¿Qué es Cistus ladanifer?
El Cistus ladanifer es un arbusto perteneciente a la familia Cistaceae, originario de la cuenca del Mediterráneo. Se caracteriza por establecerse en suelos degradados y pobres, además de su fuerte aroma y sus flores llamativas.
Es considerada una planta con efectos alelopáticos, ya que inhibe el crecimiento de las demás plantas a su alrededor. En cuanto a sus usos, presenta un fuerte interés comercial y forestal.
Características de Cistus ladanifer
– Hábito. Es un arbusto erecto perennifolio de 50 a 400 cm de alto, algo leñosa y de corteza fuerte y pegajosa de color pardo rojiza y no se desprende.
– Hojas. Tienen una sustancia olorosa y pegajosa llamada ládano. Miden 40-110 mm de largo por 6-21 mm de ancho. Son sésiles, por lo tanto, carecen de unión con su tallo o el pecíolo. Son envainadoras y están soldadas entre ellas por la base.
– Flores. Posee flores solitarias con un diámetro de 5 a 8 cm, muy vistosas. Su cáliz se compone de 3 sépalos ovalados y tricomas pluricelulares, verdes y amarillos, y con pétalos blancos de 30 a 55 mm, con una mancha amarilla en la base. En ocasiones esta mancha se presenta de color púrpura.
– Fruto. Es una cápsula con un tamaño de 10 a 15 mm y cuenta con 9 o 10 lóculos. El fruto se abre de forma espontánea.
– Semillas. Son poliédricas, globosas y pequeñitas.
Taxonomía de Cistus ladanifer
Nombres comunes: jara pringosa, jara común, jara del ládano, estepa blanca, estepa del ladán, jara de flor manchada, jara de sierra morena, jara pegantosa, jurazgo blanco, jara pegantosa, mangala, ledo, ladón, lada ladón, pringue, rosa de la jara.
- Reino: Plantae.
- Filo: Tracheophyta.
- Clase: Magnoliopsida.
- Orden: Malvales.
- Familia: Cistaceae.
- Género: Cistus.
- Especie: Cistus ladanifer L.
Taxones interespecíficos
- Cistus ladanifer subsp. ladanifer.
- Cistus ladanifer subsp. mautitianus Pau & Sennen.
- Cistus ladanifer subsp. sulcatus (J. P. Demoly) P. Montserrat.
Hábitat y distribución de Cistus ladanifer
La jara pringosa se halla en matorrales soleados y secos y lugares con suelos no calcáreos, algo degradados y pobres. Por su resistencia al fuego, se encuentra en sitios donde los incendios son frecuentes.
Se desarrolla en altitudes que comprenden desde el nivel del mar hasta los 1.500 m, normalmente en regiones donde el verano sea seco y caluroso. Sin embargo, se puede encontrar en climas muy diversos, ya que es capaz de soportar frío, sequedad y temperaturas altas.
Es originaria de la cuenca del Mediterráneo, aunque está dispersa en el Mediterráneo occidental, abarcando Marruecos y Portugal hasta Argelia y la Costa Azul.
Propiedades de Cistus ladanifer
- Antiinflamatoria.
- Antioxidante.
- Anticancerígena.
- Antiviral.
- Antifúngica.
- Antiprotozoaria.
- Antitumoral.
- Antibacteriana.
- Antiagregante plaquetaria.
- Acción y tratamientos digestivos.
- Antidepresiva.
- Inmunomoduladora.
- Quelante mayormente del plomo y el cadmio.
- Antiespasmódica.
- Antihipertensiva.
Usos de Cistus ladanifer
- Medicinal. Gracias a sus propiedades, tiene diversas aplicaciones médicas, como fortalecer el sistema inmune, neutralizar radicales libres y para tratar úlceras y gastritis. Además, es utilizado como antibiótico natural o contra infecciones gripales y resfriados.
- Cosmético. El ládano, una goma formada por resinas, es muy empleado en la industria de la perfumería para fijar esencias. España está entre los principales países exportadores de esencia de ládano.
- Culinario. Las hojas son utilizadas para la elaboración de té por los árabes en Argelia.
- Ornamental. Es muy empleada en jardines por sus colores tan vistosos.
- Agroecosistemas. Debido a que esta planta presenta gran cantidad de estambres, tiene la capacidad de producir mucho polen, el cual llama a numerosos insectos, entre los que se destacan las abejas. Estas ayudan en la producción de la miel de jara. Entre los insectos polinizadores de esta planta se cuentan los coleópteros y los himenópteros. Uno de los más frecuentes, incluso en otras especies de Cistus, es el escarabajo Oxythrea funesta.
Cuidados de Cistus ladanifer
- Temperatura. Esta especie puede resistir temperaturas de frío moderado. Sin embargo, se desarrolla mejor en temperaturas altas. No tolera heladas.
- Luz. Es importante mantener la planta a plena exposición solar.
- Suelos. Se caracteriza por desarrollarse en suelos pobres, secos, ácidos y bien drenados, no tolerando el suelo calcáreo. Su presencia indica suelos pobres.
- Viento. Cuando la planta está expuesta a vientos fuertes, es necesario implementar algún tipo de sistema de soporte o apoyo.
- Riego. Es importante realizar riegos de forma moderada, sin cal. Es una planta que resiste la sequía. Cabe señalar que la jara pringosa no tolera encharcamiento, por lo que en regiones con constantes lluvias y húmedas requiere un invernadero.
- Abonado. A pesar de no ser tan necesario, se puede utilizar abono mineral quincenalmente, siempre en primavera.
- Poda. Se deben podar las ramas que ya estén muertas cuando esté culminando el invierno. Sin embargo, lo recomendable después de cada floración es despuntar las plantas, ya que este procedimiento ayudará a vigorizarla, haciéndola más densa.
- Trasplantes. Lo ideal es seleccionar bien el lugar de siembra, ya que la jara pringosa no reacciona de manera óptima a los trasplantes. En caso de ser necesario, se debe realizar con el cepellón en primavera.
- Multiplicación. Se puede realizar de dos formas: por semillas, que deben sembrarse al finalizar el invierno, o por la técnica de esquejes, en verano.
Enfermedades de Cistus ladanifer
Entre las enfermedades documentadas para la especie, la más agresiva y frecuente es el chancro de la jara pringosa.
- Agente patógeno. Es ocasionada por el hongo Botryosphaeria dothidea (Moug.) Ces. & De Not. 1863, de la familia Botryosphaeriaceae.
- Distribución. Este hongo está disperso a nivel mundial, siendo más frecuente en Andalucía y posiblemente en el área de dispersión de Cistus ladanifer L.
- Importancia. El chancro se ha reportado como una de las enfermedades más fuertes que ataca a la especie Cistus ladanifer, siendo una de las principales causas de su muerte.
- Diagnóstico. Los síntomas incluyen la gradual pérdida de turgencia en las hojas. Esto ocurre cuando se ve afectada la presión producida en cada célula por el agua salada que está en su interior. Esta célula empuja y levanta las paredes celulares de las mismas, lo que deshidrata las células e induce la pérdida de turgencia. Por ende, las hojas afectadas se curvan y se repliegan sobre ellas mismas, presentan un color amarillento y finalmente se secan totalmente, tomando un color marrón oscuro. Estas hojas afectadas se mantienen replegadas y pegadas entre ellas, qudando sujetas a la rama por largo tiempo. En las ramas que presentan estos síntomas se puede apreciar con facilidad la presencia de los chancros, que son lesiones corticales muy alargadas, ocupando en ocasiones toda la longitud de las ramas. Estos chancros o lesiones corticales, se manifiestan en la corteza como lesiones deprimidas, siendo a veces difícil de identificar, ya que no llega a apreciarse un cambio de color con relación al color que presenta la corteza sana. No obstante, cuando la corteza está necrótica es posible apreciar pústulas pequeñas algo oscuras. Estas pústulas corresponden a los picnidios, que son estructuras de reproducción asexual, presentes en el agente patógeno, en este caso, el hongo. Cuando hay una alta humedad ambiental, los picnidios o estructuras reproductoras asexuales producen una masa mucilaginosa blanca de esporas asexuales inmóviles (conidios).
- Comprobación de la presencia de Botryosphaeria dothidea. Para comprobar la presencia del chancro, se puede retirar la corteza externa y observar su color. Cuando la planta está sana, el color de la corteza es amarillo verdoso. Cuando está afectada, presenta un color marrón algo oscuro, y el área de transición entre la parte necrosada o afectada y la sana se aprecia fácilmente delimitada.
- Progresión de los síntomas. Es importante señalar que los chancros que tienen más tiempo, especialmente los que están en las ramas muertas, hacen que la corteza adquiera una textura rugosa y surcada por gran número de grietas longitudinales. Esta enfermedad comienza con la marchitez de cada hoja y la necrosis del ápice. Estos síntomas incrementan con el paso del tiempo, afectando fuertemente desde el ápice hasta el puntisecado o la muerte progresiva, la cual puede aparecer de manera simultánea, ya sea en una o en diversas ramas de la planta.
Referencias
- Becerro, G., Lucini, C., Del Monte, M. Aprovechamiento de Cistus ladanifer L. Conama (Congreso nacional del medio ambiente). Universidad Católica de Ávila.
- Bolaños, M., Guinea, E. Jarales y Jaras (cistografía hispánica). Ministerio de agricultura, Instituto forestal de investigaciones y experiencias.
- Cistus ladanifer. Recuperado de catalogueoflife.org.
- Gutiérrez, J., Sánchez, M., Trapero, A. El Chancro de la jara pringosa. Grupo de patología agroforestal de la Universidad de Córdoba.
- Porcuna, J. Jara Cistus ladanifer. Ficha técnica. Servicio de sanidad vegetal, Valencia.