¿Quién fue William Gilbert?
William Gilbert (1544-1603) fue un médico y filósofo natural inglés del siglo XVI. Es conocido como el padre de la física eléctrica y del magnetismo. Sus aportes en esas áreas son reconocidos como pilares fundamentales de esas ramas de las ciencias
En el ejercicio de la medicina obtuvo gran renombre y llegó a ser el médico personal de la reina Isabel de Inglaterra, pero fueron sus estudios en el campo magnético terrestre los que le ganaron un lugar en la posteridad.
Su obra más reconocida es De magnete, publicado en 1600, que tiene el mérito de haber sido el primer estudio sobre física con relevancia real creado en Inglaterra. Fue Gilbert quien acuñó el término “electricidad”.
Otros de los conceptos que implementó fueron “atracción eléctrica”, “fuerza eléctrica” y “polos magnéticos”. Gran parte de sus textos no fueron publicados hasta después de su muerte.
Compartía la visión de Copérnico sobre la rotación de la Tierra alrededor del Sol. Además, consideraba que los planetas podían orbitar gracias a alguna fuerza relacionada con el magnetismo.
Se opuso a la escolástica, que entonces dominaba la educación formal. También criticaba la aplicación de la filosofía aristotélica, una de las corrientes de pensamiento más difundidas en su época.
Además de su puesto como médico real, Gilbert obtuvo relevantes cargos dentro de la comunidad médica inglesa, al presidir el Royal College of Physicians, el Colegio de Médicos de la nación.
Biografía de William Gilbert
Primeros años
William Gilbert nació el 24 de mayo de 1544 en Colchester, Inglaterra, en una familia de burgueses. Sus padres fueron Hierom Guylberd, registrador oficial del pueblo, y Elizabeth Coggeshall.
En 1558 ingresó al St. John’s College, en Cambridge, donde estudió las obras de Galeno, única autoridad reconocida por la universidad en materia de medicina. Asimismo, estudió matemáticas, filosofía, astronomía y física aristotélica.
Recibió los títulos de licenciado en artes en 1561, magister en artes en 1564 y doctor en medicina en 1569. Se convirtió al poco tiempo en miembro senior de la Universidad de Cambridge, donde ocupó algunos cargos, como el de tesorero.
Carrera como médico
Gilbert abrió en 1570 su consultorio médico en Londres. Fue ganando reputación entre los nobles, quienes demandaban ampliamente sus servicios. A pesar de eso, no descuidó sus estudios relacionados con el magnetismo.
De esa manera, su nombre comenzó a ser reconocido en los círculos intelectuales de la ciudad, lo que eventualmente llevó a que se convirtiera en miembro del Royal College of Physicians.
También sirvió durante 1588 como uno de los miembros del Consejo Privado de asesores que se encargaban de velar por la salud de los miembros de la Armada Real. Estos médicos eran seleccionados entre los miembros del Colegio Real.
En la mencionada institución desempeñó posiciones de importancia, como la de supervisor en tres oportunidades, entre 1582 y 1590. También fue tesorero entre 1587 a 1594 y de 1597 a 1599, en este último período se desempeñó simultáneamente como asesor.
Finalmente, en 1600 Gilbert fue electo presidente del Royal College of Physicians.
Sin embargo, uno de sus puestos más destacados fue el de médico de la reina Isabel, que le fue concedido entre 1601 hasta la de la muerte de la monarca en marzo de 1603. Después ocupó brevemente el mismo cargo con el siguiente rey, Jacobo I.
No pudo ocupar dicho puesto durante mucho tiempo, porque apenas sobrevivió a la reina por seis meses.
Carrera como científico
Cuando ya contaba con cierto renombre entre la población londinense, fue nombrado comisario de la dirección de la Pharmacopeia Londinensis en 1589. Además, en esa obra estuvo encargado de la redacción de un tema conocido como Philulae.
A pesar de dedicarse a la medicina, nunca abandonó sus estudios en otras áreas para intentar desmitificar ciertas creencias falsas, que eran aplicadas como conocimiento científico comprobado en la época.
En 1600 publicó su obra más influyente acerca de sus estudios sobre el fenómeno magnético. El titulo del texto fue De magnete, magneticisque corporibus, et de magno magnete tellure; physiologia nova, plurimis & argumentis, & experimentis demonstrata.
Esta obra estaba dividida en seis partes. En la primera, abordaba la historia y la evolución de la magnetita. Luego agrupó todas las características físicas con demostraciones hechas por él mismo.
No se detuvo en De magnete, pues dio continuidad a sus estudios en otro texto, pero nunca lo publicó durante su vida.
Muerte
Gilbert falleció el 30 de noviembre de 1603 en Londres. Contaba con 59 años de edad y nunca contrajo matrimonio. Fue sepultado en Colchester, en el cementerio de la iglesia Holy Trinity.
No se sabe cuál fue la causa exacta de su muerte, pero la versión más difundida es que se trató de la peste bubónica, cuyos brotes eran frecuentes en Inglaterra a principios del siglo XVII.
Sus pertenencias fueron legadas a la librería del Royal College of Physicians, pero no se conserva nada por el Gran Incendio de Londres, que ocurrió en 1666, y que destruyó el edificio.
Después de su muerte, su hermano se encargó de compilar y publicar sus trabajos inéditos, algunos incompletos, en 1651, en un volumen titulado De Mundo Nostro Sublunari Philosophia Nova, pero no tuvo mucho éxito.
Experimentos
La Tierra como imán
Gilbert propuso que el planeta entero estaba magnetizado, por lo que debía cumplir la función de un imán gigantesco, contrario a lo que se pensaba hasta el momento, que indicaba que las brújulas eran atraídas por una isla magnética o una estrella.
Su experimento para corroborar este planteamiento fue usar una gran esfera de magnetita, a la que llamó terrella, y ubicar en su superficie una aguja imantada. De ese modo confirmó que dicha aguja se comportaba como una brújula.
Atracción eléctrica
Describió que al frotarse una piedra de ámbar, esta generaba atracción a distintos materiales con características diferentes entre sí, como papel, pequeñas gotas de agua o pelo y otros elementos ligeros.
Atracción magnética
Usando su terrella, Gilbert concluyó que la atracción magnética se propagaba en todas direcciones. También notó que solo algunas cosas de composición metálica eran atraídas y que la fuerza de dicha atracción se incrementaba gradualmente al acercar el imán al objeto.
Asimismo, afirmó que la atracción magnética era capaz de atravesar una llama encendida.
Magnetización
Gilbert descubrió cómo se podía magnetizar el hierro forjado a través de un proceso en el que se martillaba una barra al rojo vivo orientada de norte a sur y ubicada sobre un yunque. También notó que al volver a aplicar calor a dicha barra, se perdían sus propiedades magnéticas.
Aportes a la ciencia
De magnete
En esta obra, Gilbert planteó un modelo en el que afirmaba que la Tierra era magnética en sí misma. Creía que por eso las brújulas apuntaban al norte y no porque existiera atracción a una estrella o isla magnética.
Pero ese no fue el único punto tratado en la obra, que constaba de seis volúmenes, también abordó los conceptos de electricidad estática y las propiedades de los imanes.
La palabra electricidad surgió de ese texto, ya que Gilbert fue el primero en referir el término electricus. Este fue el adjetivo que decidió emplear para referirse a los efectos del ámbar, que en griego se conocía como elektron y en latín como electrum.
También hizo referencia a conceptos novedosos, como fuerza eléctrica y emanación eléctrica. Asimismo, fue el primero en hablar sobre polos magnéticos: llamó sur al polo que apunta hacia el norte y viceversa.
Esos volúmenes de Gilbert fueron los primeros textos con carácter relevante acerca de las ciencias físicas escritos en Inglaterra. El siguiente libro, De mundo, no tuvo la misma importancia, puesto que no fue tan innovador como De magnete.
Libro I
En el primer apartado, Gilbert se encargó de mostrar la historia del magnetismo desde los primeros mitos, hasta el conocimiento corriente durante el siglo XVI. En ese volumen, aseguraba que la Tierra era magnética, abriendo de esa forma la serie con la que sustentó su afirmación.
Libro II
En ese texto, diferenció electricidad y magnetismo. Describió las características de lo que puede suceder al frotar una piedra de ámbar, que cargada eléctricamente puede atraer diferentes tipos de materiales.
Ese comportamiento no poseía las mismas características del magnetismo, que únicamente podía generar atracción con algunos metales. Tampoco poseía las propiedades del calor, por lo que también los diferenció.
Libro III
Propuso que el ángulo de la eclíptica y los equinoccios son originados por el magnetismo propio de los cuerpos celestes, incluida la Tierra. Posteriormente se demostró que esta teoría no era correcta.
Libro IV
Mostró que las brújulas no apuntan siempre al norte verdadero, sino que pueden tener variaciones. Su principal aporte en este volumen fue demostrar cómo podía medirse esa variación y cuáles eran los errores que se presentaban con mayor frecuencia.
Libro V
Describió el fenómeno conocido como “hundimiento magnético”, relacionado con la diferencia del ángulo entre el horizonte y la aguja de una brújula, que varía con respecto a la latitud en la que se encuentre este instrumento.
Libro VI
En el último volumen, rechazó la teoría aristotélica de los cuerpos celestes inmóviles en esferas fijas, de la cual no existían pruebas. En cambio apoyó la teoría copernicana de que la Tierra giraba sobre su eje de oeste a este.
Además, afirmó que gracias a eso se producían las cuatro estaciones en el planeta. También dijo que con esa rotación podía explicarse la precesión de los equinoccios, con el que gradualmente cambia el eje de rotación terrestre.
Obras
- De Magnete, Magnetisque Corporoibus, et de Magno Magnete Tellure: Physiologia noua, Plurimis & Argumentis, & Experimentis Demonstrata (1600).
- De Mundo Nostro Sublunari Philosophia Nova (1651). Publicado póstumamente.
Referencias
- William Gilbert. Recuperado de britannica.com.
- William Gilbert (astronomer). Recuperado de en.wikipedia.org.
- William Gilbert. Recuperado de encyclopedia.com.