En la actualidad, la importancia de la agricultura en Venezuela sigue siendo clave para el desarrollo del país. Esto, a pesar de que la principal renta económica de Venezuela proviene del petróleo.
Durante las últimas décadas, el fenómeno de la Revolución bolivariana, impulsada por Hugo Chávez, trató de prestar mayor atención a la desatendida actividad agrícola del país. Aunque los esfuerzos hechos entonces parecían blindar a Venezuela de la crisis alimentaria que vivía el mundo, esta tendencia no parece sostenerse actualmente, cuando el país enfrenta una fuerte crisis económica.
Con algunas excepciones, la agricultura y los agronegocios han disminuido en el país. Se calcula que actualmente Venezuela importa alrededor del 70% de sus alimentos.
Puntos claves de la importancia de la agricultura en Venezuela
1. Inclusión y protección de las comunidades rurales
A pesar del panorama desfavorable de la agricultura venezolana, el gobierno de este país sigue haciendo importantes inversiones en el sector, incluyendo el alivio de deudas y la dotación de equipos para los proyectos agrícolas.
Esto con el argumento del papel estratégico que juega la agricultura en la inclusión de las comunidades rurales. A través de programas de participación comunitaria, el gobierno de Venezuela ha tratado de empoderar políticamente a los ciudadanos.
Una parte importante de este programa han sido los diagnósticos comunitarios, donde las comunidades monitorean sus necesidades alimentarias, plantean políticas para la agricultura y realizan control sobre los sistemas de producción de alimentos.
Estos esfuerzos también van encaminados a mantener las comunidades rurales con condiciones adecuadas para que no se vean forzadas a migrar a las ciudades en búsqueda de oportunidades.
2. Conservación y crecimiento de la industria tradicional
Desde los tiempos coloniales, Venezuela ha tenido una larga historia agrícola. Durante los siglos XIX y XX, grandes extensiones del territorio venezolano, especialmente los valles del norte del país, fueron usados para actividades de agricultura.
La mayor parte de aquellos tiempos, la agricultura constituía uno de los principales motores económicos de Venezuela. La conservación de las costumbres y del amplio conocimiento de los agricultores del país en la producción de café, cacao y caña de azúcar es una de las razones por la que la agricultura sigue siendo importante para Venezuela.
3. Soberanía alimentaria
Desde la época de Hugo Chávez en la presidencia, la Revolución bolivariana ha considerado el desarrollo de la agricultura como una prioridad estratégica para lograr la soberanía alimentaria de Venezuela. Esto implica que las comunidades puedan determinar sus propias políticas agrarias y de alimentos.
La importancia de la agricultura como vía para lograr la soberanía alimentaria se ha visto reflejada en varios programas del gobierno.
Entre ellos destacan aquellos que destinan porciones de tierra exclusivamente para el desarrollo de proyectos de agricultura estratégicos, encaminados a lograr dicha soberanía.
4. Importancia en la economía interna
La principal actividad económica de Venezuela ha sido desde hace varias décadas la explotación del petróleo. De cada 100 dólares que entran al país, 95.50 provienen de la venta de hidrocarburos.
Al lado de esto, la agricultura no parece un punto importante de la economía venezolana. Sin embargo, Venezuela sigue considerando la agricultura como un factor fundamental para el desarrollo de la economía interna del país.
5. Preservación de la diversidad genética
Mediante los cultivos tradicionales y los sistemas agrícolas familiares (conucos, o agricultura de tala y quema), se puede preservar la diversidad genética de las especies forestales en el país. Esto es un punto importante para el crecimiento y la reproducción de especies autóctonas.
6. Apoyo a la microeconomía
La agricultura ha podido ayudar a los pequeños agricultores a sobrevivir la profunda crisis económica que atraviesa el país. Se dice microeconomía porque se trata de grupos muy pequeños que pueden vender sus excedentes a vecinos o en mercados populares de corto alcance. Un caso emblemático es el de algunas comunidades indígenas, que pueden sembrar en sus conucos aquello que necesitan para alimentarse, sin necesidad de depender de productos foráneos.