Los recursos naturales de la selva peruana son los elementos de la naturaleza de importancia ecológica, social y económica presentes en esta región. La selva es una de las macrorregiones naturales del Perú. Está ubicada al oeste de la Sierra, en la vertiente oriental de los Andes. Ocupa el 60,32% del territorio peruano.
La selva forma parte de la Amazonía, una extensa región geográfica compartida entre Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Perú y Venezuela. Este gran ecosistema tiene el área más extensa de bosque tropical y la red hídrica más grande del mundo.
La gran heterogeneidad de características geográficas, geológicas y climáticas de esta región ha permitido el desarrollo de extensos bosques que contienen la mayor diversidad biológica del planeta. A su vez, esta región es rica en elementos naturales como minerales, hidrocarburos e importantes fuentes de agua.
Bosques
En la macrorregión de la selva se encuentra la mayor extensión de área forestal del Perú. Estos bosques pueden clasificarse en dos tipos principales: los bosques de selva alta y los bosques de selva baja.
Bosques de selva alta
Están ubicados en la vertiente oriental andina y al norte de la vertiente occidental, a una altitud de entre 800 y 3.700 m s.n.m.
Estos bosques se caracterizan por la presencia de neblina. Sus árboles son de mediano porte y están cubiertos con gran cantidad de plantas epífitas, como orquídeas, bromelias y helechos. Los suelos son rocosos y presentan gran cantidad de humus. Su orografía está marcada por innumerables ríos y riachuelos.
Estos bosques tienen gran importancia debido a que albergan gran cantidad de especies endémicas de esta región. A su vez, representan un área estratégica para la protección de las cabeceras de las cuencas.
Bosques de selva baja
Representan la mayor parte de los bosques del país. Están ubicados en la llanura amazónica, por debajo de los 800 m s.n.m. Estos bosques se clasifican a su vez en bosques inundables, bosques húmedos no inundables, aguajales y pacales.
- Los bosques inundables, también conocidos como bajiales, crecen en los márgenes de los ríos, que se inundan durante la época de verano. Sus árboles desarrollan grandes raíces que les permiten mantenerse estables y soportar la falta de oxígeno que ocasiona la saturación del suelo inundado.
- Los bosques húmedos no inundables o de tierra firme son los más extensos y diversos de la Amazonía peruana. Estos pueden ser bosques de terraza o de colinas. Los bosques húmedos de terraza crecen en zonas planas o de pendiente ligera. Los bosques húmedos de colinas son los más comunes. Ocupan los terrenos montañosos de altura y pendiente variable.
- Los aguajales son bosques que crecen en suelos permanentemente inundados donde domina la palmera aguaje (Mauritia flexuosa).
- Los pacales son bosques característicos del sudoeste amazónico, en los que predominan los bambúes de género Guadua, cuyo nombre vernáculo es paca.
Estos bosques no solo tienen un gran valor ecológico, sino que constituyen un notable atractivo turístico. Por otro lado, son importantes en el proceso de la fijación de dióxido de carbono y liberación de oxígeno, por lo que intervienen en la regulación del clima, la producción de agua y el ciclaje de nutrientes.
Diversidad de especies
La selva peruana es uno de los lugares más biodiversos del planeta. No solo cuenta con un gran número de especies de fauna y flora, sino que constituye un área relevante de endemismos. En este sentido, la selva peruana constituye una reserva genética de importancia mundial.
Fauna
La selva peruana alberga el mayor número de especies de mariposas (4.200). Cuenta con el 20% de las especies de aves del planeta (806). Además, se han contabilizado 293 especies de mamíferos (de 513 para Perú), 180 especies de reptiles (de 375 para Perú) y 262 especies de anfibios (de 332 para Perú).
Los peces constituyen una parte importante de la economía amazónica y del alimento de sus pobladores. En la Amazonía se han identificado 2.500 especies de peces.
Destacan las especies de bagre de gran tamaño que habitan en el estuario del Amazonas y el piedemonte de los Andes. El paiche o pirarucú (Arapaima gigas) es el pez más grande de los ríos amazónicos, puede medir más de 3 m y pesar más de 250 kg.
Los peces ornamentales constituyen un recurso natural importante de la selva amazónica. En la actualidad, están registradas más de 150 especies para exportación, entre los que destacan los otocinclos, o barbudos, y las arawanas. Esta última especie se encuentra amenazada por su sobreexplotación.
La cacería de grandes mamíferos también constituye una fuente valiosa de alimento para los pobladores locales. Los grandes mamíferos, como venados, tortugas fluviales y terrestres, tapires, pecaríes, roedores y grandes primates, proporcionan el volumen principal de la carne de caza.
Flora
En el Perú se ha registrado un tercio de las plantas vasculares conocidas en todo el planeta. En 1997, un proyecto de investigación reportó que en solo tres semanas se colectaron 800 especies vegetales, pertenecientes a 94 familias. Varias eran nuevas para la ciencia.
En la selva amazónica existen más de 3.000 especies de plantas identificadas como útiles para fines alimenticios (frutos, raíces, nueces, entre otras), medicinales o para la obtención de fibras, aceites, ceras, látex, esencias aromáticas, estimulantes, colorantes, entre otros.
Aproximadamente 1.600 especies de plantas las emplean los pueblos indígenas de la Amazonía para curar diversas enfermedades.
La Amazonía es considerada un centro de domesticación de plantas, entre las cuales puede mencionarse a la yuca (Manihot esculenta) y el pejibaye (Bactris gasipaes). En la actualidad, la yuca constituye un cultivo importante para el autoabastecimiento de los pueblos indígenas de la Amazonía.
Árboles maderables y no maderables
En el Perú se producen 1,8 millones de m³ anuales de madera rolliza, de los cuales más de 221.000 m³ corresponden a la extracción de madera ilegal, es decir, más del 12% de la producción nacional.
La producción de madera y la presión de la explotación de madera sobre el bosque pueden llevar a la extinción de especies de gran valor económico.
Entre los productos no maderables del bosque destaca la histórica explotación del caucho para la obtención del látex. Esta fue una industria fundamental que tuvo su auge entre las décadas de 1850 y 1880. Esta demanda mundial alcanzó, con distintas intensidades, a todos los países amazónicos.
Otro producto no maderable importante es la castaña, o nueces de Brasil, Bertholletia excelsa. Una de las especies dominantes en el dosel de los bosques de tierra firme de la Amazonía, especialmente en Brasil, Perú y Bolivia, con un área de distribución estimada de 325 millones de hectáreas.
El mercado de las semillas de este árbol constituye el 1 o 2% del volumen total del comercio internacional de los frutos secos.
Es considerada como una de las alternativas más viables para el uso sostenible de los bosques amazónicos, debido a que el método de recolección involucra mínimos niveles de alteración del bosque.
Minerales
La selva peruana es una macrorregión rica en minerales. En ella se encuentra hierro, manganeso, carbón, zinc, bauxita, oro, entre otros minerales disponibles en cantidades menores. Se calcula que sus reservas minerales constituyen un 16% de las reservas mundiales.
La extracción de minerales amenaza los ecosistemas terrestres y acuáticos de la cuenca amazónica. En la cuenca alta del río Madre de Dios se practica extensamente la minería de oro a pequeña escala e ilegal, siendo este un gran problema ambiental al contaminar el agua con mercurio y otros metales pesados, desviando el curso de los ríos.
Hidrocarburos: petróleo y gas
La selva amazónica del Perú cuenta con algunos de los mayores depósitos explotables de petróleo y gas de la Amazonía. En la actualidad esta región produce 16.500.615 barriles por anuales.
Existen operaciones con hidrocarburos en algunas Áreas Naturales Protegidas de la Selva, como la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, la Reserva Comunal Machiguenga y la Zona Reservada Pucacuro. Esta situación refleja la gran presión de la industria del petróleo sobre el ecosistema amazónico.
Además, la selva cuenta con reservas de gas natural. El yacimiento de gas de Camisea es uno de los proyectos más grandes de energía de América del Sur. Allí se bombea gas natural desde depósitos situados a 4.000 metros de profundidad, en la selva del bajo Urubamba.
Referencias
- Alonzo, J.A. Conservación y desarrollo de la Amazonía en un contexto megadiverso. Ciencia Amazónica (Iquitos).
- Ministerio del Ambiente. Quinto informe nacional sobre la aplicación del Convenio de Diversidad Biológica, años 2010-2013. Lima, Perú.