El gobierno de Alberto Fujimori (Lima, 1938) se desarrolló en Perú desde 1990 al 2000. Su mandato estuvo dividido en tres etapas, con dos reelecciones intermedias. Tras tener que abandonar el cargo, Fujimori fue perseguido por la justicia de su país por diversos cargos de corrupción y de violación de los derechos humanos.
Alberto Fujimori se presentó a las elecciones de 1990 sin experiencia previa en política. Encabezando un partido creado por él mismo, Cambio 90, logró imponerse en las votaciones.
Ese primer mandato tuvo como punto de inflexión el autogolpe de Estado que Fujimori llevó a cabo al cerrar el Congreso y asumir todos los poderes. Aunque tuvo algunos éxitos en lo económico, su gobierno se caracterizó por su talante autoritario. Logró reducir la actividad terrorista, pero a costa de numerosas violaciones de los derechos humanos.
Fujimori se presentó a un segundo mandato en 1995 y a un tercero en 2000. Después de vencer en las elecciones del 2000, aparecieron pruebas de la participación del gobierno en casos graves de corrupción, la mayoría protagonizados por su asesor Vladimiro Montesinos. La situación obligó al presidente a renunciar y a exiliarse en Japón.
Primer gobierno
La carrera política de Alberto Fujimori comenzó con las elecciones presidenciales de 1990. Antes, este ingeniero agrónomo y ex-rector de la Universidad Nacional Agraria La Molina, no era conocido en la actividad pública.
El año anterior, había creado el movimiento Cambio 90, que recibió el apoyo de algunos pequeños empresarios y de una parte de las iglesias evangélicas.
Ante la sorpresa unánime, Fujimori logró un 20% en la primera vuelta, por lo que concurrió en la segunda para enfrentarse al escritor Mario Vargas Llosa.
Con el apoyo de algunos grupos de izquierda y del saliente gobierno aprista de Alan García, Fujimori venció en las votaciones al conseguir un 60% de los votos. Durante esa época comenzó a trabajar con un personaje fundamental durante su presidencia, el abogado y ex-militar Vladimiro Montesinos.
Economía
Al iniciar su labor como presidente, Fujimori reemplazó al equipo económico que le había acompañado hasta entonces por un grupo más neoliberal, siguiendo consejos del Fondo Monetario Internacional y de Estados Unidos para aplicar sus planes de shock. El 8 de agosto de 1990, el gobierno anunció una reestructuración de los precios, conocida popularmente como el “fujishock”.
Entre los resultados positivos de estas medidas destaca el control de la inflación, pero a costa de una importante devaluación de los salarios. Con esta política económica, Perú empezó a seguir el llamado Consenso de Washington, que recomendaba realizar una reforma tributaria, seguir una rigurosa disciplina fiscal y liberarizar todos los sectores económicos.
También privatizó algunas empresas, como la Compañía Peruana de Teléfonos. Fujimori estabilizó la vida económica del país, lo que permitió que Perú regresara al sistema financiero internacional. El coste en puestos de trabajo, de empresas públicas y privadas, fue muy elevado. Las protecciones a la industria nacional se redujeron al mínimo, causando la quiebra de numerosas empresas.
Crisis del gabinete Hurtado
La primera gran crisis en el gobierno se produjo en febrero de 1991. El ministro de Economía y presidente del Consejo de Ministros, Juan Carlos Hurtado, presentó la dimisión de todos sus cargos.
La causa fue el escándalo político que siguió a la publicación de un plan alternativo de estabilización de la economía redactado por el ministro de Industria, Comercio, Turismo e Integración. Este proponía que las medidas se aplicaran gradualmente, sobre todo porque la inflación no estaba descendiendo.
El resto del gabinete puso su cargo a disposición del presidente, quien, intentando resolver el problema, presentó a sus sustitutos rápidamente.
Autogolpe de Estado
Aunque Fujimori había ganado holgadamente las elecciones a la presidencia, su partido no había tenido el mismo resultado para el Congreso. Así, solo logró 32 escaños, por detrás del APRA y de FREDEMO. Esto provocó continuos enfrentamientos entre el presidente y la Cámara.
El Congreso había otorgado poderes legislativos al gobierno, pero las revisiones en la Cámara de los proyectos de ley no gustaban a Fujimori. Este aprovechó la mala imagen del Congreso para comenzar una campaña de desprestigio, afirmando que era un estorbo para arreglar los problemas del país.
En esa época, según los expertos, empezó a planear el cierre del Congreso y la toma absoluta del poder. Esta se produjo el 5 de abril de 1992, cuando Fujimori declaró a la nación que el Congreso quedaba suspendido, al igual que las actividades del Poder Judicial.
El ejército, salvo pequeñas excepciones, apoyó el golpe y se desplegó en las calles. De igual forma, asaltó algunos medios de comunicación y se produjeron secuestros de figuras opositoras.
Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional
A partir de ese momento, Fujimori gobernó asumiendo todos los poderes. Su gobierno fue bautizado como Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional, y recibió acusaciones de autoritarismo desde el principio.
Las presiones externas obligaron al mandatario a convocar elecciones para formar un Congreso Constituyente Democrático, que promulgó una nueva Constitución que cambiaba el funcionamiento del Estado, con más poder para el presidente y menos para el Congreso. La Carta Magna fue aprobada en referéndum en 1993, obteniendo un 52,24% de los votos.
Terrorismo y derechos humanos
El gran desafío, aparte de la economía, al que debió enfrentarse el gobierno de Fujimori fue el terrorismo de Sendero Luminoso. Los atentados se sucedieron desde el inicio del mandato, causando muchas víctimas.
El gobierno desarrolló una estrategia centrada en la acción del ejército y de la DIRCOTE. Ambos grupos se encargaron de atrapar a los cabecillas de las organizaciones terroristas, dejando a los Comités de Defensa Civil Antisubversiva como responsables del patrullaje y el combate armado.
El primer resultado fue un descenso de las acciones terroristas, aunque las violaciones de los derechos humanos fueron frecuentes, con muertes, en principio por error, de inocentes.
En diciembre de 1991 se produjo la masacre de Barrios Altos, con 15 personas asesinadas. Al año siguiente, en julio, nueve estudiantes universitarios y un profesor fueron ejecutados.
Ambas acciones fueron llevadas a cabo por el Grupo Colina, un escuadrón de la muerte centrado en combatir a Sendero Luminoso.
Las fuerzas de seguridad asestaron golpes duros al terrorismo. Su mayor éxito fue la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Tras esto, la organización terrorista fue reduciendo su actuación, hasta quedar reducida a pequeñas columnas agrupadas en la selva.
Ecuador
Además de la captura de Guzmán, hubo otro suceso que facilitó que Fujimori venciera en las siguientes elecciones. Una disputa fronteriza con Ecuador provocó enfrentamientos militares en marzo de 1995. Antes de que el conflicto se extendiera, ambos países emprendieron conversaciones, firmándose dos acuerdos de alto el fuego.
Más adelante, Perú y Ecuador firmaron la Declaración de Paz de Itamaraty, por la que se comprometían a resolver sus diferencias pacíficamente. Finalmente, en octubre de 1998, Fujimori y Jamil Mahuad (presidente de Ecuador) firmaron el Acta Presidencial de Brasilia, el cual fijaba definitivamente el límite fronterizo.
Segundo gobierno
La nueva Constitución permitía que los presidentes pudieran ser reelegidos. Fujimori se presentó a las votaciones de 1995, derrotando a Javier Pérez de Cuéllar.
Ley de Amnistía
La primera medida que Fujimori tomó tras ser reelegido fue promulgar una ley de amnistía. Esta pretendía acabar con todos los juicios e investigaciones, presentes y futuras, sobre las violaciones de los derechos humanos que hubieran cometido agentes del Estado.
Igualmente, también incluía a aquellos que se hubieran visto involucrados en el conflicto con Ecuador.
Toma de rehenes
El 17 de diciembre de 1996, el terrorismo volvió a golpear Perú cuando parecía que ya había desaparecido. El MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru) tomó la vivienda del embajador de Japón en Lima, reteniendo a empresarios, diplomáticos, políticos y militares de varios países.
La situación perduró durante 126 días, con los terroristas exigiendo la liberación de 440 miembros del MRTA a cambio de la vida de los 72 rehenes.
Las negociaciones no consiguieron ningún resultado. El 22 de abril de 1997, Fujimori dio orden de asaltar la embajada. La incursión, que acabó con el secuestro, costó la vida de un rehén, dos oficiales y los 14 terroristas. La operación recibió el nombre de Chavín de la Huerta.
Control de los medios de comunicación
Aunque las acusaciones de presionar a los medios de comunicación para informar a su favor comenzaron en 1992, fue durante el segundo mandato cuando alcanzó su apogeo.
Muchos de los directores de los medios fueron sobornados, con lo que el gobierno se aseguraba un buen trato. A cargo de esta política se encontraba el hombre fuerte del gobierno, Vladimiro Montesinos.
Aparte de los sobornos, también se dieron casos de amenazas e intimidaciones a los periodistas. Algunos de los que se mantuvieron críticos, como César Hildebrandt, perdieron su trabajo. Después, se denunció un plan para asesinar a los periodistas críticos.
Montesinos
Desde que Fujimori inició su segundo mandato, Vladimiro Montesinos comenzó a ser conocido como “asesor en la sombra”. Muchos lo relacionaron con el Grupo Colina, pero el Congreso no permitió que se investigara.
Una de las primeras acusaciones contra Montesinos se produjo durante el juicio al narcotraficante Demetrio Chávez. Este declaró que pagaba 50 mil dólares al mes al asesor presidencial a cambio de protección para sus negocios.
El canal de televisión Frecuencia Latina emitió, en abril de 1997, un reportaje en el que aparecían varias denuncias contra Montesinos, de carácter económico. El año siguiente, una exagente de inteligencia declaró que Montesinos había ordenado espiar las conversaciones telefónicas de políticos opositores y periodistas.
Conforme las elecciones de 2000 se aproximaban, las acusaciones contra Montesinos crecían. Al principio, Fujimori confirmó su confianza en él y lo defendió, lo que provocó que fuera acusado de complicidad.
Elecciones del 2000
La popularidad del gobierno de Fujimori empezó a descender a finales de los 90. La corrupción, las dificultades económicas y sus claras intenciones de perpetuarse en el poder, provocaron que la oposición se fortaleciera.
Con una interpretación muy cuestionada de las leyes electorales, Fujimori volvió a presentarse a las elecciones de 2000. La campaña estuvo plagada de acusaciones de fraude hasta llagar al día de las votaciones. Su principal rival era Alejandro Toledo, del movimiento Perú Posible.
Fujimori ganó la primera vuelta. Toledo acusó al mandatario de fraude y renunció a participar en la segunda vuelta, llamando a la población a votar en blanco. Esta opción consiguió el 17% de los sufragios, pero no pudo impedir que Fujimori saliera victorioso.
La oposición convocó varias protestas, produciéndose la más importante, la Marcha de los Cuatro Suyos, el día de la toma de posesión.
Durante esta manifestación se desató el incendio de una sede del Banco Central en el que murieron 6 empleados. Los opositores acusaron al gobierno de infiltrar matones en la marcha y de haber provocado el incendio.
Tercer gobierno y caída de Fujimori
Al poco de comenzar su tercer periodo presidencial, el gobierno de Fujimori recibió el último golpe. La oposición hizo público un video el 14 de septiembre con el que se probaba la participación de Montesinos en actos de corrupción.
En las imágenes aparecía el asesor gubernamental sobornando a miembros de otros partidos, lo que provocó una crisis en el gobierno. El 16, Fujimori anunció al país que iba a convocar nuevas elecciones, tanto presidenciales como al Congreso. El presidente prometió no participar.
Montesinos fue cesado de manera inmediata, aunque el agradecimiento por sus servicios que realizó Fujimori provocó indignación. Además, le pagó 15 millones de dólares como indemnización.
Fujimori, en medio de toda esa situación de inestabilidad política, emprendió, el 13 de noviembre, un viaje a Brunei para asistir a una cumbre internacional. Por sorpresa, cuando las reuniones finalizaron, el presidente se dirigió a Japón, decidiendo no regresar a Perú.
Desde la capital japonesa, Fujimori envió un fax al Congreso ‘presentando su renuncia a la presidencia.
Años después, en 2007, fue juzgado por actos de corrupción y por los asesinatos de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos, además de otros cargos criminales.
Referencias
- Alberto Fujimori. Recuperado de britannica.com.
- Alberto Fujimori profile: Deeply divisive Peruvian leader. Recuperado de bbc.com.
- The Fujimori Years. Recuperado de perusupportgroup.org.uk.
- Alberto Fujimori. Recuperado de trialinternational.org.
- Facts about Peru’s Alberto Fujimori. Recuperado de reuters.com.