¿Qué es la administración científica?
La administración científica, teoría científica de la administración o escuela científica, es una corriente que unió el sector empresarial con la investigación científica. Se le conoce también como taylorismo, gracias a la publicación de una monografía del ingeniero estadounidense Frederick W. Taylor, donde estableció una serie de principios organizativos para las empresas industriales.
Surgió a mediados del siglo XX en los Estados Unidos como una respuesta a la poca oferta de personal obrero. Por esta razón, grandes pensadores se dieron cuenta de que la única forma de elevar la productividad era aumentando la eficiencia laboral de los trabajadores.
Taylor avaló la sustitución de los métodos rudimentarios y empíricos por los métodos científicos. Esto otorgó un papel fundamental a la gerencia administrativa, ya que se convirtió en la responsable de los medios para analizar las finanzas científicamente, y se restó peso a la responsabilidad individual que anteriormente recaía solo en el empleado.
Los enfoques científicos de este autor son considerados una verdadera revolución dentro del pensamiento administrativo y del ámbito empresarial. Frederick Taylor dividió las tareas y estableció la organización social del trabajo, principios que en la actualidad se mantienen vigentes.
Aunque Taylor fue el primero en establecer una administración científica, contó con las ideas de otros intelectuales de gran renombre, como Henry L. Gantt y los esposos Lillian y Frank Gilbreth.
Historia de la administración científica
La administración tiene sus orígenes en el nacimiento mismo de las civilizaciones antiguas. Sin embargo, el antecedente más inmediato del taylorismo es, por supuesto, la Revolución industrial y el comienzo del trabajo en serie.
- La Revolución industrial. En esta época se desarrollaron las máquinas de vapor, lo que incrementó los sistemas de producción. De esta forma se comenzó a requerir mucho más personal obrero, además de nuevas formas de capitalización y comercialización. Gracias a esto fue necesaria la división del trabajo, por lo que se comenzó a especializar a los trabajadores en ciertas áreas determinadas de la industria. En consecuencia, se requirieron de horas de entrenamiento, así como la introducción de sanciones y estímulos. Un precursor de la administración moderna fue el filósofo y economista Adam Smith, quien enfatizó la importancia de dividir el trabajo, en su reconocida obra Riqueza de las naciones, publicada en 1776.
- Evolución hacia una teoría administrativa. Algunos historiadores consideran que a partir de 1900 se puede empezar a hablar propiamente del nacimiento de las teorías sobre la administración científica. La razón es que a comienzos del siglo XX se formaron diferentes escuelas y enfoques cuyo objetivo era solventar los problemas empresariales y financieros del momento. A este grupo de enfoques y escuelas se les denomina científicas porque plantean premisas y soluciones elaboradas sistemáticamente, bajo una estructura de análisis y observación. Durante las primeras décadas del siglo XX, Frederick Taylor inició la escuela de administración científica, cuyo objetivo era aumentar la eficacia de las empresas. Por otro lado, el pensador europeo Henri Fayol fue quien desarrolló la teoría clásica de la administración, que se centraba en la estructura de las organizaciones financieras.
Características de la administración científica
– Método científico. Se aplican los métodos científicos al problema global con el objetivo de formular principios que protejan los procesos estandarizados.
– Disparidad entre salario y costo de producción. Los salarios son altos, mientras que los costos unitarios de producción son bajos.
– Distribución del trabajo. Los empleados deben ser distribuidos en sus puestos de trabajo o de servicio de manera científica. Las condiciones laborales deben haber sido seleccionadas mediante un criterio científico, riguroso y objetivo.
– Capacitación. Los empleados deben contar con un entrenamiento previo que los ayude a perfeccionar sus actitudes y aptitudes.
– Buen ambiente laboral. La atmósfera laboral entre los trabajadores y la gerencia es cordial y cooperativa.
– Coherencia. La racionalización del trabajo debe estar fundamentada por una estructura empresarial que permita aplicar los principios de forma coherente.
Principios de la administración científica
- Principio de excepción. Es un sistema de control operacional basado en la premisa de que las decisiones más importantes deben asignarse a los superiores, mientras que los hechos más reducidos deben ser responsabilidad de los subordinados.
- Principio de intensificación. Consiste en disminuir el tiempo de producción mediante la utilización adecuada de la materia prima y de los equipos. Luego de lograrlo, se debe incluir la colocación rápida del producto en el mercado.
- Principio de economicidad. Toda empresa debe velar por la reducción del volumen de materia prima que está en transformación productiva.
- Principio de productividad. Es el aumento de las capacidades de producción del humano gracias a su preparación académica y especializada, entre otros aspectos.
Otros factores relevantes de la administración científica
Taylor añade otros factores a tener en cuenta:
- Organización científica del trabajo. Los administradores deben reemplazar los métodos laborales ineficientes u obsoletos con actividades más adecuadas a las necesidades de la empresa. Esto evita que la productividad disminuya y permite la protección de algunos factores de la compañía, como el tiempo, las herramientas y las operaciones.
- Selección y entrenamiento del personal. Los encargados deben seleccionar adecuadamente a sus futuros trabajadores teniendo en cuenta sus aptitudes y capacidades. Además, los trabajadores deben ser previamente entrenados en el oficio que van a desempeñar.
- Cooperación entre operarios y directivos. Los administradores de la empresa deben incentivar a su personal mediante comisiones y bonificaciones. De esta manera, el empleado se mostrará más animado a cooperar y a aumentar las ventas de la empresa.
- Responsabilidad y autoridad compartida. Los superiores o administradores principales deben velar por la planeación y el trabajo intelectual de la empresa, mientras que los operarios se enfocan en el trabajo manual. Esto garantiza la división del trabajo.
Autores de la administración científica
Frederick Winslow Taylor (Estados Unidos, 1856-1915)
Este autor fue un trabajador polifacético, ya que primero fue gerente de manufactura, luego ingeniero mecánico y posteriormente consultor administrativo. Se le conoce como el padre de la administración científica, y su corriente científica y filosófica es definida como taylorismo.
Su obra más importante fue Los principios de la administración científica, una influyente monografía publicada en 1911, reconocida por sus postulados de organización moderna. Este texto ha motivado a los administradores y estudiantes de todo el mundo a conocer la técnica administrativa.
Henry Fayol (Francia, 1841-1925)
Henry Fayol fue un ingeniero francés nacido en Estambul, reconocido en el ámbito mundial por haber sido uno de los principales contribuyentes al enfoque clásico de la administración científica. Fayol se graduó de ingeniero de minas y luego ingresó como obrero en una empresa metalúrgica.
Fue gerente general de la Compagnie Commentry Fourchambault et Decazeville, y su administración resultó muy exitosa.
Su obra más importante fue Administración industrial y general, publicada en 1916. En este texto Fayol distingue los niveles gerenciales y de supervisión, así como las funciones administrativas que debían desempeñar los directivos de las empresas.
Henry Laurence Gantt (Estados Unidos, 1861-1919)
Henry Gantt fue un ingeniero mecánico e industrial estadounidense, conocido mundialmente por desarrollar el diagrama de Gantt en la década de 1910. Este diagrama fue un aporte muy importante para el mundo de la administración.
Es una gráfica de barras cuyo eje horizontal simboliza el tiempo medido en unidades, y en el eje vertical se registran las funciones plasmadas en barras horizontales. Estos gráficos indican el tiempo laboral que exige cada función.
Frank Gilbreth (Estados Unidos, 1868-1924) y Lillian Moller Gilbreth (Estados Unidos, 1878-1972)
Frank Gilbreth fue un contratista independiente que basó sus estudios en los principios de Frederick Taylor. En consecuencia, Frank se dedicó a aumentar la productividad de los albañiles sin necesidad de aumentar el esfuerzo físico.
Luego del éxito de sus modificaciones, su empresa constructora se dedicó principalmente a ofrecer consultorías para mejorar la productividad humana. Frank conoció a Taylor en 1907, lo que le permitió añadir nuevos elementos a su práctica de la administración científica.
Su esposa Lillian se considera una de las primeras psicólogas industriales. Al fallecer Frank, Lillian se hizo cargo del negocio y asumió las consultorías. Ella fue muy reconocida por sus hazañas laborales, lo que le valió el título de “la primera dama de la administración”.
Referencias
- La administración científica de Frederick Taylor. Recuperado de jornadassociologia.fahce.unlp.edu.ar.
- Los principios de la administración científica. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Taylor: Fundamentos y principios de la administración científica. Recuperado de gestiopolis.com.
- Taylorism and scientific management. Recuperado de mindtools.com.
- What is scientific management theory? Recuperado de businessjargons.com.