¿Qué es el búho?
El búho es un ave de rapiña perteneciente a la familia Strigidae. Su característica principal es el disco de plumas que bordea cada uno de sus ojos. Estos son grandes y están orientados hacia adelante. Su sentido de la vista está muy desarrollado, y le ayuda a cazar sus presas durante la noche.
Para ubicar a sus víctimas también se vale de su agudeza auditiva. La morfología de sus orejas le permite identificar, con gran precisión, la orientación y la distancia donde se encuentra la fuente de cualquier sonido.
Su cuerpo es redondeado y siempre mantiene una postura erguida. Sus extremidades son fuertes y están cubiertas de plumas. Posee unas garras afiladas, con las cuales no solo sostiene con firmeza al animal que caza, sino que también las utiliza para desgarrar su carne.
Otro aspecto que identifica al búho es su vuelo silencioso. Esto lo logra gracias a una serie de adaptaciones corporales, entre ellas, sus plumas: son suaves, y en las principales para el vuleo, ostentan unos flecos.
Su hábitat preferido son los bosques, aunque también pueden vivir en matorrales y en áreas cercanas a la costa. Se distribuyen mundialmente, con excepción de la Antártida.
El búho en la cultura popular
El búho se asocia, en algunas partes, con la desgracia y la muerte, probablemente por ser un ave nocturna y por el profundo chillido que utiliza como llamada.
No obstante, también se le relaciona con prosperidad, sabiduría e inteligencia. Esto puede deberse a que, en la mitología griega, Atenea, diosa de la sabiduría, se acompañaba de un búho.
Los antiguos egipcios empleaban, en los jeroglíficos, una representación de esta ave para el sonido de la letra “m”. En la cultura nativa americana, a menudo se le relaciona con la hechicería y el mal.
En Mesoamérica, los mayas y los aztecas le consideraban un símbolo de destrucción y muerte. En este sentido, el dios azteca que representa la muerte, Mictlantecuhtli, era frecuentemente simbolizado con este animal.
En la cultura japonesa es visto como símbolo de lo positivo y de lo negativo, dependiendo de la especie. Así, los búhos graneros se perciben como elementos demoníacos y los búhos águilas como mensajeros de los dioses.
En la India, el búho blanco se asocia con la prosperidad, puesto que es un compañero de la diosa de la riqueza.
Características del búho
- Cabeza. Es grande, con ojos de gran tamaño. Alrededor de cada uno tiene un círculo de plumas, conocido como disco facial. Se piensa que contribuye a la canalización del sonido hasta sus oídos.
- Cuerpo. El pico es robusto y corto, con la mandíbula superior en forma de gancho. Tiene alas grandes, redondeadas y anchas, patas fuertes y garras poderosas.
- Tamaño. Según los géneros, que son 26, hay especies más grandes y otras más pequeñas. Dentro de las más pequeñas están los búhos pigmeos, que miden 13 centímetros y pesan alrededor de 50 gramos. La envergadura del ala es de 32 centímetros. Otro es el búho elfo (Micrathene whitneyi), con un peso de 40 gramos y una longitud entre 13,5 y 15,5 centímetros. Las de gran tamaño, como el búho de Eurasia (Bubo bubo), puede llegar a pesar 4 kilos y medir de 60 a 75 centímetros. El búho de Verreaux (Bubo lacteus), tiene un largo aproximado de 76 centímetros, un peso de 4 kilos y una envergadura de 2 metros. Entre estos extremos existen alrededor de 200 especies de diversos tamaños. De manera general, los machos suelen ser más pequeños que las hembras. Sin embargo, existen algunas excepciones: el macho del Athene cunicularia es ligeramente más grande que la hembra. También ocurre con varias especies de Ninox.
- Plumas. El plumaje de los búhos es suave, de color blanco, crema, gris, negro, marrón y dorado. Entre las especies pueden existir variaciones, pero todas las coloraciones están adaptadas para mimetizarse con su hábitat nativo. El hecho de pasar desapercibidos dentro del medio ambiente donde viven es muy importante. Debido a que son feroces depredadores, son temidos y perseguidos por diversas aves. Inclusive si están muertos, pueden ser asaltados y atacados.
- Especializaciones. Las plumas han evolucionado para producir un vuelo silencioso. Esto favorece la captura de las presas durante la noche. La mayoría del plumaje no tiene una superficie lisa, sino que están cubiertas de un fino plumón. Las plumas primarias y secundarias tienen el borde posterior suave y poco definido. Las plumas de vuelo primarias tienen el borde externo aserrado. En casi todas las especies pueden cubrir, en mayor o menor grado, sus patas y garras. Así, tienen una protección extra en sus extremidades contra los roedores. También puede funcionar como aislante térmico, ante las temperaturas extremadamente bajas. La excepción es el búho pescador, con sus patas desnudas, que le permiten mojarlas regularmente en el agua sin sufrir problemas. Algunos integrantes del género Glaucidium y el búho real poseen parches en la parte posterior de la cabeza, similares a unos ojos. De esta manera, probablemente, tratan de amedrentar y confundir a sus depredadores.
- Ojos. El ancho del campo vincular delantero de los Strigidae es de 50°. Aunque la posición de los ojos parezca frontal, existe una divergencia de 55°. Así, la región binocular es estrecha, mucho más de lo que podría asumirse, y no se encuentra maximizada dentro de la imagen. Sin embargo, la ubicación de los ojos está asociada a una mejor percepción de profundidad, inclusive si en el ambiente la luz es escasa. En la protección de estos órganos intervienen tres párpados. El superior se cierra en el momento que el animal parpadea y el inferior cuando duerme. La membrana nictitante, o tercer párpado, es una fina capa. Se extiende diagonalmente sobre el ojo, desde la parte interna hacia la externa. Su función es humedecer, limpiar y proteger la superficie ocular.
- Oídos. La audición es uno de sus sentidos más desarrollados. Con ella, un búho puede escuchar sonidos emitidos a muy bajo volumen, cuya fuente se encuentra a una larga distancia. Tienen la habilidad de ubicar exactamente el lugar donde se encuentra la presa. Esto lo logran por un rasgo anatómico bastante inusual: sus orejas están colocadas de manera asimétrica sobre su cabeza (una a mayor altura que la otra y más adelante). Así, puede captar ondas sonoras de diferentes fuentes y direcciones con gran precisión. Asimismo, para identificar la dirección y la distancia en la que se encuentra el sonido, suelen mover sus cabezas en diferentes direcciones. Debido a esto, necesitan un cuello flexible, que les permita girar su cabeza hasta en 270° en diferentes sentidos.
Taxonomía y clasificación del búho
- Reino: Animal.
- Subreino: Bilateria.
- Filo: Cordado.
- Subfilo: Vertebrados.
- Superclase: Tetrapoda.
- Clase: Aves.
- Orden: Strigiformes.
- Familia: Strigidae.
- Subfamilia: Asioninae.
- Géneros: Asio, Pseudoscops, Nesasio.
- Subfamilia: Striginae.
- Géneros: Bubo, Ketupa, Jubula, Lophostrix, Mascarenotus, Margarobyas, Megascops, Psiloscops, Otus, Ptilopsis, Pyrroglaux, Pulsatrix, Strix, Scotopelia.
- Subfamilia: Surniinae.
- Géneros: Aegolius, Glaucidium, Athene, Micrathene, Heteroglaux, Surnia, Ninox, Sceloglaux, Xenoglaux, Uroglaux.
Alimentación del búho
La dieta de los búhos es muy variada y depende del hábitat donde vivan. Algunos se alimentan de mamíferos pequeños, como ratones, ratas, ardillas, murciélagos y conejos.
También consumen diversos invertebrados, como cangrejos, arañas, caracoles, insectos y algunos gusanos de tierra. Asimismo, comen anfibios, reptiles y otras aves, como urracas, perdices, palomas y córvidos. Los búhos pescadores cazan peces de agua dulce.
El búho real (Bubo bubo) es el ave rapaz de mayor tamaño en Europa. Es un depredador capaz de capturar presas de gran tamaño, de hasta 10 kilos. Algunas de estas son el cervatillo, el zorro y otras aves grandes, como el busardo ratonero y el milano real.
En invierno, su alimentación puede cambiar de manera drástica. Esto es debido a que sus principales presas se esconden en sus madrigueras, de donde salen con muy poca frecuencia. Así, esta ave rápidamente modifica su dieta, adaptándola a las nuevas exigencias climáticas.
Durante esa temporada, los Strigidae suelen almacenar sus presas durante por varios días. Para descongelarlas, estas aves las “incuban”, calentándolas antes de ingerirlas.
Diversidad alimentaria
La especialización trófica de esta ave es el producto de su historia evolutiva y de su ecología. Existe una estrecha relación alimentaria entre la morfología del búho, los aspectos etológicos y los ecológicos.
Así, las plumas, las patas y su pico ganchudo están vinculados a su manera de forrajear y a las condiciones de su hábitat. De esta manera, los grandes depredadores, como el búho real, capturan presas de mayor tamaño que aquellos más pequeños.
También, los que cazan mientras vuelan tienden a hacerlo sobre presas más móviles que los que utilizan la técnica del acecho sigiloso.
En este sentido, en este grupo de aves rapaces nocturnas existen taxones especializados en la depredación de animales vertebrados. Ejemplos de esto son el Asio flammeus y Tyto alba, que basan su dieta casi exclusivamente en roedores.
Otros, como algunas especies de Megascops, prefieren los invertebrados. Sin embargo, la gran mayoría se adaptan a la dieta estacional. Así, la alimentación de una especie pudiera estar más relacionada con la disponibilidad de las presas que con la predilección específica por alguna de ellas.
Por ejemplo, en el A. flammeus, ante la escasez de los roedores en su hábitat natural, incorpora insectos y aves a la dieta diaria.
Métodos de alimentación
Aunque algunos búhos cazan en el día, la gran mayoría de las especies son nocturnas. Estas aves rapaces están adaptadas para cazar en condiciones de poca luz. Para esto se valen de su aguda visión y de su excelente sentido del oído.
Su vuelo silencioso les permite acechar al animal sin que este lo note. Los Strigidae son cazadores muy pacientes, pudiendo permanecer inmóviles por largo tiempo sobre una rama, observando cada movimiento de su presa. Cuando llega el momento, vuelan en absoluto silencio y capturan la presa en fracciones de segundo.
Otra técnica de caza es la búsqueda activa. En esta, el búho vuela sigilosamente grandes extensiones de terreno en búsqueda de su presa. Puede capturarla lanzándose vertiginosamente sobre ella o en pleno vuelo.
Digestión
Con la fuerza de sus garras logra inmovilizar a su presa, que con frecuencia no ofrece resistencia. Luego la traslada hacia otra zona para consumirla. En algunas ocasiones puede transferirla hasta el pico, devorándola rápidamente.
Suelen tragarse toda la comida de una vez. Cuando la presa es muy grande, emplean el pico y las garras para desgarrarla en pedazos más pequeños. Como no tienen buche, todo lo que ingieren llega directamente al estómago, donde es digerido.
Los Strigidae, al igual que algunos pájaros, luego de haber transcurrido aproximadamente 10 horas de haber comido, regurgitan los pellets. Estos contienen aquellos elementos que no pudieron digerir, como huesos, piel y plumas.
Reproducción del búho
El búho alcanza su desarrollo sexual entre 1 y 3 años de vida. No obstante, algunas especies pequeñas pueden reproducirse al año de edad.
Desde ese momento, tanto el macho como la hembra son fértiles, pues tienen la madurez sexual, física y anatómica para reproducirse. Sin embargo, si las condiciones básicas de supervivencia no están garantizadas, el búho podría postergar por un tiempo su apareamiento.
La gran mayoría de los búhos integrantes de la familia Strigidae son monógamos. Muchas parejas tienen fuertes enlaces entre ellos, de manera tal que podrían durar juntos durante varias temporadas, inclusive de por vida. Tal es el caso del búho de los Urales (Strix uralensis) y de varios búhos pequeños.
Sin embargo, en el caso de existir abundancia de comida, algunas especies, como el búho boreal (Aegolius funereus), suelen formar de manera simultánea dos parejas.
Otros pueden juntarse durante una temporada de cría y buscar un nuevo compañero durante la temporada siguiente. En conclusión, el comportamiento de apareamiento depende de las características de las especies, de las fluctuaciones poblacionales y de la disponibilidad de alimentos.
Apareamiento
El período reproductivo podría variar según las regiones y la latitud geográfica de cada especie. Para los que viven en las zonas frías, el celo se inicia con la llegada del invierno, fecha que coincide con la dispersión de los jóvenes. En áreas más cálidas, los Strigidae encelan al inicio de la primavera, cuando la temperatura es más favorable.
Cortejo
El cortejo es una etapa muy importante dentro del proceso de apareamiento. En este, el macho realiza conductas muy variadas, entre las que se encuentran las llamadas. Estas podrían ser realizadas durante un mes, con la finalidad de atraer a las hembras a su territorio, en el cual el macho generalmente permanece la mayor parte del tiempo.
También pudiera hacerlo para renovar el vínculo con alguna pareja anterior que se encuentre dentro del grupo. Después de que logra su objetivo, el macho suele ofrecerle comida a la hembra, para demostrar su idoneidad como abastecedor de alimentos para ella y sus crías.
Asimismo, podría mostrarle los nidos que se encuentran dentro del área. Una vez que hayan formado pareja, ambos vocalizan, como si cantaran a dúo. Esta es una de las características principales del cortejo en los búhos.
Otro de los comportamientos del ritual de apareamiento son las exhibiciones aéreas, en las cuales el macho se eleva y golpea con sus alas el cuerpo, tratando de impresionar a la hembra. También la pareja podría volar y realizar giros sobre el territorio.
Nidación
Los Strigidae no construyen sus nidos. Usualmente anidan en el suelo, en grietas de poca profundidad o entre las raíces de las plantas. También pueden hacerlo en cuevas o en cavidades de los árboles, bien sean naturales o las hechas por los pájaros carpinteros.
Otros colocan sus huevos debajo de la tierra, como el búho de madriguera (Athene cunicularia). Así, usan las madrigueras que han sido utilizadas por los conejos. Las especies más grandes toman los nidos de otras aves, entre las que se encuentran los halcones y cuervos.
Generalmente, la pareja elige el mismo lugar de anidación, al que regresa cada año. Para hacer más cómodo el nido, suelen utilizar sus propios pellets regurgitados.
Incubación
Los huevos son redondeados y blancos. La cantidad que puede poner la hembra varía entre las especies. Sin embargo, el promedio es de 2 a 4, pudiendo ser mayor si la comida es abundante.
Algunos búhos pescadores ponen un huevo, mientras que otros, como el búho excavador (Athene cunicularia) puede poner hasta 10 huevos.
El intervalo de tiempo entre la puesta de cada huevo es uno o dos días, pudiendo llegar hasta cuatro. Cuando esto ocurre, las crías nacen con diferencias significativas.
La hembra comienza a incubar desde que pone el primer huevo. Este proceso podría durar desde 22 hasta 32 días, en el caso de las especies de mayor tamaño. Durante este tiempo pocas veces dejan el nido, ya que el macho se encarga de su alimentación.
Las crías
Cuando nacen los polluelos, su cuerpo está cubierto de plumas cortas de color pardo. El macho continúa llevando alimentos al nido, donde la madre los regurgita y los coloca directamente en el pico de cada cría. Lo hacen hasta las tres semanas de vida.
Una vez transcurrido ese tiempo, ya se alimentan por sí solos, con la comida que les trae el padre. A las 6 semanas, vuelan fuera del nido para explorar los alrededores. Los vuelos cortos comienzan a realizarlos en la semana 8 o 9, siendo en la semana 14 cuando abandonan completamente el nido.
Hábitat y distribución del búho
Los búhos se distribuyen en todo el mundo, exceptuando la Antártida. Son aves que se adaptan fácilmente a diversos ecosistemas, siempre que cuenten con las condiciones básicas de clima y alimentos, entre otros.
Estas aves rara vez realizan una migración anual. Algunos pueden desplazarse, cuando baja la temperatura, hacia lugares más cálidos. Sin embargo, la gran mayoría permanecen en el lugar donde nacieron, siempre y cuando no existan alteraciones significativas en su medio ambiente.
Localización de algunas especies
El búho nevado (Nyctea scandiaca) habita en la tundra del norte. Durante la época de cría y en el verano prefiere la copa de los árboles. Otras especies, como el búho nival, se encuentran tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo.
El género Otus es el más grande de la familia Strigidae, con un total de 63 especies. Un aspecto que los caracteriza es que alrededor de 30 de estas viven en islas, pequeñas o grandes. Así, el Otus rutilus se encuentra en toda la región de Madagascar.
El Otus nudipes habita en las Islas Vírgenes y en Puerto Rico, siendo abundante en la Isla Culebra, y se cree extinto en la isla de Vieques. El Bubo virginianus, o búho cornudo, cuenta con una amplia variedad de hábitats, abarcando desde Alaska hasta Argentina.
Otra especie extendida a nivel mundial es el búho de Eurasia, que vive en el Viejo Mundo, en territorios que van desde Noruega y España hasta el este de China, el norte de Japón y Rusia.
El grupo de los búhos pescadores está localizado en el sudeste asiático y en África. El búho de Blakiston es uno de los que habita en la zona más septentrional, al sureste de Siberia, la isla de Sajalín, Manchuria y la isla de Kuril.
Los miembros del género Strix, llamados búhos de la madera, se distribuyen uniformemente por todo el mundo, prefiriendo las regiones boscosas.
El género Ninox vive en Australia, Nueva Zelanda y en todo el sudeste asiático. No obstante, existen dos excepciones: el Ninox scutulata, que habita desde Japón y Siberia hasta la India, y el Ninox superciliaris, que vive solo en Madagascar.
Hábitat
Los búhos viven en casi todos los hábitats, excepto en aquellas de gran altura y en los desiertos sin árboles, como el Sáhara. Sin embargo, la mayor concentración de Strigidae, casi el 80%, ocurre en los bosques de tierras bajas, en comparación con aquellos bosques tropicales de gran altitud.
No obstante, existen especies, como el Bubo ascalaphus, que viven en regiones xerófilas. Estos poseen un plumaje dorado, que les permite camuflarse perfectamente en el desierto donde residen.
De igual forma, la coloración del búho de Hume (Strix butleri), también contribuye a que pase desapercibido en el hábitat árido en el que se desarrolla.
Los búhos pescadores, pertenecientes a los géneros Scotopelia y Ketupa, están distribuidos a lo largo de ríos, lagos o pantanos, donde pueden cazar los peces que conforman su dieta.
Comportamiento del búho
Los búhos tienen hábitos solitarios, excepto en la etapa reproductiva. Algunos, como el Asio otus, se unen en refugios durante el invierno, formando grupos de hasta 20 individuos.
Para socializar, emiten vocalizaciones. Pueden ser desde gruñidos, muy parecidos al del cerdo, hasta chirridos profundos. Dichas llamadas las suelen utilizar para llamar a los jóvenes, amedrentar a los intrusos y marcar su territorio.
Pueden ir acompañadas de diversas posturas corporales. Mientras las emiten, algunos búhos se inclinan ligeramente hacia adelante, mostrando así las plumas blancas de su cuello, que lucen como un destello en medio de la noche.
Asimismo, mueven en diferentes posiciones los mechones de las orejas. Una postura agresiva de los Strigidae es cuando abren sus alas, levantándolas y dándoles un giro, de tal forma que la parte de atrás quedan mirando hacia adelante. Al mismo tiempo, inflan las plumas de su cuerpo. Todos esto hace que el búho parezca más grande.
Cuando estas exhibiciones se combinan con el fuerte sonido que pueden producir con sus picos, le dan a esta ave la apariencia de una feroz amenaza, que muchos depredadores evitan.
Vulnerabilidad del búho
Debido a que la mayoría viven en regiones tropicales o en islas, se encuentran vulnerables a que su hábitat sea destruido. En 1994, BirdLife International señaló que el 11% de las especies de búhos están en peligro de extinguirse, mientras que el 7,4% están muy cercanas.
La principal causa de la disminución de la población es la fragmentación de los bosques. El humano ha destruido el hábitat natural de los búhos, para construir asentamientos urbanísticos y carreteras. Asimismo, esto ha provocado que muchos ríos se sequen, desapareciendo con ellos los peces que forman parte de la dieta de algunas especies.
Un ejemplo de la influencia negativa de las acciones humanas sobre estas aves lo constituye el Athene blewitti, que habita en la India. En 1997 fue redescubierto, luego de 113 años desde el último registro verificado de dicha especie. Seis meses después, la tala de árboles devastó su hábitat, reduciendo notablemente su posibilidad de sobrevivir.
Los Strigidae están amenazados por persecuciones, envenenamiento y por su captura ilegal para comercializarlos. Además, debido a que su vuelo es bajo y lento, muchos mueren mientras atraviesan las carreteras, pues chocan con los vehículos que por ahí transitan.
Cautividad del búho (leyes y cuidados)
Cuidados
Alojamiento
En los primeros 30 días desde su nacimiento, la cría puede estar en una caja pequeña, ya que en las primeras etapas se mueve poco. La temperatura debe estar controlada y como sustrato puede colocarse una toalla de papel blanco, sin colorantes.
Luego, y hasta el día 49, el polluelo debe tener el espacio suficiente para que pueda realizar algunos pequeños saltos y desplegar sus alas. Asimismo, el área debe permitirle practicar la caza con el alimento que le sea suministrado.
Después del día 50, la jaula debe permitirle ejercitar sus primeros intentos de vuelo. Es recomendable que en ese sitio se coloque la misma caja donde estuvo anteriormente, para que duerma en ella.
Para evitarle estrés, los expertos sugieren no tener contacto visual con otros animales o con las personas. Para esto, se debe cubrir la jaula con lona en la parte interior, dejando el techo sin tapar, para que observe el entorno. En este lugar, puede permanecer el joven búho hasta su liberación.
Alimentación
La dieta idónea de los búhos debe incluir pequeños mamíferos y algunas aves. Un aspecto importante a considerar es que tengan certificación de calidad, pues si está contaminada podría causar graves daños a las crías.
Ectoparásitos
Si los polluelos tienen parásitos externos, deber eliminarse, porque pueden generar diversas afecciones. Los agentes infecciosos más comunes en el nido son los ácaros del género Dermanyssus. Pueden retardar su crecimiento, causar alergias e incluso la muerte.
Impronta
Para evitar la impronta podría alimentarse a la cría con una marioneta semejante a la cara de un búho adulto. También podría ingresarse la comida de tal manera que el polluelo no vea el rostro del criador.
Liberación
El proceso de liberación debe considerar que el ave se encuentre en perfecto estado de salud, que haya sido alimentada previamente y que se realice en las primeras horas del atardecer.
Leyes de protección
Los Strigidae se encuentran incluidos en el apéndice II de CITES. En este se encuentran aquellas especies que, aunque no estén en grave peligro de extinguirse, podrían estarlo si su comercialización no se regula.
Dentro de los controles, es necesario un permiso de exportación. Aunque dentro del marco legal de CITES no se contempla una autorización para realizar importaciones, algunos países tienen una legislación estricta que impone rigurosas medidas al respecto.
Referencias
- Strigidae. Recuperado de animaldiversity.org.
- Strigidae. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Owl. Recuperado de oiseaux-birds.com.
- Strigidae. Recuperado de itis.gov.
- Owls: Strigidae. Recuperado de encyclopedia.com.