¿Quién fue Francisco L. Urquizo?
Francisco Luis Urquizo (1891-1969) fue un escritor, historiador y militar mexicano que tuvo una amplia participación en la Revolución mexicana. Ha sido considerado como uno de los autores más detallistas al narrar el conflicto cívico-militar ocurrido en su nación.
La obra de Urquizo se enmarcó fundamentalmente en el desarrollo de la novela revolucionaria, género literario de gran auge en México durante las primeras décadas del siglo XX.
Algunos de los títulos más destacados de este escritor fueron Tropa vieja, Páginas de la Revolución, Fui soldado de levita de esos de caballería y El capitán Arnaud. Urquizo también trabajó y colaboró para varios medios impresos, entre ellos El Universal y El Nacional.
Biografía de Francisco L. Urquizo
Nacimiento
Francisco Luis Urquizo nació el 21 de junio de 1891 en la localidad de San Pedro de las Colonias, en Coahuila. Los datos sobre sus padres y familiares son escasos, razón por la que los estudiosos se han enfocado más en su obra literaria y carrera militar.
Estudios
Sus años de educación primaria transcurrieron entre su ciudad natal y Torreón. Luego se fue a Ciudad de México para cursar estudios en el Liceo Fornier y posteriormente estudiar comercio. Regresó a Coahuila y se dedicó a las labores del campo, hasta que decidió integrarse a las filas de Emilio Madero.
Primeros pasos en la milicia
Urquizo se unió al proceso de la Revolución mexicana en 1911, a los 20 años, llegando a ser posteriormente escolta presidencial de Francisco Madero. Más tarde, en 1913, lo defendió tras el golpe militar denominado “Decena Trágica”.
Urquizo con Carranza
Después del fallecimiento de Madero, Urquizo se alistó en el Ejército Constitucionalista en 1914 bajo las órdenes de Venustiano Carranza, tanto para mantener el orden, como para sacar del poder a Victoriano Huerta. Por aquella época participó en varias batallas, entre ellas la de Candela.
Cargos militares
El destacado desempeño de Urquizo en las distintas batallas y contiendas durante la Revolución le dio notoriedad. Fue así como en 1916 ascendió a general de brigada, y posteriormente estuvo al mando del Puerto de Veracruz.
Además fue designado como jefe de la División de Supremos Poderes. Por otro lado, participó en la creación de la Academia de Estado Mayor. Durante aquellos años de servicio militar, Urquizo mantuvo su apoyo firme a las acciones políticas de Carranza.
Encarcelado y exiliado
En 1920 Urquizo luchó en los combates de Apizaco, Rinconada y Aljibes para evitar que fueran atacadas las caravanas gubernamentales que iban hacia Veracruz. En esos momentos se desempeñó como funcionario de Guerra y Marina. Después del asesinato de Venustiano Carranza, Urquizo fue llevado a prisión.
Fue encarcelado en la cárcel militar de Tlatelolco junto a los generales Juan Barragán, Francisco Murguía y Francisco de Paula Mariel. Cuando Urquizo fue puesto en libertad tomó la decisión de irse a Europa, donde vivió durante cinco años y pudo dedicarse a la escritura.
Regreso a México
Urquizo regresó a México en 1925, al cabo de un tiempo se unió nuevamente al ejército de su país tras la invitación que le hizo el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas. A comienzos de los años 40, el mandatario Manuel Ávila Camacho lo elevó a general de División.
Primera publicación y otras labores
En 1942, el militar comenzó a trabajar como funcionario del Ministerio de la Defensa, oportunidad que aprovechó para innovar y reorganizar el ejército de México. También estableció el Servicio Militar Nacional. Publicó Tropa vieja, su segunda obra, aunque la primera, Memorias de campaña, salió póstumamente.
Fue también en la década de los 40 que se encargó de crear la Escuela de Clases, la Brigada Motomecanizada y el Cuerpo de Paracaidistas. Urquizo materializó la instauración del Escuadrón 201, el cual participó en la Segunda Guerra Mundial como unidad de combate aéreo.
Urquizo como Secretario General de la Defensa
A partir del 1 de septiembre de 1945 y hasta el 30 de noviembre de 1946 se desempeñó diligentemente como Secretario General de la Defensa durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho. Urquizo logró que el Ejército de México fuera reconocido y respetado.
Últimos años y fallecimiento
Durante toda su vida Francisco L. Urquizo demostró ser un hombre honorable y leal al servicio de su país. Fue así como recibió varios reconocimientos a nivel internacional. Además, se abocó a la escritura con la intención de relatar y dejar testimonio de los sucesos de la Revolución mexicana.
Algunas de las últimas obras que escribió fueron La ciudadela quedó atrás y Fui soldado de levita de esos de caballería. Urquizo falleció en Ciudad de México el 6 de abril de 1969 a los 77 años. Desde el 6 de agosto de 1994 sus restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Reconocimientos
- Legión de Honor Mexicana, 1951-1953.
- Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
- Medalla Belisario Domínguez, en 1967.
- Mérito Facultativo de Primera Clase.
- Mérito Técnico Militar.
- Mérito Aeronáutico de Primera Clase.
- Unificación de Veteranos de la Revolución.
- Cruz de Guerra de Primera Clase.
- Orden de Damián Carmona.
- Legión de Mérito en grado de comandante por parte de Estados Unidos.
- Caballero de la Orden Polonia Restituta.
- Orden de Mérito Militar de Primera Clase, Distintivo Blanco por parte de Cuba.
- Cruz de Boyacá, Colombia.
- Cruz del Mérito Militar de Perseverancia de Primera Clase, Guatemala.
Estilo de Francisco L. Urquizo
La obra de Francisco L. Urquizo perteneció al movimiento de la novela revolucionaria. El escritor usó un lenguaje expresivo para relatar los sucesos de la Revolución mexicana.
En algunas de sus novelas, el autor incorporó experiencias propias que le dieron a sus escritos rasgos autobiográficos. Su narrativa fue enriquecida con descripciones originales y llenas de fuerza sobre las distintas batallas armadas que sucedieron en su país en la primera década del siglo XX.
Obras de Francisco L. Urquizo
- Memorias de campaña (edición póstuma, 1971).
- Tropa vieja (1943).
- Cuentos y leyendas (1945).
- ¡Viva Madero! (1954).
- Páginas de la Revolución.
- Ciudadela quedó atrás (1965).
- Fui soldado de levita de esos de caballería (1967).
- México-Tlaxcalantongo.
- Morelos, genio militar de la Independencia.
- Europa Central en 1922.
- A un joven militar mexicano.
- Madrid de los años veinte (1961).
- Recuerdo que…: visiones aisladas de la Revolución.
- Tres de diana.
- Charlas de sobremesa.
- El capitán Arnaud.
- Lo incognoscible.
Referencias
- Francisco L. Urquizo. Recuperado de cervantesvirtual.com.
- Francisco L. Urquizo. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Francisco Luís Urquizo. Recuperado de biografiasyvidas.com.
- Alonso, B. Tropa vieja, de Francisco L. Urquizo. Recuperado de sdl.librosampleados.mx.
- Uribe, Y. Recuerdan a “La ciudadela quedó atrás”. Recuperado de elsilodetorreon.com.mx.