¿Quién es Melkart?
Melkart era uno de los dioses fenicios más importantes de este antiguo pueblo, que habitó una ciudad a orillas del mar Mediterráneo en Oriente. Fue el guardián de la ciudad de Tiro, actualmente parte del Líbano.
Algunos detalles sobre Melkart aún no se han esclarecido, algo comprensible en mitologías con origen tan antiguo. Se le asoció con diferentes cosas a lo largo de los años y con el poder sobre la monarquía, el mar e incluso en el comercio.
Melkart era la forma fenicia del dios Baal, una deidad cuya influencia incluía a babilonios, caldeos, fenicios, cartagineses, sidonios y filisteos. De esta asociación nació la idea de que Melkart también era el dios de la agricultura, la fecundidad, la vegetación y la primavera, por eso su ritual tenía ritos de muerte y resurrección cíclicas.
Etimología de Melkart
El origen del nombre Melkart nació en la cultura fenicia. El nombre es la unión de dos palabras, Melek, que significaba rey, y Qart, que originó el término “rey de la ciudad”, con el que fue conocido Melkart en la ciudad de Tiro.
Este dios recibió otros apelativos. Se conoció como Señor de Tiro, y los griegos se refirieron a él como Heracles de Tiro (Hércules, según la mitología romana).
En los años 50 del siglo XX se descubrió una inscripción en Alepo (Siria), donde se hacía referencia a este dios. Según las investigaciones, esta inscripción la habría hecho el hijo del rey Hiram alrededor del siglo IX a.C.
Culto a Melkart
Melkart estuvo vinculado con el fuego, elemento que lo consumió en múltiples oportunidades, aunque luego era capaz de resucitar. Hiram I de Tiro, rey de los fenicios en el siglo X a.C., estableció una fiesta en su honor, que consistió en sacrificar a una persona. Anualmente, se celebraba esta resurrección del dios entre sus fieles.
Por eso Melkart también era el guardián del fuego en todas las ciudades fenicias.
Símbolos
Los símbolos con los que se identificó a Melkart se han podido definir de forma clara gracias a la aparición de monedas de la época en la que se rindió culto al dios. Por su vinculación con el mar, se le asociaron animales como delfines y atunes.
Los tirios le consideraban guía y patrono de sus viajes y exploraciones marítimas, y le consagraron un templo en la ciudad que fundaron al mismo tiempo, Gadir (hoy Cádiz).
Los sacerdotes encargados de su culto eran célibes, y vestían trajes blancos hechos de lino.
El culto a Melkart se siguió celebrando hasta bien entrado el siglo IV d.C.
Templo
Los templos donde se adoró al dios Melkart duraron mucho tiempo en Tiro. Se cree que la construcción de los primeros templos ocurrió entre los siglos VIII y V a.C.
Las ofrendas y oraciones a Melkart se realizaban en la parte exterior del templo, donde se colocó un altar. El culto incluía el sacrificio de animales, como era habitual en casi todas las adoraciones a deidades, la quema de incienso o la ofrenda de bienes de gran valor.
El templo de Melkart no permitió la presencia de extranjeros y mucho menos de mujeres. Los templos no tenían imágenes, solo escrituras de oraciones y la presencia continua del fuego.
Descripción de Heródoto
El historiador griego Heródoto, considerado por muchos como el padre de la historia occidental, realizó una de las primeras descripciones del templo de Melkart. El geógrafo visitó la ciudad de Tiro durante el siglo V a.C.
Para recabar la información, Heródoto habló con los sacerdotes del templo. Ellos le aseguraron que la creación del templo había ocurrido más de 2.000 años antes. Este dato se ha podido vincular con la fundación de Tiro como ciudad, hecho que ocurrió en el 2750 a.C.
Heródoto detalló la composición del templo: tenía dos columnas en la entrada, ambas de gran valor, pues una se construyó en oro y la otra con esmeraldas. A pesar de que Melkart nunca fue representado como un humano, el historiador griego afirmó que en el templo había una tumba donde se encontraban los restos del dios.
Este dato generó controversia y dudas, ya que abrió la puerta a teorías que afirmaban que Melkart fue un personaje histórico de aquella civilización y que tuvo un papel muy importante en el nacimiento de Tiro como ciudad, aunque algunos autores han refutado esto.
Melkart en Cádiz
En España, en la actual isla de Sancti Petri, en Cádiz, existe otro templo que se erigió en honor a Melkart y fue allí donde luego se asoció con Heracles. En esta zona se encontró un grupo de estatuillas representativas. Estas figuras fueron hechas en bronce.
Una de las estatuas muestra a Melkart con piel de león que le cubría varias partes del cuerpo. Especialmente la cabeza y la zona de la espalda. Estas pequeñas figuran muestran más semejanzas con las representaciones griegas de los dioses que con las formas de los pueblos fenicios.
Melkart en otras culturas
Melkart tuvo gran influencia en otras civilizaciones porque los gobernantes de Tiro exigieron que en cada territorio se edificaran templos para rendir culto al dios. De esta forma, la adoración a Melkart llegó hasta el Mediterráneo, a tierras españolas, y a ciudades como la actual Larnaca, en Chipre.
En Chipre fue donde se acuñó la mayor cantidad de monedas, donde se observa de un lado al dios y del otro a alguna especie del mar.
En Cartago, hoy en día parte de Túnez, y en la Antigüedad una ciudad con una elevada inmigración de Tiro, se construyeron también templos en honor a Melkart.
La influencia de los fenicios fue tan importante en esta zona del norte de África que sus habitantes estaban obligados a enviar ofrendas anualmente a Tiro, específicamente al templo de Melkart.
Para los fenicios fue tan relevante, que le atribuyeron la civilización de tribus salvajes y lejanas, la fundación de las colonias fenicias y la institución de las leyes y el orden en la sociedad.
Pareja de Melkart
Se casó con la diosa Astarté, originaria de Mesopotamia, siendo conocida con diferentes nombres según la cultura (Inanna, Ishtar). Algunos historiadores llegaron a asociar la unión de esta pareja con el nacimiento de Cádiz, en España. La leyenda dice que Melkart llegó a la ciudad para cortejar a la diosa, la fundaron y posteriormente se casaron.
Según la mitología, Melkart perseguía a una esquiva Astarté, y después de que se casaron, él la transformó en Ashera o Astoret, una diosa igualmente sexual y de la fecundidad, pero más dulce.
Referencias
- Chase, M., Kuhn, M., Hausner, H., & Chaudron, C. The Hebrews, Phoenicians, and Hittites. Milliken Pub. Co.
- Daniel, M. Inheritance: Covenants, Kingdoms, Bodies and Nations. Pocket Books.
- Guirand, F. Larousse encyclopedia of mythology. Prometheus Press.
- Naiden, F. Soldier, priest, and god. Oxford.
- Wright, R., & Morey, A. The evolution of God. Tantor Audio.