¿Qué es el Cuaternario?
El Cuaternario es el último período de tiempo geológico de los que integran la Era Cenozoica. Comenzó hace unos 2,5 millones de años y continúa hasta el presente. Es el periodo más reciente y en él se desarrolló el ser humano, por lo que ha sido estudiado con mayor detenimiento.
En el Cuaternario, la actividad geológica, tan activa en periodos anteriores, parece haberse ralentizado enormemente. El movimiento de los continentes se ha hecho más lento, al igual que los procesos orogénicos de formación de montañas, producto de la colisión de placas tectónicas.
La mayoría de las especies, tanto de plantas como de animales que habitan el planeta en la actualidad, se han desarrollado durante el Cuaternario. Sin embargo, también se ha observado un incremento significativo en la extinción de especies.
Características del Cuaternario
- El periodo Cuaternario se inició hace aproximadamente 2,59 millones de años y se extiende hasta la actualidad.
- Durante este periodo, el planeta parece haber ingresado en una fase de calma, desde el punto de vista geológico. Aquí no se observaron grandes movimientos de la corteza terrestre ni choques entre las distintas placas tectónicas que existen. Por supuesto, el proceso de deriva continental se ha mantenido, pero a un ritmo mucho más lento que durante la separación de Pangea, por ejemplo.
- Se caracterizó por el descenso de las temperaturas ambientales, lo cual en varias ocasiones dio lugar a las llamadas glaciaciones. Durante estas, las temperaturas descendían notablemente, se formaron glaciares e incluso gran parte de los continentes se cubrieron de gruesas capas de hielo. Las glaciaciones se observaron al inicio del periodo. Ya durante el Holoceno no ha habido ninguna glaciación significativa.
- El Cuaternario ha sido uno de los periodos de la historia geológica del planeta más estudiados, pues fue en él donde aparecieron los primeros antepasados del humano actual.
- A lo largo del Cuaternario es posible identificar y reconocer las diferentes etapas de la evolución humana, desde el Australopithecus hasta el actual Homo sapiens. Más allá del desarrollo biológico del ser humano, en el Cuaternario también ha sido posible estudiar el desarrollo de las habilidades sociales, es decir, la capacidad para formar relaciones personales y sociedades.
- También ha sido escenario de un proceso de extinción masiva que se ha dado de manera sistemática, en especial tras la aparición del ser humano.
- Al finalizar el Pleistoceno se extinguió la mayoría de los integrantes de la llamada megafauna, y en años más recientes han desaparecido del planeta un gran número de especies de todos los filos existentes. Los especialistas consideran que la actividad humana es la principal causa de esta extinción, ya que el ser humano utiliza a los diferentes animales para obtener beneficios, como alimentación, vestido, elaboración de herramientas, entre otros.
- Lo que más alarma a quienes estudian este fenómeno, es que las especies se han extinguido en periodos muy cortos de tiempo y que, en la actualidad, la lista de especies en peligro de extinción se amplía cada vez más.
Geología
A nivel geológico, el Cuaternario fue un periodo en el que no hubo una gran actividad. La deriva continental, que era una constante en las épocas anteriores, parece haber perdido fuerza.
Es cierto que las masas continentales han continuado desplazándose, pues es un proceso incesante. Sin embargo, durante el Cuaternario el movimiento de los continentes se hizo más lento, y estos se han desplazado tan solo 100 km.
De esto se puede deducir correctamente que la posición que ocupaban las masas continentales en aquellos tiempos, son muy similares a las de la actualidad. Por supuesto que existían algunas variaciones. Por ejemplo, había algunos fragmentos de tierra en la superficie terrestre, que hoy se encuentran sumergidos y cubiertos por el mar.
Cambios en el nivel del mar
Lo que sí experimentó frecuentes cambios fue el nivel del mar, debido a que este está íntimamente relacionado con la presencia de glaciares y el deshielo. En este sentido, durante el Cuaternario hubo bastante actividad, ya que se caracterizó por la presencia de glaciaciones, con la consiguiente formación de glaciares y capas de hielo sobre los continentes.
En la primera época del Cuaternario, el Pleistoceno, sucedieron cuatro glaciaciones que afectaron la totalidad del planeta. Durante cada glaciación se formaron gran cantidad de glaciares, con lo cual disminuyó en gran medida el nivel de los océanos.
Entre cada glaciación existieron periodos llamados interglaciares, en los cuales parte de los glaciares se derritieron, ocasionando un leve incremento del nivel del mar.
En el Holoceno se recuperó el nivel del mar
Sin embargo, en el Holoceno se observó un aumento significativo del nivel del mar. Aquí, las temperaturas del planeta fueron aumentando. Debido a esto, los glaciares que se habían formado durante el Pleistoceno, y las gruesas capas de hielo que llegaron a cubrir grandes extensiones de los continentes, comenzaron a derretirse.
Esto trajo como consecuencia que el nivel del mar incrementara considerablemente, llegando incluso a cubrir de forma permanente fragmentos de tierra que, hasta ese entonces, habían servido como puentes entre continentes. Tal es el caso de la zona geográfica conocida como estrecho de Bering o el canal de la Mancha, entre otros.
De igual forma, los periodos de glaciaciones también afectaron los cuerpos de agua internos en los continentes, como el mar Negro, ocasionando que durante estas se convirtieran en cuerpos de agua dulce. Una vez superadas las glaciaciones, se incrementaba el nivel del mar y nuevamente eran llenados con agua salobre.
Hubo grandes áreas continentales cubiertas por capas gruesas de hielo, de varios kilómetros de espesor. Los altos picos de las grandes cordilleras, como el Himalaya, los Andes y Atlas, se cubrieron de hielo.
Las áreas geográficas cubiertas de hielo más frecuentemente fueron la Antártida, Canadá, Groenlandia, parte de Rusia y gran parte del norte de Europa.
En la actualidad, ha aumentado el ritmo en el que se incrementa el nivel del mar, con un promedio de 3 mm por año, debido al fenómeno ambiental conocido como efecto invernadero. Este ha ocasionado que las temperaturas ambientales del planeta se incrementen, ocasionando el derretimiento de algunos glaciares con el consiguiente aumento del nivel oceánico.
El efecto invernadero ha significado un gran problema ambiental, ya que ha puesto en riesgo la supervivencia de hábitats y especies de flora y fauna.
Océanos existentes en el Cuaternario
Tomando en cuenta que la distribución de las masas continentales del planeta se encontraban en una posición similar a la que ocupan en la actualidad, es correcto afirmar que tanto los océanos como los mares que había al inicio del periodo se han mantenido hasta hoy.
El océano Pacífico ha sido el de mayor tamaño en el planeta desde que se formó. Solo fue superado por el gran océano Panthalasa, que existió durante periodos mucho más antiguos. El Pacífico se encuentra en el espacio entre la costa oeste del continente americano y la costa este de Asia y Oceanía. Asimismo, era y sigue siendo el océano más profundo del planeta.
El océano Atlántico ya existía en toda su plenitud. Durante el Plioceno se formó el istmo de Panamá.
En el hemisferio sur del planeta se encontraban los océanos Índico y Antártico, este último rodeando completamente a la Antártida.
Por último, en el extremo más norte del planeta, el océano Ártico, el más frío del mundo, baña las costas de Canadá, Groenlandia y la zona noroeste de Europa.
Clima
El clima durante los inicios del Cuaternario fue una continuación del periodo anterior, el Neógeno, y las temperaturas del planeta fueron disminuyendo notablemente.
En el Pleistoceno, la primera época del Cuaternario, el clima fluctuó entre periodos de extremo frío (las glaciaciones), y otros en los que la temperatura subía un poco (periodos interglaciares).
Durante las glaciaciones, las temperaturas del planeta descendieron tanto que gran parte de los continentes se cubrieron de hielo y se formaron glaciares en los océanos. Estas bajas temperaturas afectaron notablemente la biodiversidad del planeta, en especial en las regiones más afectadas por el hielo.
En los intervalos interglaciares, las temperaturas aumentaban un poco, pero no de manera tan significativa como para calentar todo el planeta. Sin embargo, lograban derretir las capas de hielo sobre los continentes, así como también los glaciares.
Posteriormente, para el final del Pleistoceno e inicios del Holoceno, las temperaturas ambientales fueron estabilizándose.
Holoceno: época interglaciar
Durante el Holoceno, las temperaturas no fueron tan bajas. Muchos especialistas consideran el Holoceno como una época interglaciar, ya que, gracias a la información recabada sobre la historia geológica del planeta, afirman que dentro de unos pocos millones de años ocurrirá una nueva glaciación.
En esta época, las temperaturas ambientales resultaron ser un poco más cálidas. Sin embargo, hubo lapsos en los que descendieron considerablemente. Tal es el caso de los 500 años comprendidos entre los siglos XIV y XIX, en los que gran parte del hemisferio norte del planeta fue víctima de bajas temperaturas. Tanto, que este periodo se conoció como la “pequeña Edad de Hielo”.
A finales del siglo XIX las temperaturas comenzaron a elevarse y estabilizarse y se han mantenido así hasta la actualidad. Por supuesto, hay zonas del planeta que mantienen las bajas temperaturas, como la Antártida y la región del Círculo Polar Ártico, así como otras donde se mantiene un clima seco y árido, como el centro del continente africano.
Flora
Durante este periodo, la vida se diversificó notablemente, tanto la flora como la fauna. Sin embargo, uno de los hitos más importantes fue el surgimiento y desarrollo de la especie humana.
La biodiversidad ha dependido en gran medida del clima, por lo cual los animales desarrollaron ciertas características para adaptarse a un determinado ecosistema.
En los inicios del Cuaternario, los registros fósiles evidencian la presencia de plantas termófilas, que tenían la capacidad de adaptarse a condiciones extremas de temperatura. En este caso, principalmente a las muy frías.
Durante el Cuaternario se hizo evidente la aparición y desarrollo de distintos biomas, con características climáticas propias, que condicionan en gran medida las plantas que van a crecer en ellos.
En este sentido, lo primero que se debe establecer es que, en la actualidad, el tipo de plantas que se encuentran en mayor cantidad en el planeta son las angiospermas, es decir, las que cuentan con una semilla protegida.
Dependiendo del tipo de bioma, hay diferentes tipos de plantas. Por ejemplo, en los biomas que se encuentran más hacia el norte, son evidentes las plantas pequeñas, altamente resistentes al frío, así como también los líquenes.
De igual forma, son abundantes las plantas coníferas que también pueden resistir las bajas temperaturas.
Conforme avanzó el tiempo y se inició la época del Holoceno, comenzaron a aparecer los bosques y selvas, principalmente a nivel del trópico. Aquí continuó la especialización de las plantas para adecuarse a diversos ambientes. Es así como se observan en los desiertos plantas que tienen la capacidad de almacenar agua, para contrarrestar la falta de precipitaciones.
Fauna
La fauna del periodo Cuaternario tampoco ha variado mucho desde sus inicios hasta la actualidad. Los animales que se han observado desde que se inició el período y han logrado sobrevivir a las variaciones ambientales, se han mantenido hasta ahora. Sin embargo, conviene mencionar algunos aspectos importantes.
Al iniciarse el periodo, se hizo evidente que los mamíferos fueron una especie dominante en el planeta. Durante la primera época del Cuaternario, apareció un grupo de mamíferos de gran tamaño, que en su conjunto se denominaron megafauna.
Entre los integrantes de esa megafauna hubo mamíferos muy famosos y reconocidos, como el mamut, el megatherium y el tigre dientes de sable. Todos tenían en común un cuerpo cubierto por pelaje espeso, para sobrevivir al frío.
Los mamuts contaban con grandes colmillos puntiagudos que se curvaban hacia arriba. El tigre dientes de sable también tenía grandes colmillos que salían de su maxilar superior y descendían orientados hacia el suelo.
Lo curioso de esta megafauna es que la gran mayoría de los animales que formaron parte de ella se encuentran emparentados con animales actuales. Por ejemplo, el mamut lo está con los elefantes, el tigre dientes de sable con los felinos actuales, y el megatherium con los actuales perezosos.
Extinción de animales
En el Cuaternario, específicamente durante el Holoceno, se acentuó la extinción de animales, principalmente por la acción humana. Los especialistas plantean que el ser humano ha sido el responsable de la extinción sistemática de una gran variedad de animales. De manera global, el humano ha sido el causante de una de las extinciones más masivas jamás vista en la historia del planeta.
Entre los animales emblemáticos extintos se pueden mencionar los dodos, los mamuts o el lobo de Tasmania. En la actualidad, son muchas las especies pertenecientes a distintos filos, cuya permanencia en el planeta se ve seriamente amenazada por la acción humana.
De todos los grupos, los anfibios son los que se encuentran más amenazados, ya que el 30% de sus especies podrían desaparecer en los próximos años.
Desarrollo humano
Uno de los aspectos más relevantes del periodo Cuaternario, por lo que nos atañe, fue el surgimiento y evolución de la especie humana. Desde sus antepasados homínidos, como el Australopithecus, hasta el actual Homo sapiens.
El Australopithecus existió en los inicios del Pleistoceno y se cree que ya era capaz de caminar sobre dos extremidades. Sin embargo, era muy primitivo. Posteriormente, surgió el primer integrante del género Homo; el Homo habilis, el cual, de acuerdo a los registros fósiles, era capaz de fabricar y emplear herramientas rudimentarias, hechas de piedra o de algún metal.
Tras el Homo habilis apareció el Homo erectus, cuya característica principal era que podía caminar erguido sobre dos extremidades, lo cual le permitió tener una amplia visión del medio que le rodeaba. Conoció el fuego y emprendió migraciones hacia otros continentes distintos del africano.
El Homo neanderthalensis fue bastante peculiar, ya que su cuerpo estaba adaptado a las bajas temperaturas reinantes. Asimismo, con ayuda del pelaje de animales cazados, se fabricó vestimenta que le protegía del frío y de las inclemencias ambientales. Casi la totalidad de los fósiles de esta especie se han encontrado en el continente europeo.
Finalmente hizo su aparición el humano moderno, el Homo sapiens, que se estableció en sociedades con una marcada jerarquía social. En estas, cada miembro cumple un papel específico. Su cerebro está plenamente desarrollado, lo cual le capacita para analizar diversos temas y aspectos y afrontar de esta manera situaciones complejas.
Fue capaz de crear un lenguaje articulado, gracias al desarrollo de su aparato fonador. Esto le ha permitido establecer comunicación efectiva con sus semejantes.
Subivisiones
El periodo Cuaternario está dividido en dos épocas muy bien conocidas y estudiadas: el Pleistoceno y el Holoceno.
- Pleistoceno: primera época del Cuaternario. Se inició hace 2,5 millones de años y terminó aproximadamente en el 10.000 a.C. A su vez, está dividida en cuatro edades: Gelasiense, Calabriense, Ioniense y Tarantiense.
- Holoceno: abarca lo que es la Edad de Piedra y la Edad de los Metales. Asimismo, posterior a la invención de la escritura, se encuentran la Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y la Edad Contemporánea (que se extiende hasta la actualidad).
Referencias
- Álvarez, J. y Hernándo, A. Apuntes de Prehistoria. UCM. Madrid.
- Chaline, J. El Cuaternario. Editorial Akal. Madrid
- Silva, P., Roquero, E., Bardají, T. y Baena, J. El Período Cuaternario: La historia geológica de la Tierra.
- Zafra, D. El período Cuaternario, glaciaciones y humanos. Universidad Industrial de Santander.
- Zimmermann, K.A. Cenozoic Era: Facts About Climate, Animals & Plants. Recuperado de livescience.com.