¿Qué son los picnogónidos?
Los picnogónidos son artrópodos marinos que pertenecen a la clase Pycnogonida. Se llaman arañas de mar, debido al gran parecido que tienen con los arácnidos. Fueron descritos por primera vez en 1810 por el entomólogo francés Pierre André Latreille.
Es un grupo de animales bastante particular, ya que presentan extremidades muy largas y un cuerpo muy reducido. Por ello, los órganos de sus diversos sistemas internos están reubicados, adaptándose y utilizando el espacio interior disponible en las patas del animal.
Entre otras características, presentan algunas estructuras anatómicas exclusivas, como los ovígeros.
Características de los picnogónidos
– Cuerpo. Es delicado y pequeño, compuesto de prosoma (cefalotórax) y opistosoma (abdomen). En el cefalotórax tiene una probóscide, estructura tubular que usa para alimentarse.
– Patas. Tiene muchas patas, frecuentemente más de 8. Y muy largas.
– Hábitat. Son exclusivamente marinos, y se encuentran tanto en áreas superficiales como profundas.
– Dimorfismo sexual. En algunos picnogónidos es notable la diferencia entre sexos. Las hembras suelen ser más grandes y los machos tienen un apéndice especializado, llamado ovígero, donde lleva los huevos.
– Sin veneno. Tienen quelíceros que usa para alimentarse, pero no glándulas venenosas.
– Movilidad. Son animales casi sésiles, ya que presentan una movilidad y locomoción bastante reducidas.
– Tamaño. Es variable, hay ejemplares de unos cuantos milímetros, y otros que pueden llegar a medir más de 50 cm con las patas extendidas.
– Camuflaje. Son animales que presentan una alta capacidad de camuflarse con el medio externo, y pasan desapercibidos ante los depredadores.
Taxonomía de los picnogónidos
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Arthropoda.
- Subfilo: Chelicerata.
- Clase: Pycnogonida.
Morfología de los picnogónidos
Tienen un cuerpo pequeño, del que se desprenden varios apéndices de gran longitud. Como todos los artrópodos, los picnogónidos presentan un cuerpo dividido en dos segmentos: prosoma (cefalotórax) y opistosoma (abdomen). También presentan una serie de apéndices articulados. Son en total 12, distribuidos en 1 par de quelíceros, 1 par de pedipalpos y 4 pares de patas.
- Prosoma (cefalotórax). Esta parte del cuerpo a su vez se divide en dos zonas: el cefalón y el tórax. El cefalón tiene un extremo anterior y uno posterior. En el extremo anterior se ubica una prolongación conocida como probóscide, que alberga la abertura bucal. Esta última se encuentra rodeada de tres labios de contextura quitinosa. En el extremo posterior se ubica una protuberancia, el tubérculo ocular, donde se alojan los órganos de la vista. A partir del prosoma se desprenden siete pares de apéndices: los quelíceros, los pedipalpos, los ovígeros y las patas.
- Quelíceros (quelíforos). Primer par de apéndices. Son reducidos y están conformados por una quela (dedo móvil + dedo fijo) y un artejo, denominado escapo. La función principal de estos apéndices se relaciona con la alimentación y la inmovilización de las presas.
- Pedipalpos (palpos). Segundo par de apéndices, y se encuentran poco desarrollados. Se ubican a ambos lados de la probóscide. No están presentes en todas las especies, ya que se han descrito algunas que carecen de ellos. Las funciones son variadas, dependiendo de su grado de desarrollo.
- Ovígeros. Tercer par de apéndices. La función que cumplen está relacionada directamente con la reproducción y consiste en mantener fijos los huevos durante su desarrollo hasta su posterior eclosión. Además, los machos utilizan los ovígeros para estimular en la hembra la liberación de los huevos.
- Patas. Son cuatro pares y son muy largas, en comparación con el cuerpo. Es frecuente conseguir especies en las que las patas están recubiertas por algunas protuberancias, como espinas. Las patas presentan agujeros que corresponden al sistema reproductor, conocidos como gonoporos. Los de las hembras son ovalados, y los del macho son redondos.
- Opistosoma (abdomen). Es el segmento más reducido del cuerpo de los picnogónidos. En su extremo posterior se encuentra una abertura que corresponde al ano.
- Anatomía interna
- Sistema nervioso. Está conformado por agrupaciones de neuronas que forman ganglios. Como sucede todos los artrópodos, este sistema está muy relacionado con el digestivo. En este sentido, hay ganglios periesofágicos y subesofágicos. Todos los ganglios emiten fibras nerviosas a diversas estructuras del animal.
- Sistema circulatorio. El sistema circulatorio es abierto y bastante particular, ya que no poseen un órgano principal, como el corazón, sino que se valen de las estructuras del sistema digestivo, específicamente el estómago, para bombear el líquido circulante, la hemolinfa. Sin embargo, hay especialistas que afirman que los picnogónidos sí tienen un corazón tubular, con unos cuantos ostiolos (2 o 3).
- Sistema digestivo. El sistema digestivo es completo, con una boca como abertura de entrada, y el ano como abertura de salida. Se inicia en la probóscide, cuya abertura bucal se abre a una faringe que se continúa con un pequeño esófago. Seguidamente, está el estómago, el cual cumple funciones tanto del sistema digestivo como del circulatorio. Allí comienza la absorción de nutrientes. El estómago se comunica con el intestino. La disposición del intestino es bastante particular: se ramifica y distribuye en las patas del animal, y además posee un ciego lateral. El sistema digestivo desemboca en el orificio anal, por donde se liberan los desechos.
Hábitat y distribución de los picnogónidos
Los picnogónidos son animales exclusivamente marinos. Son ubicuos, pues están ampliamente distribuidos en todos los océanos del planeta. La temperatura del agua no es una limitante para ellos, ya que se han encontrado especies tanto en aguas cálidas como en aguas de temperaturas bajas.
Pueden vivir tanto en el fondo marino, como en zonas más superficiales. Debido a que su movilidad es reducida, deben camuflarse adecuadamente para protegerse de los depredadores. Por ello, en ocasiones se les ve escondidos entre las algas, enterrados o debajo de rocas.
Alimentación de los picnogónidos
Los miembros de la clase Pycnogonida pueden ser de dos tipos, de acuerdo a su alimentación: depredadores y saprófagos. Pueden cazar animales, como las anémonas, y también alimentarse de residuos que se encuentren flotando cerca de ellos. Estos residuos son principalmente restos orgánicos de algas.
Cuando son depredadores, atrapan a su presa, proyectan su probóscide y la atacan, utilizándola también para absorber los líquidos de la presa.
La mayoría de las especies tienen un tracto digestivo reducido, por lo que no pueden ingerir grandes cantidades de alimentos y, por lo tanto, se alimentan de sustancias de consistencia más suave, tipo papilla o líquidos.
Reproducción de los picnogónidos
La reproducción es sexual. Esto quiere decir que debe haber la fusión de un gameto femenino con un gameto masculino. Además, presentan fecundación externa, son ovíparos y presentan un desarrollo indirecto.
La fecundación es externa, porque en las diferentes especies de picnogónidos conocidas no se ha observado un proceso de copulación. Por el contrario, la fecundación de los huevos se da fuera del cuerpo de la hembra.
Los especialistas han reportado que estos animales presentan un cortejo previo a la fecundación. Este proceso lo inicia el macho, quien, cuando se encuentra con la hembra, procede a frotar su ovígero sobre el cuerpo de ella, estimulándola. A consecuencia de esta estimulación, la hembra libera los huevos.
Seguidamente, los huevos son transferidos a las patas ovígeras del macho, donde finalmente ocurre la fecundación. En este instante, el moco que secretan las glándulas que se encuentran a nivel del fémur del macho (cementantes) mantienen unidos a los huevos, formando una gran masa informe.
Es un caso algo atípico del reino animal, pues el macho es quien transporta los huevos hasta que estos eclosionan. Cuando ocurre, de los huevos emerge una larva, que se conoce como protoninfa, la cual es exclusiva de este tipo de animales.
Estas larvas se caracterizan por presentar tres pares de apéndices y una probóscide. Posteriormente, para completar su desarrollo, se sabe que se adhieren a diversos animales invertebrados marinos. Sin embargo, el proceso de maduración posterior a la eclosión de los huevos aún permanece en gran medida desconocido.
Referencias
- Arango, C. Sea spiders (Pycnogonida) from the Great Barrier Reef, Australia, feed on fire corals and zoanthids. Memoirs of the Queensland Museum.
- Brusca, R. C. & Brusca, G. J. Invertebrados, 2ª edición. McGraw Hill.
- Cano, E. y López, P. Orden Pantopoda. Revista IDEA.
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Ros, J. y Munilla, T. Picnogónidos o arañas de mar. Generalidades y fauna andaluza. Publicaciones Comunitarias,