¿Qué es la mantarraya?
La mantarraya o manta gigante (Manta birostris) es un elasmobranquio perteneciente a la familia Mobulidae. En esta especie se destacan sus grandes aletas pectorales, que tienen forma de triángulo y pueden llegar a medir hasta 6,8 metros.
Su piel es gruesa y en la región dorsal es oscura, pudiendo ser negra, o azul grisáceo, con manchas de color blanco en los “hombros”. Contrariamente, el vientre es blanco. Una característica propia de este animal es la boca, negra, y se ubica de manera terminal en la parte superior de la cabeza.
Suelen vivir a grandes profundidades, pero pueden localizarse en regiones costeras Este pez cartilaginoso no descansa en el suelo marino, como lo hacen muchos peces planos. Esto es debido a que necesita nadar de manera continua, para que entre agua a sus branquias y poder respirar.
Migración de la mantarraya
La manta gigante es una especie migratoria. Suele ser una visitante estacionaria a todo lo largo de las costas, cerca de pináculos submarinos, en alta mar y en algunas islas oceánicas.
La estadía en estas regiones puede estar asociada a la abundancia de zooplancton, los patrones y la circulación de las mareas, el apareamiento y la temperatura del agua marina.
Esto se sustenta con los avistamientos estacionales significativos al norte de Nueva Zelanda, en la costa oeste de Estados Unidos, Uruguay y en las islas Similan.
En investigaciones realizadas, donde se utilizaron rastreos satelitales y foto identificación, quedan en evidencia las grandes migraciones de Manta birostris, a una distancia mayor de 1.100 kilómetros. Así, se registraron movimientos desde Mozambique hasta Sudáfrica, con un total de 1.100 kilómetros.
También viaja de Ecuador a Perú, con un recorrido aproximado de 190 kilómetros, y de Yucatán al golfo de México, recorriendo una distancia de 448 kilómetros.
Nado de la mantarraya
La manta gigante puede nadar sola o en grupos, navegando de manera lenta por el océano. Sin embargo, en algunos casos tiene la capacidad de hacerlo a una mayor velocidad, así como de sumergirse hasta una profundidad de 1.000 metros.
Patrones de movimiento
Existen dos modelos de nado, relacionados con las aletas pectorales. Una de estas es la locomoción ondulatoria. En ella, las ondas se extienden hacia la parte de debajo de las aletas pectorales, desde el área anterior hasta la posterior de dicha estructura corporal.
El otro tipo de desplazamiento es conocido como oscilatorio, donde estas aletas se mueven de arriba hacia abajo. Este tipo de nado podría verse como un vuelo bajo el agua, siendo el aleteo un movimiento análogo al vuelo que realizan las aves.
Desde el punto de vista anatómico, en estos desplazamientos intervienen la cintura pectoral y la configuración morfológica de las aletas. Además, toma parte la musculatura y un sistema nervioso altamente especializado, que sincroniza a la perfección todos los movimientos.
Manta birostris puede moverse de diversas formas, pudiendo avanzar, planear, ascender, girar, quedarse suspendida, detenerse y saltar. Después de un período de nado, la manta gigante podría iniciar, gracias al avance que alcanza, un corto, sostenido y equilibrado planeo.
Resistencia al avance
Un aspecto que es necesario considerar, con relación a la locomoción de esta especie, es su resistencia hacia el avance.
Esta se relaciona con la altura corporal, que en este caso es baja, en proporción a lo ancho de su disco. Asimismo, la altura de las aletas es reducida. Debido a ello, ambas estructuras tienen una forma plana e hidrodinámica.
Debido a que la sección transversal del cuerpo tiene un área reducida, produce poca resistencia al avance. Dicha particular morfología plana, contraria a la fusiforme de la gran mayoría de los peces, incide en su modelo de flujo, permitiendo un desplazamiento rápido y eficaz.
Características de la mantarraya
- Tamaño impresionante. Estos peces son algunas de las rayas más grandes del mundo. Pueden alcanzar envergaduras que van desde 4 a 7 metros, o incluso más. Esto las convierte en una de las especies más grandes del mundo marino.
- Forma distintiva. Tienen una forma corporal única y distintiva, con cuerpos anchos en forma de diamante y aletas pectorales muy anchas y aplanadas. Estas aletas se asemejan a alas y les permiten nadar de manera majestuosa en el agua.
- Coloración variable. La coloración de las mantarrayas gigantes puede variar, pero generalmente son de color negro o gris oscuro en la parte superior y blanco en la parte inferior. A menudo tienen manchas o patrones distintivos en la parte superior.
- Dentadura en forma de cepillo. Se alimentan principalmente de plancton y pequeños organismos marinos. Tienen una serie de estructuras alimenticias en forma de cepillo llamadas branquias branquiales en la parte frontal de la boca, que utilizan para filtrar el alimento del agua.
- Aletas cefálicas alargadas. Tienen aletas cefálicas alargadas en la parte frontal de la cabeza que se asemejan a un par de “cuernos” o “alas”. Estas aletas no son peligrosas y las utilizan para canalizar el agua hacia la boca mientras nadan y se alimentan.
- Inofensivas para los humanos. Aunque son grandes y poderosas, las mantarrayas gigantes son inofensivas para los humanos. No tienen aguijones venenosos, como otras especies de rayas, y rara vez muestran comportamientos agresivos hacia las personas.
- Importancia ecológica: Estas mantarrayas desempeñan un papel importante en los ecosistemas marinos al regular las poblaciones de plancton y otros organismos marinos. También son una especie emblemática que atrae el turismo de observación de vida marina en diversas partes del mundo.
Taxonomía de la mantarraya
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Filo: Cordado.
- Subfilo: Vertebrado.
- Clase: Chondrichthyes.
- Subclase: Elasmobranchii.
- Superorden: Euselachii.
- Orden: Myliobatiformes.
- Familia: Mobulidae.
- Género: Manta.
- Especie: Manta birostris.
Hábitat y distribución de la mantarraya
La manta gigante se distribuye ampliamente en las aguas templadas y tropicales a nivel mundial. En el hemisferio norte, puede localizarse en las costas oeste y este de Estados Unidos, en Nueva Jersey y en California, respectivamente.
También habita en Aomori y en la bahía de Mutsu (Japón), Sinaí (Egipto) y en las islas Azores. Asimismo, vive en países del hemisferio sur, como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Uruguay y Perú.
En algunas regiones, como en Mozambique, el hábitat se superpone al de Manta alfredi. Sin embargo, exhiben diferentes usos del espacio y tienen sus propios patrones de desplazamiento.
Manta birostris pudiera comportarse como un visitante estacional, avistándose en épocas específicas del año. Esto ocurre en algunos lugares de agregación, como en la isla Norte (Nueva Zelanda), en las islas Similan (Tailandia), en Isla de la Plata (Ecuador), el parque marino Laje de Santos (Brasil) y en la isla Holbox en México.
También existe un grupo que presenta cierto grado de filopatría con algunas regiones. Un ejemplo de esto es la frecuencia de estos animales en la isla Socorro (México), la isla de Malpelo (Colombia), la isla del Coco (Costa Rica), Laje de Santos (Brasil) y la isla Galápagos en Ecuador.
Hábitat
La Manta birostris habita en aguas subtropicales, templadas y tropicales de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Esta especie pasa gran parte de su vida viajando con las corrientes. Migra a zonas donde el agua sea rica en nutrientes, aumentando la posibilidad de capturar zooplancton.
Podría localizarse en aguas frías, con una temperatura de 19 °C. Sin embargo, la preferencia por ciertas temperaturas podría variar de acuerdo a la región.
Con respecto a esto, en la costa este de Estados Unidos, esta especie vive en aguas de 19 a 22 °C. Contrariamente, en Indonesia y en Yucatán, se encuentran en cuerpos de agua con una temperatura entre los 25 y 30 °C.
Pueden distribuirsese en aguas estuarinas, cercanas a las entradas oceánicas. Esto, posiblemente, con la finalidad de usarlas como áreas de cría.
Por otra parte, esta especie puede verse en los montes submarinos y pináculos en alta mar, en arrecifes poco profundos y, ocasionalmente, en lechos de pastos marinos y fondos arenosos. También podría visitar áreas cercanas a la costa, donde abundan las presas que conforman su dieta.
Alimentación
La mantarraya es un animal alimentador de filtro, y un macro depredador. A nivel de la superficie del agua, consume una gran cantidad de zooplancton, mientras que, en las profundidades, caza peces medianos y pequeños.
Dentro de los organismos planctónicos que consume se encuentran las larvas de decápodos, eufáusidos, copépodos, cangrejos y mísidos. En su dieta también se incluyen algunos huevos de pescados y quetognatos.
La Manta birostris pudiera mostrar plasticidad en el uso de las diferentes profundidades del agua donde habita. Con relación a esto, podría navegar por aguas poco profundas, a menos de 10 metros. Los estudios demuestran que este pez cartilaginoso realiza inmersiones entre 200 y 450 metros y bucea a más de 1.000 metros.
Proceso de filtrado
Cuando se alimenta por filtración, desenrolla las aletas cefálicas. De esta manera ayuda a que una mayor cantidad de agua entre a la boca. El filtro está ubicado en la porción de la garganta.
Dicha estructura está conformada por una serie de túbulos cartilaginosos ubicados de manera paralela, entre los cuales existen pequeños orificios. Estos lóbulos dirigen el agua a un flujo turbulento, antes de que sea expulsada de la boca del pez.
Las partículas grandes son filtradas. No obstante, gran parte del plancton es tan pequeño que podría deslizarse entre los huecos, mientras que otros tipos pueden rebotar contra los túbulos. Así, llegan al esófago y son tragados. Finalmente, el agua donde están los nutrientes, sale de la boca por la cavidad orofaríngea, por medio de las hendiduras branquiales.
Método de alimentación
La manta gigante emplea diferentes técnicas para obtener sus alimentos. Así, busca maximizar la ingesta de plancton, a la par que minimiza el gasto energético relacionado con el proceso de caza y captura.
Una de estas estrategias es crear una especie de cadena de alimentación con otras mantas. Cuando nadan juntas a una gran velocidad, se forma una especie de ciclón, optimizando así la ingesta de alimentos.
También pueden nadar lentamente alrededor de la presa, aglomerando a las especies planctónicas en un grupo. Después, acelera su nado y atraviesa la agrupación con la boca abierta. Si la masa de plancton es muy densa, la mantarraya puede dar un abrupto salto sobre esta.
Cuando la mantarraya se alimenta en solitario, suele colocarse de manera vertical mientras rueda hacia atrás. También, puede ingerir tanto el plancton que queda asentado debajo de la superficie del agua, como el que se encuentra en el fondo marino, cubierto por la arena.
Reproducción de la mantarraya
La hembra tiene útero y el macho posee dos estructuras similares al pene, conocidas como cláspers. Estos órganos transmisores del esperma se desarrollan en la parte interior pélvica y tienen una abertura por donde este fluido sale y se transfiere a la hembra.
Con relación a la madurez sexual, la hembra puede alcanzarla cuando tiene de 6 a 8 años, mientras que en el macho ocurre entre los 5 y 6 años.
Algunos especialistas piensan que una de las señales de estar aptos para reproducirse, lo constituye el ancho del disco. En el caso del macho, su dimensión podría ser de 380 centímetros y en la hembra de 413 centímetros. Esto podría variar en los hábitats donde se encuentra.
Así, por ejemplo, en Mozambique el macho madura cuando su disco mide alrededor de 400 centímetros y la hembra lo hace cuando mide más de 400 centímetros.
Cortejo
Cuando la Manta birostris puede aparearse, la hembra excreta una sustancia química conocida como feromona. Esta es captada por el macho, alertándolo sobre el estado reproductivo de la hembra, la localiza y la sigue.
El cortejo de esta especie es conocido como “el tren de la mantarraya”. Esto se debe a que varios machos persiguen, al mismo tiempo, a una hembra para intentar aparearse.
Cuando un macho tiene éxito, muerde a la hembra en su aleta pectoral. Después de haberla agarrado firmemente, se da vuelta, presionando su cuerpo contra el de ella. En ese momento, inserta uno de sus cláspers en la cloaca de la hembra, permaneciendo unidos entre 60 y 90 segundos.
Apareamiento
Antes de que el esperma sea transmitido, la glándula que se encuentra en la base del clásper secreta un líquido denso, formado por lípidos y proteínas. Los especialistas le atribuyen una función lubricante del órgano copulador del macho. También este fluido podría impedir la pérdida de esperma en la copulación.
Mientras el clásper impulsa el fluido seminal dentro del cuerpo de la hembra, el macho continúa aferrado a la aleta pectoral por algunos minutos más, mientras ambos siguen nadando juntos.
Los huevos fertilizados se incuban dentro de la hembra durante un período de 9 a 12 meses. Los embriones se desarrollan en el útero, pero no ocurre la formación de la placenta.
Para alimentarse, inicialmente lo hacen de la yema y después de la eclosión, reciben los nutrientes de una sustancia conocida como histotrofo o leche uterina. Esta es rica en metabolitos de bajo peso molecular, glucógeno y grasa. Es producida por los trofonemas glandulares, unas vellosidades que existen en la superficie interior del útero.
Sin la presencia de la placenta y del cordón umbilical, el embrión obtiene oxígeno mediante el bombeo bucal. En este proceso, abre y cierra la boca repetidas veces, realizando una respiración rítmica.
Las crías
El nacimiento, de una o dos crías cada vez, ocurre en aguas poco profundas, donde los jóvenes podrían permanecer largo tiempo antes de desplazarse lejos de la costa.
El recién nacido pesa aproximadamente 9 kilogramos y su disco tiene un ancho de 1,4 metros. De acuerdo a su tamaño, es uno de los más grandes dentro del grupo de los elasmobranquios.
La mantarraya nace envuelta por sus aletas pectorales, pero al poco tiempo ya puede nadar sola. Primero lo hace en aguas superficiales y luego en otras más profundas.
Vulnerabilidad de la mantarraya
Manta birostris forma parte del grupo de animales protegidos por la IUCN. Esto es porque en los últimos 20 años ha disminuido drásticamente su población.
El hecho de que esta especie esté considerada vulnerable de extinguirse, activa la alarma a nivel mundial. De esta manera se han generado acciones en pro de indagar sobre las causas de la problemática y de las acciones a tomar para solventar la situación.
Causas
Destrucción del hábitat
En las diferentes etapas de la vida de la mantarraya, los arrecifes de corales juegan un papel muy importante. Esto se debe a que proporcionan un área reproductiva, de alimentos y son estaciones de limpieza. Debido a la acidificación oceánica, producto de los altos niveles de CO2 de la atmósfera, la química de los mares se ha modificado. Esto trae como consecuencia que los corales no puedan formar los cristales de calcita que constituyen sus esqueletos.
Por lo tanto, las alteraciones en los arrecifes representan una grave amenaza para la manta gigante. Otro factor que afecta a este pez cartilaginoso son los derrames de petróleo, que degradan el hábitat y alteran los diferentes biomas acuáticos.
Ingesta de plásticos
Mundialmente, la producción de plásticos ha aumentado desmesuradamente y con esto, los residuos. Según algunas investigaciones, entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de residuos llegan anualmente a los océanos.
La manta gigante es un animal alimentador de filtro, por lo que es probable que ingiera de esta manera restos plásticos, incluyendo microplásticos. Esto trae grave consecuencias al animal, incluyendo su muerte.
Cambio climático
Estudios recientes señalan que la Manta birostris es una de las especies pelágicas más vulnerables a las variaciones climáticas. La razón principal es que el plancton, una de sus fuentes primarias de nutrientes, se ve afectado de manera negativa por las cambiantes temperaturas marinas.
Pesca
Pesca artesanal
En algunas regiones, como en Mozambique y Tasmania, existe la pesca artesanal de la mantarraya. Esta se realiza con redes de arrastre y de palangres. También, debido a su nado lento, algunas pueden ser arponeadas. La carne generalmente se consume seca y forma parte de diversos platos tradicionales de la localidad.
A todo lo largo de la costa de Ghana existe una pesca de tipo estacional, ya que la manta gigante se dirige a dicha zona en búsqueda de alimentos.
Pesca incidental
Con frecuencia, estos animales son capturados en redes de acero y de enmalle, como ocurre en la pesca de cerco del atún en las aguas oceánicas del Atlántico. También en las playas de KwaZulu-Natal (Sudáfrica), la mantarraya es capturada de manera accidental en las redes de protección contra los tiburones.
En el Parque Nacional Machalilla, en Ecuador, el uso ilegal del aparejo de arrastre para la pesca del Acanthocybium solandri, trae como consecuencia la captura de la Manta birostris.
Pesca dirigida
Esta especie es altamente cotizada en el mercado internacional. Las placas de filtro de las branquias se emplean en la elaboración de algunos medicamentos tradicionales asiáticos. Asimismo, la carne se vende como alimento y el hígado se utiliza en la medicina.
Así, este elasmobranquio es capturado, a pesar de que en muchos países hacerlo es ilegal. Para realizarlo, los cazadores se valen de su baja velocidad de nado, su gran tamaño y del comportamiento gregario.
Además, también influye en esto la fácil predicción del hábitat donde se encuentra y lo amigable que pudieran ser ante la presencia humana.
Acciones
La Manta birostris está protegida a nivel legal en muchos países, como en Hawái, Maldivas y Nueva Zelanda, donde desde 1953 se encuentra bajo el amparo de la Ley de Vida Silvestre.
Asimismo, está incluida en la Convención de Especies Migratorias. Este tratado intergubernamental está amparado en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Actualmente consta con más de 100 países signatarios de Centroamérica y Sudamérica, África, Europa, Oceanía y Asia.
Comportamiento de la mantarraya
Saltos
La manta gigante es un animal que puede llegar a pesar hasta 2 toneladas. Sin embargo, es capaz de realizar saltos fuera del agua. Así, puede saltar y caer de cabeza o hacerlo hacia adelante y hundirse en el mar, introduciendo primero su cola.
También, al salir fuera del agua, puede hacer un movimiento similar a una voltereta. Cuando se encuentran en grupos, cada mantarraya ejecuta esta maniobra aérea, una vez tras otra. Dichos movimientos tan particulares en un pez, podrían asociarse como parte de las conductas del cortejo. Asimismo, son empleadas para escapar de algún depredador o como demostración de fortaleza, por parte de los machos.
También sirven para eliminar parásitos adheridos a su cuerpo o rémoras comensales.
Algunos investigadores indican que posiblemente puedan utilizar estas acrobacias como elemento comunicativo. Esto se debe a que cuando el cuerpo del animal choca con el agua produce un fuerte ruido, que podría ser escuchado a larga distancia.
Limpieza
Manta birostris puede verse afectada por varios parásitos marinos. También sufre mordeduras de sus depredadores, constituidos por orcas y tiburones. Debido a esto, en algunas oportunidades este elasmobranquio visita “estaciones de limpieza”, localizadas en arrecifes de corales.
En dichas áreas viven peces pequeños, como el pez mariposa, que se alimenta de la carne muerta o infectada de parásitos. Para esto, la mantarraya adopta una posición estacionaria por varios minutos, mientras los peces consumen la piel muerta.
Otra interacción de tipo simbiótico la tiene con el pez rémora. Este viaja adherido a la manta gigante, alimentándose de sus parásitos y del plancton.
Comportamiento social
La mantarraya tiene hábitos solitarios, pero en diversas oportunidades forma agrupaciones. Por ejemplo, durante el cortejo, un gran número de machos suelen nadar juntos detrás de una hembra. Asimismo, durante el período reproductivo, la pareja puede pasar largo tiempo junta.
Con frecuencia, la mantarraya gigante forma grandes grupos para cazar o alrededor de las áreas donde abunda el plancton. De igual forma, cuando migran puede reunirse hasta 50 mantas gigantes, nadando en línea recta en el océano.
En estas interacciones sociales no existe territorialidad ni jerarquía. M. birostris puede compartir su hábitat con otras especies filtradoras, como el tiburón ballena y la ballena azul.
Picadura y toxicidad de la mantarraya
La mantarraya evolucionó de la raya, por lo que tienen una cola muy parecida, larga y delgada, similar a un látigo. Sin embargo, existe una gran diferencia: Manta birostris carece de la espina o aguijón y de la glándula de veneno, que están presentes en la raya.
Por este motivo, la manta gigante no es peligrosa para el ser humano, en lo que a picaduras se refiere. Sin embargo, su gran tamaño y la apariencia semejante a la raya, podría intimidar a las personas.
Aunque es poco probable que la manta gigante se acerque a los buzos, puede mostrar cierta agresividad si se siente amenazada o si se encuentra atrapada en una red.
Referencias
- Shuraleff II, G. Manta birostris. Recuperado de animaldiversity.org.
- Giant Manta Ray. Recuperado de fisheries.noaa.gov.
- Manta birostris. Recuperado de itis.gov.
- Giant oceanic manta ray. Recuperado de en.wikipedia.com.
- Giant manta ray. Recuperado de mantaray-world.com.