¿Qué es la transición demográfica?
La transición demográfica es una teoría que intenta explicar la conversión de un régimen demográfico preindustrializado, con altas tasas de mortalidad, a un régimen industrial con alto incremento de la población por la llegada de la Revolución industrial.
En sus inicios, esta teoría solo buscaba dar cuenta de los cambios demográficos provocados por la industrialización, pero su uso se convirtió en un importante paradigma de la disciplina demográfica del siglo XX.
Posteriormente, se incluyó otra etapa llamada postindustrial, cuando las tasas de mortalidad y natalidad bajaron de manera notoria.
Es importante agregar que la teoría de la transición demográfica ha sido objeto de numerosas críticas, puesto que muchos expertos consideran que se trata de un concepto muy limitado que se alimenta de algunas contradicciones.
A pesar de los cuestionamientos, la transición demográfica tuvo como finalidad explicar el vínculo entre los cambios socioeconómicos y los cambios demográficos que ocurrieron a partir del siglo XVIII en muchos países desarrollados de Europa. Buscaba establecer una relación de causalidad entre crecimiento demográfico, población y desarrollo.
Esta teoría surgió gracias a los estudios del demógrafo Warren Thompson en 1929. Durante estos estudios, Thompson notó que había ocurrido una serie de cambios en los últimos 200 años en cuanto a las tasas de mortalidad y natalidad, cambios que correspondían históricamente con el desarrollo de las sociedades industrializadas.
Posteriormente, el sociólogo y demógrafo Kingsley Davis —creador de los términos “crecimiento cero” y “explosión demográfica”— conceptualizó el primer modelo de la teoría de transición demográfica. Décadas después fue retomada por Frank Notestein, quien la enfocó en las tasas de mortalidad y natalidad relacionadas con los problemas económicos.
Luego, autores como Francine Van de Valle y John Knodel llegaron a conclusiones negativas: no existía relación directa entre el declive de la mortalidad y el de la natalidad. Además, en países como Alemania, la reducción de la natalidad tampoco se relacionaba con la mortalidad infantil porque la primera ocurrió antes que la segunda.
Características de la transición demográfica
– Enfoque. Se enfoca en los cambios que ocurren en las causas de mortalidad (por ejemplo, el surgimiento de enfermedades), que mantienen una influencia notable en sociedades específicas a lo largo de la historia. También describe los cambios que ocurren en la estructura de estas sociedades.
– Estudio en países industrializados. Estudia solamente aquellas sociedades que experimentaron la Revolución industrial, por lo que sus primeros enfoques se realizaron en países europeos y en algunas regiones de Norteamérica. Posteriormente, esta teoría comenzó a aplicarse en Sudamérica, dado que esta región se industrializó muchos años después.
– Relación entre industrialización y bienestar. Esta teoría se fundamenta en la creencia de que la Revolución industrial modificó todos los ámbitos de la vida cotidiana humana, transformando la economía, la tecnología y las relaciones sociales. La transición demográfica afirma que a partir de este cambio en los sistemas de producción se incrementó la población mundial y se produjo el urbanismo.
– Vigencia. A pesar de que esta teoría se instauró a comienzos del siglo XX, algunos demógrafos argumentan que la transición demográfica se caracteriza por su vigencia, ya que actualmente países en vías de desarrollo se están enfrentando a la transición demográfica. Por otro lado, se considera que los países desarrollados ya culminaron este proceso.
– Etapas históricas. Una de las características principales de esta teoría consiste en que está por una serie de etapas; estas fases denotan y enumeran los procesos a los que se somete una sociedad al momento de involucrarse con el desarrollo industrial.
Teoría de la transición demográfica
La teoría de la transición demográfica está asociada con el fenómeno de la Revolución industrial, dado que esta implicó una diferencia notable en la disminución de la mortalidad y la natalidad.
La reducción de la mortalidad se debe al incremento de la población urbana y a la mejoría de la calidad de vida que se produjo gracias al desarrollo tecnológico, en la producción de alimentos, educación más accesible o viviendas más dignas, entre otros aspectos.
Respecto a la natalidad, esta disminución se debe a varios factores asociados con los fenómenos anteriores. Por ejemplo, al aumentar los procesos de urbanización aumenta simultáneamente la escolaridad, en especial para las mujeres.
Esto significó una mayor libertad de la mujer, que nació junto a la industrialización. Mientras más estudian ellas, más libres quieren ser, y menos hijos tienen (tienen los que pueden mantener y atender).
Como resultado de la transición demográfica, ocurrió un ajuste temporal en las tasas de mortalidad y natalidad. Esto se debe a que en décadas anteriores estas eran muy elevadas, pero con la industrialización se redujeron.
De hecho, a medida que pasan los años este proceso no parece disminuir, más bien se acelera.
Fases
- Fase 1. Es el primer estadio, que corresponde a las sociedades preindustriales. En este período, las tasas de mortalidad y de natalidad son muy altas, por lo que el crecimiento de la población es lento.
- Fase 2. Esta fase se da en los países en vías de desarrollo y se caracteriza porque experimentan una reducción de la mortalidad gracias a las mejoras técnicas y a los avances en alfabetización y medicina. A partir de este momento se empieza a extender la esperanza de vida.
- Fase 3. Esta fase implica la culminación de la transición demográfica. Se caracteriza por el descenso de la tasa de natalidad motivado por el acceso a los anticonceptivos, la incorporación del sexo femenino al mercado laboral y el camino al “estado de bienestar”.
- Fase 4. Corresponde al régimen demográfico moderno y fue añadido en décadas posteriores. En este estadio se encuentran las sociedades posindustriales, en las que las tasas de mortalidad y de natalidad son excesivamente bajas. Esto trae como consecuencia que el crecimiento natural de la población sea casi nulo.
Transición demográfica en España
En España, la transición demográfica comenzó a partir del siglo XX gracias a la bonanza económica producto de la Primera Guerra Mundial, que permitió iniciar el proceso de industrialización de manera definitiva.
Este mismo hecho detuvo la emigración a Europa. No obstante, incrementó la emigración interior y contribuyó al asentamiento de las zonas urbanas.
A pesar de esto, España sufrió un detenimiento de la transición demográfica debido a la guerra civil, entre 1936 y 1939. Con el triunfo del fascismo, con Francisco Franco a la cabeza, millones de personas fueron condenadas al exilio y se radicaron en América y en otros países europeos.
En la actualidad se puede establecer que la transición demográfica en España ha concluido. En consecuencia, el crecimiento poblacional es prácticamente nulo.
Transición demográfica en México
México se encuentra actualmente en pleno proceso de transición demográfica. Durante los años 70, la natalidad comenzó a reducirse y esto se evidencia en los registros de dicho país.
Cifras oficiales indican que la mujer mexicana, en promedio, pasó de tener cinco hijos a solo dos. De seguir esta tendencia, es probable que las próximas cifras establezcan que la mujer mexicana tenga un solo hijo en promedio.
La mortalidad también sufrió cambios importantes: en 1930 la esperanza de vida no llegaba a los 40 años, mientras que en la actualidad llega hasta los 75.
Transición demográfica en Colombia
Al igual que México, Colombia también se encuentra en pleno proceso de transición demográfica. Este fenómeno comenzó a partir de 1985, época en la que se inició el descenso en las tasas de natalidad y mortalidad.
Transición demográfica en Argentina
Argentina es uno de los países sudamericanos con mayor índice de envejecimiento. Las cifras más recientes establecieron que el 11% de los habitantes argentinos tiene más de 65 años, lo que está ampliamente vinculado con los procesos de la transición demográfica.
Además, el número de hijos por mujer también disminuyó notablemente: desde un 3,15 a un 2,65 (es decir, hasta un 16% menos). Este proceso ha ocurrido desde 1970, cuando los argentinos entraron en la categoría de población envejecida.
Transición demográfica en Chile
Las cifras también han podido establecer que los chilenos entran en la categoría de “población envejecida”, ya que a partir de 1990 hubo un incremento de los habitantes ubicados en el tramo de los 60 años.
En consecuencia, se puede decir que Chile está en una transición demográfica avanzada. Esto se debe a que Chile es uno de los países más industrializados y modernizados de todo el continente.
En resumen, los países más desarrollados de Latinoamérica son los que padecen este fenómeno de envejecimiento. Dentro de esta categoría se incluyen Uruguay, Chile y Argentina. En cambio, otros países como Brasil, Costa Rica, Venezuela y Perú están en plena transición demográfica.
Referencias
- La Argentina envejece: cada año se registran menos nacimientos. Recuperado de lanacion.com.ar.
- Cambio demográfico en Chile. Recuperado de gerontología.uchile.cl.
- Transición demográfica en México. Recuperado de paot.org.mx.
- Transición demográfica. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Transición demográfica. Recuperado de geoenciclopedia.com.