El krokodil es una droga ilegal de reciente aparición con graves efectos para la salud física y mental. Se trata de la misma sustancia que la desomorfina, un análogo de opiáceo inventado en Rusia el año 1932. Así pues, mientras el krokodil como sustancia de abuso es una droga de reciente aparición, la sustancia en sí fue ya diseñada hace varias décadas con fines terapéuticos.
El krokodil es un derivado de la morfina, en la cual se elimina el grupo 6-hidroxilo y se reduce el doble enlace de la sustancia. Su consumo proporciona efectos sedantes y analgésicos muy elevados. Concretamente, se considera que sus efectos sedantes podrían ser entre 8 y 10 veces más potentes que los de la morfina.
Así pues, el krokodil es una droga depresiva que fue inicialmente diseñada como herramienta analgésica contra los dolores. No obstante, su uso medicinal fue desaprobado años después de su síntesis, y recientemente se ha vuelto a elaborar con fines recreativos. Sus efectos a nivel físico y mental pueden ser devastadores.
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Consumo
En la actualidad, se utiliza como una sustancia alternativa a la heroína por dos motivos principales: porque es una droga de fácil consecución y porque su precio de mercado es notablemente bajo.
De hecho, la mayoría de usuarios que consumen krokodil “fabrican” ellos mismos la droga en sus propias casas. Las tabletas de codeína son sustancias que se pueden conseguir fácilmente sin prescripción médica, y la síntesis del la droga es sencilla, motivo por el cual es tan barata.
No existen hoy en día grandes negocios ilegales que se dediquen al diseño y la comercialización de esta droga. No obstante, el consumo de krokodil ha experimentado un notable incremento durante los últimos 15 años.
Su consumo es especialmente elevado en Rusia, donde se estima que el 5% de drogadictos usan el krokodil como principal sustancia. Así mismo, su consumo se ha ido extendiendo por distintas regiones de Europa.
Características del Krokodil
El krokodil es una droga de síntesis que se elabora a partir de los opiáceos. Es una sustancia altamente parecida a la heroína, aunque se ha establecido que presenta efectos hasta diez veces más intensos que esta.
Así mismo, la documentación acerca de esta droga indica que los efectos que causa su consumo son terribles e irreversibles. De hecho, algunos estudios indican que podría ser la sustancia más adictiva y dañina que se ha connotado a nivel mundial hasta la actualidad.
Su consumo se extiende por diversas regiones de Europa, y su uso es llevado a cabo principalmente como sustituto de la heroína.
Los datos referentes a estudios retrospectivos sobre el krokodil indican que la adicción de la droga no es muy duradera, ya que los consumidores habituales de esta sustancia no suelen vivir más de dos años.
Por tanto, el krokodil es una sustancia opiácea sintética que actúa a nivel cerebral como depresor. Posee un elevado potencial adictivo y efectos devastadores para el organismo.
Síntesis del krokodil
A pesar de que el krokodil y la desomorfina hacen referencia a la misma sustancia, elaborada en momentos y con finalidades distintas, ambas drogas no presentan exactamente las mismas características farmacológicas.
Este hecho se explica principalmente a través del ámbito de producción de las dos sustancias. Mientras la desomorfina se elaboraba en laboratorios científicos y controlados, el krokodil se sintetiza en contextos con escaso control.
El krokodil suele elaborarse en ámbitos cotidianos y amateurs, por lo que aparte de los elementos que contiene la desomorfina, suele presentar también un gran número de impurezas.
Suele ser habitual que el krokodil contenga restos de codeína, así como partículas de otros opioides sintéticos producidos de forma accidental.
Así mismo, una gran parte del krokodil producido contiene también otras drogas obtenidas como subproductos no deseados de la reacción generada sobre los excipientes o las sustancias acompañantes del producto utilizado como materia prima (las tabletas de codeína).
Efectos del krokodil
El consumo de krokodil produce elevados efectos depresores sobre el sistema nervioso central. De hecho, varios estudios apuntan que esta sustancia sería la que consigue producir un efecto depresor más elevado.
Como consecuencia del efecto depresor de la sustancia, el krokodil puede provocar una gran número de síntomas. Los más típicos suelen ser:
- Lentitud en la función cerebral.
- Pulso y respiración lenta.
- Disminución de la presión arterial.
- Mala concentración.
- Confusión.
- Incoordinación del habla.
- Alteraciones visuales.
- Dilatación pupilar.
- Desorientación.
- Dificultad para orinar.
- Adicción.
- Sedación.
- Puede provocar gangrena y hemorragias.
No obstante, los efectos directos de la droga no constituye las consecuencias más devastadora del krokodil. En este sentido, se han documentado una gran variedad de alteraciones físicas y mentales originadas por el consumo de esta sustancia. De hecho, los principales efectos del krokodil tiene que ver con las propiedades tóxicas de la sustancia.
A pesar de que los efectos depresores son incluso más elevados que los de la morfina o la heroína, estos pasan a un segundo plano debido a la inmediata aparición de reacciones adversas motivadas por la toxicidad de la droga.
Cambio de color de la piel
El consumo de krokodil hace que la piel cambie de color y se vuelva escamosa. Las regiones cutáneas de los consumidores se cubren de úlceras y vasos sanguíneos rotos debido a la toxicidad que se provoca en esa zona a través de la inyección.
Estos efectos sobre la región cutánea motivan el nombre de la droga (krokodil), ya que su consumo provoca que la piel adopte una forma escamosa parecida a la de los cocodrilos. Sin embargo, estos aparatosos síntomas tampoco constituyen los efectos más graves de la sustancia.
La piel del consumidor no sólo se escama, sino que se pudre, afectando también la carne hasta llegar al hueso. La droga produce gravísimos daños en los tejidos, originando fibitis y gangrena.
Posibles amputaciones
Es habitual que las personas que consumen krokodil frecuentemente requieran la amputación de distintas regiones de su cuerpo. Así mismo, la droga puede ocasionar infecciones en los huesos, osteomielitis en la mandíbula y la cara, y llagas y úlceras en la frete y en el cráneo.
Necrosis
La droga también puede causar necrosis en orejas, nariz y labios, así como problemas de hígado y riñones. Por otro lado, el krokodil consumido se acumula en las venas, ya que no logra disolverse completamente en la sangre.
Estas acumulaciones en los vasos sanguíneos necrosan los tejidos y se extienden hacía distintas regiones del organismo, ampliando así el daño originado.
Efectos psicológicos
Finalmente, el efecto psicológico del krokodil suele ser efímero, durando varias horas menos que los de la heroína.
Por este motivo, los adictos a esta droga suelen requerir consumirla de forma constante y, por lo tanto, experimentan cada vez un mayor número de consecuencias negativas.
¿Puede causar la muerte?
Los elevados efectos tóxicos que provoca el consumo de krokodil motivan un amplio deterioro del organismo. De hecho, varios estudios apuntan que las personas que consumen krokodil de forma habitual no suelen vivir más de dos años tras el inicio del consumo.
Según comenta el doctor Haro de la Unviersidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, “la manifestación inicial de los primeros efectos se producen a los pocos días desde que se inicia el consumo y comprende con más frecuencia neumonía, meningits, periodontits y osteomilitis”.
Estos daños ocasionan un deterioro físico progresivo en el consumidor, el cual acaba causando la muerte en un elevado número de casos.
Los primero efectos suelen percibirse en las regiones cutáneas. Posteriormente, estos se van extendiendo poco a poco hacía todos los órganos del cuerpo.
Se sustenta que el krokodil es una droga altamente nociva que causa una muerte rápida en sus consumidores. Aunque todavía no existen estudios concluyentes, hay autores que postulan que podría ser la droga más adictiva y nociva del mundo.
Prevención del consumo de krokodil
Ante el aumento de consumo de esta devastadora droga, el Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones de la Secretaría de la Salud, ha emitido información precisa acerca del Krokodil.
El objetivo de dicho programa de prevención consiste en alarmar sobre los efectos y las consecuencias de la sustancia. Así como evitar que los jóvenes lleguen a consumir krokodil como sustancia de abuso.
En este sentido, y atendiendo al elevado potencial adictivo que presenta la droga, el conocimiento sobre las características del krokodil y la concienciación sobre las consecuencias de su consumo, resulta un elemento clave para la prevención de su consumo.
Debido a los efectos y daños irreversibles que causa el consumo de krokodil, es imprescindible que la sociedad esté informada acerca de sus características.
Por este motivo, muchos países de Europa han iniciado ya programas de prevención, basados en la información y la concienciación sobre las consecuencias devastadoras que implica su consumo.
Tratamiento de la adicción al krokodil
Debido a la reciente aparición de esta droga, en la actualidad todavía no existen intervenciones destinadas a la desintoxicación y el tratamiento de la dependencia al krokodil.
Además, atendiendo a las múltiples consecuenccias físicas que comporta el consumo de esta sustancia, muchos de los esfuerzos terapéuticos se centran en la recuperación y regeneración física de los pacientes.
El tratamiento de las complicaciones médicas del consumo de krokodil requiere, en la gran mayoría de casos, de intervenciones quirúrgicas de extrema complejidad. Así mismo, dichas intervenciones suelen concluir con resultados graves como la extirpación o amputación de regiones corporales.
Por otro lado, muchos consumidores de krokodil presentan neumonías, meningitis o periodontits durante los pocos días después del consumo, por lo que las intervenciones médicas también centran un gran número de sus esfuerzos en el tratamiento de estas complejas patologías causadas por la droga.
Referencias
- Casy, Alan F.; Parfitt, Robert T. (1986).Opioid analgesics: chemistry and receptors. Nueva York: Plenum Press. p. 32.
- Eddy, Nathan B.; Howes, Homer A. (1935).«Studies of Morphine, Codeine and their Derivatives X. Desoxymorphine-C, Desoxycodeine-C and their Hydrogenated Derivatives». Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics 55 (3): 257-67.
- «Una nueva droga de los pobres, más letal que el paco» [A new cheap drug, more dangerous than “paco”]. El Tres (Rosario).
- “Consumo de krokodil por vía oral en España: a propósito de un caso”,Revista Adicciones.
- Walker, Shaun (22 de junio de 2011).«Krokodil: The drug that eats junkies». The Independent.