Un ecosistema montañoso es el conjunto de factores bióticos (organismos vivos) y abióticos (clima, suelo, agua) que se desarrolla en un relieve de montaña. En una zona montañosa el factor altitud es determinante al generar un gradiente de condiciones ambientales, especialmente de temperatura.
Al ascender en la alta montaña la temperatura desciende y esto afecta a la vegetación y la a fauna que se presenta. Así, existe un límite de altura a partir del cual ya no se establecen árboles, el cual varía a su vez con la latitud.
Por otra parte, las montañas son obstáculos naturales que provocan el ascenso de los vientos y la condensación de la humedad, provocando lluvias. De igual forma, la orientación de las laderas afecta la incidencia de la radiación solar.
Todos estos elementos influyen en la serie de ecosistemas que se establece en la montaña, encontrándose desde bosques o selvas hasta la tundra alpina. En la alta montaña, la secuencia de ecosistemas está en función de la altitud siendo similares a los que ocurren por variación latitudinal.
En los trópicos, en un gradiente altitudinal los ecosistemas montañosos más comunes son selvas estacionales en el piedemonte, seguido de selvas nubladas a mayor altura. Posteriormente, se presentan arbustales y herbazales fríos más allá del límite de árboles, desiertos fríos y finalmente las nieves perpetuas.
En tanto en las zonas templadas y frías, la secuencia altitudinal va de ecosistemas montañosos de bosque templado caducifolio, bosque de coníferas subalpino, tundra alpina y nieves perpetuas.
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Características del ecosistema montañoso
La montaña como sustento físico de los ecosistemas montañosos determina una serie de elementos que inciden en las características de estos y su distribución.
Altitud y temperatura
Al ascender por una montaña elevada la temperatura ambiental disminuye, lo que se denomina gradiente térmico vertical. En las montañas de zona templada la temperatura disminuye 1 °C por cada 155 m de altitud y en la zona tropical, con mayor radiación solar, 1 °C cada 180 m de altitud.
En estas diferencias del gradiente térmico, también influye el hecho de que la atmósfera es más espesa en los trópicos que en las latitudes templadas y frías. Esto incide de forma determinante en la distribución de ecosistemas montañosos en el gradiente altitudinal.
Las condiciones climáticas producidas por la altitud, determinan que se presenten bosques en las cotas bajas y medias de la montaña y vegetación rala, herbácea o arbustiva en las partes más altas.
Límite de árboles
La disminución de la temperatura y disponibilidad de agua determina el límite altitudinal a partir del cual no se desarrollan árboles en la montaña. Por lo que a partir de allí, los ecosistemas presentes serán arbustales o herbazales.
Este límite es más bajo en la medida en que aumenta la latitud, es decir, más hacia el norte o hacia el sur. En las zonas tropicales se alcanza este límite entre los 3.500 y 4.000 msnm.
Lluvia orográfica
Una montaña de cierta altura representa un obstáculo físico para la circulación de las corrientes de aire, que al chocar con ella, ascienden. Estas corrientes superficiales son cálidas y cargadas de humedad, sobre todo si se desplazan sobre masas oceánicas.
Al chocar con las montañas y ascender, las masas de aire se enfrían y la humedad se condensa formando nubes y precipitación.
Efecto de la orientación de la ladera
En los ecosistemas de montaña se presenta el efecto de ladera, es decir el papel que juega la orientación de las laderas respecto al Sol. De esta manera, las caras de la montaña reciben la radiación solar en diferentes horas del día, lo cual incide en el tipo de vegetación que se presenta.
De igual forma, se presentan diferencias de humedad entre dos vertientes en una cordillera montañosa paralela a la costa marina. Esto es debido a que la humedad del mar que arrastran los vientos se queda en la vertiente de barlovento (de cara al viento).
En tanto la vertiente de sotavento (el lado contrario) recibe los vientos que han superado la montaña y perdido gran parte de la humedad.
Radiación solar
En las altas montañas la atmósfera es menos densa, lo cual permite una mayor incidencia de la radiación solar, especialmente los rayos ultravioleta. Esta radiación causa efectos negativos en los tejidos vivos, por lo que las plantas y animales requieren estrategias para prevenirlo.
Muchas plantas de alta montaña tienen hojas duras y pequeñas, presentan abundante pubescencia o pigmentos especiales.
Efecto de la gravedad
Un efecto propio de las montañas es el factor gravedad, ya que la vegetación debe compensar la fuerza gravitatoria en las laderas empinadas. De igual forma, la gravedad influye en la escorrentía del agua de lluvia, la infiltración y la disponibilidad de agua lo cual condiciona el tipo de vegetación presente.
Secuencia de ecosistemas montañosos
En una montaña elevada se produce una variación de ecosistemas desde la base hasta la cima, en función de la temperatura y humedad principalmente. Algo similar a lo que ocurre entre el ecuador terrestre y los polos de la Tierra, donde se genera una variación latitudinal de la vegetación.
Alta montaña templada y fría
En las montañas de zonas templadas y frías, se encuentran bosques templados caducifolios en las partes bajas, similares a los que se presentan en latitudes templadas. A mayor altitud le sigue el bosque de coníferas subalpino parecido a la taiga boreal en latitudes subpolares.
Finalmente en las mayores elevaciones se presenta la tundra alpina semejante a la tundra ártica y luego la zona de nieves perpetuas.
Alta montaña tropical
En el caso de la montaña tropical, la secuencia de ecosistemas montañosos incluye una serie de tipos de selvas tropicales en las partes bajas. Posteriormente a mayor altitud, herbazales similares a la tundra alpina y finalmente la zona de nieves perpetuas.
Las montañas de la Sierra Madre mexicana son un buen ejemplo de concordancia entre la secuencia de ecosistemas montañosos y los latitudinales. Esto es debido a que son regiones de transición entre la zona templada y la tropical.
En estas, se encuentran ecosistemas montañosos de selva tropical en las partes bajas y luego bosques mixtos de angiospermas templadas y tropicales junto a coníferas. Más arriba se presentan bosques de coníferas, luego la tundra alpina y finalmente las nieves perpetuas.
Flora
La flora en los ecosistemas montañosos es muy variable, dependiendo de la altura a la cual se desarrollan.
Ecosistemas montañosos tropicales
En las montañas de los Andes tropicales se encuentran selvas deciduas o semideciduas en el piedemonte y las laderas bajas. Luego, al ascender, se desarrollan selvas húmedas e incluso selvas nubladas y a mayor altitud el páramo o herbazal frío.
En estas montañas tropicales se encuentran ecosistemas montañosos de selva con diversos estratos y abundantes epífitas y trepadoras. Abundan las leguminosas mimosáceas, especies del género Ficus, lauráceas, palmas, orquídeas, aráceas y bromélias.
En las selvas húmedas montanas hay árboles de más de 40 m de altura como el carbonero (Albizia carbonaria) y el niño o cucharo (Gyranthera caribensis). Mientras que en los páramos abundan las hierbas y arbustos de compuestas, ericáceas y leguminosas.
Ecosistemas montañosos templados
En las montañas de las zonas templadas se da una gradación desde el bosque templado caducifolio al bosque de coníferas y luego la tundra alpina. Aquí se presentan angiospermas de clima templado como el roble (Quercus robur), el haya (Fagus sylvatica) y el abedul (Betula spp.).
Así como coníferas como el pino (Pinus spp.) y el alerce (Larix decidua). Mientras que en la tundra alpina abundan las rosáceas, gramíneas, además de musgos y líquenes.
Ecosistemas montañosos de latitudes circumpolares
En las laderas bajas se desarrollan bosques de coníferas y bosques mixtos entre coníferas y angiospermas. En tanto en las zonas altas se desarrolla la tundra alpina con vegetación herbácea y arbustiva escasa.
Fauna
La fauna varía igualmente con la altura, debido principalmente por la temperatura y el tipo de vegetación que se establece. En las selvas o bosques de las partes bajas y medias tiende a ocurrir mayor diversidad que en los ecosistemas montañosos a mayor altura.
Ecosistemas montañosos tropicales
En las montañas tropicales existe una gran diversidad biológica, con numerosas especies de aves e insectos, así como de reptiles y pequeños mamíferos. Asimismo, habitan felinos entre los que destaca el género Panthera con el jaguar (Panthera onca) en América, el leopardo (Panthera pardus) en África y Asia, y el tigre (Panthera tigris) en Asia.
En las selvas de montaña del centro de África existe una especie de gorila de montaña (Gorilla beringei beringei). Por su parte, en las montañas andinas, en Sudamérica, habita el oso de anteojos (Tremarctos ornatus).
Ecosistemas montañosos templados y fríos
En los ecosistemas montañosos de estas zonas habitan el oso pardo (Ursus arctos), el oso negro (Ursus americanus) y el jabalí (Sus scrofa). Al igual que el zorro (Vulpes vulpes), el lobo (Canis lupus) y distintas especies de ciervos.
Asimismo, hay diversas especies de aves como el urogallo (Tetrao urogallus) en los Picos de Europa y el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en los Pirineos. En los bosques mixtos del norte de China habita el oso panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), una especie emblemática de la conservación.
Ejemplos de ecosistema montañoso
La selva nublada de Rancho Grande (Venezuela)
Esta selva tropical nublada se encuentra en la cordillera de la Costa en la región centro-norte de Venezuela, entre los 800 y los 2.500 msnm. Se caracteriza por presentar un sotobosque denso de grandes hierbas y arbustos, así como dos estratos arbóreos.
El primer estrato está formado por pequeños árboles y palmeras, seguido de otro de árboles de hasta 40 m de altura. Luego, sobre estos árboles abundan las aráceas y bignoniáceas trepadoras, al igual que orquídeas y bromélias epífitas.
Clima
El nombre de selva nublada viene dado porque el ecosistema está cubierto de neblina casi todo el año, producto de la condensación de masas de aire húmedo. Esto provoca una precipitación regular en el interior de la selva que va de 1.800 a 2.200 mm, con una humedad relativa alta y temperaturas frescas (19 ºC promedio).
Fauna
Se pueden encontrar especies como el jaguar (Panthera onca), el pecarí de collar (Tayassu pecari), el mono araguato (Allouata seniculum) y serpientes venenosas (Bothrop atrox, B. venezuelensis).
En zona se considera como una de las más diversas del mundo en cuanto a aves, destacando el turpial (Icterus icterus), el conoto (Psarocolius decumanus) y el sorocuá (Trogon collaris). Esta alta diversidad se debe a la presencia de un abra natural por donde pasan las migraciones de aves del norte al sur de América, conocido como Paso Portachuelo.
El páramo tropical
Es una formación vegetal de la alta montaña andina tropical de Ecuador, Colombia y Venezuela por encima de los 3.500 msnm hasta el límite de las nieves perpetuas. Está formado por hierbas arrosetadas y en cojín de hojas afelpadas, así como arbustos bajos de hojas duras.
La familia de plantas más característica son las compuestas (Asteraceae), con numerosos géneros endémicos, como Espeletia (frailejones).
Clima
Se trata de un clima frío de alta montaña tropical, con temperaturas bajas y heladas nocturnas y radiación solar alta en el día. Las precipitaciones en el páramo son abundantes, pero el agua no está siempre disponible porque está congelada en el suelo y las tasas de evapotranspiración son altas.
Fauna
Se presentan diversas especies de insectos, reptiles y aves, siendo característico el cóndor andino (Vultur gryphus). Asimismo, es posible conseguir al oso frontino o de anteojos (Tremarctos ornatus) y el venado matacán andino (Mazama bricenii).
Referencias
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- World Wild Life (Vista el 26 sept. 2019). Tomado de: worldwildlife.org