Las formas de gobierno de los mayas fueron muy distintas debido a que su historia se divide en tres grandes periodos importantes (Preclásico, Clásico y Posclásico) que se desarrollaron entre 1500 a.C. y 1500 d.C.
El periodo Preclásico se caracterizó por escasas políticas grandes y un bajo nivel de alfabetización. El Clásico mejoró las políticas propias de una civilización, así como el comercio.
Finalmente, el periodo Posclásico significó la decadencia de una de los imperios más importantes de la historia.
Línea histórica de las formas de gobierno maya
Se cree que las políticas de gobierno de la civilización maya se iniciaron alrededor del 300 a.C., entendiéndose así que los reyes del periodo Preclásico carecieron de una política estable y definida.
En el Preclásico existía la creencia de que los gobernantes eran una especie de dios humano. Esta creencia logró hacer visible la línea de poder en la familia, núcleo en donde era normal ver cómo gobernaba un hombre, pues la monarquía era hereditaria y patrilineal.
En algunas oportunidades, las mujeres también podían gobernar, como regentes de sus hijos menores, o por derecho propio.
Los que gobernaban se reafirmaban como reyes y señores y existía la costumbre de hacer una efigie para cada rey en la Ronda Sagrada, calendario que contaba con un total de 260 días y que se dividió en 13 meses, que a su vez tenían 20 días.
Un dios específico representaba cada mes. De esta manera, los rituales sagrados fueron destinados para el Día del Señor (Ahau).
Los mayas mantuvieron regímenes separados, evitando así la constitución de un imperio, fenómeno que también se dio durante el periodo Clásico.
Se cree que el periodo Clásico tuvo 72 o más unidades políticas principales, logrando, a través de ellas, hacer de la civilización maya una civilización comercial internacional.
De acuerdo con los estudios realizados sobre la forma de gobierno de esta civilización, se ha podido concluir que los mayas vivieron dos ciclos de política:
Por un lado, se dio una época de subida y bajada, que implicó un mayor tiempo para que se diera un desarrollo económico, de política y de población. Por otro, una época denominada rebote.
El periodo Posclásico (900-1530) estuvo caracterizado por la decadencia de las entonces posicionadas ciudades-estado, las cuales terminaron por ser abandonadas, logrando así una disminución severa de habitantes.
Guerras entre políticas mayas
La civilización maya sufrió numerosas guerras debido a la existencia de diferentes entidades políticas que rivalizaban entre sí.
Aunque no existe una razón consensuada del colapso de esta civilización, se suele compartir la idea de catástrofes naturales, guerras culturales, disturbios civiles, hambruna e incluso impactos climáticos, como razones importantes para que esto sucediera.
Se cree que el colapso maya radicó en el auge de la guerra surgida por políticas diferentes que llevó a la posterior desintegración.
Sin embargo, los expertos consideran que la guerra no fue el único motivo del colapso de la civilización maya. De hecho, una de las razones que toma más fuerza es la falta de unidad política.
Se calcula que hubo hasta 50 estados mayas en el transcurso del periodo Clásico. Un dato asombroso que refleja esa falta de armonía política.
Asimismo, la población de las entidades políticas preclásicas, que tenían entre 5.000 y 10.000 personas, marcaron un fuerte contraste en comparación con las establecidas durante el periodo Clásico, con poblaciones de hasta 50.000 personas.
Durante el periodo Preclásico no existió la misma competencia que se vio durante el Clásico. Los primeros no requerían de una integración específicamente política para sobrevivir, mientras que los segundos sí requirieron de cierta concordia política que les permitiera contrarrestar la competencia, así como a quienes habitaban estados de gran poder.
Podría decirse que había mucha similitud en los estados preclásicos, mientras que eran muy recurrentes las luchas de poder en el periodo Clásico.
Aun así, también se cree que el decaimiento de la civilización, que se dio hacia 1300, tuvo gran responsabilidad en variables como el agotamiento agrícola, la superpoblación, los trastornos sociales, factores ecológicos y, sin duda, políticos.
Si bien no existían ejércitos permanentes, la guerra desempeñó durante la era maya un papel preponderante, impulsada por el dominio de rutas comerciales, incursiones para obtener prisioneros, que funcionaban como esclavos, o lograr la exterminación completa de un enemigo.
Referencias
- Maya government. Recuperado de ancient.eu.
- Mayan Government. Recuperado de webpages.uidaho.edu.