Una persona tiene múltiples características, cualidades y defectos, algunas de las cuales las denominamos características individuales o personales. Estas se refieren a la identidad de la persona, a sus emociones y capacidades.
Otras características tienen que ver específicamente con cómo se relaciona la persona en sociedad, es decir, en sus relaciones con el resto de las personas de su entorno. Estas son las llamadas características sociales y determinan tu sociabilidad o inteligencia social, o sea, tu capacidad de establecer buenas relaciones con tu familia, compañeros de clase o amigos.
Veamos algunas de esas características que, al poseerlas, te permiten tener relaciones sociales positivas y fructíferas.
Las características sociales de una persona
Necesidad de socializar
Lo primero es que tengas la necesidad o impulso a relacionarte socialmente, ya que, sin ese impulso a relacionarte con los otros, hay pocas posibilidades de tejer relaciones sociales sólidas y positivas.
Capacidad de convivir
No basta sentir la necesidad de socializar, también debes tener la capacidad de hacerlo. Lo cual, entre otras cosas, requiere tener la tolerancia requerida, es decir, la capacidad de respetar las opiniones de otros. Así como la habilidad de llegar a acuerdos comunes y participar en las actividades planteadas y en la búsqueda de soluciones a los problemas comunes.
Empatía
Esta es una característica fundamental en las relaciones sociales, ya que no puedes entender a los demás, ni llegar a una sana convivencia, si no eres capaz de ponerte en el lugar de otros e intentar entender sus puntos de vista.
Sentido de pertenencia
Si no te sientes parte de una comunidad, de una sociedad, si no eres capaz de integrarte en alguna medida, no es posible una buena socialización. Tienes que sentir a la comunidad como algo importante en tu vida, sentir que perteneces a ella y, por tanto, amarla.
Dominar el idioma
El idioma es el centro de toda cultura y sociedad, quien no domina el idioma, puede estar físicamente en un entorno social, pero, no puede interactuar con las otras personas adecuadamente. Así que esa característica es esencial, si quieres socializar en una comunidad, debes hablar su idioma.
Capacidad de comunicación
No basta saber hablar un idioma, también es fundamental saberse comunicar, lo cual implica saber transmitir tus ideas y escuchar las de otros. Aquello de ser buen hablante y saber escuchar.
Cultura y valores comunes
El idioma no es el único elemento cultural de importancia para una buena socialización, también se requiere conocer los valores que impulsan el funcionamiento de esa sociedad. Así como su cultura general, sus costumbres y formas de hacer las cosas. No tienes que estar de acuerdo con todo, pero sí conocerlo y respetarlo.
Honestidad
Una de las cosas que más afectan a las relaciones sociales es la deshonestidad, es decir, cuando las personas no actúan rectamente, rompen los acuerdos, mienten o infringen las normas sociales. Así que ser honesto es una característica que contribuye a una buena socialización.
Solidaridad
Una sociedad no es meramente un conjunto de individuos, se trata de un grupo de personas que se relacionan para desarrollar un gran proyecto de vida común. De tal forma que, construir una sociedad viable, requiere de personas solidarias, es decir, capaces de ayudar al prójimo y colaborar en los proyectos socialmente compartidos.
Dominio de las normas y leyes de la comunidad
Toda sociedad se construye con base en normas y leyes, así que una característica indispensable, si queremos que la sociedad funcione, es cumplir la ley. Una persona cuya tendencia sea a romper la ley constantemente, se convierte en un elemento que rompe la convivencia social.