¿Qué son los 4 jinetes del Apocalipsis?
Los 4 jinetes del Apocalipsis son símbolos originados a raíz de la descripción de Juan de Patmos en el libro del Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento. En el capítulo sexto de la Revelación de San Juan se describe cómo el Cordero de Dios tiene un libro que contiene siete sellos, que dan inicio al período de tribulación en la Tierra.
El Cordero de Dios, o Jesucristo, abre los primeros cuatro sellos para comenzar la liberación de los caballos con los jinetes del Apocalipsis. Cada jinete cabalga sobre un caballo diferente. El primer jinete lo hace sobre uno blanco, que simboliza la conquista, el segundo es rojo y describe la guerra, el tercero es negro y representa el hambre, y el cuarto es pálido, que simboliza la muerte.
Desde su aparición, los jinetes han sido llamados por diferentes nombres. Sin embargo, mantienen el mismo significado y son vistos como símbolos de conquista. La tradición dice que los 4 jinetes del Apocalipsis fueron liberados del cielo para que el humano conociera los juicios apocalípticos a los cuales se enfrentaría la humanidad en la Tierra.
Primer jinete: el caballo blanco de la conquista y la victoria
La mención en el Apocalipsis a este jinete es la siguiente: “Y vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: ¡Ven y mira! Y miré, y vi un caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco, le fue dada una corona, y salió venciendo y para vencer” (Apocalipsis 6, 2).
Luego de abrir el primer sello, el jinete que se observó estaba sobre un caballo blanco con un arco y una corona.
Para la gran mayoría, el jinete del caballo blanco se asocia a la conquista o la victoria.
Sin embargo, para Ireneo de Lyon (conocido como san Ireneo, un influyente teólogo cristiano del siglo II) el primer jinete era Cristo. Esta teoría fue apoyada y descrita en Apocalipsis 19.
San Ireneo y san Juan Crisóstomo consideraron que, además, simboliza la propagación del Evangelio, ya que el arco del jinete blanco coincide con la representación de los reinos cristianos, que evangelizaron a las aldeas lejanas.
Otras creencias
Por otra parte, creencias opuestas a las de Ireneo de Lyon señalaban que el jinete del caballo blanco no era Jesucristo y no se trataba del Apocalipsis 19. Muchos historiadores de la época consideraban que era imposible que Jesucristo abriera los sellos y también fuera parte de estos.
Las interpretaciones en torno al jinete blanco varían según las creencias y culturas, ya que algunas corrientes señalan que el jinete del caballo blanco era un anticristo y otros aseguran que respondía al nombre de “pestilencia”.
Finalmente, para la mayoría de los creyentes, el jinete del caballo blanco significa la esperanza, pues ha sido capaz de triunfar ante cualquier adversidad. Se le considera vencedor de todas las batallas, el que siempre acompaña al humano y lo impulsa a ser mejor cada día.
Segundo jinete: el caballo rojo de la guerra
En el siguiente fragmento del Apocalipsis puede encontrarse la referencia al caballo rojo: “Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: ¡Ven y mira! Y salió otro caballo, rojo; y al que lo montaba, le fue dado poder para quitar la paz de la tierra, y para que se matasen unos a otros, y le fue dada una gran espada” (Apocalipsis 6: 4).
El segundo jinete que apareció en los sellos fue de color rojo y simboliza la guerra, derramamiento de sangre, revolución y asesinatos de pueblos enfrentados entre sí.
De los 4 jinetes del Apocalipsis, el segundo es el más recordado. En su aparición, el jinete rojo sostenía una gran espada en el aire como símbolo de guerra.
Existen otras teorías relacionadas con este jinete, pues ciertas corrientes señalan que puede representar la persecución de los cristianos.
Color rojo y espada
Si se estudia el significado del color rojo, encontramos que en el Antiguo Testamento representaba la sangre derramada por la violencia o por un sacrificio.
En el caso de la espada larga utilizada por el segundo jinete del Apocalipsis, es similar a un máchaira megálee, un cuchillo utilizado para el sacrificio de animales. El que ostenta el jinete es un poco más largo que el máchaira, motivo por el cual es más poderoso.
El jinete rojo ha sido asociado con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, así como con todas las batallas que se han librado durante la historia humana.
También se dice que este jinete cabalga entre los seres humanos para que peleen y se asesinen entre ellos por conflictos individuales.
El mundo ha vivido diversos derramamientos de sangre a lo largo de la historia, y la tradición cristiana indica que el jinete rojo cabalgará en una última guerra y llegará el fin de la humanidad.
Tercer jinete: el caballo negro y la hambruna
Así describe el Apocalipsis la llegada del tercer jinete: “Y cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ¡Ven y mira! Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes que decía: dos medidas de trigo por un denario, y seis medidas de cebada por un denario; pero no dañes el vino ni el aceite” (Apocalipsis 6: 5-6).
La apertura del tercer sello da pie a la aparición del tercer jinete que cabalga un caballo negro y lleva consigo una balanza. Este jinete representa la llegada de la hambruna.
A diferencia de los anteriores, el tercer jinete negro es el único que ha pronunciado unas palabras. Dice a Juan: “dos medidas de trigo por un denario, y seis medidas de cebada por un denario; pero no dañes el vino ni el aceite”.
En este sentido, se decía que el precio del trigo y la cebada era muy alto y con un día de empleo no se lograba alimentar a una familia, ya que los antiguos trabajadores ganaban solo un denario.
Aceite y vino
Varias teorías giran en torno a la mención del aceite y el vino por el jinete del caballo negro. Una de estas indica que se refiere a que el humano no necesita de estos elementos para vivir.
Según otra de las explicaciones, se refiere a que el aceite y el vino solo son utilizados por los cristianos en sus sacramentos.
A pesar de que el jinete negro es reconocido como símbolo de la hambruna, algunos consideran que sostiene las llamadas “balanzas de la justicia” y lo llaman el “señor dador de ley”.
Sin embargo, en la Biblia el negro representa el hambre y la escasez de alimentos, lo que trae consigo la llegada de la guerra. Por esta razón, la tradición cristiana cree que la hambruna dará paso al gobierno del anticristo.
Cuarto jinete: el caballo pálido y la muerte
La llegada del último jinete del Apocalipsis es narrada de esta forma: “Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: ¡Ven y mira!
Y miré, y vi un caballo amarillo; el que lo montaba tenía por nombre Muerte y el Hades lo seguía; y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra” (Apocalipsis 6,7-8).
El cuarto sello se abrió y trajo consigo un caballo de color bayo montado por el jinete de la muerte o de la pestilencia, nombre que se le adjudica en algunas traducciones (de la Biblia). Es el único jinete que tiene su nombre explícito.
El cuarto jinete de la muerte presenta un color pálido que se describía como khlômos (χλωμóς), en griego original, koiné. Sin embargo, muchas interpretaciones lo pueden presentar como un caballo de color verde, amarillo, gris o del color de un cadáver.
El jinete de la muerte es considerado por la Biblia como uno de los más poderosos, porque de la muerte nadie puede escapar.
Caballo pálido
El caballo pálido es símbolo de muerte. En su aparición no mostró ningún objeto, solo lo seguía Hades, quien tenía la boca abierta y recibía a los muertos.
Hades es conocido como el dios de los muertos, pero en algunos casos es asociado con el infierno. Por otra parte, en la Biblia se asocia con un lugar sagrado en donde se sepultan a todos los muertos para descansar en la eternidad.
Algunas ilustraciones muestran al cuarto jinete portando una guadaña, herramienta por la que recibió el nombre de “segadora de almas”.
También existen relatos que señalan que el cuarto jinete tenía la misión de acabar con toda la vida en el Imperio romano bajo los cuatro preceptos del hambre, la pestilencia, la espada y las bestias salvajes.
Referencias
- Richard T. Ritenbaugh The Four Horsemen (Part Three): The Red Horse. Recuperado de cgg.org.
- Apocalipsis o Revelación de San Juan, el Teólogo. Capítulo 6. Recuperado de lds.org.