El planeta Tierra ha experimentado cambios notables desde su formación, hace unos 4.600 millones de años, aproximadamente. Estos cambios incluyen cataclismos geológicos, cambios en la composición química de la atmósfera y cambios en el clima.
Las montañas que vemos hoy en día no han existido siempre, y tampoco los animales y plantas que habitan en ella. Cuando una persona crece y se desarrolla, cambia. Por ejemplo, nuestro aspecto cuando éramos bebés no es el mismo de ahora.
Lo mismo ha pasado con nuestro planeta: a medida que pasa el tiempo, la Tierra ha venido experimentado una serie de cambios ambientales sumamente importantes.
Además, los seres vivos que habitan la Tierra (entre ellos plantas y animales, incluidos los seres humanos) también han cambiado con el pasar del tiempo.
¿Qué factores han provocado los cambios ambientales?
Nuestro planeta ha cambiado por causas naturales, como cambios en la luz del Sol e impacto de meteoritos en la superficie terrestre, erupciones volcánicas, distribución de los continentes, cambios climáticos importantes, transformaciones en el nivel de los océanos y hasta en la polaridad de la Tierra.
También los organismos vivos han ocasionado cambios en el planeta. Por ejemplo, cuando aparecieron los primeros organismos fotosintéticos, la atmósfera se modificó por completo. La fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas obtienen su alimento, y tiene como producto de desecho el oxígeno.
Antes de la presencia de organismos fotosintéticos, la atmósfera no tenía los niveles tan altos de oxígeno que presenta hoy en día –recordemos que el oxígeno es indispensable para nuestras vidas y de otros organismos vivos–.
En conclusión, los cambios ambientales pueden afectar a las formas de vida, y las formas de vida también pueden modificar el ambiente.
¿Por qué es útil conocer los cambios ambientales presentados en la historia de nuestro planeta?
A continuación se describirán las principales razones por las cuales debes conocer los cambios ambientales que han ocurrido en nuestro planeta:
Si conocemos el pasado, podemos inferir el futuro
Los científicos emplean mucho tiempo y energía para descubrir cómo ha cambiado la Tierra desde sus comienzos. Toda esta información la podemos usar para establecer patrones y así pronosticar el futuro de nuestro planeta.
También nos permite entender cuál ha sido el impacto del humano como especie capaz de modificar su ambiente. Lamentablemente, nuestra presencia en la Tierra ha tenido más consecuencias negativas que contribuciones positivas.
Gracias a los conocimientos de los cambios ambientales en el pasado, los científicos se han dado cuenta de que en la actualidad el planeta se está modificando de forma extraña, y esto es gracias a la influencia humana.
En otras palabras, los humanos estamos generando cambios que van más allá de las transformaciones naturales de todos los ciclos ambientales, lo que se conoce como influencia antrópica.
Nos permite diferenciar entre cambios ambientales “normales” y “malos”
Existen cambios ambientales completamente naturales, como las glaciaciones, por ejemplo. Estos procesos interactúan unos con otros y tienen efectos positivos o negativos sobres las diferentes formas de vida.
Sin embargo, el impacto que tiene el desarrollo de poblaciones y civilizaciones humanas, ha modificado sustancialmente y de manera negativa estos cambios ambientales que se dan de manera natural. Podemos decir que el ser humano ha alterado la dinámica de estos procesos.
Hemos llegado a la conclusión de que los patrones ambientales del pasado no se están repitiendo gracias a la presencia del ser humano. Por ello debemos tomar conciencia ambiental y adquirir estilos de vida más amigables con el medioambiente.
Si quieres contribuir de manera positiva, puedes realizar acciones tan simples como reducir tu consumo de energía o tomar duchas más cortas.
Nos permite medir el impacto humano
Nuestro estilo de vida (como las actividades industriales, por ejemplo) perjudican al ambiente y a los organismos vivos, como plantas y animales. El llamado “cambio climático”, por ejemplo, es un factor de riesgo principal para la biodiversidad de todo el mundo.
Además, hemos contribuido a la desertificación, al incremento de las migraciones, la transformación industrial, los cambios en el uso del suelo, la disponibilidad del agua dulce, y a la presión sobre los sistemas de producción de alimentos.
Nos permite entender la evolución
Hasta ahora hemos podido concluir que el planeta Tierra ha cambiado sus características físicas en el tiempo. Sin embargo, sus habitantes también se han modificado.
Dentro de las ciencias biológicas, la evolución es uno de los conceptos más importantes. Si pudiéramos viajar en el tiempo, nos daríamos cuenta de que, a medida que observamos distintas eras, las especies que viven sobre la Tierra se han modificado notablemente.
Anteriormente, las personas creían que las especies habían sido creadas en eventos separados y habían permanecido sin cambios, hasta el día de hoy.
No obstante, en 1859, el naturalista Charles Darwin publicó su famoso libro El origen de las especies, proponiendo el mecanismo de la evolución y concluyendo que las especies no son inmutables en el tiempo.
Es un hecho indiscutible que las especies varían con el tiempo. Por ejemplo, las aves modernas que conocemos hoy en día probablemente no son tan similares a las que habitaron la Tierra hace miles de años, y los cambios ambientales han tenido un efecto en el proceso de cambio.
Nos permite entender los procesos de extinción
El conocimiento de los cambios ambientales pasados, nos permite entender mejor el proceso de creación y destrucción de las especies, objetivo principal de los biólogos evolutivos.
Cuando decimos que una especie está extinta, nos referimos a que todos sus individuos han muerto, ya sea a nivel global o local.
El ejemplo más conocido es el de la gran extinción de los dinosaurios. Estos animales eran enormes reptiles que habitaron la Tierra y, según los científicos, pudieron ser aniquilados con el impacto de un meteorito en México.
No obstante, el acontecimiento de extinción de los dinosaurios no ha sido el único. A lo largo de la Tierra han ocurrido al menos cinco eventos importantes de extinciones masivas.
Con la llegada del ser humano, muchas especies de animales y plantas corren peligro. Cada día destruimos y contaminamos el ambiente de cientos y hasta miles de especies que mantienen saludables nuestros ambientes.