¿Qué es la carga emotiva del lenguaje?
La carga emotiva del lenguaje es la fuerza emocional que tienen las palabras que componen un texto o discurso. En consecuencia, el lenguaje puede generar en las personas reacciones emocionales positivas o negativas, influyendo en sus emociones.
Las palabras tienen el efecto de desvalorizar o valorizar lo que se menciona. Por consiguiente, algunos vocablos que tienen un mismo significado se diferencian por la carga emotiva que poseen.
Por ejemplo, si una persona, cuando habla de la señora encargada de la limpieza de su hogar, la llama “sirvienta”, inmediatamente se advierte una carga negativa. Esto no sucede si, en cambio, dice “la mucama”, que es un término neutro, que no descalifica.
Así se evidencia cómo cada palabra tiene un significado emotivo distinto al significado cognoscitivo. Es por ello que se debe tener cuidado al usar determinadas palabras.
¿Qué significa carga emotiva del lenguaje?
El lenguaje es el sistema de códigos mediante el cual el ser humano puede comunicar sus ideas y sentimientos, valiéndose de la escritura, el habla o la lengua de señas.
En ese sentido, cada persona escoge las palabras idóneas para expresar lo que siente, o hacer que otras personas puedan sentir una determinada emoción.
De acuerdo a lo antes mencionado, se evidencia que el lenguaje está entrelazado con las emociones. Por tal razón es que se habla de la carga emotiva del lenguaje, que se define como aquella que permite apreciar cómo algunas palabras transmiten sentimientos agradables o desagradables.
Usualmente, la carga emotiva del lenguaje tiene un efecto generalizado. Esto sucede cuando las palabras producen en un grupo de personas (miembros de una iglesia, comunidad o la totalidad de habitantes de un país) el mismo efecto emocional.
No obstante, a veces la carga emotiva puede variar de un individuo a otro, de acuerdo con sus historias personales. Por eso es que en ocasiones se observan personas que lloran al escuchar una canción, mientras que otras no lo hacen. Esto sucede porque no produce en todos las mismas emociones.
Ejemplos de la carga emotiva del lenguaje
Ejemplo A
Mañana en la tarde, un grupo de compañeros de trabajo irá a comer comida basura para celebrar el ascenso de uno de ellos. Después irán a brindar en un tugurio.
En este ejemplo se observa cómo se hace uso de palabras que desvalorizan la acción, haciendo que quien escucha se haga una mala imagen mental de lo que será esa reunión.
Al utilizar la frase “comida basura” se llega a la idea de que no tendrán una comida saludable, sino que estará llena de calorías vacías, sin ningún nutriente, o incluso mal cocinada. Por su parte, al emplear la palabra “tugurio” enseguida se piensa en un lugar de mal aspecto o de mala calidad.
Ejemplo B
Mañana en la tarde un grupo de compañeros de trabajo irá a comer hamburguesas, para celebrar el ascenso de uno de ellos. Después irán a brindar en una tasca.
Aquí se observa cómo la frase cambia, ya que se utilizaron palabras que tienen el mismo significado, pero que poseen una carga emotiva distinta (en este caso, favorable).
Ahora no se piensa específicamente que la comida es poco nutritiva, indica incluso que puede ser atractiva, pues se sabe qué tipo de comida será.
Lo mismo ocurre al emplear la palabra “tasca”, ya que el nombre no es despectivo.
Palabras sinónimas que tienen diferente carga emotiva
Los sinónimos son dos términos que tienen una carga semántica similar. Es decir, tienen el mismo significado o al menos un significado parecido. Por lo tanto, pueden ser intercambiables, dependiendo del contexto.
Ahora bien, el hecho de ser sinónimos no quiere decir que tengan la misma carga emotiva. Existen sinónimos que le brindan al discurso efectos negativos, positivos y neutros, todo depende de qué palabra se use.
Por consiguiente, es necesario que se elijan adecuadamente las palabras. Todo con el objetivo de asegurarse que el mensaje tiene la carga emotiva que se desea.
Ejemplos de sinónimos y palabras utilizadas como sinónimos que poseen diferente carga emotiva
Mucama y sirvienta
Ambas palabras se refieren a la persona encargada de ayudar a sus jefes con los deberes del hogar, tales como limpiar la casa, preparar la comida, lavar la ropa, entre otros.
No obstante, cuando se usa la palabra sirvienta es porque se quiere expresar que lo que hace esa persona tiene poco valor (esta palabra es despectiva).
Psiquiátrico y loquero
Psiquiátrico y loquero son dos palabras que hacen referencia a una institución que se encarga de atender a personas con enfermedades mentales (psicosis, depresión, entre otras).
Solo que cuando se usa la palabra psiquiátrico hay una intención de objetividad, mientras que la palabra loquero es inexacta por lo subjetiva y descalificadora.
Susceptible y quisquilloso
Uno de los significados de las palabras susceptible y quisquilloso se refiere a una persona que da importancia a todo y es propenso a ofenderse fácilmente.
Sin embargo, ambas palabras tienen una carga emotiva distinta. La palabra quisquilloso para algunas personas es ofensiva.
Inteligente y cerebrito
Inteligente es un adjetivo definido como la capacidad general que posee un individuo de plantear y resolver problemas. Muchas veces, como burla o desprecio, se usa la palabra cerebrito en vez de inteligente.
En ese sentido, cerebrito puede producir un efecto negativo y positivo en la persona. Todo depende de quién lo dice y cómo lo dice.
Un ejemplo de efecto positivo es cuando un amigo te dice cerebrito, cuando puedes resolver un problema matemático que otros no han podido. Ahí se emplea la palabra en forma jocosa con el objetivo de elogiar a la persona.
Pero si la palabra es dicha con molestia por una persona siente envidia, la misma tiene una carga negativa.
Otros ejemplos son:
- Adulador y lame botas.
- Pobre y miserable.
- Ocioso y vago.
Las primeras tienen carga emotiva neutra, mientras que las segundas son palabras despectivas (emotivamente son negativas).
Referencias
- Tuggins heartstrings: emotive language defined. Recuperado de study.com.
- Emotive or non emotive: that is the question. Recuperado de aclweb.org.