¿Qué fue la Revolución liberal de Ecuador?
La Revolución liberal de Ecuador fue un levantamiento armado cuyo punto culminante se produjo el 5 de junio de 1895 en Guayaquil. La insurrección fue efectuada por los sectores liberales para derrocar al gobierno conservador. El líder de la revolución fue Eloy Alfaro, que se convirtió en presidente del país tras la derrota gubernamental.
Ecuador había tenido gobiernos de tendencia conservadora durante varias décadas, apoyados por la oligarquía y por las poblaciones de la sierra. Por su parte, los liberales tenían su principal zona de influencia en el litoral, con un gran apoyo de la banca de Guayaquil y de los agroexportadores de la zona.
Ya en la década de los 80 del siglo XIX, los liberales habían lanzado una ofensiva para derrocar al gobierno dictatorial de Ignacio de Veintimilla, aunque no lograron su objetivo. No obstante, decidieron continuar con la lucha.
Finalmente, ya en los años 90, los partidarios de Eloy Alfaro fueron ganando terreno en lo que se había convertido en una auténtica guerra civil. El levantamiento de Guayaquil fue el paso previo a la entrada de Alfaro en Quito y de la instauración de un gobierno que llevó las ideas liberales al país.
Antecedentes de la Revolución liberal de Ecuador
Antes de que los liberales de Eloy Alfaro llegaran al poder, Ecuador ya había tenido alguna experiencia de gobiernos de esa tendencia. En julio de 1851, José Maria Urbina derrocó al gobierno del momento y emprendió una serie de reformas, como la manumisión de los esclavos.
Más adelante, se sucedieron varios gobiernos conservadores y, en 1876, se produjo el golpe de Estado que llevó al poder al general Ignacio de Veintemilla.
- Las montoneras. Según los expertos, las montoneras fueron el máximo exponente de la movilización social durante el siglo XIX en Ecuador. Sus inicios se remontan a 1825, en la costa, cuando se produjeron las primeras acciones de resistencia popular frente a la represión del gobierno del momento. Los participantes en las montoneras eran, principalmente, campesinos y pequeños empresarios. A partir de la época garciana, estos movimientos adquirieron un carácter netamente liberal y fueron muchas veces liderados por los hacendados locales. Entre las fortalezas de estos movimientos estaban su gran movilidad y el conocimiento de la zona, lo que hacía difícil combatirlos. Además, solían contar con un gran apoyo social.
- Jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas. A pesar de una primera derrota liberal, estos continuaron con su ofensiva. En 1883, Alfaro fue nombrado Jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas, cargo desde el que continuó encabezando la lucha contra el gobierno. Finalmente, los rebeldes lograron derribar a Veintimilla, aunque el resultado político no fue el que esperaban. Algunos miembros del gobierno, tanto conservadores como liberales, se aliaron para instaurar lo que se conoció como “periodo progresista”. Con esa estrategia, la oligarquía logró mantener su influencia. El periodo duró 11 años más, durante los que se sucedieron las presidencias de José María Plácido Caamaño, Antonio Flores Jijón y Luis Cordero Crespo.
- Progresismo y “la Argolla”. Los dirigentes del periodo progresista lograron que buena parte de la clase política del país les apoyara. Sin embargo, las decisiones quedaron en manos de algunas de las grandes familias propietarias de Quito, Cuenca y Guayaquil, reunidas en una alianza que recibió el nombre de “la Argolla”. Esto provocó que las familias poderosas que habían quedado fuera de esa alianza, conservadoras o liberales, lucharan contra su poder. A esto también contribuyó el carácter fuertemente represivo y corrupto del nuevo régimen.
- Cerco a Guayaquil. Eloy Alfaro, al frente de sus hombres, fue el primero en cercar Guayaquil, y el 9 de julio de 1883, logró tomar la ciudad. Al año siguiente, se convocó la Convención de 1884, en la que renunció a la jefatura de Manabí. Alfaro partió al exilio, aunque regresó para enfrentarse nuevamente al gobierno de Caamaño, poniéndose al frente de los montoneros. A pesar de su creciente popularidad, algunos lo acusaron de declarar la guerra al recién nombrado presidente sin que hubiera un motivo concreto. A finales de 1884, tras su derrota en Jaramijó, tuvo que partir nuevamente al exilio, esta vez a Panamá.
- La Venta de la Bandera. En el mismo 1894, un escándalo político dio fuerza a los liberales. Se trató de “la Venta de la Bandera”, que afectó al gobierno de Luis Cordero y al expresidente Caamaño, entonces gobernador de Guayas. En esa época, China y Japón estaban en guerra. El gobierno ecuatoriano permitió a Chile utilizar la bandera ecuatoriana para vender un crucero de guerra. Los chilenos se habían declarado neutrales, por lo que, según las leyes internacionales, no podía vender armamento a ningún contendiente. El pueblo ecuatoriano se sintió muy ofendido por la maniobra, considerada una humillación al honor del país. Además, este episodio se sumaba a otros acuerdos poco claros hechos por “la Argolla”. Los liberales llamaron a formar asambleas y juntas cívicas en varias ciudades para juzgar lo que había hecho el gobierno. En algunas partes del país, como la Provincia de los Ríos, reaparecieron las montoneras. Para 1895, la revuelta era imparable.
Causas de la Revolución liberal de Ecuador
La revolución tuvo como causa principal la intención de las facciones liberales de acabar con la etapa de gobiernos conservadores.
- Diferencias ideológicas entre el litoral y la serranía. Una de las características de Ecuador en esa época era la división ideológica entre la sierra y el litoral. En la región interandina, la sierra, predominaban los conservadores, con una fuerte influencia de la Iglesia católica. Por su parte, en la costa la situación era la opuesta. Durante la época colonial había tenido menos importancia económica y no se habían establecido, como si sucedió en la sierra, grandes haciendas. Fue a partir del siglo XVIII cuando el comercio del cacao y otros productos permitió el desarrollo económico de la zona. La rivalidad entre ambas regiones del país se mantuvo a partir de la independencia, en 1830. Tras esa fecha, se consolidaron tres polos de poder económico y político, Quito, Guayaquil y Cuenca, que competían entre ellos. Mientras los comerciantes de Guayaquil eran partidarios del librecambismo y la apertura política, los hacendados de la sierra preferían el proteccionismo.
- Veintemilla y marginación de Alfaro. El gobierno del general Veintemilla fue otra de las causas que recrudecieron la lucha entre conservadores liberales. A final de su mandato, todos temían que fuera a declararse dictador, lo que provocó la reacción de los opositores. A pesar del triunfo de estos últimos, Alfaro y el liberalismo de la costa fueron marginados en la formación del nuevo gobierno. Este fue aún más represivo que el anterior, por lo que las rebeliones continuaron.
- Decálogo liberal. Los liberales ecuatorianos no solo pretendían derrocar a los gobiernos conservadores, sino también llevar a cabo su programa político. Este consistía en diez puntos y fue publicado en la época. En el ámbito de las relaciones con la Iglesia, los liberales pretendían promulgar un decreto de manos muertas, eliminar algunos conventos y monasterios, abolir el concordato y expulsar a los clérigos extranjeros. También tenían la intención de secularizar la sociedad, impulsando la enseñanza laica y obligatoria. Otros aspectos de su programa fueron la creación de un ejército fuerte y bien pagado, la construcción del ferrocarril al Pacífico y decretar la libertad de los indígenas.
Desarrollo de la Revolución liberal de Ecuador
La campaña militar y política de Alfaro comenzó en los Andes con el apoyo de las montoneras. La base de sus seguidores fueron los pequeños y medianos propietarios, los campesinos, los jornaleros y las capas bajas urbanas. Igualmente, recibió apoyo de los indígenas de la sierra y de los intelectuales liberales.
- Revolución de los Chapulos. En noviembre de 1884, estallaron nuevas rebeliones en contra del gobierno que presidía Caamaño. En la Provincia de los Ríos comenzó la llamada Revolución de los Chapulos, momento que Alfaro aprovechó para regresar desde Panamá. Sin embargo, los movimientos revolucionarios fueron derrotados, por lo que los liberales debieron replegarse durante varios años.
- Asambleas y juntas cívicas. La oportunidad llegó con el escándalo de la Venta de la Bandera. El enfado de la población hizo que acudieran a la llamada de los liberales para crear juntas cívicas en buena parte del país. La primera se organizó en Guayaquil, el 9 de diciembre de 1894, con gran asistencia. Cuatro días después, una gran manifestación tuvo lugar en Quito. La policía la disolvió con violencia y el gobierno declaró el estado de emergencia. A pesar de la reacción gubernamental, la revolución era imparable. En muy poco tiempo, las rebeliones se extendieron, desde Milagro a Esmeralda, pasando por El Oro y la mayoría de las localidades de la costa.
- Estallido revolucionario. Alfaro había llamado a tomar las armas contra el gobierno y la respuesta fue inmediata. El 13 de febrero, en Milagro, una montonera atacó el ferrocarril de la costa y lo utilizó para llegar al interior del país. El 17 del mismo mes, las montoneras se habían multiplicado en todo Guayas y en Manabí. Por su parte, los conservadores también daban muestra de descontento. El 20 se produjo una insurrección en la guarnición de Ibarra, proclamando Jefe Supremo a Camilo Ponce Ortiz. El gobierno, con cada vez menos opciones, trató de obligar a unirse a sus tropas a los habitantes de los pueblos costeros, lo que solo provocó la fuga de los campesinos y que estos se unieran a las montoneras. En la sierra central y norte se formaron pequeños destacamentos de insurgentes para atacar las fuerzas gubernamentales. El 9 de abril, tomaron Guaranda y, al día siguiente, se produjo una insurrección en Quito. La revolución iba ganando terreno en todo el litoral, con pronunciamientos en numerosos pueblos y victorias de las montoneras frente a las fuerzas del gobierno.
- Sitio a Guayaquil. A principios de julio, los insurrectos habían sitiado Guayaquil. El jefe militar a cargo del destacamento que la defendía decidió renunciar, cediendo su puesto a una junta formada por las personalidades más importantes de la ciudad. El 4 de julio, casi todos los habitantes de la ciudad salieron a las calles y se enfrentaron a los militares gubernamentales.
- 5 de junio. El pueblo de Guayaquil se congregó el 5 de junio de 1895, tras el triunfo del levantamiento. Ese mismo día, la ciudad decidió desconocer al gobierno. Decidieron nombrar a Eloy Alfaro como Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército. Casi 16.000 personas firmaron el acta con estas decisiones. El 18, Eloy Alfaro llegó a la ciudad, con un recibimiento masivo. Se trató de una auténtica celebración, con participación de miembros de otros partidos políticos aparte del liberal. El 19, asumió la Jefatura Suprema de la República y organizó el primer gobierno liberal en Guayaquil.
- Comisiones de paz. El siguiente paso de Alfaro fue extender la revolución de Guayaquil al resto del país. Para ello, envió Comisiones de Paz a Quito y Cuenca, con la intención de llegar a un acuerdo que evitara la violencia y permitiera aplicar el programa de gobierno liberal. Sin embargo, la oligarquía conservadora se negó a cualquier compromiso. Ante esto, Alfaro organizó sus tropas para emprender, de nuevo, la lucha armada. Por su parte, el gobierno organizaba la defensa de Quito. La campaña de Alfaro fue muy veloz, derrotando a sus enemigos en Chimbo, Socavón y Gatazo. El 4 de septiembre entró casi sin oposición en Quito, donde fue recibido por la gran mayoría de sus habitantes.
Consecuencias de la Revolución liberal de Ecuador
La Revolución liberal no solo consistió en un cambio de gobierno, también significó una transformación social, económica y política en Ecuador.
- Gobiernos liberales. Alfaro asumió la presidencia del país tras el triunfo de la revolución. Su primer mandato se desarrolló entre 1895-1901, siendo sustituido ese año por Leonidas Plaza, su principal rival político. El sustituto de Plaza fue Lizardo García, aunque solo estuvo en el poder durante un año, entre 1905 y 1906. Un golpe de Estado devolvió la presidencia a Alfaro, quien la mantuvo hasta 1911.
- Asamblea Constituyente. Una de las primeras medidas de Eloy Alfaro como Jefe Supremo de la República fue convocar una Asamblea Constituyente. Esta comenzó la redacción de una nueva Carta Magna en 1896, siendo aprobada al año siguiente. Entre los puntos recogidos en la Constitución estaban la eliminación de la pena de muerte, el establecimiento de la libertad de culto y la posibilidad de que todo habitante del país fuera ciudadano. También, durante ese primer periodo, la brecha entre la costa y la sierra se cerró un poco. De esta forma, aumentó la estabilidad del país e, incluso, supuso la creación de una identidad nacional que abarcara a ambas zonas. La construcción del ferrocarril entre Guayaquil y Quito fue una de las herramientas para acercar a las dos áreas.
- Medidas importantes. Los gobiernos liberales surgidos tras la revolución emprendieron una serie de reformas estructurales en Ecuador. Para empezar, legislaron la separación entre el Estado y la iglesia, cuyo poder, especialmente en la sierra, había sido casi absoluto. Por otras parte, se reorganizaron las instituciones públicas, se modernizaron las infraestructuras y se promocionó el papel de la mujer en la sociedad. En otros aspectos, estos gobiernos dieron al matrimonio, al registro civil y al divorcio un carácter civil, eliminando el control total que la Iglesia tenía sobre estos temas. Además, introdujeron la educación laica y gratuita. En la economía, durante este periodo crecieron las exportaciones de cacao, consolidando a este sector empresarial en la costa. El alfarismo trató de favorecer el crecimiento empresarial. Para ello, emitió leyes que protegían la industria nacional. Reguló los salarios de los trabajadores, en un intento de acabar con la servidumbre indígena y campesina.
- Limitaciones de la Revolución. A pesar de las reformas, los gobiernos liberales se encontraron con limitaciones propias de la época. Por ello, no pudieron realizar un reforma agraria amplia, ni completar la industrialización del país. Tampoco se produjo una democratización total de la sociedad. Las bases del alfarismo quedaron decepcionadas por el retraso en la implantación de estos asuntos. Esto, unido a la aparición de una nueva clase oligárquica, acabó con el proyecto liberal. El punto final lo marcó el asesinato de Alfaro y de otros compañeros el 28 de enero de 1912.
Referencias
- Revolución Liberal. Recuperado de enciclopediadelecuador.com.
- La Revolución Liberal ecuatoriana. Recuperado de eltelegrafo.com.ec.
- Eloy Alfaro & The Liberal Revolution. Recuperado de ecuadorexplorer.com.
- Liberal Revolution of 1895. Recuperado de revolvy.com.
- Biography of Eloy Alfaro. Recuperado de thoughtco.com.