¿Quién fue William Harvey?
William Harvey (1578-1657) fue un médico e historiador natural británico conocido por sus contribuciones a la anatomía y fisiología humana. Su mayor aportación fue describir de manera correcta la circulación sanguínea en el cuerpo, así como las propiedades de la sangre.
Conocido por muchos como el padre de la cardiología, su trabajo sobre el sistema circulatorio, Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus, fue publicado en 1628 en Frankfurt (Alemania).
Con su descubrimiento, Harvey confirmó algunas ideas que propuso el científico René Descartes en su obra Descripción del cuerpo humano años antes. Miguel Servet, Mateo Realdo Colombo o Jacques Dubois también se acercaron en sus escritos a la teoría del científico inglés, pero con matices inacabados.
Cuando Harvey demostró con su “Motu Cordis” cómo circulaba la sangre, desterró la anterior teoría, que pertenecía a Galeno y que había subsistido durante 1.400 años.
Sin embargo, no siempre su labor fue reconocida. De hecho, no fue hasta 1661, cuatro años después de su muerte, que se reconoció su gran hallazgo.
Biografía de William Harvey
Infancia
William Harvey nació el 1 de abril de 1578 en Folkestone, Kent, al sureste de Inglaterra. Sus padres fueron Thomas Harvey y Joan, los cuales tuvieron nueve hijos. William fue el mayor de ellos. Además, tenía una hermana de un matrimonio anterior de su progenitor.
Su padre fue un importante comerciante de la época. Se dedicaba al transporte y a la agricultura y llevaba a cabo negocios con Londres. La mayoría de los hermanos de Thomas siguió los pasos de su padre y algunos consiguieron plazas en la corte.
La importancia en el pueblo de esta familia era tal, que su residencia era considerada la “Casa de Correos”. Incluso, su padre llegó a asumir la alcaldía de Folkestone.
Canterbury
Harvey pasó una infancia cómoda, pudiendo estudiar desde muy pequeño. Estudió primaria en su localidad y a los 10 años se trasladó al hogar de su tío en Canterbury, para poder estudiar en el King’s College.
Durante su etapa en Canterbury aprendió latín y estudió a los clásicos. Era muy disciplinado y buen estudiante, por lo que pronto pudo matricularse en la Universidad de Cambridge.
Etapa universitaria
Concretamente, estudió en el Gonville & Caius College, universidad de gran prestigio (como anécdota, allí estudiaron Stephen Hawking, James Chadwick, Francis Crick y, de manera ficticia, el célebre detective Sherlock Holmes).
Obtuvo el Bachelor of Arts en 1597 y pasó un tiempo viajando por Francia, Alemania y finalmente Italia. Ambicioso, se matriculó en 1599 en la Universidad de Padua (Italia), centro del saber médico por aquellos años.
De hecho, en la Universidad de Cambridge se seguían las directrices italianizantes de la institución paduana. Esto se debe a que John Caius (1510-1573), uno de los fundadores de la ilustre universidad, desarrolló su formación en Padua.
Ingresar en este centro universitario fue clave para que Harvey desarrollara sus teorías sobre el sistema circulatorio, ya que tuvo como tutor sobre anatomía a Gerónimo Fabricio (1537-1619), al que le unió una gran amistad.
Fabricio fue alumno de Andreas Vesalius (1514-1564), el primer científico en diseccionar cuerpos humanos y considerado padre de la anatomía. Estos conocimientos sobre cirugía y observación se los pudo transmitir a Harvey, quien pudo practicar diseccionando animales y fetos.
Título de médico
En abril de 1602 obtuvo su título de médico (con 24 años), lo que le dio honores en Inglaterra. Logró ese mismo año el título de doctor en medicina en la Universidad de Cambridge y dos años después ingresó en el Colegio Real de Médicos de Londres.
En su examen final de la Universidad de Padua, sus maestros escribieron en su diploma lo sorprendidos que quedaron por sus habilidades y eficiencia a la hora de conducir el examen, aunque reconocían que no tenían muchas esperanzas puestas en él.
Actividad laboral
Ejerció como médico en el hospital de San Bartolomé y como profesor en las prestigiosas conferencias de Lumleian. Pero su mayor logro profesional fue ser nombrado “médico extraordinario” del rey Jacobo I en 1618, para posteriormente serlo también de Carlos I.
Ejerció asimismo para otros aristócratas cercanos a la realeza, así como a ilustres personajes de la época, como el filósofo y político Francis Bacon.
Fue durante este tiempo que publicó Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus, siendo un punto de inflexión en su trayectoria como médico.
Últimos años
Los últimos años los pasó defendiéndose de acusaciones que ponían en duda su trabajo. Aunque las críticas fueron duras y lo llegaron a calificar de “charlatán”, el genial científico siempre gozó de buen humor y se apartó de la vida pública para recorrer el país, leer y observar el comportamiento de las aves.
Estuvo casado desde 1604 con Elizabeth Browne, hija de un pudiente médico, pero no tuvieron hijos. Su riqueza y patrimonio lo repartió entre familiares y el Colegio Real de Médicos de Londres.
Su muerte llegó el 3 de junio de 1657, a los 79 años, probablemente provocada por una hemorragia cerebral.
Aportes a la ciencia e inventos de William Harvey
Su principal aporte a la ciencia fue su estudio anatómico del movimiento del corazón y de la sangre. Una teoría que rompía con los razonamientos hasta entonces propuestos por el investigador médico Galeno de Pérgamo (129-206).
En 1628, Harvey publicó en Frankfurt Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus (Ejercitación anatómica sobre el movimiento del corazón y de la sangre en los animales). Lo publicó en esa ciudad porque allí se celebraba una feria anual del libro, lo que proporcionaba una difusión más amplia.
En la obra exponía una nueva tesis sobre el funcionamiento de la circulación sanguínea en el cuerpo. Teniendo en cuenta que en 1 hora el corazón es capaz de arrojar tres veces el peso corporal, Harvey se preguntaba de dónde venía y a dónde iba la sangre que arrojaba el órgano central del sistema circulatorio.
Experimento con arteria
Harvey llevó a cabo un experimento en el que ligaba una artería para observar cómo el extremo más cercano al corazón se llenaba de sangre. Posteriormente, ligó una vena, llenándose el extremo más alejado del corazón. Con ello, el científico inglés demostró que la sangre lleva siempre el mismo recorrido para volver al punto de partida.
Harvey la dio por válida, pero muchos de sus compañeros de profesión la siguieron poniendo en duda. El principal cuestionamiento era que no existía conexión entre arterias y venas.
Tuvo que ser en 1661 cuando el médico italiano Marcello Malpighi (1628-1694) demostró que las arterias y venas sí tenían conexión a través de los capilares. Malpighi observó estos tejidos gracias a las mejoras técnicas del microscopio. William Harvey, por desgracia, no vivió para ver reconocido y verificado su trabajo.
Observación de seres vivos vivíparos
Aunque tuvo menos repercusión, con su obra Exercitationes de generatione animalium, quibus accedunt quaedam de partu, de membranis ac humoribus uteri, et de conceptione, Harvey llevó a cabo observaciones en huevos de gallina y otros vivíparos que dieron otra visión sobre los seres vivos.
Mencionó por primera vez el concepto ovocito (ex ovo omnia, “todo procede de un huevo”), en la que sugirió que los mamíferos (incluidos los humanos) poseen un “huevo” donde se gesta el individuo sucesor. Esto supuso contradecir a los teóricos de la generación espontánea y las teorías aristotélicas relativas a la naturaleza humana.
Algunas de estas contribuciones científicas fueron un escándalo para la época, pero el tiempo demostró que Harvey revolucionó las distintas ciencias de la vida que conocemos hoy como fisiología, anatomía, biología, zoología o genética.
Obras de William Harvey
Su obra es breve y se limita a tres publicaciones, pero su importancia es significativa:
Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus (1628)
Conocida como Motu Cordis, desarrolla la teoría sobre el modelo de circulación sanguínea y las funciones de las válvulas. Es uno de los libros más importantes de la historia de la medicina, a pesar de sus detractores.
Entre ellos, el francés Jean Riolan el Joven (1577-1657), que era más afín a las teorías de Galeno, y publicó Encheiridium anatomicum (1648), donde contradecía la propuesta de Harvey.
Exercitationes anatomicae prima et altera de circulatione sanguinis ad Joannem Riolanum filium (1649)
Esta segunda obra de Harvey nació como respuesta a Jean Riolan. Se trata de un segundo ensayo de Motu Cordis, en el que refutaba afirmaciones del anatomista francés. Utilizó argumentos verbales, pero también experimentales. El tiempo dio la razón a Harvey.
Exercitationes de generatione animalium, quibus accedunt quaedam de partu, de membranis ac humoribus uteri, et de conceptione (1651)
Conocido en castellano como Sobre la generación de los animales, esta obra recopila observaciones que llevó a cabo el científico inglés en los huevos y la formación de los embriones. Su idea era conocer la manera en la que se desarrollan los seres vivos.
Referencias
- French, R. William Harvey. Recuperado de oxforddnb.com.
- Leers, A. Exercitationes Duae Anatomicae De Circulatione Sanguinis Ad Joannem Riolanum filium. Rotterdam. Recuperado de sophiararebooks.com.
- William Harvey. Recuperado de britannica.com.
- William Harvey. Recuperado de es.wikipedia.org.
- William Harvey. Recuperado de newworldencyclopedia.org.