos grises hasta marrones, para la parte superior del torso. Contrariamente, el vientre es crema o blanco.
Importancia cultural del koala
El koala forma parte de la tradición y de la mitología de los indígenas australianos. En la cultura tharawa, los pobladores creen que este marsupial ayudó en el remo de la embarcación que los llevó hasta Australia.
Otro mito relata que una tribu aborigen mató a un koala y empleó sus largos intestinos para construir un puente. Gracias a este, las personas de otras partes del mundo podían llegar a su territorio.
Existen varias historias que narran la forma en que el koala perdió la cola. Una de estas cuenta que el canguro se la cortó para castigarlo por ser codicioso y perezoso.
Las tribus que habitaban en Victoria y en Queensland lo consideran un animal con una inmensa sabiduría, por lo que con frecuencia solicitaban sus consejos. Según la tradición del pueblo indígena de Bidjara, este animal convirtió las áridas tierras en bosques exuberantes.
Los primeros europeos que colonizaron Australia consideraron al koala como perezoso, con una mirada amenazadora y feroz. En el siglo XX, su imagen dio un giro positivo, tal vez asociado a su popularidad y a su inclusión en muchas historias infantiles.
Características del koala
- Vocalizaciones. Para comunicarse, el Phascolarctos cinereus utiliza diferentes sonidos, que varían en tono, intensidad y frecuencia. El macho adulto emite fuertes bramidos, que consisten en una serie de inhalaciones, similares a los ronquidos, y de exhalaciones, parecidas a los gruñidos.
- Características comportamentales. Debido a su baja frecuencia, estas vocalizaciones pueden viajar largas distancias. Así, los grupos que se encuentren separados pueden intercambiar información sobre posibles amenazas o sobre el periodo reproductivo. Con relación a esto, los machos suelen bramar especialmente en la época de apareamiento, para atraer a las hembras e intimidar a los machos que intenten acercarse a su grupo. Asimismo, gritan para informarle a los otros miembros de la comunidad que se han trasladado a un nuevo árbol. Dichos sonidos son particulares de cada animal, caracterizándolo de tal forma que lo diferencia del resto de la agrupación. Las hembras gritan, gruñen y emiten lamentos cuando están en peligro y necesitan defenderse. Los jóvenes chillan cuando tienen algún problema. A medida que envejecen, este sonido se convierte en graznido y lo emplean para expresar tanto ansiedad como agresividad.
- Gestos. Mientras vocaliza, el koala realiza varias expresiones con su cara. Cuando gime, aúlla o gruñe, el marsupial coloca sus orejas hacia adelante y dobla el labio superior. Por el contrario, en los gritos, las orejas se mueven hacia atrás y los labios se contraen. Las hembras, cuando están alteradas, juntan sus labios y levantan sus orejas.
- Tamaño. Existe diferencia entre el tamaño de los koalas que viven al norte de Australia y los que habitan al sur. Estos últimos suelen ser más grandes y pesados. En ambos casos, existe un dimorfismo sexual muy marcado, ya que los machos son mucho más grandes que las hembras. Así, en el sur, el macho pesa 11,8 kilogramos y mide 78 centímetros, mientras que la hembra tiene una longitud de 72 centímetros, pesando 7,9 kilogramos. En el norte, el macho llega a medir un promedio de 70 centímetros, con un peso de 6,5 kilogramos. La hembra mide 69 centímetros de largo y pesa alrededor de 5 kilogramos.
- Pelaje. El Phascolarctos cinereus tiene un pelaje lanudo y denso. No obstante, los que habitan en el norte de Australia pueden tenerlo ligero y corto. En la zona de la espalda, el pelo puede ser grueso y más largo que en el vientre. En las orejas, el pelaje es grueso tanto en la parte externa como en la interna. Gracias a estas características, el pelaje funciona como protector de temperaturas extremas, tanto altas como bajas. Además, tiene un efecto “impermeable”, puesto que repele el agua, evitando que el animal se moje en la época de lluvia. El color también puede variar, dependiendo de la ubicación geográfica. Los que viven al sur, suelen ser de tonos más oscuros. De manera general, la parte superior de su cuerpo puede tener desde una tonalidad gris hasta una marrón, mientras que el vientre es blanco. La grupa tiene manchas blancas y en el borde de las orejas se encuentran largos pelos de ese mismo color. Con relación a la barbilla, el lado interno de las patas delanteras y el pecho, son blancos. En los machos maduros, se destaca la glándula de olor que tienen en el pecho, puesto que tiene un color marrón. Esta, al frotarla sobre una superficie como la corteza de los árboles, expide un olor desagradable, con el que trata de ahuyentar a otros machos o a posibles depredadores.
- Extremidades. Las extremidades fuertes y largas, conjuntamente con un cuerpo musculoso y alargado, hacen posible que el koala pueda soportar su propio peso mientras escala. La fuerza que tiene para escalar los árboles proviene, en gran parte, de la musculatura del muslo. Esta se une a la tibia en una zona más baja que en otros mamíferos. Las patas posteriores y anteriores tienen una longitud muy similar. Tienen almohadillas ásperas y garras afiladas, que facilitan el agarre a las ramas y a los troncos. En cada pata hay cinco dedos. En las anteriores, dos de estos se oponen al resto, lo que permite al animal un agarre más seguro. Las patas posteriores no tienen dígitos opuestos. Sin embargo, el segundo y tercer dedo están fusionados, formando uno solo, pero con dos garras. Este es empleado para el aseo, incluyendo la eliminación de garrapatas.
- Órganos sensoriales. La nariz es grande y está recubierta de una piel coriácea. El sentido del olfato es de suma importancia, ya que le permite diferenciar el grado de toxina en las hojas de eucalipto. Además, también puede oler las marcas que dejan otros koalas en los árboles. Los especialistas sostienen que, desde el nacimiento, esta especie ya tiene un agudo sentido del olfato. Así, la cría recién nacida puede guiarse por el olor de la leche materna y llegar hasta la bolsa materna. Sus orejas son redondas y grandes, lo que contribuye a que capte sonidos que se encuentran a distancia. Así, puede comunicarse con otras poblaciones que se encuentren lejos. Los ojos son pequeños y tienen las pupilas de manera vertical, a diferencia del resto de los marsupiales, que las tienen horizontales. La visión del Phascolarctos cinereus no está muy desarrollada. Los koalas tienen una estructura especial en el aparato fonador, ubicada en el paladar blando. Es conocido como cuerdas vocales velares. Estas emiten sonidos de un tono bajo, imperceptible al oído humano.
- Dentición. La dentición de esta especie consta de incisivos y varios dientes de las mejillas. Estos son un premolar y cuatro molares, separados entre sí. Los molares trituran las fibrosas hojas de eucalipto, hasta convertirlas en partículas pequeñas. Esto es beneficioso para que la digestión estomacal y la absorción intestinal sean más eficientes.
- Cola. El koala carece de cola externa visible, a diferencia de los otros marsupiales arbóreos. No obstante, en su sistema esquelético existen vértebras que se asocian con una cola. De esta manera, se presupone que, en algún momento de su evolución, el koala tuvo una cola visible.
- Marsupio. El marsupio es una bolsa de piel, situada generalmente a nivel abdominal. Esta recubre las mamas y tiene la función de incubar y amamantar a la cría recién nacida, ya que en esta etapa de su vida se encuentra muy poco desarrollada. En el koala, esta bolsa está orientada hacia atrás. Sin embargo, las crías no se caen mientras la madre trepa por los árboles. Esto se debe al músculo del esfínter que se encuentra en la abertura de la bolsa, que se cierra al subir. De esta manera, los jóvenes se encuentran protegidos.
- Leche. En los mamíferos, la producción de leche es un aspecto muy importante. El koala tiene un período de gestación breve, aunque la etapa de lactancia es bastante larga. Debido a que, al nacer, las crías carecen de la capacidad de hacerle frente a los agentes infecciosos, dependen de la leche materna para desarrollar la debida protección inmunológica.
Hábitat y distribución del koala
El koala se encuentra distribuido ampliamente en Australia, especialmente al este. Su rango geográfico abarca alrededor de 1.000.000 km2 y 30 ecorregiones. Así, se extiende al noreste, sureste y centro de Queensland, en la región este del estado Nueva Gales del Sur, en Victoria, y al sureste de Australia Meridional. No se encuentra en Tasmania ni en la Australia occidental.
Esta especie fue introducida cerca de la ciudad costera de Adelaide y en diversas islas, como la Isla Francesa, Phillip y Canguro. Los que habitan en la isla Magnética representan el límite norte de su distribución.
En Queensland, los Phascolarctos cinereus se localizan de manera dispersa, siendo numerosos al sureste del estado. En Nueva Gales del Sur, viven únicamente en Pilliga, mientras que en Victoria viven en casi todas las regiones.
Con relación a Australia del Sur, en 1920 se extinguieron, siendo reintroducidos posteriormente a dicho territorio.
Hábitat
El hábitat del koala es muy amplio. Puede ir desde bosques abiertos hasta regiones ribereñas, que ofrecen un refugio en los períodos de calor extremo y de sequía. Asimismo, se encuentra en climas templados, tropicales y semiáridos.
Phascolarctos cinereus es un mamífero folívoro arbóreo, que prefiere los bosques dominados por el Eucalyptus spp. En las regiones semiáridas, ocupa los bosques ribereños. En otros lugares, su hábitat suele estar asociado a la fertilidad de los suelos y a la calidad del follaje, en cuanto a su contenido nutricional.
Aunque el koala tiene una dieta especializada en eucalipto, de manera ocasional puede ingerir las hojas de otros géneros, especialmente Myrtaceus.
Rango y abundancia
Esta especie suele ser más abundante en los bosques del sur que en las regiones del norte. Así, en Victoria, pueden llegar a vivir 600 de estos marsupiales por km2, mientras que en Queensland suroriental hay 40 animales por km2. Dicha variación podría estar condicionada por la disponibilidad de alimentos.
El tamaño correspondiente al rango del hogar puede variar, ya que depende de la productividad y estructura del bosque. Además, generalmente los machos tienen un rango más amplio que las hembras.
Por ejemplo, en los bosques costeros de Nueva Gales del Sur, el promedio fue de 10 ha para las hembras, y de 20 ha en los machos. En Queensland, el rango de hogar en las hembras es de 100 ha y de 135 ha para machos.
Actualmente, a pesar de la gran capacidad del koala para adaptarse a diferentes ecosistemas, esta especie se encuentra restringida a ciertas áreas. Esto es debido a la pérdida de su hábitat natural, que implica, además, la existencia de poblaciones aisladas.
Peligro de extinción del koala
Años atrás, el koala estuvo clasificado por la IUCN como una especie de preocupación menor. Sin embargo, desde el 2016 forma parte del grupo que se encuentra vulnerable de extinguirse.
En 2012, el gobierno de Australia categorizó a las poblaciones de Nueva Gales del Sur y a las de Queensland y Nueva Gales del Sur como un grupo en riesgo de extinción.
Aunque en algunas regiones de Australia las poblaciones de Phascolarctos cinereus se encuentran estables o con un leve crecimiento, de manera general su número está disminuyendo.
Causas
Una de las principales amenazas antropogénicas es la destrucción del hábitat. En las regiones costeras, estas modificaciones se deben fundamentalmente a la construcción de núcleos urbanos. En cuanto a las áreas rurales, el terreno es utilizado para fines agrícolas.
Aunque los asentamientos humanos representan un factor que fragmenta el ecosistema del koala, también pueden servirles como hogar, siempre que cuenten con suficiente cantidad de árboles.
No obstante, surgen otras vulnerabilidades: los ataques de animales domésticos, como el perro, y el arrollamiento de los animales por los vehículos. A esto se una la infección por clamidia, que frecuentemente causa infertilidad en las hembras.
En algunos de estos casos, los marsupiales son llevados a centros veterinarios para su recuperación, tras la cual deben ser reintroducidos en su ambiente natural. En Australia y a nivel mundial, es ilegal mantener una especie nativa como mascota.
Asimismo, él hábitat se ve afectado por la tala de árboles con fines comerciales, y por los incendios forestales. Otro aspecto influyente son los cambios climáticos, que originan grandes sequias, alterando así el ciclo ecológico natural en el bioma.
Acciones
Existen numerosos planes orientados hacia la prevención de la extinción del koala. Asimismo, otros persiguen incrementar el número de especies en algunas regiones. En Australia, ambos enfoques se encuentran enmarcados legalmente en diversas leyes, entre las que se encuentra la Ley de Conservación de Especies Amenazadas.
Algunas de las acciones incluyen la reintroducción, ocurrida en el estado de Victoria, y la introducción de koalas en regiones de Australia Meridional. También se plantean recomendaciones para el manejo de las tierras, el monitoreo de la especie, la investigación y el control localizado de las amenazas.
Uno de los primeros esfuerzos fue el Santuario de Koalas de Lone Pine, ubicada en Brisbane, y el de Sidney. En este último, por primera vez hubo éxito en la cría del Phascolarctos cinereus.
Taxonomía del koala
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Filum: Cordado.
- Subfilum: Vertebrado.
- Superclase: Tetrapoda.
- Clase: Mamífero.
- Subclase: Theria.
- Orden: Diprotodontia.
- Suborden: Vombatiformes.
- Familia: Phascolarctidae.
- Género: Phascolarctos.
- Especie: Phascolarctos cinereus.
Reproducción del koala
La hembra del Phascolarctos cinereus alcanza la madurez sexual alrededor de los dos o tres años. El macho es fértil a los dos años, pero generalmente comienza a aparearse a los cuatro. Esto es debido a que la competencia por una hembra requiere de un tamaño mucho mayor a esta.
Al igual que en la gran mayoría de los marsupiales, el macho posee un pene bifurcado, en cuya vaina contiene algunas bacterias naturales. Estas tienen un papel importante en el proceso de fertilización.
La hembra tiene 2 úteros separados y 2 vaginas laterales. Además, en el marsupio tiene dos tetinas, con las que amamantará a la cría.
Las hembras se caracterizan por ser poliestras estacionales, cuyo ciclo estral pudiera durar entre 27 y 30 días. Generalmente su reproducción es anual y suele ocurrir en los meses de otoño y verano. Sin embargo, pueden existir variaciones relacionadas con la abundancia de alimentos.
Cortejo
Cuando la hembra está en celo, mantiene su cabeza en alto, más de lo normal, y su cuerpo suele mostrar temblores. No obstante, algunas veces los machos no reconocen estas señales y buscan copular con otras que no están en celo.
Los machos emiten vocalizaciones para atraer a las hembras. Estas suelen ser bramidos cortos de tono bajo, seguidos de inhalaciones.
Debido a que el macho es de mayor tamaño, puede someter a la hembra por detrás, provocando muchas veces que esta caiga al suelo. La hembra podría luchar y gritar en contra de los machos, aunque suele doblegarse al más dominante.
Esta situación atrae a otros machos, lo que conlleva a que entre estos ocurran combates. Dichas peleas le permiten a la hembra escoger con quien aparearse. Tomando en cuenta que cada macho tiene su propio bramido, la hembra podrá localizarlo fácilmente dentro el grupo.
La cría
Después de 25 a 35 días, tiempo que dura la gestación, la hembra da a luz una cría, aunque ocasionalmente puede tener gemelos. La cría nace sin haber culminado su etapa embrionaria, pesando así alrededor de 0,5 gramos.
No obstante, el recién nacido tiene labios y extremidades. Además, los sistemas urinario, respiratorio y digestivo están activos. Al nacer, la cría sube hasta la bolsa, adhiriéndose inmediatamente a un pezón. Allí permanece de 6 a 8 meses, desarrollándose y creciendo.
Alrededor del sexto mes, la madre comienza a preparar al joven para su alimentación a base de eucalipto. Para esto, predigesta las hojas y produce una papilla fecal, que la cría come de la cloaca.
Este material tiene una composición diferente al de las heces, asemejándose más al del ciego, con abundancia de bacterias. Dicho alimento, suministrado por la madre, le proporciona al joven una fuente complementaria de proteínas.
Cuando emerge de la bolsa, la cría pesa entre 300 y 500 gramos. Comienza a comer hojas y se ubica en la espalda de la madre, quien lo lleva hasta que tiene aproximadamente un año. Después de este tiempo, el koala se vuelve independiente y se aleja de la madre.
Alimentación del koala
El koala se alimenta casi de manera exclusiva de las hojas de eucalipto, una especie vegetal muy abundante en Australia. A pesar de que existen más de 600 especies, estos marsupiales comen alrededor de 20 variedades. Algunas de estas son Eucalyptus viminalis, E. camaldulensis, E. ovata, E. punctata y E. tereticornis.
Sin embargo, también pueden consumir hojas de otros géneros, como Callitris, Acacia, Leptospermum, Allocasuarina y Melaleuca.
Las hojas del eucalipto son de difícil digestión, bajas en proteínas y tóxicas para la mayor parte de los organismos. El principal beneficio que otorga el eucalipto al Phascolarctos cinereus es que no hay competencia alimentaria con otras especies. No obstante, este mamífero, evolutivamente, tuvo que realizar varias adaptaciones para consumirlas.
Adaptaciones
Su estómago contiene bacterias capaces de metabolizar las toxinas de las hojas. Estas producen citocromo P450, que actúa sobre la sustancia tóxica, descomponiéndola en el hígado.
Gracias a su poderosa mandíbula y a sus dientes estriados, pueden cortar en trozos muy pequeños las hojas, iniciando el proceso digestivo. Además, el koala es un fermentador de intestino posterior y tiene un ciego de gran tamaño, en proporción a su cuerpo.
Esto permite que pueda retener y fermentar selectivamente parte de su alimento. También, facilita la acción de las bacterias simbióticas, en la degradación de los taninos y de otros elementos tóxicos que abundan en el eucalipto.
Aunado a esto, el marsupial tiene una baja tasa metabólica, ya que duermen alrededor de 18 horas diarias y su cerebro es pequeño. Todo esto hace que ahorre energía, conservándola.
Una manera de preservar agua, es que sus heces son relativamente secas y puede almacenar porciones de agua en el ciego.
Comportamiento del koala
Los koalas son animales arbóreos y tienen hábitos nocturnos. Descienden de los árboles casi exclusivamente para movilizarse a otro árbol. También, una vez en el suelo, lo lamen para tomar partículas y consumirlas. Estas contribuirán con el proceso de trituración de la dura y fibrosa hoja de eucalipto.
Son solitarios, excepto en la temporada reproductiva, donde el macho puede formar un pequeño harén. Los Phascolarctos cinereus prefieren evitar cualquier comportamiento agresivo, porque con ellos pierden energía. Sin embargo, suelen tener algunas conductas agonistas.
En ocasiones, entre machos pueden perseguirse, morderse y luchar unos con otros. Incluso, alguno de ellos puede intentar desplazar al rival del árbol. Para esto, puede tomarlo por los hombros y morderlo varias veces. Cuando el animal es expulsado, el ganador gime y marca el árbol con su olor.
Con respecto a la regulación de la temperatura corporal, estos marsupiales realizan cambios en sus posturas. Por ejemplo, en los días calurosos, extienden sus extremidades, que cuelgan a los lados de la rama.
Contrariamente, cuando el clima está frío, húmedo o con viento, los koalas cruzan sus brazos contra el pecho y estiran las patas contra su vientre.
Referencias
- Koala (Phascolarctos cinereus). Recuperado de ielc.libguides.com.
- Koala. Recuperado de britannica.com.
- Woinarski, J., Burbidge, A.A. Phascolarctos cinereus. Recuperado de iucnredlist.org.
- Koala. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Dubuc, J., D. Eckroad. Phascolarctos cinereus. Recuperado de animaldiversity.org.u.