¿Qué es el roble común?
El roble común (Quercus robur) es una especie arbórea de gran porte y crecimiento lento, natural del continente europeo. Los robles son grandes árboles caducifolios pertenecientes a la familia Fagaceae, que pueden vivir más de 800 años.
Los ejemplares adultos alcanzan los 45-50 m, con un tronco particularmente corto, grueso, inclinado o sinuoso, y con la copa muy frondosa.
Como toda especie monoica, presenta flores masculinas y femeninas en un mismo tronco. Se adapta a diversos tipos de suelo y climas continentales. Sin embargo, prefiere los suelos húmedos pero bien drenados, de textura franco-arcillosa y con alto contenido de materia orgánica.
Su distribución se localiza desde el norte de España hasta el sur de los países escandinavos, y desde el Reino Unido hasta los países de Europa del Este. De hecho, se localiza frecuentemente en los montes Urales, a niveles altitudinales desde el nivel del mar hasta los 1.800 m s.n.m.
Esta especie forestal tiene una gran importancia desde el punto de vista ecológico y económico. Se emplea como regeneradora de ambientes silvícolas, la madera de gran calidad se utiliza en construcción y navegación, y en curtiembre.
Su nombre científico proviene del latín quercus, que significa roble, árbol sagrado del dios Júpiter. El adjetivo específico deriva del latín robur en referencias a las maderas muy duras, con mucho vigor, pesadas y robustas.
Características del roble común
– Raíz. Sistema radicular profundo con una raíz principal que durante las primeras etapas de crecimiento alcanza los 1-2 m de profundidad. A partir de los 8-10 años se inicia el desarrollo del sistema radicular secundario de amplia extensión lateral.
– Tronco. Es recto y cilíndrico de 2 m de ancho, alcanza hasta 40 m de altura, con una copa amplia y ovalada. La corteza es lisa y de tonalidad grisácea cuando joven, y profundamente agrietada y gris oscuro cuando adulto.
– Hojas. Las hojas caducas dispuestas de manera alterna son oblongas o espatuladas, de 5-20 cm de largo por 2-10 cm de ancho. Se presenta más ancha hacia el tercio superior, con pequeñas orejuelas a nivel de la base y margen lobulado con pequeños dientes aristados. La coloración es verde oscuro por el haz y ligeramente amarillento por el envés. En otoño adquieren diversas tonalidades rojizas a medida que los folíolos se van secando.
– Flores. Es una planta monoica de flores masculinas y femeninas con diferencias morfológicas bien marcadas. Las masculinas se presentan como pequeños amentos colgantes de color verde-amarillento. Las femeninas se presentan en pequeños ejes glabros en grupos de 2-3 unidades sujetas de un pedúnculo largo a partir de las hojas superiores. La floración se presenta a mediados de primavera, entre marzo y mayo.
– Frutos. Es una bellota ovoide de 3-4 cm de largo, de coloración marrón-rojiza, carece de estrías y su cúpula es de apariencia platiforme. Está unida a las ramas por un pedúnculo largo, en su interior se localiza una semilla que madura de primavera a verano. En Quercus robur las bellotas tienen sabor amargo y astringente debido a su alto contenido de taninos. Otras especies han desarrollado bellotas dulces y agradables que constituye la base alimenticia de diversas especies animales silvestres.
Taxonomía del roble común
- Reino: Plantae.
- Subreino: Tracheobionta.
- División: Magnoliophyta.
- Clase: Magnoliopsida.
- Subclase: Hamamelidae.
- Orden: Fagales.
- Familia: Fagaceae.
- Género: Quercus.
- Subgénero: Quercus.
- Sección: Quercus.
- Especie: Quercus robur L.
Subespecies
- Quercus robur subsp. robur, distribuido por la región oriental de la península ibérica, llegando por occidente hasta los límites de Galicia.
- Quercus robur subsp. broteroana Schwarz, ubicado al norte de Portugal y el noroeste español. Los lóbulos de sus hojas son menos profundos, el haz brillante y las cúpulas de mayor tamaño (15-23 mm).
- Q. robur subsp. estremadurensis (Schwarz) Camus, localizado desde el centro-norte de Portugal, hasta la región occidental de la Sierra Morena. Sus hojas delgadas, lustrosas y de nerviación secundaria carecen de nervios intercalares.
Hábitat y distribución del roble común
El roble común se desarrolla preferiblemente sobre suelos sueltos, ácidos y bien desarrollados, aunque tolera los suelos compactos de drenaje lento. Habita en regiones de clima templado, requiere plena exposición solar en las primeras fases de crecimiento y es susceptible a la sequía estival.
Se ubica a niveles altitudinales hasta los 1.800 m s.n.m., sobre suelos profundos, en condiciones de clima húmedo u oceánico. Requiere suelos libres de cal y con cierta humedad, es resistente a las bajas temperaturas, pero no tolera la sequía.
Crece de forma silvestre formando extensos bosques, tanto de manera solitaria como en asociación con especies como la Fagus sylvatica, o haya común. También con robledales de las especies Quercus pirenaica o Quercus petraea, con quienes por lo regular se híbrida fácilmente.
Se distribuye por gran parte de Europa, la región caucásica y el este de Asia. En la península ibérica se localiza en la región noroccidental limítrofe con Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra, hasta Cáceres y Salamanca.
También se distribuye por León, Palencia, Huesca, La Rioja y Cataluña. Además, forma pequeños bosques en algunas regiones montañosas del interior, siendo cultivado por años en Casa de Campo, en Madrid.
Cultivo y cuidados del roble común
- Propagación. Se reproduce mediante semillas frescas obtenidas de sus bellotas. No es recomendable emplear semillas viejas o secas, ya que pierden su porcentaje de germinación al deshidratarse. Lo más adecuado es utilizar semillas de plantaciones autóctonas, adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de la zona donde se establecerá la nueva plantación. Sse sugiere someter las semillas a un proceso de estratificación mediante la aplicación de frío natural o artificial. En forma natural, las semillas se mantienen expuestas a las bajas temperaturas invernales por tres meses antes de iniciar la siembra. De manera artificial, las semillas envueltas en un sustrato de vermiculita se mantienen bajo refrigeración a 6 ºC durante tres meses. Posteriormente, se siembran en bolsas de polietileno con un sustrato fértil y humedad constante hasta que broten. El establecimiento de las plantaciones definitivas se realiza sobre terrenos con buena retención de humedad, pero bien drenados. Igualmente, es conveniente la alta humedad ambiental, ya que los veranos muy secos influyen negativamente en el desarrollo de la plantación.
- Temperatura. Esta especie resiste climas estivales, incluso heladas ocasionales menores a los -15 ºC de temperatura promedio. Temperaturas que oscilen entre los 18-20 ºC son favorables para su crecimiento, principalmente en la fase de desarrollo juvenil.
- Riego. Debe realizarse de manera frecuente y abundante, evitando en todo momento la saturación del suelo y el encharcamiento.
- Podas. Durante su crecimiento no requieren podas de mantenimiento, solo eliminación de ramas enfermas y dañadas.
- Requerimientos agroclimáticos
- Suelo. Se desarrolla de manera efectiva sobre suelos arcillosos, franco-arcillosos y franco-arenosos. En un amplio rango de pH, desde ácido, neutro o alcalino.
- Riego. Sus necesidades hídricas están sujetas a las condiciones ambientales, radiación solar, temperatura, textura del suelo y ciclo estacional. En verano se requiere un riego más frecuente, de preferencia interdiario, con agua de lluvia libre de sales.
- Clima. El roble tolera el clima cálido, las sequías ocasionales y los vientos fuertes. Requiere plena exposición solar y se adapta a las condiciones de semisombra, pero no tolera el sombreado total.
- Radiación. No es exigente en cuanto a radiación solar. Se desarrolla bajo condiciones de plena radiación solar o semisombra, nunca bajo sombreado severo.
- Cuidados. La ubicación es uno de los principales aspectos al momento de establecer la plantación del roble común. Debido a su gran crecimiento se debe evitar sembrarlo cerca de construcciones, vías de comunicación, canales de desagüe o tuberías subterráneas. Además, debe cuidarse la densidad de siembra, ya que cada unidad desarrolla una copa redondeada, amplia y muy extensa. Durante su establecimiento requiere un control efectivo de malezas y fertilización regular, de preferencia con abonos orgánicos.
Usos del roble común
- Alimenticio. Las bellotas del roble se suelen consumir como frutos secos en confitería, así como cocidas y molidas, como harina. A pesar del alto contenido de sustancias nutritivas, las bellotas contienen taninos de baja digestibilidad y sabor desagradable. Las bellotas cortadas y asadas se pueden secar y moler para usarse como espesante, o mezcladas con trigo para elaborar panes. Los taninos presentes en bellotas destinadas para consumo humano se pueden eliminar fácilmente lavándolas con agua corriente. Para facilitar el lavado, las bellotas se cortan y trituran para agilizar la eliminación de los elementos astringentes. De forma artesanal las bellotas machacadas se envuelven en un paño, y se dejan en un arroyo para que se laven de forma natural. Otro método es enterrar las semillas enteras al iniciarse la estación de invierno. En primavera, al iniciar el proceso de germinación, las semillas habrán perdido su sabor astringente y estarán listas para consumo humano.
- Madera. Su madera es pesada y dura, de color pardo oscuro, muy resistente a la humedad y pudrición. Se utiliza ampliamente en la fabricación de muebles, tallas, ebanistería, tonelería y carpintería en general. Por su resistencia a la humedad y capacidad de permanecer inalterable bajo el agua, se emplea en la industria naval. En la construcción ferroviaria, las traviesas entre las vías del tren y las locomotoras son de roble, debido a su capacidad de resistir las constantes vibraciones. En ebanistería, la madera de roble permite obtener muebles y piezas acabadas de gran valor artístico.
- Curtiembre. De la corteza y las bellotas se obtienen taninos empleados en la industria del curtido de cueros. Los taninos procesados con sulfatos de hierro permiten producir tintes de tonos púrpura muy apreciados por su gran resistencia al lavado.
- Ornamental. Es una especie de gran valor ornamental, usada ampliamente en plazas, parques y jardines. El atractivo colorido que experimenta con la llegada del otoño cambia profusamente de tonos amarillos a rojizos. Con fines ornamentales se han desarrollado algunas variedades comerciales, como atropurpurea, fastigiata, filicifolia, longifolia, pendula o variegata, entre otras.
- Insecticida. Los restos de hojas que caen bajo la copa de los robles son empleados como control biológico para eliminar gusanos y plagas en algunos cultivos hortícolas. Sin embargo, las hojas frescas no son recomendadas para acolchar, ya que pueden inhibir el crecimiento de ciertos cultivos.
Referencias
- Ducousso, A., Bordacs, S. Quercus robus/Quercus petraea. Guía técnica para la conservación genética y utilización. Euforgen (European Forest Genetic Resources Programme).
- Quercus robur. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Quercus robur. Recuperado de elarbol.org.
- Roble, Carballo, Roble pedunculado. Recuperado de infojardin.com.
- Sánchez de Lorenzo, J.M. Quercus robur L. Flora Ornamental Española. Recuperado de arbolesornamentales.es.