¿Quién es Mixcóatl?
Mixcóatl es el dios de la mitología mexica de las tempestades, la cacería, la guerra y el cielo nocturno. Para los aztecas, la Vía Láctea era la representación de esta deidad. La traducción del nombre quiere decir “serpiente de la nube”, y alude precisamente a como se ve nuestra galaxia en el cielo estrellado.
Para muchos, Mixcóatl es una evolución de un cazador que fue convertido en dios. Los escritos dicen que este cazador fue un personaje legendario que guio a las comunidades de las culturas toltecas y chichimecas en la parte central de México, donde luego habría mutado a Mixcóatl.
Este personaje legendario habría sido padre de otro hombre importante, Ce Ácatl Topiltzin, nacido a finales del siglo IX y mitificado en los siglos posteriores.
Dependiendo de las tradiciones o la cultura, Mixcóatl fue el descendiente de los dioses Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl. Para otros fue el hijo de la diosa Itzpapalotl, la diosa de la Tierra.
Se le denominó a veces como el dios Camaxtli, ya que según la mitología tlaxcalteca era el dios de la guerra y la caza. Para los náhuas, el pueblo otomí era un pueblo de cazadores y guerreros, de allí la conexión.
Origen de Mixcóatl
Según las ideas náhuatl sobre el origen del cosmos, la presencia de Mixcóatl ocurre desde el origen del Universo. Al principio de los tiempos solo había un cielo, que recibió el nombre de décimo tercero.
En este cielo habitaban Ometecuhtli y Omecihuatl, dioses que tuvieron cuatro descendientes: el Tezcatlipoca rojo, el negro, el blanco y el azul. Cada uno fue un dios admirado por diferentes culturas. En el caso del Tezcatlipoca rojo, también recibió el nombre de Camaxtli.
Pasaron más de 600 años para que estas deidades se unieran. Su objetivo fue el de establecer ciertas leyes en el Universo.
Camaxtli adquirió una responsabilidad al igual que las otras deidades. Su reino de influencia fue la cacería. Recibió el nombre de Mixcóatl, aunque en algunos casos se le identificó gracias a la unión de los nombres Mixcóatl y Camaxtli.
Asociaciones
A Mixcóatl se le vinculó con otros dioses de la mitología mesoamericana. Ya que su reino tiene relación con los cielos, se consideró que los Centzon Huitznahua eran sus hijos. Los Centzon Huitznahua fueron en total 400 dioses que representaban las estrellas del sur.
Fue considerada la principal deidad de las culturas chichimecas y de los otomíes, ubicados en la parte central de México. Incluso algunas otras comunidades aseguraron ser descendientes de Mixcóatl. En este sentido, se podría pensar que para los mexicas, Mixcóatl era un dios forastero.
Los aztecas reemplazaron la figura de Mixcóatl para dar paso a un nuevo dios de la guerra, cuyo nombre fue Huitzilopochtli.
Durante el origen del Universo era conocido como el Tezcatlipoca rojo. Esta entidad suprema evolucionó en Mixcóatl. Desde ese momento se le vinculó con los rayos, los truenos y la dirección del norte.
Rituales de Mixcóatl
El calendario azteca se dividía en 18 meses, siendo el mes 14 una representación de Mixcóat. Este mes recibía el nombre de Quecholli, por un tipo de ave. Durante Quecholli se llevaban a cabo fiestas y cacerías en el monte Zacatepetl, que servían para honrar al dios.
En estos rituales, lo habitual era que los cazadores vistieran trajes parecidos a los de sus dioses. Hacían flechas y se prendían fuegos para celebrar a la deidad y todos sus favores o regalos.
Las mujeres tenían la labor de llevar a sus hijos más pequeños a estos rituales para que bailaran con las sacerdotisas de Mixcóatl. Estas sacerdotisas se llamaban cihuatlamacazque, que tomaban en brazos a estos niños durante parte de la ceremonia.
También fue usual realizar sacrificios humanos para Mixcóatl. Algunos historiadores consideraron que Mixcóatl también fue venerado en el quinto mes del calendario azteca, denominado Toxcatl (en referencia a la sequía). Durante este mes era normal rendir honores con la caza de animales y rituales de sacrificio.
Características de Mixcóatl
– Dios de la caza. Para los aztecas, Mixcóatl es el dios de la caza y la guerra. Está asociado a las habilidades de rastreo.
– Apariencia de serpiente. Su apariencia lo vincula a los cielos nocturnos, ya que los mexicas (o aztecas) veían en la Vía Láctea su representación. Su nombre quiere decir “serpiente de nubes”. De allí que también se le considere el dios de los cielos nocturnos y las estrellas.
– Arco y flecha. Con frecuencia, a Mixcóatl se le representa con arco y flecha, para enfatizar su naturaleza de dios de la caza y la guerra.
– Tecpatl. En el calendario azteca también era el patrón del día tecpatl (pedernal), y se asociaba, una vez más, a la guerra y a los sacrificios.
– Rituales. En las ceremonias en las que honraban a Mixcóatl se ofrecían a menudo sacrificios de animales, y a veces, humanos.
Mixcóatl para los toltecas
Para los toltecas, Mixcóatl al principio fue un hombre, que ganó gran relevancia por sus hazañas a la hora de cazar y como guía de los grupos guerreros. Su fama fue legendaria, y poco a poco, a través del tiempo, su figura fue divinizándose.
El esplendor de la cultura tolteca sucedió entre el siglo X hasta la mitad del siglo XII en algunas zonas del centro de Mesoamérica. Según la leyenda, este jefe, cuyo nombre era Ce Tecpatl Mixcóatl, guio a su pueblo por áreas desérticas de la parte noroeste hasta llegar a Culhuacan.
Referencias
- Andrews, T. Dictionary of nature myths. Oxford University Press.
- Bancroft, H. The works of Hubert Howe Bancroft. A.L. Bancroft.
- Kelley, D. Astronomical identities of Mesoamerican gods. Institute of Maya Studies.
- Lafaye, J. Actes du XLIIe Congrès international des américanistes (6th ed.). Société des Américanistes.
- Noguez, X., & López Austin, A. De hombres y dioses. Colegio de Michoacán.