¿Qué es la carabela portuguesa?
La carabela portuguesa (Physalia physalis) es un organismo colonial conformado por un grupo de diversos hidrozoos sifonóforos, especializados en diferentes funciones, pero que, en conjunto, contribuyen al desarrollo exitoso de esta colonia viviente.
Fue descrita por primera vez por Carlos Linneo, quien en un principio la catalogó como medusa. Sin embargo, con el avance de la tecnología y de las técnicas de observación, se determinó que la carabela portuguesa no es un solo organismo, sino múltiples seres vivos asociados entre ellos, con diferentes funciones.
Este organismo es capaz de establecer relaciones de simbiosis y comensalismo con otros seres vivos, como peces, por ejemplo. Asimismo, no está a salvo en los mares, pues hay animales que constituyen grandes depredadores.
Entre esos animales se puede contar la tortuga boba, cuya piel es lo suficientemente gruesa como para no sufrir los efectos de los tentáculos. Igualmente, algunos moluscos, como los gasterópodos, pueden ser depredadores potenciales de la carabela portuguesa.
Sin embargo, su picadura es tóxica y molesta para los seres humanos, y en verano suele aparecer por las costas del norte de España, asustando a los bañistas.
Taxonomía de la carabela portuguesa
La clasificación taxonómica de Physalia physalis es la siguiente:
- Dominio: Eukarya.
- Reino: Animalia.
- Filo: Cnidaria.
- Clase: Hydrozoa.
- Orden: Siphonophora.
- Familia: Physaliidae.
- Género: Physalia.
- Especie: Physalia physalis.
Características de la carabela portuguesa
- Organismo colonial. Physalia physalis es una colonia de organismos formada por una amplia variedad de células, cada una con funciones específicas. Esas células pertenecen al grupo de las eucariotas, por lo que su ADN se encuentra en el núcleo celular, delimitado por la membrana nuclear. También es, por supuesto, pluricelular.
- Simetría. Presenta, como la mayoría de los organismos del filo Cnidaria, simetría radial, lo que implica que las estructuras que la conforman se disponen en función de un eje central.
- Cnidocitos. Tiene tentáculos llenos de millones de cnidocitos, los cuales conforman nematocistos encargados de inocular la toxina a las víctimas.
- Funciones complejas. Cuando se habla de funciones complejas, como la digestión, la reproducción, la excreción y la respiración, se puede afirmar que este organismo cuenta con estructuras capaces de llevar a cabo por sí solas estos procesos. Por ejemplo, unos organismos se encargan de la digestión (gastrozoides) y otros, de la reproducción (gonozoides).
- Respiración. Ocurre a través de un proceso de difusión pasiva en la que el oxígeno presente en el agua atraviesa la piel del animal para acceder a sus células y cumplir sus diversas funciones en ellas.
- Hábitos. Los especialistas han establecido que en muchas ocasiones este organismo se encuentra formando parte de grandes grupos cercanos a las costas, especialmente durante la época de reproducción. Esto lo diferencia de otras medusas, que tienen hábitos de vida solitarios.
Morfología de la carabela portuguesa
A pesar de que muchos creen con solo mirar un ejemplar de Physalia physalis que se trata de una simple medusa, no es del todo cierto. La carabela portuguesa está constituida por varios organismos que establecen una colonia y viven en armonía, desempeñando cada uno funciones específicas.
Esta falsa medusa tiene una morfología bastante característica, ya que consta de una especie de vela que permanece en la superficie del agua. De esta especie de vela se desprenden unos tentáculos en número variable, que pueden extenderse hasta por 50 m (normalmente, llegan hasta 10 m).
En realidad, la carabela portuguesa está formada por cuatro tipos de organismos con funciones bien delimitadas y especializadas: neumatóforo, dactilozoides, gastrozoides y gonozoides.
Neumatóforo
Es la parte más evidente y visible de la colonia que conforma la carabela portuguesa. También es conocido como flotador, y se encuentra por encima del nivel del mar. Es el responsable del movimiento del animal, ya que gracias a la acción del viento se desplaza sobre la superficie.
Su longitud es variable, habiendo ejemplares cuyo neumatóforo mide 10 cm, hasta otros que alcanzan los 30. Tiene una consistencia gelatinosa y es translúcido, pero no totalmente transparente. Al resplandor del sol presenta una coloración cuyos tonos van desde el azulado hasta el violáceo.
Igualmente, el neumatóforo está lleno de algunos gases, entre los que se han identificado el oxígeno, el nitrógeno y el argón. Tiene la capacidad de inflarse a voluntad al incorporar aire a su interior. Esto es de gran ayuda para su desplazamiento, ya que, cuanto más aire contenga, más rápido se va a desplazar por la superficie del mar.
Dactilozoides
Son puramente defensivos. Se encargan de proteger a toda la colonia. Conforman los largos tentáculos que se desprenden directamente del neumatóforo.
Están plagados de cnidocitos, que producen una sustancia tóxica con efectos graves y dañinos en cualquiera que entre en contacto con ellos. Los cnidocitos producen una estructura conocida como nematocistos, encargada de liberar e inocularle el veneno a la presa.
Los dactilozoides son los órganos con los que detectan posibles amenazas, y gracias al veneno que portan, pueden defenderse de cualquier animal que pueda causarles daño.
Gastrozoides
Son los llamados pólipos alimenticios. Estos carecen de tentáculos alrededor de la boca. Los gastrozoides se encargan de capturar la presa y procesarla mediante la acción de diversas enzimas.
Gonozoides
No tienen boca ni tentáculos. Su función es solamente reproductiva. Sobre los gonozoides, en forma de racimos, se encuentran los gonóforos que son dioicos, es decir, los hay de sexo femenino y de sexo masculino.
Hábitat y distribución de la carabela portuguesa
La carabela portuguesa es un organismo que no soporta las bajas temperaturas. Debido a esto se encuentra primordialmente en las zonas tropicales y subtropicales y en océanos y mares cuyas temperaturas son más bien cálidas.
El hábitat predilecto de este organismo son los océanos Índico y Pacífico, y el mar Caribe. Se encuentra en menor medida en el mar Mediterráneo.
Reproducción de la carabela portuguesa
El proceso reproductivo es realizado por los gonozoides. Es importante mencionar que la carabela es hermafrodita, es decir, presenta gonozoides de sexo femenino y masculino.
De manera general, la época de reproducción es durante el otoño. Es frecuente que se reúna una gran cantidad de carabelas (más de mil) con fines reproductivos. Llegado el momento, los gonozoides se rompen y se liberan de la colonia, liberando a su vez los gametos que contienen.
En el agua ocurre el proceso de fusión y fecundación de los gametos. Por lo tanto, es correcto afirmar que la carabela portuguesa tiene fecundación externa.
Una vez ocurre la fecundación, se forma una pequeña larva planctónica a partir de la cual se originan las carabelas adultas, mediante un proceso de reproducción asexual como la gemación.
Vale la pena destacar que el éxito reproductivo de este organismo está determinado por la cantidad de carabelas que participan en el ritual de apareamiento. En la medida en que haya mayor cantidad de estas, es más probable que la reproducción sea exitosa y se genere una cantidad considerable de individuos que puedan darle continuidad a la especie.
Alimentación de la carabela portuguesa
La carabela portuguesa es un organismo heterótrofo carnívoro, que se alimenta principalmente de pequeños peces, zooplancton, larvas de krill y algunos crustáceos pequeños.
Para el proceso de alimentación, la toxina que sintetizan y secretan sus cnidocitos es sumamente importante, ya que la carabela portuguesa se vale de ella para paralizar e inmovilizar a la presa y así poder manipularla con total tranquilidad y facilidad con sus tentáculos.
Una vez que la carabela atrapa a una presa potencial y esta entra en contacto con el veneno, queda paralizada. Posteriormente, la presa es llevada a los gastrozoides, que son los encargados de procesar y digerir los alimentos.
Los gastrozoides tienen la capacidad de producir y liberar enzimas digestivas, que actúan sobre la materia orgánica degradándola y desintegrándola hasta convertirla en compuestos fácilmente asimilables.
Ya procesada la presa y absorbidos sus nutrientes, los desechos son liberados por los gastrozoides, específicamente por la boca, a través de la cual el alimento ingresó en un primer momento.
Relaciones de la carabela portuguesa con otros seres vivos
La carabela portuguesa es capaz de establecer relaciones interespecíficas con otras especies de animales. Una de esas relaciones, que ha sido plenamente estudiada y de la cual se han establecido varios ejemplos, es el comensalismo.
El comensalismo puede definirse como la relación interespecífica en la que ambas especies participantes reciben un beneficio pero no se necesitan mutuamente para sobrevivir. Esto quiere decir que ambas especies pueden vivir independientemente la una de la otra.
Una de las especies con la que la carabela portuguesa establece comensalismo, hartamente conocida, es el pez payaso. Es importante destacar que este pez es inmune a las toxinas sintetizadas y secretadas por los organismos del filo Cnidaria.
En este sentido, el pez payaso nada libremente entre los tentáculos de la carabela sin sufrir ningún daño. El beneficio del pez en esta relación es la protección que los tentáculos de la carabela le ofrece ante posibles depredadores.
Por otro lado, la carabela se beneficia porque los atractivos colores del pez payaso ocasionan que diversos animales (potenciales presas) se acerquen a ella y de esta manera puede capturarlos y alimentarse.
Picadura de la carabela portuguesa
Al igual que ocurre con muchas medusas, los cnidocitos presentes en la carabela portuguesa sintetizan una potente toxina que, al entrar en contacto con otros animales, es capaz de ocasionar graves daños en diferentes tejidos, e incluso, la muerte.
Sin embargo, pese a la fama negativa que tiene, su toxina solo puede llegar a ocasionar la muerte en personas vulnerables. Dentro de este grupo se pueden incluir ancianos, niños y personas cuyo sistema inmunológico está deprimido o los que son propensos a desarrollar cuadros alérgicos.
Síntomas
Entre los síntomas que aparecen cuando los tentáculos tocan a alguien, se pueden mencionar:
- Prurito intenso.
- Enrojecimiento de la zona. Se pueden observar incluso marcas lineales que indican el contacto inequívoco de los tentáculos con la piel.
- Inflamación del área circundante.
- Ardor y dolor en la zona afectada.
- Reacción alérgica a los componentes de la toxina.
Primeros auxilios
En el momento en que ocurre una picadura de Physalia physalis es posible aplicar medidas que han demostrado ser eficaces para contrarrestar sus efectos dañinos.
- Retirar los restos de tentáculos que puedan haber quedado adheridos a la piel. Procurar en todo momento no tener contacto directo con ellos. Retirarlos con pinzas.
- Limpiar la piel con agua salada. Nunca, bajo ninguna circunstancia, limpiarla con agua dulce, ya que esto empeora el efecto urticante de las lesiones.
- Aplicar algún ungüento o crema que pueda mitigar el ardor. Algunos especialistas alegan que las cremas que contienen cortisona son eficaces para contrarrestar las molestias causadas por los tentáculos de la carabela portuguesa.
Si los signos empeoran y los síntomas persisten, es recomendable solicitar la ayuda de un médico especialista que pueda recetar medicamentos más eficaces en el tratamiento de estas picaduras.
Referencias
- Ruppert, E.E. & Barnes, R.D. Invertebrate zoology(6th ed.). Saunders College Publishing.
- Curtis, H., Barnes, S., Schneck, A. y Massarini, A. Biología. Editorial Médica Panamericana. 7° edición.
- Hickman, C. P., Roberts, L. S., Larson, A., Ober, W. C., & Garrison, C. Integrated principles of zoology (Vol. 15). McGraw-Hill.
- Martínez, M., Villena, M., Marín, I. y Monedero, J. Picadura por Carabela Portuguesa, una “medusa” algo especial. Revista Clínica de Medicina de familia.
- Williamson, J.A., Fenner, P.J., Burnett, J.W. & Rifkin, J.F. Venomous and poisonous marine animals: a medical and biological handbook. University of New South Wales Press.