¿Qué son las estrellas de mar?
Las estrellas de mar son equinodermos marinos pertenecientes a la clase Asteroidea. Dentro de sus características más notables se encuentran sus brazos, que le dan su distintiva forma de estrella. Estas estructuras son irradiadas desde el disco central, un área circular ubicada en el centro del cuerpo del animal.
El área superior o aboral está cubierta por placas superpuestas, que pueden darle una textura espinosa, granular o lisa. En cuanto a la coloración, son brillantes, con tonalidades naranja, rojo, marrón, azul o gris. Tienen pies tubulares o ambulacrales y una cavidad bucal, ubicada en la superficie inferior.
Se distribuyen en todos los océanos del mundo, por lo que puede encontrarse en el Pacífico, Atlántico, Ártico, Índico y Antártico. En estos viven desde las áreas intermareales hasta la zona abisal, en profundidades superiores a los 6.000 metros.
En cuanto a su alimentación, son depredadores generalistas. Dentro de su dieta hay esponjas, bivalvos, corales, caracoles y hasta otros equinodermos. También podrían ser detritívoros o carroñeros.
Regeneración de las estrellas de mar
Varias especies de estrellas de mar poseen la capacidad de regenerar sus brazos, si estos se parten. Así, con el tiempo, puede crecer nuevamente otra extremidad. Debido a que este proceso dura varios meses, el área está expuesta a severas infecciones.
En la extremidad que quedó separada, podría crecer una boca y un disco. Mientras esto sucede, obtiene los nutrientes de los almacenados en el brazo.
La fragmentación también constituye una manera asexual de reproducirse, si bien la pérdida de una parte del cuerpo puede ocurrir a consecuencia de la acción de un depredador. La estrella de mar se desprende de esta para escapar ante una amenaza.
Impacto ecológico de las estrellas de mar
En estudios realizados en las costas de Washington, los especialistas identificaron la enorme influencia del P. ochraceus en la biodiversidad en esa zona.
De manera controlada, fue disminuida en dicha región la población de este equinodermo, trayendo como consecuencia la dominancia en espacio y recursos de los mejillones Mytilus.
El comportamiento del Stichaster australis, en la costa de Nueva Zelanda, fue muy similar. Este consumió la mayor parte de los mejillones existentes en el área, mientras que en la zona donde había sido retirado, los mejillones aumentaron abrumadoramente, llegando inclusive a amenazar la biodiversidad.
Asimismo, el forrajeo de las estrellas de mar que migran crea nuevas áreas de materia orgánica, que origina una variación en la abundancia y distribución de algunos organismos que se alimentan de estos sedimentos, como los cangrejos, peces y erizos de mar.
Amenaza al ecosistema
La estrella de mar del Pacífico norte es una especie invasora, que originalmente habitaba en Japón. A mediados de los 80, las larvas del Asterias amurensis llegaron a Tasmania, probablemente formando parte de las aguas contenidas en las embarcaciones.
Desde entonces, su crecimiento ha sido descontrolado, hasta el punto de representar una amenaza a las comunidades de bivalvos, un elemento muy importante dentro de la economía de la región.
Debido a esto, estas dichas estrellas de mar son consideradas plagas y están entre las 100 peores especies invasoras a nivel mundial, según el Grupo de Especialistas en Especies Invasivas.
Por otra parte, los brotes de las coronas de espinas (Acanthaster planci) causan daño en los arrecifes de corales de la Polinesia Francesa y en Australia. Las investigaciones revelaron que la cobertura de coral decreció de manera drástica desde 2006, con la llegada de esta especie migratoria.
Así, en un período de tres años, su porcentaje en esa región disminuyó de un 50% a un 5%. Esto afectó a los peces en cuya dieta los arrecifes forman parte fundamental.
Características de las estrellas de mar
– Cuerpo. La gran mayoría de las estrellas de mar poseen cinco rayos o brazos, que se proyectan desde un disco central. No obstante, algunos miembros de la familia Solasteridae tienen de 10 a 15 rayos, y el Labidiaster annulatus podría tener entre 40 y 45 rayos.
– Pared. La pared del cuerpo es una delgada cutícula. Tiene una epidermis compuesta por una capa de células. La dermis es gruesa y está formada por tejido conectivo. Tiene una lámina mioepitelial celómica, donde se encuentran los músculos circulares y longitudinales.
– Dermis. En la dermis se encuentra el endoesqueleto, formado por osículos. Están compuestos de microcristales de calcita, dispuestos de manera similar a un panal de abeja. Estos animales marinos pueden tener granulados, espinas, tubérculos o placas tubulares. Los patrones en los cuales se disponen dichas estructuras, su ubicación y las características, sirven para diferenciar los diversos grupos que forman la clase Asteroidea.
– Anatomía. En los elementos que conforman la anatomía de la estrella de mar está la placa madreporita. Es de carácter poroso y se conecta, por medio de un canal calcificado, al sistema vascular del disco central. Su función es suministrar agua adicional para cubrir sus necesidades.
– Boca y ano. El ano está fuera del disco, cercano a la placa madreporita. En la superficie oral, por cada brazo corre el surco ambulacral. A cada lado de este, existe una doble hilera de osículos no fusionados.
– Pies. Los pies ambulacrales se extienden a través de muescas y se conectan internamente con el sistema vascular acuífero. Sobre la superficie del cuerpo están los pedicelarios, parecidos a unas válvulas. En algunas especies están agrupadas en las bases de las espinas, mientras que en otros están dispersas. Su función está relacionada con la alimentación, en la defensa o en la eliminación de los organismos que se le posan en su parte externa. Así, Labidiaster annulatus posee pedicelarios de gran tamaño, que emplea para capturar krill, una de las presas que forman su alimentación.
– Formas. A pesar de que el nombre común del grupo de los asteroideos es estrella de mar, la forma corporal de estos animales es muy variada. Así, los hay esféricos, como el Podosphaeraster, pentagonales, como el Sphaeriodiscus, y otras con brazos largos y un disco pequeño, siendo un ejemplo el Zoroastro. El cuerpo puede ser aplanado dorsoventralmente, pero también los hay inflados y con forma de cojín, característica propia de la estrella de cojín (Culcita novaeguineae).
– Locomoción. Como otros equinodermos, se desplazan utilizando un sistema vascular de agua. Así, el agua entra al organismo por medio de la madreporita. Luego, transita desde el canal de piedra hacia el canal de anillo y los radiales. Estos canales radiales llevan agua a la ampolla, proporcionando succión a los pies del tubo. En el momento en el que los músculos de la ampolla se contraen, se cierran las válvulas de los canales laterales y el agua es forzada a salir hacia los pies del tubo. Aunque las válvulas son semejantes a las ventosas, el agarre al sustrato ocurre por acción química, en lugar de por efecto de succión. Gracias a esto, la estrella de mar no ejercita sus músculos al desplazarse, evitando el consumo extra de energía. Así, pueden engancharse a los diferentes sustratos y desplazarse con un movimiento similar al de una ola. De esta manera, una parte del cuerpo se adhiere a la superficie, a medida que la otra parte se libera.
– Particularidades. Algunas estrellas de mar levantan las puntas de sus brazos cuando se mueven, lo que permite una máxima exposición de la mancha ocular y de los pies del tubo ante los estímulos externos. Aunque la gran mayoría de estos animales no se mueven rápidamente, algunas especies excavadoras, como las del género Luidia y Astropecten, se desplazan rápida y progresivamente, deslizándose sobre el fondo marino.
– Sistema vascular del agua. Es un sistema hidráulico integrado por una red de canales llenos de agua, que toman parte en el proceso de locomoción, alimentación, adhesión e intercambio gaseoso. El agua entra a dicho sistema por la madreporita y está formado por un conjunto de canales, revestidos de cilios, que lo conectan hasta una abertura alrededor de la boca. Asimismo, existen algunos canales que se ramifican alternativamente a cada lado del canal radial, terminando en una ampolla. Estos órganos, con forma de bulbo, se unen a los pies tubulares.
– Sistema excretor. La estrella de mar no posee glándulas excretoras. Por ello, el amoníaco, como producto de desecho nitrogenado, se elimina por un proceso de difusión, a través de las pápulas y de los pies del tubo. En el líquido corporal hay numerosas células fagocíticas, llamadas celomocitos, que también están en el sistema vascular del agua. Estas envuelven los desechos para luego migrar hacia las pápulas, donde la pared se abre y son expulsados. También, algunos residuos podrían ser excretados a través de las glándulas pilóricas y vaciadas conjuntamente con las heces. Por otra parte, hasta ahora, los estudios no han identificado un mecanismo para la osmorregulación, por lo que sus fluidos corporales se mantienen en la misma concentración salina que la del agua donde vive. Algunas especies podrían tolerar un nivel bajo de sal en el agua, pero por carecer de un sistema de regulación, no pueden habitar en agua dulce.
– Sistemas sensoriales. En estos animales los órganos sensoriales no están bien definidos. No obstantes, son muy sensibles a la luz, al tacto, a los cambios en la temperatura y a los de orientación espacial. Las espinas y los pies tubulares son sensibles al tacto. Estos también captan las señales químicas, permitiéndole detectar a sus presas. En el extremo de cada brazo hay puntos oculares, constituidos por ocelos simples, en un número entre 80 y 200. Estas células pigmentadas responden a la luz y están cubiertas por una cutícula transparente y gruesa que los protege. Además, esta membrana contribuye en el enfoque de la luz. Algunas poseen, en varias partes del cuerpo, células fotorreceptoras, con la capacidad de responder ante los estímulos visuales, aunque las manchas oculares estén cubiertas.
– Sistema nervioso. A pesar de que la estrella de mar carece de un cerebro centralizado, su sistema nervioso consiste en un anillo alrededor de la cavidad bucal y de un nervio radial. Este recorre el organismo a todo lo largo del área ambulacral de cada brazo. Estos poseen elementos motores y sensoriales, que coordinan el equilibrio de la estrella. En cuanto al sistema nervioso periférico, tiene dos redes nerviosas. Una es un sistema de sensores ubicados en la epidermis, y la otra está ubicada en el revestimiento de la cavidad del celoma. Los nervios sensoriales se conectan con sus respectivos órganos, mientras que los motores controlan la musculatura y los pies del tubo.
– Sistema circulatorio. El sistema circulatorio está en la cavidad corporal. Los vasos conforman tres anillos, uno en el contorno de la boca, otro en el sistema digestivo y el tercero cerca del anillo genital. El corazón late alrededor de 6 veces por minuto y se localiza en el vértice del vaso axial que conecta los 3 anillos. En el área de la base de cada brazo se encuentran las gónadas. Además, desde el anillo genital hasta el extremo del brazo hay un vaso lateral. Este tiene un extremo ciego y el fluido que está dentro no posee una circulación fluida. Dicho líquido carece de pigmento y no está relacionado directamente con el intercambio gaseoso. Su utilidad podría relacionarse con el transporte de nutrientes a través de todo el cuerpo.
Taxonomía de las estrellas de mar
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Infrarreino: Deuterostomia.
- Filo: Echinodermata.
- Subfilo: Asterozoa.
- Clase: Asteroidea.
- Orden: Velatida.
- Familia: Caymanostellidae.
- Familia: Korethrasteridae.
- Familia: Myxasteridae.
- Familia: Pterasteridae.
- Superorden: Forcipulatacea.
- Orden: Brisingida.
- Orden: Forcipulatida.
- Superorden: Spinulosacea.
- Orden: Spinulosida Perrier.
- Superorden: Valvatacea.
- Orden: Notomyotida.
- Orden: Paxillosida.
- Orden: Valvatida.
- Infraclase: Concentricycloidea.
- Orden: Peripodida.
Tipos de estrellas de mar
Grupos extintos
- Calliasterellidae, que incluyó el género Calliasterella, del período Carbonífero y del Devónico.
- Trichasteropsida, integrado por el género Trichasteropsis, que vivió en el Triásico. Este grupo incluyó al menos dos especies.
- Palastericus, con un género que habitó en el período Devónico.
Grupos vivos
- Brisingida. Está integrado por 2 familias, 17 géneros y 111 especies. Las especies de esta agrupación tienen un disco inflexible y pequeño. Además, tiene entre 6 y 20 brazos delgados y largos, que emplean para alimentarse. En su cuerpo tienen una sola hilera de placas marginales, un anillo unificado de placas de disco y largas espinas en los brazos. Los pies tubulares no tienen ventosas y pudieran tener las puntas redondeadas.
- Forcipulatida. Conformado por 6 familias, 63 géneros y 269 especies. Este orden tiene válvulas distintivas, que consisten en un corto tallo con 3 oscículos esqueléticos. Su cuerpo es robusto y las patas de tubo tienen ventosas, colocadas en cuatro filas. Se distribuyen en regiones templadas del Atlántico norte, y en aguas abisales y frías.
- Notomyotida. A este grupo pertenecen 1 familia, 8 géneros y 75 especies. Estas estrellas de mar habitan en aguas saladas profundas y sus brazos son flexibles. En la superficie dorso lateral interna de cada brazo tienen bandas musculares longitudinales. Algunos miembros carecen de ventosas en las patas tubulares.
- Paxillosida. Este grupo de estrellas primitivas lo integran 7 familias, 48 géneros y 372 especies. Sus patas tubulares no tienen ventosas y su estómago cardíaco no sale del cuerpo para alimentarse. Además, tienen abundantes pápulas en la superficie aboral. Generalmente, viven en zonas arenosas o de fondo blando. Un ejemplo de este orden es Astropecten polyacanthus.
- Spinulosida. Lo integran 1 familia, 8 géneros y 121 especies. La mayoría de las estrellas de este orden carecen de válvulas, pero tienen pequeñas placas en los brazos y en el disco. Asimismo, en la superficie aboral poseen varios grupos de espinas cortas. La estrella de mar roja Echinaster sepositus es una representante de este grupo.
- Valvatida. Está formado por 16 familias, 172 géneros y 695 especies. Un gran grupo de estos animales poseen 5 brazos y 2 hileras de patas tubulares con ventosas. También, sus ventosas tienen forma de pinzas y están incrustadas en las placas esqueléticas. Algunos ejemplos son la estrella de cojín (Oreaster reticulatus) y las margaritas de mar, pertenecientes al género Xyloplax.
- Velatida. Este orden de estrellas de mar está formado por 4 familias, 16 géneros y 138 especies. Viven en aguas profundas o en aguas frías, con una distribución global. Tienen forma pentagonal con un número de brazos que pueden ir de 5 a 15. El cuerpo posee un esqueleto poco desarrollado, con válvulas espinosas y pápulas, distribuidas ampliamente en la región aboral.
Hábitat y distribución de las estrellas de mar
Las estrellas de mar habitan globalmente en los océanos Atlántico, Antártico, Pacífico e Índico. No obstante, existe una mayor diversidad en algunas regiones en el Índico-Pacífico y en el Atlántico. En este, se extienden desde las costas europeas hasta las islas de Cabo Verde, incluyendo el mar Mediterráneo.
Habitan a diversas profundidades, desde el área intermareal hasta el abisal. También se avistan en arrecifes de corales tropicales, pozas de marea, arena y lodo, pastos marinos, orillas rocosas y fondos marinos hasta los 6.000 metros. Sin embargo, la mayor diversidad ocurre en las zonas de aguas costeras.
En la orilla superior, pudieran estar expuestos cuando la marea se retira, aspecto que puede ocurrir en los períodos de desecación. En esa situación, las grietas debajo de las rocas constituyen el único refugio. Contrariamente, en las profundidades marinas, habitan en acantilados escarpados y fondos arenosos.
Hábitats
De las 36 familias que conforman la clase Asteroidea, 23 suelen habitar exclusivamente, o en la gran mayor parte de su vida, en regiones de agua fría. En las aguas tropicales, 7 familias se desarrollan allí y 6 familias en cuerpos de agua salada en zonas templadas.
Los taxones de asteroides que se distribuyen en ambientes de agua fría y templada fría, habitan en aguas profundas y en regiones de alta latitud. Algunos géneros de este grupo son Ceramaster y Evoplosoma.
En cuanto a los que viven en aguas templadas, constituyen una minoría. Sin embargo, casi todas las familias tienen alguna representación dentro de este grupo. En algunas regiones ocurre la superposición entre estas aguas y los entornos tropicales o fríos.
En el orden Valvatida, existen varias familias que se encuentran en aguas tropicales. Un ejemplo son Acanthasteridae, Asteropseidae, Archasteridae, Mithrodiidae, Asterodiscididae, Ophidiasteridae, Oreasteridae, todas miembros de Valvatida,
- Arrecifes de coral. Los arrecifes de corales son unos de los hábitats preferidos de algunas especies de estrellas de mar, en especial el de la corona de espinas (Acanthaster planci). Se caracteriza por tener más de cinco brazos y ser carnívora, igual que otros de su especie. Cuando un grupo de estas estrellas viven en los arrecifes de coral, podrían causar daños al ecosistema. Esto porque dichos animales buscan sus presas en los tejidos blandos del coral, que abundan en los arrecifes. Esto atrae a las estrellas, aumentado su población, pero disminuyendo la de los corales
- Costas de océanos. Estos animales marinos pueden prosperar fácilmente en aguas oceánicas poco profundas, incluyendo las playas de la zona y pozos en las rocas. La proximidad a la orilla podría exponer a la estrella de mar a la amenaza de depredadores. Sin embargo, representa un problema menor para este grupo, en comparación a otras especies, debido a su capacidad de regenerar los miembros perdidos.
Respiración de las estrellas de mar
Su respiración ocurre a través de las patas tubulares y las pápulas, conocidas como branquias dérmicas. Ttambién interviene el celoma, un conjunto de canales que se llenan de agua y conectados con los pies tubulares.
El fenómeno físico que rige el intercambio gaseoso en este proceso es la ósmosis. En esta, las moléculas de oxígeno y de anhídrido carbónico, disueltas en el agua, se mueven a través de una membrana semipermeable, sin requerimiento de gasto energético.
Proceso
El agujero en la parte superior del organismo, conocido como madreporita, permite la entrada de agua. De esta forma, la cavidad ubicada en el centro del cuerpo se llena de líquido. Este es llevado hasta los pies tubulares, donde se realiza el intercambio gaseoso.
En este proceso, el dióxido de carbono fluye a través de la piel delgada de los pies de tubo hacia el agua marina donde se encuentra la estrella. A la vez, el oxígeno disuelto en el agua atraviesa la membrana y entra al cuerpo.
El sistema vascular es el encargado de llevar el oxígeno desde los pies del tubo hasta el resto del cuerpo y de recolectar el dióxido de carbono y llevarlo hasta los pies. El sistema circulatorio también podría tener alguna participación en esta fase de la respiración.
El intercambio gaseoso también se lleva a cabo en las pápulas. Estas son protuberancias que existen en las paredes de la parte superior del disco y en los brazos. El oxígeno se transfiere desde estas estructuras hacia el celoma, donde su fluido actúa como medio para transportar los gases.
Reproducción de las estrellas de mar
- Reproducción sexual. La mayoría de las especies tienen sexos separados. Debido a que las gónadas son difíciles de observar, no es fácil distinguir el macho de la hembra. Algunas especies son hermafroditas simultáneas, ya que el organismo produce esperma y óvulos al mismo tiempo. También puede ocurrir que la misma gónada produzca espermatozoides y óvulos. Otros asteroideos son hermafroditas secuenciales, por lo que su sexo podría cambiar en el transcurso de su vida. Así, la Asterina gibbosa inicia su vida como macho y a medida que se desarrolla cambia a hembra. La situación es diferente en la Nepanthia belcheri, pues una hembra adulta puede dividirse y todos los descendientes son machos. Cuando son adultos, se convierten en hembras. Las dos gónadas de las estrellas de mar están ubicadas en sus brazos. Estas glándulas tienen unos orificios llamados gonoductos, por donde se liberan los gametos.
- Fecundación. En la gran mayoría de los casos es externa. Sin embargo, en algunas especies ocurre internamente. Generalmente, el esperma y los huevos son liberados en la columna de agua, con la finalidad de que sean fertilizados. Para incrementar las posibilidades, la estrella de mar podría agruparse y utilizar señales químicas. Por ejemplo, Acanthaster planci libera al agua una sustancia que atrae a los machos. En aquellas especies que se desarrollan externamente, la larva de la primera etapa es conocida como bippinaria. Esta hace vida libre, formando parte del zooplancton. Tiene el cuerpo cubierto de cilios y un par de brazos cortos. Cuando se desarrollan tres brazos más, se convierte en una brachiolaria. No obstante, en algunos casos podría evolucionar directamente a la etapa adulta, como ocurre con las especies del orden Paxillosida. La braquiolaria se hunde en el fondo marino, adhiriéndose al sustrato. Luego, comienza la metamorfosis hasta llegar a la fase adulta. Es a partir de esta cuando los brazos crecen y se desarrollan, mientras que los larvales se degeneran y desaparecen.
- Incubación. En ciertas especies, las hembras incuban los huevos, pudiendo mantenerlos en unas estructuras especializadas. Así, puede hacerlo en unas bolsas en la superficie aboral o en el interior de las gónadas, como en la Patiriella parvivipara. También hay estrellas en que la larva se desarrolla en el interior del estómago pilórico, como ocurre en Leptasterias tenera. Otras son conocidas como empolladoras, ya que se “sientan” sobre los huevos, manteniendo sus discos levantados del sustrato. Pteraster militaris incuba sus huevos, grandes y con yemas. Las crías en proceso de desarrollo se llaman lecitotróficas, porque se alimentan de la yema. Generalmente, el huevo se desarrolla directamente a la etapa adulta.
- Reproducción asexual. La reproducción asexual implica la fisión o la regeneración del animal partiendo de un trozo del brazo. Con relación a la fisión, el núcleo atómico se divide en dos o más fragmentos. Ocasionalmente, el mismo animal puede generar esta ruptura, liberando sustancias químicas que lo facilitan. Algunos, como Linckia laevigata, se dividen por medio del disco, con descendencias de una composición genética idéntica. Otras estrellas de mar, usualmente muy pequeñas, tienen una reproducción asexual autotómica. En esta, el animal se pellizca uno o más brazos, que luego originará un disco y los brazos. Inclusive, algunas estrellas de mar que se reproducen de manera sexual, pudieran presentar, eventualmente, en alguna etapa de su vida, características asexuales. Por ejemplo, las larvas podrían desprender alguna de sus estructuras corporales, que se convertirán en otra larva.
Alimentación de las estrellas de mar
La mayoría de las estrellas son depredadores generalistas. Consumen microalgas, esponjas, caracoles, mariscos, pólipos de coral, gusanos e inclusive otros equinodermos. Sin embargo, otras son especializadas, alimentándose casi exclusivamente de algas o bivalvos.
También pueden ser carroñeras o detritívoras, alimentándose de material orgánico en descomposición y de materia fecal.
Para encontrar a su presa se valen de los olores que estos emanan, producto de sus desechos orgánicos, o por los movimientos que hacen. Las preferencias en la alimentación podrían variar debido a la disponibilidad estacionaria y a las variaciones geográficas de las especies.
- Sistema digestivo. El intestino ocupa gran parte del disco y se expande hacia los brazos. La boca se ubica en la parte central de la superficie oral. Ahí está rodeada por una membrana peristomial y tiene un esfínter, que la cierra. Esta se abre, por medio de un corto esófago, a un estómago. Dicho órgano está dividido en una porción pilórica y otra cardíaca. Además, tiene un intestino corto que se extiende desde el estómago pilórico hasta el ano.
- La digestión. Las estrellas de mar primitivas, como Luidia y Astropecten, ingieren entera a su presa, comenzando su digestión en el estómago cardíaco. Aquellos elementos que no consume, como las carcasas, los expulsan por la boca. El material semidigerido llega al estómago pilórico, donde continúa la digestión y se absorben los nutrientes. En las especies más desarrolladas, el estómago cardíaco puede salir del organismo, para engullir y digerir el alimento. Cuando la presa es una almeja, la estrella de mar separa ligeramente las dos válvulas con sus pies tubulares. Luego, inserta en el cuerpo del otro animal una pequeña parte de su estómago, que segrega enzimas para iniciar el proceso digestivo. Posteriormente, el estómago, con la masa semidigerida, se retrae al cuerpo y pasa al estómago pilórico. Debido a la capacidad para digerir a su presa fuera del cuerpo, la estrella de mar puede cazar animales de mayor tamaño que el de su boca. Así, puede consumir artrópodos, ostras, peces pequeños y moluscos. Sin embargo, algunas pueden ser herbívoras o atrapar partículas de comidas que se encuentren en el agua.
Comportamiento de las estrellas de mar
Las estrellas de mar son consideradas poco sociales. Sin embargo, en algunas épocas del año, forman grupos.
Esta conducta tiende a originarse en varias ocasiones, como en la etapa de desove, en la alimentación alrededor de los corales o en migraciones estacionales, dirigidas a aguas más profundas.
Los patrones diarios de actividad están sincronizados con las variaciones en la intensidad de la luz. De esta manera, la gran mayoría de las actividades las realizan al atardecer y al amanecer, pudiendo evitar las amenazas de los depredadores.
Esta sincronía logra coincidir el forrajeo con la actividad de su presa, capturándola más fácilmente.
A pesar de carecer de una estructura nerviosa central, como cerebro, posee una red nerviosa difusa y un sistema sensorial en la piel. Esto le permite captar estímulos luminosos, variaciones en las corrientes marinas y sustancias químicas. Así, pueden percibir la cercanía tanto de una presa como de un depredador.
Movimientos
La gran mayoría de las estrellas de mar no se mueven rápidamente. Así, la estrella de cuero (Dermasterias imbricata), alcanza a moverse 15 centímetros por minuto.
Otras especies, pertenecientes a los géneros Luidia y Astropecten, tienen, en vez de ventosas, unos puntos a todo lo largo de los pies tubulares. Esto les facilita desplazarse más rápido, ya que se deslizan sobre el fondo marino. En situaciones de peligro, las estrellas de mar podrían moverse de manera bilateral.
Referencias
- Starfish. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Starfish. Recuperado de newworldencyclopedia.org.
- Asteroidea (Sea Stars. Recuperado de enciclopedia.com.
- Mulcrone, R. Asteroidea. Recuperado de animaldiversity.org.
- Christopher L. Mah, Daniel B. Blake Global Diversity and Phylogeny of the Asteroidea (Echinodermata). Recuperado de journals.plos.org.