¿Qué es la zona arqueológica de Xochicalco?
La zona arqueológica de Xochicalco es un conjunto de ruinas arquitectónicas erigidas durante los asentamientos de las culturas prehispánicas mexicanas. Se ubican en el estado de Morelos, y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
Estas edificaciones fueron construidas durante el periodo Epiclásico, y su apogeo se dio entre 650 y 900 d.C. En consecuencia, Xochicalco se desarrolló entre la decadencia de Teotihuacán y la construcción de Tula.
El conjunto de ruinas de Xochicalco es uno de los monumentos prehispánicos más reconocidos en la historia americana, ya que se le considera la cuna de la creencia en Quetzalcóatl, uno de los dioses más influyentes para la cultura tolteca y mexica.
Origen e historia de la zona arqueológica de Xochicalco
Topografía y ubicación
Xochicalco fue edificada en la cima de un conjunto de cerros, por lo que se tuvieron que construir varios fosos y terrazas artificiales para nivelar el suelo y hacerlo habitable. No obstante, su accidentada e irregular geografía permitió a los ciudadanos edificar una urbe bien fortificada, vigilada desde una serie de atalayas.
Xochicalco contó con una amplia construcción de basamentos piramidales, ricos palacios y canchas destinadas a los famosos juegos de pelota.
Su ubicación geográfica fue bastante estratégica, ya que permitió la instauración de una red de intercambios comerciales con otras regiones. Esto hizo posible extender sus relaciones económicas desde zonas como Guerrero hasta las costas del Pacífico y del golfo.
Cosmovisión en su iconografía
Algunos historiadores consideran que Xochicalco funciona como una síntesis cultural de las civilizaciones mesoamericanas, ya que su iconografía arquitectónica está constituida por las temáticas astronómica, bélica y cultural.
En estas ruinas se puede apreciar la compleja cosmogonía de estos asentamientos. El auge o desarrollo de esta urbe transcurrió en el período Epiclásico, desde 650 hasta 900. Posteriormente, fue abandonada en 1100, debido a conflictos políticos internos que desembocaron en rebeliones.
Características de la zona arqueológica de Xochicalco
- Toponimia. La palabra náhuatl Xochicalco quiere decir “lugar de la casa de las flores” y fue un centro urbano trazado con cuidado, ya que se fundamentó en la construcción de un conjunto de terrazas artificiales. La planificación minuciosa de esta ciudad, así como también su particular geografía, permitió defender a los habitantes de los ataques de otros pueblos.
- Ornamentaciones. La iconografía y los jeroglíficos presentes en los templos encontrados permitieron a los historiadores registrar la relación existente entre las regiones de Veracruz, Oaxaca y algunas partes del área maya. Además, los ornamentos y relieves en la arquitectura demuestran de qué manera funcionaba el culto a Quetzalcóatl.
- Cuevas y drenajes. En las laderas de Xochicalco se puede vislumbrar una serie de cuevas artificiales, perforadas por los habitantes de la ciudad, para usarlas como canteras. Algunas también fueron construidas para estudiar el movimiento de los astros. Ejemplo de ello es el observatorio astronómico. Esta cueva artificial está constituida por una gran cámara y un pasillo con una chimenea de ocho metros. Por el agujero de la chimenea entra la luz del sol gracias a una leve inclinación. De esta manera, los rayos se proyectan en el piso de la cueva y permiten conocer los movimientos del Sol. La cueva está pintada de amarillo, rojo y negro y fue recubierta con estuco. En cuanto a los drenajes, son uno de los elementos más importantes de la antigua ciudad, puesto que permitían almacenar grandes cantidades de agua para la temporada de sequía, que abarca por lo menos siete meses del año. Estos drenajes fueron elaborados con tubos ensamblados de manera muy similar a los de la actualidad.
Arquitectura de Xochicalco
La arquitectura está constituida por variadas estructuras que permiten estudiar la organización cívica y administrativa de las antiguas civilizaciones mesoamericanas. Dentro de la ciudad se construyeron grandes residencias, y un amplio conjunto de edificaciones dedicadas a la cultura y al entretenimiento.
Debido a su rica diversidad arquitectónica, algunos investigadores promueven la teoría de que Xochicalco mantuvo una comunidad de artistas y escultores provenientes de otros lugares de América. Por ejemplo, los relieves ubicados al lado de algunos edificios se caracterizan por sus estilizadas y finas representaciones, similares al estilo maya y teotihuacano.
De igual forma, la ciudad está organizada en una plaza central, considerada como el espacio más importante. También existió una plaza principal, aunque de acceso restringido y solo un pequeño grupo de nobles y sacerdotes podía ingresar. Dentro de esta plaza construyeron el templo de la Serpiente Emplumada.
Templos de la zona arquitectónica de Xochicalco
Hay varias edificaciones destinadas a la celebración y culto a los dioses. También se hallaron una serie de estelas que no solo narran episodios religiosos y míticos, sino también políticos y militares.
Estas construcciones tienen diseños, nombres, números y signos calendáricos, lo que sugiere que fueron utilizadas a modo de registro de las hazañas de los héroes de guerra y de los gobernantes.
Estelas
Las estelas de Xochicalco fueron descubiertas en 1961 por el arqueólogo mexicano César Sáenz, quien pudo registrar tres estelas cuadrangulares. Estas se diferencian entre sí por las siguientes características.
- Primera estela. Es una escultura de Quetzalcóatl, representado emergiendo de la boca de una serpiente. Esta estela narra un popular episodio mitológico que explica la creación del mundo y de los seres humanos. La historia es conocida como la era cósmica o el quinto sol. Se vincula esta narración al ciclo de Venus, que dentro de la mitología náhuatl es el heraldo del Sol, pues es el primer astro que aparece por las mañanas una vez que la oscuridad desaparece. En la parte superior hay un texto que muestra la fecha “7 ojo de reptil”. En la parte inferior hay un rostro que tiene símbolos de fuegos que emergen. Uno de los elementos más interesantes es que en los laterales cuenta con un personaje reclinado muy semejante a las estatuillas de Chac Mool.
- Segunda estela. Es una escultura cúbica con forma rectangular y una espiga en la base. En la cara frontal se ve al dios Tláloc, quien lleva un tocado que simboliza el paso del tiempo. En la parte inferior se encuentran unas bigoteras y una serie de colmillos, característicos de este dios. En los costados de la estela se tallaron unos glifos alusivos al agua junto con una lengua bífida. Tláloc es el dios de la lluvia, por lo que la decoración está relacionada con dicho fenómeno. En la parte superior también hay algunos cuadretes con elementos acuáticos. En la cara posterior se aprecian una flecha, una mazorca, dos pies humanos ascendiendo y el signo del tiempo. Encima de este símbolo reposa la cabeza de un zopilote.
- Tercera estela. Hay una escultura que se puede interpretar como el autosacrificio de Quetzalcóatl para crear por quinta vez a los seres humanos. En la parte superior se aprecia el símbolo del movimiento, y en la inferior hay un corazón del que brotan 3 gotas de sangre. Esta misma imagen del corazón se ha encontrado en otras representaciones de Teotihuacán. En esta estela hay una escultura tallada de manera cúbica y cuenta con bajorrelieves en sus cuatro costados. En estos se observan varios numerales y un felino con una lengua bífida. Esta estela también tiene la imagen de unos pies que ascienden.
Templo de la Serpiente Emplumada
Este templo es una de las construcciones más importantes de Mesoamérica por su belleza y su relevancia religiosa. En un primer vistazo se puede ver que el templo está constituido por seis serpientes con plumas, separadas por serpientes más pequeñas y otros adornos.
Las cabezas de estas figuras cuentan con una amplia corona y sus cuerpos ondulantes están ornamentados con caracoles silvestres.
El templo cuenta con un primer y segundo meandro, ambos decorados con un humano sentado en un cojín con la cabeza levemente deformada. Esta característica es propia de las tradiciones mayas.
En el tercer meandro está grabada una inscripción que dice “9 ojo de reptil”, lo que según los estudiosos es una fecha importante de su calendario. Asimismo, se puede observar a unos sacerdotes al lado del signo del eclipse. Uno de ellos tiene un topónimo en forma de conejo.
Otros datos y detalles sobre el templo
Entre 1909 y 1910 la pirámide tuvo que ser intervenida por Leopoldo Batres, un importante arqueólogo mexicano, quien se encargó de restaurar la estructura de esta antigua edificación.
El trabajo fue exhaustivo porque la pirámide había perdido varias de sus piedras, arrancadas por los hacendados para construir sus hogares.
En los primeros años de construcción la estructura contó con una pequeña habitación porticada de 10 metros. Posteriormente, se le realizó otra ampliación en el frente, aunque esta nueva edificación fue tapada para construir la pirámide que simbolizó el lugar más importante de Xochicalco.
Paramento de la edificación
En cuanto al paramento del edificio, está en el lado este de la edificación y fue dividido en ocho rectángulos, que cuentan con un sacerdote en cada uno.
Estos sacerdotes tienen las piernas cruzadas y sostienen un incensario. Están acompañados por el signo del día, que tiene un topónimo que hace referencia al pueblo de donde proviene cada uno de ellos.
En total se cree que la edificación contó con 28 sacerdotes. Esta aproximación derivó del hecho de que se consideraron las dimensiones de los rectángulos y se calculó el número de personajes que podían caber en el paramento.
En la zona superior del paramento se puede apreciar otra serie de rectángulos en los que se contempla a otra figura con las piernas cruzadas, que tiene consigo la vírgula de la palabra. Lleva junto a él una bolsa alargada, lo que era un atuendo propio de los sacerdotes de Xochicalco.
La figura lleva un tocado con plumas y frente a ella se puede apreciar un topónimo que indica su lugar de origen. Justo debajo de este dato hay una boca abierta que desea tragarse a un círculo. Esto hace referencia a un eclipse que ocurrió en Xochicalco en 664 d.C.
En cuanto a la zona sur del paramento, se pueden ver cuatro sacerdotes, precedidos por el símbolo del eclipse. Únicamente el cuarto sacerdote tiene un topónimo, que consiste en una pequeña liebre parada en sus patas traseras llevando consigo una vírgula.
Lado frontal y laterales
En el lado frontal del templo se aprecia una figura en forma de coyote que lleva un objeto extraño, precedido de un guerrero y una fecha. Del lado derecho se erige un árbol y una gran mazorca, y al lado aparece otro guerrero seguido de otra fecha.
En los laterales del templo hay dos figuras humanas que llevan puestos bragueros, una cinta debajo de la rodilla y huaraches, atuendo propio de los jugadores que participaban en el juego de la pelota.
Referencias
- La sabiduría del Ser: Zona Arqueológica de Xochicalco. Recuperado de samaelgnosis.net.
- Xochicalco durante el epiclásico. Recuperado de arqueologiamexicana.mx.
- Zona arqueológica de Xochicalco. Recuperado de inah.gob.mx.
- Xochicalco. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Zona arqueológica de Xochicalco. Recuperado de es.foursquare.com.