El documento elaborado por Francisco Villa fue la redacción de la Ley General Agraria. La Revolución mexicana inició con la llegada al poder de Francisco Madero, con el apoyo de Francisco Villa y Emiliano Zapata.
Pero el desarrollo del gobierno de Madero no buscaba la emancipación del pueblo, y menos aún el reparto de tierras para las clases populares.
Madero elaboró el Plan de San Luis, donde solo se mencionaba qué podía hacerse con los terrenos baldíos. Esto hizo que Emiliano Zapata desconociera al gobierno de Madero y se lanzase a otra lucha, con el lema “tierra y libertad”.
Luego de la caída y asesinato de Francisco Madero, llegó una nueva fase, la Revolución constitucionalista, encabezada por Venustiano Carranza.
El llamado Plan de Guadalupe, promulgado por este, tampoco buscaba la reivindicación del pueblo, pues no preveía ningún cambio social ni económico.
Así fue como surgieron grandes diferencias entre los dos caudillos: Carranza y Villa estaban enemistados. Estas diferencias provocaron que se convocase a dos convenciones.
La primera fue en la Ciudad de México y fue un fracaso. La segunda se constituyó en Aguascalientes. La misma terminó con el desconocimiento de Francisco Villa hacia la autoridad de Carranza.
Por su parte, Carranza desconoció la asamblea de revolucionarios, provocando la ruptura entre los dos caudillos.
El documento elaborado por Francisco Villa
En esta asamblea revolucionaria fue donde por primera vez Francisco Villa y Emiliano Zapata fusionaron sus ideales. Aquí se inició la tercera fase de la Revolución, la clase proletaria representada por Villa y Zapata, contra la clase burguesa, defendida por Carranza y Obregón.
Francisco Villa elaboró un documento que favorecía a los desposeídos.
Los dos bandos se enfrentaron en la batalla de Celaya, y resultó derrotado el ejército del pueblo. Al enterarse Villa de que el gobierno de Carranza buscaba el reconocimiento del Estado norteamericano, hizo público el documento que había hecho para el reparto equitativo de tierras.
Ley General Agraria
La Ley General Agraria que elaboró Francisco Villa, como general en jefe del ejército convencionista el 24 de mayo de 1915, en Guanajuato, decía en sus principales puntos:
- “Se considera incompatible con la paz y la prosperidad de la república la existencia de grandes propiedades territoriales. En consecuencia, el gobierno de los Estados, durante los tres primeros meses de expedida la ley, procederán a fijar la superficie máxima de tierra que pueda ser poseída por un solo dueño” (art. 1).
- “Se declara de utilidad pública el fraccionamiento de las grandes propiedades territoriales en la porción excedente del límite que se fije. Los gobiernos de los Estados expropiarán, mediante indemnización, dichos excedentes. Se expropiarán también los terrenos circundantes de los pueblos indígenas en la extensión necesaria para repartirlos en pequeños lotes entre los habitantes de los mismos pueblos que estén en aptitud de adquirir ellos” (art. 3).
- “Se declara igualmente de utilidad pública la expropiación de los terrenos necesarios para fundación de poblados en los lugares en que se hubiere congregado permanentemente un grupo de familias de labradores. Serán expropiadas las aguas manantiales, presas y de cualquier otra procedencia, si el dueño no las usa” (art. 5).
- “Se establece que las enajenaciones serán a título oneroso, con los plazos y condiciones de pago más favorables para los adquirentes” (art. 12).
Dicha ley fue elaborada por el licenciado Francisco Escudero, y dictada por Francisco Villa. Le otorgaba a los desposeídos un pedazo de tierra para trabajar, pero no a título gratuito, sino a título oneroso, es decir, mediante un pago. Con facilidades, y proporcionándoles además los complementos necesarios para poder cultivar.
Esta ley nunca entró en vigor.
Referencias
- La ley Agraria del General Francisco Villa. Recuperado de books.google.com.ar
- Manifiesto de Francisco Villa al pueblo de México. Recuperado de es.wikisource.org
- Ley agraria del General Francisco Villa. Recuperado de museodelasconstituciones.unam.mx