¿Qué son los relatos tradicionales?
Los relatos tradicionales son narraciones breves, donde se cuentan hechos ficticios que normalmente dejan una lección o moraleja a quienes escuchan. Se transmiten oralmente, de generación en generación.
La palabra tradicional se aplica precisamente porque estas historias forman parte del folclore de una zona específica. Todas las regiones del mundo cuentan con relatos tradicionales propios de su cultura.
La forma de preservación de los relatos tradicionales suele ser la oral. Estas historias no nacen de una voluntad literaria, surgen de la cultura y las costumbres, sobreviviendo gracias a la narración de boca en boca, y pasando entre varias generaciones que buscan preservar la cultura de un lugar.
Una gran parte de estos relatos se destina a los niños, sin embargo, algunos contienen mensajes para todas las edades. Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, de Alemania, fueron los primeros en recoger relatos orales y folclóricos en la primera mitad del siglo XIX, recopilando historias que se harían famosas, como La cenicienta, Hansel y Gretel, Rapunzel, La bella durmiente o Blancanieves, entre muchísimas más.
Características de los relatos tradicionales
Los relatos tradicionales pueden ser cuentos, fábulas, mitos o leyendas. Existe cierto elemento de ficción en cualquier relato tradicional, que cuenta una historia con cierto toque de exageración para tener más atractivo y así convencer más fácilmente al oyente.
- Un relato tradicional está estrictamente definido en cuanto a su título y su personaje principal. Aunque detalles secundarios puedan variar ligeramente, la ubicación del relato, sus personajes principales y la moraleja suelen ser invariables.
- Dada la naturaleza de un relato tradicional, al ser contado casi siempre de forma oral, es frecuente que se confundan o cambien varios aspectos.
- A pesar de esto, la idea principal siempre será la misma, y el personaje usualmente tendrá el mismo nombre.
- Estos relatos nunca tienen un autor específico, por el contrario, se dice que surgieron de las sociedades, que a través del tiempo fueron moldeando y modificando los detalles de la historia original hasta generar los relatos que han sobrevivido hasta la actualidad.
- La única raíz fiable de los relatos tradicionales son sus propios personajes, los cuales, en algunos casos, pueden haber existido o al menos se duda de su existencia, como es el caso de Robin Hood o del rey Arturo. No obstante, a menudo se agregan detalles ficticios a las historias.
- La finalidad principal de los relatos tradicionales es la de enseñar a través de moralejas.
Preservación de los relatos tradicionales
Ya que rara vez son escritos o transmitidos como literatura, los relatos tradicionales han pasado de generación en generación a través de la tradición oral, que puede darse dentro de las familias, escuelas o las comunidades en general.
Tradición oral
Canciones, poemas y demás variantes musicales son una forma clásica de preservación de los relatos tradicionales. Durante las últimas décadas, la tecnología ha mejorado notablemente la conservación de estas historias a través de grabaciones en casetes, discos compactos o móviles inteligentes.
Teatro
Las representaciones teatrales también son usadas frecuentemente para contar los relatos tradicionales.
Durante la formación escolar básica, los estudiantes aprenden sobre la cultura de su zona y realizan obras de teatro, lectura de poemas y bailes típicos.
Ejemplos de relatos tradicionales
Ejemplos de relatos tradicionales son las leyendas del rey Arturo, Robin Hood, el Coco, la Llorona, Papá Noel, los Reyes Magos, o las mencionadas al comienzo, Blancanieves, la Cenicienta, la Bella durmiente, y también el flautista de Hamelin, Baba Yagá, Rumpelstiltskin, el Silbón, la Sayona y un largo etcétera.
Referencias
- Ruth Kaufman. Cuento tradicional. Recuperado de anep.edu.uy.
- Mitos, cuentos y leyendas. Recuperado de uv.es.