El papel que juegan las personas en la eficiencia energética se puede apreciar en acciones como el uso de los electrodomésticos, el reciclaje o la arquitectura sustentable. La eficiencia energética se define como el uso de la mínima cantidad de energía que se necesita para realizar un proceso o una tarea, es decir, es no desaprovechar la energía.
Se ha vuelto parte de la sociedad moderna implementar o desarrollar métodos que permitan el ahorro energético con el objetivo de independizarse de otros recursos como los combustibles fósiles.
La eficiencia energética ha tocado diferentes áreas del hombre como el transporte, la industria, la construcción y el hogar. Los aportes y beneficios que ofrece el ahorro energético son significativos para la economía, la sociedad y el ambiente.
Los impactos más relevantes de la aplicación de métodos para ahorrar energía son la disminución de las emisiones de gases de invernadero, mayor poder adquisitivo de los hogares a través de un menor gasto en energía y reducción de gastos por parte de los gobiernos.
La reducción del consumo de energía es uno de los problemas más urgentes que acarrea la sociedad actual, es por ello que el incremento de la eficiencia y el ahorro energético son tareas que nos compete a todos por igual.
Acciones personales que contribuyen al aumento de la eficiencia energética
Uso de electrodomésticos con un bajo consumo de energía
Existen distintos tipos de electrodomésticos o equipos electrónicos que usan menores cantidades de energía, lo que permite disminuir el consumo dentro del hogar y así reducir los gastos.
Estos equipos llevan un identificador según el nivel de consumo, siendo los más eficientes aquellos que tengan en su etiqueta A, B y C, y los menos eficientes F y G.
La mayoría de las empresas actualmente trabajan en el desarrollo de equipos de menor consumo de energía, enfocándose en electrodomésticos de menor eficiencia energética como el frigorífico, el televisor y la lavadora.
Uso eficiente de equipos eléctricos en el hogar
Los electrodomésticos con mayor eficiencia energética tienden a ser más costosos, por lo que no son accesibles para la mayoría de las personas.
Así que otras formas de ahorrar energía cuando en casa solo hay equipos eléctricos regulares son: desconectar los equipos que no estén siendo usados, disminuir el tiempo de uso y aprovecharlos al máximo mientras estén en funcionamiento.
Ejemplo de las acciones que podemos practicar en casa son apagar las bombillas eléctricas durante el día, aprovechar la lavadora con cargas llenas y desconectar el microondas, cargadores, televisores, consolas de videojuegos y computadoras mientras no se usen.
Diseño de construcciones eficientes o arquitectura sustentable.
Muchas de las construcciones que existen actualmente no fueron diseñadas para reducir el consumo energético, por lo que realizar modificaciones a edificios o a zonas residenciales es una de las prácticas comunes para aumentar la eficiencia energética.
De igual forma, también se implementan tecnologías durante la construcción de las nuevas edificaciones para aumentar el ahorro de energía, volviéndose una de las opciones más rentables a futuro.
Ejemplo de ello son:
- La autogeneración de energía a través de biocombustibles, el viento y el sol.
- El uso de materiales ecológicos.
- Modificar la orientación de las construcciones para aprovechar el sol y los vientos.
- La instalación de pisos inteligentes que regulan el calor según sea necesario.
- La incorporación de jardines en exteriores o en techos.
Uso de vehículos con mayor eficiencia energética
Actualmente existen vehículos particulares como los híbridos o eléctricos, que consumen menos energía, en comparación a los impulsados por gasolina o diesel.
El uso de este tipo de transporte reduce o no produce emisiones de gases invernadero, ofreciéndole al hombre el aumento de la eficiencia energética en un gran porcentaje y reduciendo el consumo de derivados del petróleo, que son altamente contaminantes para el medio ambiente.
Uso de equipos electrónicos con mayor eficiencia energética en oficinas y empresas
Las oficinas y empresas usan equipos electrónicos como computadoras, impresoras o equipos audiovisuales que consumen gran cantidad de energía, por lo que cambiar estos aparatos por otros más eficientes generará un ahorro energético que se traducirá en una reducción de los gastos de las empresas.
Uso de medios de trasporte públicos o ecológicos
Escoger medios de transportes ecológicos o públicos como el metro, autobuses o bicicletas permiten reducir y usar de manera eficiente la energía.
Uso de nuevas tecnologías y métodos eficientes en procesos industriales
La industria es una de las actividades que más consume energía en el mundo; esta energía la usan principalmente para procesos de fabricación de productos o prestación de servicios.
En las industrias aplican la inteligencia eficiente, la cual tiene como objetivo la implementación de métodos que buscan reducir la mayor cantidad de energía y recursos que usan en sus procesos, sin afectar negativamente la calidad del producto.
Para ello se reemplazan equipos por otros más eficientes y eficaces, generan su propia energía a través de paneles solares o consumen energía de fuentes renovables o no contaminantes.
Redes inteligentes
La implementación de redes inteligentes permite vigilar, gestionar y controlar la cadena de suministro energético, con el objetivo de reducir los costos y el consumo de energía, además ayuda en la integración de energías renovables dentro de los sistemas eléctricos.
La implementación de las redes inteligentes tendrá un impacto positivo a nivel económico, social y ambiental en cualquier región del mundo. Italia y Estados Unidos fueron algunos de los primeros países que realizaron los primeros despliegues de redes inteligentes.
Reciclaje
Diariamente el ser humano consume una gran cantidad de productos hechos con materiales que pueden ser reciclados, como son el plástico, aluminio, papel y vidrio. Materiales como estos son reciclados y aprovechados en las industrias para ahorrar energía al reducir los costos de producción y de recursos.
Es importante destacar que la cultura de reciclaje debe ser general, es decir, no solo las industrias forman parte de ella, de igual forma los gobiernos y las personas también contribuyen en esta tarea.
Reciclar además de mejorar la eficiencia energética, también contribuye a la preservación de la vida silvestre y la disminución de agentes contaminantes.
Referencias
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- McLean-Conner, Penni (2009). Energy Efficiency – Principles and Practices. Penni McLean-Conner: 49-129.
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- Nicu Bizon, Naser Mahdavi Tabatabaei, Frede Blaabjerg, Erol Kurt (eds.) (2017). Energy Harvesting and Energy Efficiency: Technology, Methods, and Applications. Springer: 1-3.
- Steven T. Moeller (2002). Energy Efficiency: Issues and Trends. NOVA.