Las leyendas más populares de la selva peruana incluyen la Yacuruna, el Chullachaqui, el Tunche, la Runamula y Yacumama. Son relatos culturales que narran sucesos de la cotidianidad que ocurrían en los pueblos indígenas asentados en la gran selva amazónica.
Hoy en día se consideran parte de la idiosincrasia indígena de la región, lo que permite conocer más a fondo las características de las poblaciones del Amazonas. A menudo, el tema principal que desarrollan las leyendas de la selva del Perú se relaciona con el ámbito religioso.
En las leyendas se describen seres mitológicos y espirituales que viven en la selva amazónica. Estos espíritus toman diferentes formas para proteger el bosque de quienes no pertenecen a él, aunque también pueden realizar acciones malignas a los mismos pobladores de la selva.
La mayor parte de los relatos explican las desapariciones de personas que transitan por la selva amazónica, que no encuentran una vía de regreso y se desconoce su paradero. Las comunidades indígenas atribuyen tales desapariciones a los seres mitológicos que, según su cultura, habitan en la selva.
En general, estos seres tienen una connotación negativa, pues se les describe como seres oscuros en busca de víctimas. Sin embargo, en algunas ocasiones también se les atribuyen labores de protección de los recursos y otros habitantes de la selva.
Las 5 leyendas más populares de la selva peruana
Yacumama
Representa una de las figuras mitológicas más famosas del Amazonas. Su nombre es una palabra quechua que significa “mamá” (mama) y “agua” (yacu), que podría traducirse como “madre del agua” o “madre del río”.
Es considerada el espíritu protector del río Amazonas. La Yacumama toma la forma de una enorme serpiente bastante similar a una anaconda, con más de 30 metros de largo y una cabeza de aproximadamente 2 metros.
La leyenda cuenta que, debido a su gran tamaño, permanece inmóvil en el río Amazonas. Allí protege el río de los barcos pesqueros, haciendo que se alejen con remolinos o tormentas.
El Tunche
Su nombre es una palabra indígena que significa “miedo”. La forma que adopta esta criatura es desconocida, pero muchos la describen como un espíritu maligno que ronda por la selva en busca de almas.
Se dice que el Tunche es el alma de una persona que murió en paz ahogada o en circunstancias violentas, y su objetivo es asustar a la mayor cantidad de gente para convertirla en futuros Tunches. Con ello se salvaría, pues depositaría sus pecados en el alma del siguiente Tunche. Las víctimas más vulnerables son los niños.
Emite un silbido, y de acuerdo con este, se sabe si la persona es buena o mala: si el silbido es largo, quien lo escucha es malo, y si es suave, quien lo escucha es bueno.
Yacuruna
Es un espíritu con forma humana, considerado un ente protector. Su nombre significa “humano” (runa) y “agua” (yacu), es decir, “agua humana”. Se dice que se desplaza sobre un lagarto negro y que utiliza dos serpientes como cinturón.
Puede adoptar la forma de un hombre atractivo que seduce a las mujeres que transitan por las cercanías del río. Así, las captura y las lleva a las profundidades de la laguna o río donde habita.
Su historia suele estar ligada a la leyenda del delfín rosado. De hecho, algunas personas los consideran un solo ser. Esta leyenda dice que el Yacuruna puede adoptar la forma de un delfín hembra de color rosado, que a su vez puede transformarse en un hombre atractivo que atrae a las mujeres para atraparlas. La gente que se ahoga en las embarcaciones vive con el Yacuruna, y se convierte en seres parecidos a él.
En general, se le tiene como protector de los peces.
El Chullachaqui, o duende de la selva
Es un espíritu que puede alterar su fisonomía. Suele presentarse como un ser humano y atraer a quienes caminan por la selva. Se dice que el Chullachaqui captura a estas personas, que nunca más son vistas de nuevo.
Este es uno de los espíritus a los que se le atribuye un carácter protector. Le consideran guardián de la selva, y cuida a los animales y plantas de los maltratos que reciben de los seres humanos.
De manera especial, a este espíritu se le relaciona con los árboles de caucho, a los que también protege de la explotación indiscriminada.
El Chullachaqui está muy vinculado con las poblaciones indígenas. Diversos registros indican que muchos pobladores dan regalos al espíritu para agradecer por la protección de su hábitat. Asimismo, en varios poblados se le conoce como “el abuelo de los indígenas”.
Además de poder transformarse según su voluntad, el Chullachaqui también puede convertir flautas en serpientes de coral, y serpientes de coral en flautas.
La Runamula
Su nombre significa “hombre” (runa) y “mula” (mula). Es una criatura mitad mujer y mitad mula que atemoriza a los visitantes de la selva con sus sonidos y rebuznos.
La leyenda cuenta que su origen se debe a una relación prohibida que surgió entre una mujer y un cura. Y otras historias cuentan que surgió de la relación entre familiares de sangre.
Lo cierto es que representa las relaciones prohibidas, la infidelidad y el adulterio. Por ello, la Runamula se presenta a las personas que están en alguna situación similar a las mencionadas anteriormente. Los infieles suelen ser las víctimas más buscadas por este espíritu, a quienes ataca de forma brutal en medio de la noche.
La leyenda también cuenta que suele aparecerse en los pueblos durante la noche y atacar a las mujeres adúlteras. Les deja una marca para que sean identificadas por la gente del pueblo, gracias a lo cual sufrirán su pecado por el resto de su vida.
Referencias
- Velázquez, S. 8 seres mitológicos de la selva Amazonas de Perú. Recuperado de chispa.tv.
- Mitos y leyendas de la selva peruana. Recuperado de peru.info.
- El “Tunche”: los misterios macabros de esta leyenda selvática de terror. Recuperado de panamericana.pe.
- Amazon Legends & Tribes. The Chullachaqui of the Amazon. Recuperado de rainforestcruises.com.
- Myths and Legends of the Peruvian Amazon. Recuperado de ryandthompson.me.